EL IMÁN BIROJO

La noticia es para leerla despacio y tomársela en serio, pues a estas alturas del naufragio moral de Europa igual el mamarracho con chilaba que pretende darnos lecciones jurídicas con su cita incompleta de la Constitución Española -que en su artículo 16.1 establece que "se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley"-, puede acabar saliéndose con la suya, vistos precedentes como el del imán senegalés Papa Diawara, quien al poner en pie de guerra a sus secuaces tras ser desalojado de la casa que ocupaba ilegalmente, y sumir en disturbios la localidad de Salt (Gerona), consiguió que el ayuntamiento de ERC le otorgase una nueva vivienda en la que residir con sus hijos pese a reconocerse públicamente que no cumplían con las condiciones para acceder a una vivienda social. Al parecer el nuevo requisito para disponer de casa gratis es ser capaz de movilizar a una horda de bárbaros capaz de asaltar una Comisaría de los Mossos. Todo un ejemplo de "orden público", sí señor.

El tal Anjem Choudary es un exponente del cinismo supremacista de que hace gala una generación de autoridades religiosas islámicas que no dudan en invocar la ley civil de los países que les acogen mientras preparan su sustitución por la "sharia" que tanto les pone. La estrategia no puede ser más sencilla: el victimismo y la queja mientras se encuentran en minoría hasta que su eficacia reproductiva (ya sabe el lector, "conquistaremos occidente sin más arma que el vientre de nuestras mujeres", Erdogan dixit) les otorgue una mayoría suficiente para imponernos sus usos y costumbres medievales. No debemos obviar que el Islam es una religión política, en la que es imposible separar la creencia de la implantación de un sistema, prescrito por el Corán, que tolera la existencia de las otras religiones abramánicas siempre que cumplan con el impuesto debido y no hagan profesión externa de fe, extremo que reclama el bocachancla sudorosa. La chancla. Y la boca.

Así ha sido el momento en el que un hombre ha arrojado agua al Cristo de la Crucifixión de Málaga. pic.twitter.com/gjmWa7qZA9

— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) April 14, 2025

¿Adivina el lector la procedencia del sujeto que arroja agua al Cristo de la Crucifixión?. Sucedió en Málaga, y esperemos que no sea el preludio de incidentes de mayor calibre

En su perorata tramposa y estratégica, el sedicente activista llega a hablar de "los miles de musulmanes que se ven obligados a vivir su fe prácticamente en la clandestinidad". ¿Dónde viven esos "miles de musulmanes"? Porque los cerca de dos millones y medio que residen en nuestra península no solo gozan de una tolerancia rayana en la sumisión -que, por cierto, es el sustantivo que traduce literalmente el término "Islam"-, sino que cuentan con la colaboración suicida de ONGs, entidades socioculturales y asociaciones de izquierda que allanan el terreno a sus pretensiones de supremacía. ¿Viven acaso en las zonas "no go" que proliferan en la Europa de la inmigración de barra libre y en las que la poligamia, la mutilación femenina, los asesinatos de honor y la intimidación moral son la norma, y no la excepción? ¿Habitan quizá en la cañada de Hidum en Melilla, en el barrio del Príncipe en Ceuta, en Santa Coloma de Gramanet, en Salt ...? ¿En algún lugar de una Francia donde existen más de 2.300 mezquitas? ¿En Suecia tal vez, convertida en un estercolero por su apuesta por la "multiculturalidad"? ¿En Molenbeek, en Malmö, en alguna de las zonas "no go" que han llegado a proliferar incluso en los "racistas" EE.UU., desde San Bernardino, California, hasta Hamtramck, Michigan?

Anjem Choudary, enemigo de los cortadores de jamón,
amigo de los cortadores de cuellos.

El imán Choudary tiene un ojo puesto en la libre expresión de la devoción católica en nuestro suelo -¡que envidia debe dar a un totalitario de su calaña!- y el otro apartado de las imposiciones violentas y mafiosas de los suyos, lo que le convierte en un imán bizco, cuya vista solo se fija en lo que le conviene, negando una verdad tan obvia que parece mentira tener que recordársela: que si hay una religión perseguida en este momento en el mundo es justamente la cristiana, prohibida en Afganistán, Corea del Norte, Somalia, Arabia Saudita, Libia, Irán, ... reprimida con violencia en China, Eritrea, Yemen, Chad, Camerún, ...

La lista de países donde la práctica islámica está restringida es anecdótica (Laos, San Marino, Angola, ...), mientras que los cristianos se enfrentan a riesgos extremos por su fe en más de 50 naciones, siendo frecuentes las matanzas contra ellos perpetradas justamente por los correligionarios de Choudary, quienes periódicamente degüellan, crucifican o queman vivos a quienes acuden a misa o simplemente ostentan un crucifijo en países como Nigeria, Congo, Siria o Pakistán. Mas de 380 millones de cristianos son perseguidos en el mundo. 4.476 fueron asesinados por su fe el año pasado, según cifras de la organización internacional cristiana Open Doors. ¿"Miles de musulmanes se ven obligados a vivir su fe prácticamente en la clandestinidad"? No sea tan demagogo, imán birojo. Frente a los miles de mártires cristianos, ¿dónde están los mártires musulmanes? No en ninguna inexistente persecución ideológica, sino en los atentados suicidas de yihadistas fanatizados a los que los suyos reivindican como víctimas, cuando en realidad son verdugos sanguinarios que su podrida ideología propone como ejemplo. La figura del "mártir asesino" es uno de las grandes aportaciones del Islam a la historia universal de la infamia, en lo que constituye un mal chiste sin ninguna gracia.



Este cantamañas con menos vergüenza que el bombero torero sabe que sus lamentaciones tendrán eco entre los acomplejados habituales y el coro buenista de los tontos útiles, para los que todas las religiones son equivalentes, equiparando en su disparatado imaginario el perdón de las ofensas con el asesinato del apóstata. Reclamar reciprocidad cuando solo un ignorante puede sostener que la hay únicamente conduce a la claudicación ante un totalitarismo absolutista que la última vez costó ocho siglos desterrar de nuestro suelo. Critique usted al Islam abiertamente, y puede acabar compartiendo la suerte de Pim Fortuyn, Theo van Gogh o los dibujantes de "Charlie Hebdo". O tal vez solo le cueste un ojo, como a Salman Rhusdie, ... si tiene suerte.

Este majadero bizcorneto reclama "igualdad religiosa" cuando lo que pretende es cancelar toda manifestación de fe que no venga de los de su cuerda, gente fanática, sectaria e intransigente.

Procesiones católicas: superstición y superficialidad.
Fiesta de la Asura: devoción y cultura de la güena.

A mí me molesta que ellos celebren una fiesta del cordero carente de toda supervisión sanitaria -algo que no se permitiría a alguien ajeno a su culto- o que en el Día de Ashura se hagan cortes múltiples hasta sangrar profusamente, pero jamás me ha pasado por la cabeza el acudir a un santuario chiíta a exigir que se prohíban sus manifestaciones de exaltación religiosa. Disfrútenlas en su tierra, pero no vengan a la mía a decirme qué puedo hacer ni que hay que prohibir porque "ofende" a una sensibilidad tan interesada y selectiva (le preguntaría al "embutidófobo" Choudary si el Islam no condena la hipocresía, si no fuera por que me consta que la fomenta a través del concepto de "taqíyah", un refinado subterfugio de disimulo interesado que prueba que los jesuítas no inventaron nada).

Oféndase todo lo que quiera, clerigo abyecto y cicatero, y, si no puede soportar otros valores que los de su retrógrada cultura, vuélvase por donde vino.

O, como repetía mi abuela, "cada uno en su casa (no en la del vecino) y Dios en la de todos".

(posesodegerasa)