En España toda la plandemia se fundamentó en el ASESINATO masivo, premeditado, alevoso, orquestado e institucionalizado de miles de ancianos. Las cifras del terror se cimentaron en la eutanasia generalizada en residencias geriátricas. El crimen continúa impune, pero hay voces no compradas que no vamos a dejar de recordar que este genocidio, planificado y ejecutado con precisión militar, tiene responsables que deben ser identificados y juzgados.
Además del control absoluto de la humanidad y la imposición de una tiranía mundial, la plandemia es un genocidio para disminuir la población, tal y como desea y lleva años pregonando la chusma de la mal llamada "élite".
ResponderEliminarLa verdad es muy tozuda y el tiempo es el gran vengador, que acaba poniendo a cada uno en su sitio.
Así, pues, algún día no muy lejano, todos aquéllos que por acción u omisión han colaborado en el asesinato de nuestros mayores, deberán responder ante los tribunales.
Ni olvido, ni perdón.