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En septiembre de 2025, el Tribunal de Apelación de Berlín dictó que las plataformas pueden eliminar publicaciones que contradigan las directrices de la O.M.S., incluso si son veraces. En otras palabras, la verdad científica puede ser censurada si contradice a la O.M.S.
Se consagra así la censura previa tanto en sanidad como en política europea.
La llamada "justicia" alemana ha invertido el método científico: lo que contradice al consenso no se refuta, se borra.
Así muere la ciencia … y nace la teocracia biomédica.
La libertad de expresión no es negociable con la O.M.S. ni con Bruselas. Callar voces legítimas es la forma más totalitaria de autoritarismo.
(https://t.me/rvnesaragesaracovid19/)
Pero se mueve... decía Galileo
ResponderEliminarLa plandemia, entre otras cosas, fue la prueba definitiva de la absoluta estupidez y amoralidad del ser humano, cuestión que sospechaban pero querían demostrarlo sin lugar a dudas.
ResponderEliminarUna vez comprobado pueden hacer lo que les de la gana, decir que 2+2=73 o que el día es la noche o lo que quieran, ya saben que no tendrán oposición en absoluto.
El que en la "disidencia" espere que alguna vez la humanidad se "despertará y levantará" es un inocente total, jamás lo ha hecho ni lo hará, la masa no hace la historia ni ha influido jamás en las sociedades.
La única esperanza que nos queda para no llegar al exterminio programado o a la esclavitud total es que las élites no tengan total uniformidad y que finalmente luchen entre ellas a vida o muerte, eliminándose o debilitándose lo suficiente para no poder llegar a su objetivo final.
Si no es así estamos totalmente perdidos porque simplemente no valemos para nada.