lunes, 23 de junio de 2025

LA SITUACIÓN TRAS EL ATAQUE AÉREO DE EE.UU. CONTRA IRÁN



Trump había hecho su campaña en la contradicción entre “no quiero estas guerras insensatas”, por un lado, y por otro luciendo un apoyo completo a Israel, que para entonces ya venía llevando adelante con intensidad su limpieza étnica en Gaza y Cisjordania. El ataque israelí por sorpresa el viernes 13 generó una nueva guerra, y en ella Israel espera que Estados Unidos sea forzado a intervenir decisivamente para generar un cambio de régimen en Irán, que es el objetivo declarado. Sin embargo, luego de diez días, lo que parece que tenemos es una guerra de desgaste de largo aliento, en la que Israel está siendo destruido sistemáticamente por oleada tras oleada de misiles iraníes que los sistemas israelíes no son capaces de detener. Esto sigue siendo así aun después de la extraña intervención norteamericana de la madrugada del domingo. El mensaje que surge de los EEUU parece ser “ya intervinimos. Esto es todo”. ¿Será así? Y si es así, ¿cuáles son las opciones que tiene Israel, aparte de lanzar ellos mismos un ataque nuclear -la llamada “Opción Sansón”- contra Irán?

En su ataque de anteayer, 21 de junio, Estados Unidos empleó -esto aun no confirmado- dos tipos de material: aparentemente 14 bombas de penetración profunda de Northrop Gruman, técnicamente GBU-57 Massive Ordnance Penetrators (más conocidas como bunker-buster bomb, a costo de 2000 millones de dólares cada una) contra los sitios de Fordow y Natanz, lanzados desde bombarderos B2 que partieron de territorio continental norteamericano para volar 18 horas seguidas (con aprovisionamiento de combustible en vuelo), y entre 24 y 30 misiles Tomahawk lanzados desde submarinos norteamericanos, dirigidos al otro sitio (Isfahan, ya golpeado antes en este conflicto por parte de Israel).

El temor principal era que estos ataques generasen un episodio de radiación que podría haber impactado toda la región. Sin embargo, Irán comunicó a su población que, dado que había trasladado el material radiactivo de esas instalaciones antes de los ataques, no habría que temer contaminación radiactiva al producirse estos. Asimismo, los sitios estaban evacuados, por lo que no hay pérdidas humanas significativas en este caso. Esta mañana Arabia Saudita, y la IAEA confirmaron que no hay aumento de radiactividad como consecuencia de las acciones norteamericanas.


Un comentarista conocedor de detalles de infraestructura nuclear ha comentado con escepticismo: “Si Fordow hubiera desaparecido, se habrían visto cráteres, rupturas electromagnéticas, evacuaciones aéreas de emergencia, sismógrafos disparándose y bengalas infrarrojas bajo la montaña. En cambio, recibimos un tuit de una cuenta gestionada desde el norte de Israel que gritaba «Fordow ha desaparecido». Por ahora, no hay confirmación SAR. No hay agrupación de cráteres. No hay análisis multiespectral de destellos. No hay indicios de fuego subterráneo. No hay bucle BDA. Si Fordow sigue funcionando mañana, Washington habrá llevado a cabo la operación de propaganda más cara de la historia en materia de destrucción de búnkeres, solo para ver cómo Teherán sube sin daños por la escalera de la escalada..“

Trump llevó adelante esto sin pedir autorización al Congreso, lo cual agrega un elemento más a la completa ilegalidad -tanto nacional como internacional- del asunto.

El panorama del conflicto es hasta aquí el siguiente. En el marco de conversaciones que se venían manteniendo entre EEUU e Irán con el fin de obtener un nuevo acuerdo relativo al enriquecimiento de uranio en el país asiático, Israel irrumpió el día viernes 13 de junio con ataques coordinados que fueron muy efectivos en ese momento. El objetivo israelí fue eliminar la posibilidad de un acuerdo entre Trump e Irán, forzar un cambio de régimen en Irán, y comprometer a EEUU en entrar materialmente en guerra con Irán.

Así, Israel montó un ataque sorpresivo el día 13, combinando ataques de su aviación a objetivos infraestructurales y también civiles en varios puntos del país, a lo que se sucedió el uso de gran cantidad de drones montados por agentes israelíes dentro del propio Irán, dirigidos contra los principales jerarcas del gobierno y el ejército, así como científicos del programa nuclear iraní. También hubo acciones de comandos israelíes sobre el terreno en la propia Teherán, que fueron a asesinar a figuras clave del poder en Irán. El resultado fue un gran caos en la dirección iraní: el país estuvo en una confusión y parálisis que duró unas 12 horas.

Luego de eso, los iraníes, que evidentemente se habían preparado durante mucho tiempo para una situación de guerra abierta con Israel, comenzaron una respuesta sistemática.

El resultado de la respuesta iraní ha puesto de manifiesto una situación nueva, inédita hasta ahora, que se compone de los siguientes elementos:

(a) los sistemas de defensa antiaérea israelí han ido siendo cada vez menos eficaces a medida que pasaban las horas y los días. Irán empleó una táctica de sobresaturación, enviando primero nubes de drones y de misiles señuelo, que desataron una intensa respuesta de los sistemas de defensa antimisiles israelíes. Esto fue desgastando rápidamente la capacidad defensiva, puesto que la capacidad de reposición de estos sistemas se ha demostrado menor que la capacidad iraní de lanzar olas sucesivas de ataques. Como resultado, ya desde el principio algunos de los proyectiles iraníes pasaron la defensa e impactaron. Este fenómeno solo se ha incrementado, muy visible y agudamente, con el paso de las horas y días. Al noveno día de conflicto, ayer domingo 22 de junio que preparo este breve reporte, 27 misiles iraníes impactaron la zona portuaria de Haifa, zona de por sí ya extensamente dañada en los días previos. Lo mismo ocurrió por la mañana en Tel Aviv, y en general en distintos puntos de Israel, que luce extremadamente dañado. Pese al control de la información que intenta el régimen de Netanyahu, los videos caseros filmados con teléfonos celulares, y algunos reportes autorizados, así lo vienen mostrando con mucha elocuencia.

(b) El impacto político en la interna israelí es potencialmente grande. Israel no está acostumbrado a recibir este nivel, intensidad y extensión de agresión. Es muy distinto el estado de atención provocado por los pequeños misiles esporádicos durante décadas de conflicto con Hamas o similares, a enfrentar un ataque sistemático, con armas pesadas, por parte de una potencia regional que cuenta con un arsenal que viene mostrándose muy importante, y que no muestra señales de terminar pronto. ¿Cuál sería el impacto sobre el gobierno Netanyahu una continuación de este nivel de daño al funcionamiento de la sociedad en Israel? Al contrario de esto, la dirigencia iraní parece segura en su puesto, y la noción de un “cambio de régimen”, agitada por Israel y EEUU como el objetivo central que buscaron con el ataque del 13 de junio, no parece estar siendo exitosa.

(c) La imagen israelí en el mundo sigue deteriorándose. Pese a que los medios de comunicación controlados por Occidente intentan montar la narrativa de siempre, la misma que agitaron antes de agredir a Irak, Libia, Siria, etc. (“Irán es un hub terrorista”; “Irán está a punto de conseguir armas de destrucción masiva. Es preciso detenerlos antes de que las usen”), no hay la menor duda de que Israel ha cometido una agresión no provocada que va contra todo el derecho internacional. En un tiempo como este donde mucha información circula por fuera de los canales controlados por el poder de Washington-Londres-Tel Aviv, estas violaciones resultan más evidentes. Esta guerra la comenzó Israel, luego de haber estado casi dos años cometiendo un genocidio y una limpieza étnica en Gaza. La suma de ambas cosas ha sido demasiado, y resulta extremadamente difícil defender a Israel hoy en cualquier perspectiva.

(d) Los hechos militares van tomando la forma de una “guerra de desgaste” o “war of attrition” en el uso anglosajón más común. En este esquema, dado que la ocupación del terreno en Irán por fuerzas militares no parece una opción posible (ni EEUU lo ha presentado como posible, ni lo es para el pequeño ejército de Israel), lo que queda es una continuación de la situación actual, con variantes eventuales de detalle. Esto no favorece a Israel, que tiene muchísimo menos territorio, diez veces menos población, y menos capacidad de reposición de su arsenal que Irán. Esto último debido a la fuerte dependencia del ejército israelí de la producción norteamericana, cuya capacidad instalada y productividad es mucho más baja de por sí en las últimas décadas de lo que fue, por ejemplo, en tiempos de la Segunda Guerra y de la Guerra Fría, y está además atendiendo la demanda de la guerra en Ucrania, donde cantidades importantes de material norteamericano están siendo destruidos por el esquema de guerra de desgaste a largo plazo impuesto por Rusia. Irán, en cambio, es autónomo en su producción militar, y tiene abundantes recursos para continuar incrementándola en el futuro.

(e) Estados Unidos tienen su fuerza militar diseñada para la agresión empleando fuerza aérea, en operaciones de gran intensidad pero corto aliento, y no tiene posibilidad de desplegar una gran fuerza de tierra durante un tiempo sostenido sin sufrir grandes bajas. Esto ha quedado evidenciado en las intervenciones en Irak, Afganistán, y otras, en donde a un inicio decisivo, siguió una ocupación inefectiva y endeble que terminó en retirada, en el caso de Afganistán de modo ignominioso. Las naciones así intervenidas (incluyendo Libia y Siria) terminan en un estado fallido y caos. En el caso de Israel, esto es aun más marcado. Israel no tiene un ejército capaz de intervenir con éxito en el terreno en sentido convencional, sino una fuerza de defensa, una fuerza de inteligencia sofisticada, y una fuerza aérea relativamente poderosa, además de algún poder submarino. Y un arsenal nuclear clandestino que se calcula importante. Con estos atributos, una guerra de desgaste de largo aliento no favorece a Israel. De ahí que desde el comienzo los israelíes hayan estado implorando a EEUU que intervenga decisivamente, y también han mencionado la impensable opción de agredir nuclearmente a Irán. Esto lleva al penúltimo componente de la situación.

(f) Los Estados Unidos han intervenido. El nivel de destrucción es desconocido aún. Algunos analistas afirman que el ataque ha procedido de un modo mayormente inefectivo, al bombardear los sitios nucleares de Irán de modo aparentemente superficial -esto es, generando gran daño en la superficie, pero dejando sin afectar los niveles más profundos bajo tierra que alcanzan estas instalaciones. Por lo demás, Irán estuvo claramente advertida de estos ataques, había tomado previsiones para proteger su programa nuclear, y no se registra radiación según confirmaron -como dijimos- los saudíes y la IAEA. Luego de este golpe, CBS informó que la diplomacia norteamericana había estado en contacto con Irán previamente, que esta sería la única intervención norteamericana, y que ahora Irán debía negociar el fin del conflicto, no estando en los objetivos norteamericanos el “cambio de régimen” iraní: “The U.S. reached out to Iran diplomatically Saturday to say the strikes are all the U.S. plans and that regime change efforts are not planned, the sources said.”

Esto plantea la interrogante sobre el verdadero objetivo que Trump tiene al obrar de este modo. ¿Está realmente respaldando a Israel de modo eficaz, o ha actuado de un modo que permite a Irán seguir con su guerra de desgaste, mientras Israel va quedando cada vez con menos opciones, viendo su propio territorio destruido a niveles inconcebibles hace un par de semanas? Es clara la estrategia de largo plazo de EEUU (liquidar Irán con el fin de seguir intentando aislar China y Rusia, y la perspectiva de un mundo multipolar en general). Demostrando la inefectividad del ataque de anoche respecto al escenario de “guerra de desgaste”, la respuesta de Irán ha sido redoblar sus lanzamientos sobre Israel, empleando ahora -se cree que por primera vez- misiles Khorramshahr -4 (o Kheibar), de 1.5 toneladas de explosivos, que continuan la demolición de infraestructura y sitios estratégicos en Israel. Finalmente, el escenario sigue abierto, luego de los ataques norteamericanos, y el panorama es igual o peor, para Israel, de lo que era antes de ellos.

Finalmente, del lado israelí, está la opción de ir a fondo contra la infraestructura petrolera de Irán. Esto, de llegar a niveles críticos -conjunto a un posible cierre de las vías de abastecimiento de crudo al mundo en el Golfo por parte de Irán, con las que ha amenazado- causaría un importante daño a China, cuya economía depende ampliamente de ese recurso. ¿Cuáles serían las medidas a tomar por China y por alguno de sus aliados (Rusia, por ejemplo), en este caso?

Como corolario, tenemos lo que siempre se supo y ha sido denunciado desde estas páginas ya muy repetidamente. A saber: la completa insignificancia de las Naciones Unidas. La completa irrelevancia del “orden internacional basado en reglas”. Puesto que si ante una agresión no provocada e injustificada las Naciones Unidas son totalmente ineficaces, y además si la IEAE, que ha estado supervisando Irán, con inspectores en el terreno, ha informado que Irán no tiene un programa de desarrollo de armas nucleares, y esto no alcanza para proteger esas instalaciones … Entonces toda la legitimidad de la IAEA cae. Lo mismo podría decirse del resto de mecanismos montados y controlados por Occidente luego de la Segunda Guerra Mundial. Estos días, como ha sido anunciado en esta revista, estamos viendo el fin completo de la legitimidad de un orden ya completamente vaciado de contenido. Solo los mainstream media siguen haciendo esta clase de discurso zombi, que solo continuará haciendo que pierdan aun más credibilidad.

Salvador Gómez
(Visto en https://extramurosrevista.com/)

3 comentarios:

  1. Después de lo que pasó en 2020 todavía hay alguien que piense que China, Rusia, Irán, Israel, Europa y EE.UU. son "enemigos". Por favor...

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    1. Estoy de acuerdo con ud. Yo creo que estos están unidos para crear guerras que destruyan lo que queda de nuestras sociedades y así poder justificar el N W O. Al fin y al cabo todos estaban muy uniditos en la pantomima del 2020

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  2. Buscador
    Netanyahu es coherente en su discurso nos guste o no, sabe que Israel nunca puede firmar la paz, porque solo la guerra, eterna, imposible de ganar, es el pegamento que mantiene unidos los muy enfrentados. El país estaba a punto de estallar en una guerra civil entre derecha liberal, (no existe izquierda en Israel), y ultraderecha fundamentalista, cuando lo salvó el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. (Mi teoría personal es que el ataque de Hamás o fue perpetrado por el Mossad o se dejó hacer para lo que vemos ahora, el enemigo eterno de los "elegidos por dios").
    Pero si bien los israelíes ahora se mantienen unidos contra el enemigo, no olvidarán ni perdonarán el sacrificio de los rehenes, decretado por su Gobierno, y despedazarán a Netanyahu en cuando remita esa amenaza. Por lo tanto, la amenaza no debe remitir, el primer ministro israelí tiene que mantener a la población israelí bajo constante pánico a un armagedón. Si no basta con Hamás, hay que provocar a Hezbolá, hay que bombardear Siria, hay que hacer lo que sea para mantener alejada la paz. Pero Irán no, era la consigna antes de intocable para la paz global, dada por Washington. Hasta que llegó Donald Trump y quitó los seguros. No sabemos si Trump le dio luz verde a Netanyahu para el ataque, o si Netanyahu simplemente lo puso ante los hechos consumados, confiando en que Trump es suficientemente idiota? como para dejarse arrastrar a cualquier parte, que es bastante probable. Porque en el mundo de Trump, eso ya lo ha demostrado ampliamente con sus discursos de aranceles, no existen equilibrios estratégicos, ni económicos, ni mercados, ni efectos políticos de nada que se haga, Trump se cree que el mundo es Twitter.
    Trump no solo has defraudado a los "suyos", nos ha engañado al resto, porque nos hemos dejado engañar, vimos algo que no era, un rico no puede querer arreglar los problemas del mundo porque nadie hace negocios para "regalar" o pensar en los "pobres borregos del mundo"... se pensaba que era diferente pero forma parte de la élite desde siempre, ¿lección aprendida? No, pero en el fondo siempre hemos querido creer aunque sea en "algo", forma parte de nuestro ADN y de nuestra ignorancia, de todos, incluido yo en este caso. Israel necesita para su propia existencia un enemigo eterno, el que sea, su victimismo es su esencia y su herramienta de control del mundo... y su contenido, son el "pueblo elegido de un dios que jamás existió", solo en su imaginación y fue su propia esencia y base para subsistir hasta la actualidad. Es el ÚNICO pueblo que tiene una ley global, mundial, que nunca debe ser criticado y mucho menos cuestionado, haga lo que haga y mate a quien mate, ¿y nadie sospecha nada y se acepta esto como "normal"? ¿Se acepta como "normal" que el dinero fiduciario del mundo sea creado y manejado por judíos? ¿Qué la mayor reserva de oro mundial este en manos judías? ¿Normal? Otra cosita pero solo para los muy cafeteros, Irán no ha tenido ni tiene bases nucleares, es como las armas de destrucción masiva que nunca tuvo Irak. Suma y sigue.







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