EL TERRORISMO YIHADISTA QUE SE NOS VIENE ENCIMA PATROCINADO POR EL GOBIERNO

La irreflexiva política migratoria que impone Bruselas supone acoger,
hospedar y financiar a los enemigos de nuestra civilización, todo con
cargo al contribuyente. Es la primera vez en la historia que un conjun-
to de naciones sufraga su propia conquista (y que la mayoría de vo-
tantes respalda su condición de ciudadanos de segunda frente a ello) 

La absurda y suicida política oficial de puertas abiertas a toda inmigración, sin control alguno ni averiguación de antecedentes de invasores que son acogidos con agasajos y hospedaje a lo grande, mientras que los damníficados de la Dana o del volcán de la Palma siguen esperando ayudas, alojamiento y un auxilio de un gobierno que ni está ni se le espera, está poniendo las bases de una situación que amenaza con explotar este mes de septiembre, cuando después de la cortina de humo de los incendios estalle la del terrorismo islámico. Según fuentes de las fuerzas de seguridad, más de 300 yihadistas marroquíes han arribado a nuestro suelo en sucesivas oleadas de unas narcopateras a las que Interior trata como especie protegida de la fauna del Estrecho.

Cruz Roja, Salvamento Marítimo, Open Arms y otros chiringuitos han 
convertido los hoteles nacionales en reservas del ecosistema magrebí:
rebanacuellos argelino, descuidero marroquí, violadores y apuñalado-
res varios juntos y revueltos, a los que incluso se les paga la visita
de profesionales del sexo para tenerlos tranquilitos respecto a ya sa-
be el lector qué, que el bromuro se ha acabado en la farmacia.

El Estado Islámico, sabedor de la inexistencia de controles de inmigración, ha ordenado infiltrar terroristas yihadistas entre los inmigrantes ilegales que arriban a diario a nuestras costas. Sus instrucciones literales son preparar «toda la fuerza posible» y dirigirse a las costas de Europa para «invadirla, disipar su seguridad y convertir sus calles y capitales» en un caos de violencia.

Esto sí que es un comunicador eficaz, no como el juntaletras
que publica este patético blog.

España lleva en alerta antiterrorista N5 desde el 1 de junio. Solo en Cataluña se ha detenido en lo que va de año a 113 yihadistas, varios de ellos inmigrantes ilegales y otros nacionales convertidos a la "religión de la paz". La paz de los cementerios, entiéndase.

Particular comedura de tarro presentan los 19 menas detenidos por yihadismo, que suelen repetir con arrogancia el lema, inculcado en mezquitas radicalizadas, "España es musulmana y los no creyentes son infieles".

En una situación tan explosiva como la actual, no se entienden noticias como la que encabeza este párrafo. Asociaciones afines al terrorismo islámico son regadas con dinero público, y no solo por parte del gobierno de la subvención, la paguita y los chiringuitos de espábilados parásitos.

¿Está pagando von der Brujen para evitar atentados?

La última línea de defensa de un gobierno cercado por la corrupción es la que Galo Dabouza sintetiza con escalofriante precisión: "crear una amenaza externa que precise de una respuesta urgente y resuelta y enrollarse en la bandera, es decir, apelar a un falso patriotismo, para acallar las críticas". Aunque el partido del gobierno vaya a tener que practicar un poco, que en Elche ya se les ha visto el plumero:

Como dictaminó Samuel Johnson, "el patriotismo es el último refugio de los canallas". Da igual si la nación les produce urticaria o la venden a sus enemigos a la menor ocasión. En el ajedrez del poder los peones sacrificables ya han sido señalados, y somos tú y yo, amigo lector. Solo así se entiende que mientras que países como Austria, Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Noruega o Suecia (estados estos últimos que ya pagan a los ilegales a cambio de que vuelvan a sus países de procedencia) han establecido controles fronterizos internos, al menos hasta diciembre, España no ha haya tomado la misma medida, o que se haya cursado orden, inexplicablemente, de detener toda actividad de contraespionaje del CNI en suelo marroquí, no vaya a molestarse el vecino que nos envía al por mayor a sus delincuentes graciosamente indultados por el vicioso monarca que vive en París.

Mohamed VIh, promotor turístico

Como suelo decir, nada me gustaría más que equivocarme en mis previsiones cuando éstas son de naturaleza pesimista, pero si finalmente se abate sobre nosotros un otoño yihadista, recuerda, infiel que desoyes al Profeta, dónde y por quién fuiste advertido.

(posesodegerasa)

Faltaría más. ¿Estamos locos? ¿Qué es eso de enviar a los ase-
sinos a la cárcel? La cárcel es para los que incurran en delitos
de odio y opinen en contra del gobierno en redes sociales.