viernes, 12 de diciembre de 2025

TECNOFEUDALISMO: LA DICTADURA SILENCIOSA DE LOS TECNOSEÑORES



Yanis Varoufakis, ex-ministro de Finanzas griego y un agudo crítico del orden económico global, lanza una tesis provocadora que resuena más como una advertencia que como una mera teoría: el capitalismo tal como lo conocimos ha muerto, y en su lugar ha surgido un nuevo orden opresivo, el tecnofeudalismo. Según Varoufakis, este sistema está controlado por una nueva clase de señores digitales, los "tecnoseñores", quienes, a través de las Big Tech, no solo han acumulado una riqueza sin precedentes, sino que han logrado el poder insidioso de controlar nuestras mentes, extraer riqueza de nuestra vida digital y subyugar a los antiguos capitalistas industriales.

Argumento Principal: La Muerte del Capitalismo y el Advenimiento del Tecnofeudalismo

Varoufakis argumenta que el capitalismo de los últimos dos siglos ha sido reemplazado por una estructura económica y social cualitativamente diferente: el tecnofeudalismo. Este nuevo orden no se basa en la producción capitalista clásica, sino en la extracción de rentas a través del control de un nuevo tipo de capital: el "capital en la nube". Los ecnoseñores (dueños de empresas como Meta, Google, Amazon y Apple) han erigido feudos digitales donde los mercados libres son una ilusión y el poder se ejerce mediante la manipulación algorítmica y la dependencia de redes de las que es casi imposible escapar.

Argumentos de soporte

1. El capital en la nube: un poder no productivo y extractivo


La piedra angular del tecnofeudalismo es el "capital en la nube". A diferencia del capital industrial (fábricas, maquinaria), que produce bienes tangibles, el capital en la nube no produce nada. Su valor reside en su capacidad para otorgar a sus dueños un "poder exorbitante" para controlar el comportamiento, insertar deseos en nuestras mentes y extraer lo que Varoufakis llama "rentas de la nube". Un ejemplo claro es Amazon, que se queda con entre el 30% y 40% del precio final de los productos vendidos en su plataforma. Esta extracción de rentas, a diferencia de la reinversión de ganancias en producción, es parasitaria y marca la diferencia fundamental con el capitalismo clásico.

2. El ejército de siervos digitales: el trabajo gratuito de los usuarios

En el tecnofeudalismo, la mayoría trabaja para los datalords sin siquiera saberlo. Varoufakis aporta un dato revelador: en empresas tradicionales como General Electric, el 80% de los ingresos se destinaba a salarios. En cambio, en las Big Tech, los empleados reciben menos del 1%. ¿La razón? La inmensa mayoría del trabajo lo realizan gratuitamente miles de millones de usuarios que generan el contenido (publicaciones, likes, datos) que alimenta y da valor al capital en la nube. Al abandonar la plataforma, el usuario pierde todo su capital social y contenido, evidenciando su condición de siervo atrapado en el feudo digital.

3. Control mental y la distorsión de la democracia

El poder de los tecnoseñores va más allá de lo económico. Varoufakis advierte que "puede controlar directamente nuestras mentes en nombre de sus dueños". Las plataformas no solo capturan nuestra atención; nos entrenan para ayudarles a insertar deseos que luego ellas mismas satisfacen, evitando los mercados tradicionales. Este control les concede un poder de veto sobre los gobiernos: la simple amenaza de suspender el acceso a plataformas como YouTube o Instagram en un país es suficiente para disuadir cualquier intento regulatorio serio, subordinando el poder político al poder tecnofeudal.

4. El Origen: La crisis de 2008 y la mutación del Capital

Varoufakis sitúa el punto de inflexión en la crisis financiera de 2008. Los gobiernos y bancos centrales imprimieron billones de dólares para rescatar a los bancos, mientras aplicaban austeridad. Esto creó una masa de liquidez con baja demanda. Las únicas empresas que pudieron absorber e invertir esa liquidez fueron las Big Tech, que utilizaron ese dinero estatal, casi sin intereses, para construir su arsenal de capital en la nube, mutando así la naturaleza misma del capital y dando a luz al tecnofeudalismo.

5. Un Sistema parasitario y autodestructivo

El tecnofeudalismo no es sostenible. Varoufakis lo compara con un "virus letal que muere una vez que acaba con todos sus huéspedes". Al extraer cada vez más valor del sector capitalista tradicional en forma de rentas (en lugar de beneficios productivos), el sistema se vuelve inviable. Cuantas más rentas extraen los ecnoseñores, más debilitan la economía productiva de la que dependen, conduciendo a todo el sistema hacia un colapso.

Conclusión: ¿Hay salida del laberinto?

Frente a este panorama desolador, Varoufakis mantiene un optimismo dialéctico. La esperanza, afirma, reside en la tendencia intrínseca de los sistemas explotadores a socavarse a sí mismos. La salida no está en la nostalgia por un capitalismo que ya no existe, sino en la socialización del capital en la nube, es decir, en convertirnos todos en accionistas iguales de este nuevo tipo de capital. Al igual que los revolucionarios del pasado tomaron las imprentas, los demócratas de hoy deben usar el capital en la nube y volverlo contra sus dueños. La advertencia final de Varoufakis es clara y urgente: quien no entienda esta nueva realidad y no actúe, aceptará por defecto ser gobernado por algoritmos, consolidando la dictadura silenciosa de los ecnoseñores.

Humberto del Pozo López

¿CIENCIA O SUPERSTICIÓN?



Los antigüos egipcios sentían un inmenso amor por sus gatos.

Un papiro encontrado en 1970, escrito hace 45 siglos, enseña a tratar la conjuntivitis felina.

Explica como preparar un aceite suave llamao Khol (colirio) a que se le agregaba unas gotas de leche, preferentemente materna, en su defecto de vaca, y un poco de miel.

Estos agregados servían como poderosos antibacterianos.

Posiblemente desconocían lo que era una bacteria, pero sabían que algo invisible causaba la enfermedad. El veterinario que hace 4500 años, en forma sistemática. y metódica, fue probando distintos agregados vegetales y minerales, hasta lograr el que obtenía mejores resultados.

Mil años después Aristóteles llamó al análisis sistemático en métodos y resultados, Ciencia.

Funcionó hasta 1970, cuando de la mano de Thomas Kuhn, el relativismo llegó al método científico.

Kuhn afirmaba tres cosas, la primera es que la ciencia no avanza de manera lineal, sino a saltos. Eso es obvio, y cierto.

Luego que los paradigmas van cambiando, y como un paradigma no es mejor que otro, la ciencia no avanza.

Esto es un disparate, hoy sabemos mas de la composición del sol que hace 2000 años. Tomamos un avión para irnos de vacaciones y es todo ciencia aplicada en él. Hace 200 años ibamos en carreta.

Por ultima, Kuhn destruye el concepto de ciencia, ya no es un estudio sistemático, ciencia es lo que la comunidad científica dice que es ciencia.

Usemos la lógica de Aristóteles para destruir este disparate: ¿que es la comunidad científica? La comunidad de gente que hace ciencia. ¿que es ciencia? Lo que ellos deciden que es. Falacia Circular.

También hay una Falacia de Autoridad. Hace años todos los médicos decían que había que quitar las amigdalas a todos los niños, y así se hizo, porque ellos lo afirmaban. Hoy no se hace.

Desde entonces, ya no se necesitó probar nada, solo que la comunidad científica afirme algo.

Por ejemplo afirmaron que existia un "agujero de ozono", cosa jamás probada (problema), que era culpa del gas freón de tu heladera y los floro carbonados de tu desodorante, que destruían la capa de ozono (culpable), y que el freón debía ser reemplazado por gases de hidrocaburos (solución).

El supuesto agujero se cerró. Los gases de hodrocarburos son 4 veces más caros que el freón, y más importante aún, la patente del freón estaba practicamente vencida, las nuevas tienen 50 años por delante.

Gracias a las madres crédulas que, aterradas, encerraban a sus niños fuera del sol, a las masas austadizas que clamaban soluciones, la industria quimica ganó 8000 millones de dólares por año.

Jamás existió el Sars Cov 2. La existencia científica y legal de un patógeno se prueba al aislarlo, secuenciarlo (en serio, no inventar un programa informático) y que cumpla con los cuatro postulados de Koch.

Nada de esto existió. De hecho, durante la dictadura sanitaria global me hicieron tres sumarios legales y dos denuncias. Basicamente por no usar el calzoncillo facial que todos usaban, "porque lo dice la ciencia".

Tuvieron que absolverme, pues no pudieron probar la enfermedad.

Incluso desde Abogados por la verdad internacional ofrecimos entonces 10.000 dólares a cualquier médicos o científicos que probase la existencia de la enfermedad. Nadie se presentó. La suma se elevó a 50.000 dólares, no apareció nadie.

En abril del 2020 el gobierno de Dinamarca afirmó, con el apoyo de la comunidad científica, que los visones europeos trasmitían una cepa mortal del cobicho. Así que se ordenó matar a 15 millones de visones de criadero, a un millón de mascotas en hogares y a dos millones en rios y lagos.

La mayor matanza de animales de la historia. Un desatre ecológico, pues los cadaveres de hinchaban y reventaban las tumbas.

Las organizaciones acologistas guardaron un silencio cómplice y cobarde, pero muy lucrativo.

Los veterinarios de hace 4500 años no mataban a los gatos, los curaban si estaban realmente sufriendo una enfermedad.

Personalmente llevo casi 6 años buscando los estudios que se utilizaron para ordenar la matanza. No existen. Un funcionario de dinamarca me preguntó. "¿Por qué molesta con esto?, solo a usted le importa, los visones no le van a pagar honorarios".

¿Como fabricaron "vacunas" de algo que no fue aislado? Misterio. Pero si produjeron inflamación cardíaca, infartos y trombosis en parte de los inyectados.

Durante largo tiempo todo partido de fútbol terminaba con un promedio de tres goles, cuatro tiros libres y un muerto por infarto.

Podría seguir por horas, con la farsa de la gripe aviar, y tantas otras.

Pero creo que la idea está. O recuperamos la ciencia como lo que debe ser, o van a seguir y seguir.

Y la gente va a repetir con esa caras de idiotas: los medicos saben, los científicos saben, ¡por eso estudiaron esos libros pesadotes!

Cuando lo que saben es, esencialmente, cumplir órdenes y forrarse a costa de la ignorancia general.

Horacio Rivara

LA MAYOR CONSPIRACIÓN: COMO NOS OCULTAN LA REALIDAD




No hay duda sobre el área más importante que he investigado. Es la naturaleza de la realidad y la naturaleza del yo, el yo mismo. Imagina jugar un juego cuando no sabes cuáles son las reglas. No conoces la naturaleza del juego, no sabes cómo se juega, no sabes nada sobre el juego y, sin embargo, aquellos que buscan manipularte saben todo sobre el juego, conocen las reglas, saben cómo funciona la realidad, solo que no quieren que tú lo sepas.

Así que tenemos dos mundos: en un mundo tenemos el mundo de este culto global, esta red global de sociedades secretas. Y el conocimiento avanzado sobre, entre otras cosas, la naturaleza de la realidad se transmite a través de los niveles del culto global. Y realmente, el conocimiento real, el círculo interno, no Bill y Joe en la logia. Y el mismo culto que transmite este conocimiento avanzado de la realidad y mucho más a través de iniciaciones, etc. Ese mismo culto ha creado los medios de comunicación para el público en general. Creó el sistema educativo. Mira a los Rockefeller en América para empezar, JD Rockefeller. Posee los medios globales. Se ha movido masivamente en gran parte de los medios alternativos, especialmente desde el COVID. Así que tienes este culto, que transmite información avanzada dentro de su área cerrada de iniciaciones y ha creado las fuentes de información que recibe la población objetivo. Entonces, lo que hace es que, mientras transmite información avanzada aquí, está programando a la población objetivo con una visión muy limitada de lo posible. Y si puedes limitar la visión de lo posible de alguien, básicamente lo tienes. Porque cuando personas como yo llegan diciendo que están haciendo esto y así es como lo hacen, entonces las personas con esa visión limitada de lo posible dicen, eso no es posible, eso es ridículo, estás loco, amigo. Así que tienes información avanzada transmitida aquí, información transmitida aquí solo lo suficiente para que puedan servir a esto, no para que se den cuenta de qué es esto y qué está haciendo. Y lo que he estado haciendo ahora, entrando en mi año 36, es, entre otras cosas, investigar la naturaleza de la realidad misma, la naturaleza del yo. Y te das cuenta de que estamos viviendo un yo fantasma, una versión fantasma de quienes somos.

Sabes, preguntas a las personas quiénes son y te darán su nombre, tal vez su trabajo, su lugar de nacimiento o ubicación. Te darán todas estas etiquetas ¿de qué? Un humano. Y sin embargo, humano es simplemente una experiencia breve, ridículamente breve dentro de esta, que en realidad es solo una pequeña banda de frecuencia que llamamos el mundo humano. Lo que somos es conciencia al final, conciencia sin forma, un estado de conciencia. ¿Quiénes somos? ¿Cuál es el yo último? Un estado de estar consciente. La pregunta es cuán consciente, ¿infinitamente consciente o consciente reducido al centro de llamadas que nunca piensa más allá del programa? Ambos son estados de conciencia, pero son muy, muy diferentes. Ahora, este culto quiere que la población tenga una visión limitada de lo posible y por eso controla las fuentes de información. De hecho, no somos humanos en el sentido del yo último. Humano es simplemente una experiencia que la conciencia está teniendo brevemente, pero si puedes... Y han convencido a la gente de que lo que están experimentando brevemente es en realidad quienes son. Los tienes. Así que quieren que creas que somos solo un accidente cósmico que vive unos pocos años y luego deja de existir. O igual de bien para ellos, que somos subordinados a algún Dios juzgador que se enfurece si no hacemos lo que dice y nos da una vida que dura unos segundos o cien años, sobre la cual luego somos juzgados por la eternidad.

De cualquier manera, estamos aquí abajo subordinados a lo que está allá arriba simbólicamente. Y así, apreciando, investigando eso, para apreciar que esto es una simulación muy parecida a Matrix en las películas de Matrix. Es una realidad falsa. Y se supone que debemos creer que esta realidad falsa es real. Es como ponerse un casco en un juego de realidad virtual y creer que es real. Eso es lo que hace la gente. Vas a internet y ves algunas de estas compilaciones de personas con cascos puestos.

Están en una habitación, normal. Se ponen un casco. De repente, están gritando, saltando, cayéndose. ¿Por qué? Porque su sentido de la realidad ha sido tomado por el juego. Acabo de describir la situación humana. Nuestro sentido de la realidad ha sido tomado por esta realidad simulada. Realidad que creemos que es real, cuando no lo es. Y lo que eso hace, y lo explicaré más en otros videos, es que empiezas a darte cuenta de que este culto global no es en sí mismo, está sirviendo a su propio amo. Y ese amo existe en otra dimensión de la realidad, muy cerca de esta, pero fuera del ámbito de los sentidos para ver y ser consciente. Y así, el control humano no viene del culto, viene a través del culto. De donde viene es otra dimensión de la realidad. Pero si aprietas el sentido de lo posible de tu población objetivo, se reirán en la cara de quienes dicen que esta realidad, este mundo, este control no es lo que parece. Es muy diferente en la forma en que se desarrolla y de dónde viene, mucho más grande que lo que perciben incluso las personas conscientes de alguna conspiración.

Y mientras estemos en el juego y del juego, mientras no entendamos el juego y la naturaleza de cómo funciona, entonces puedes ser consciente de la manipulación política y financiera y aún así básicamente estar en una celda de prisión que es un poco más grande que la de aquellos que no creen en nada, pero sigue siendo una celda de prisión y es hora de escapar dándose cuenta de la verdadera naturaleza del Yo, que es la conciencia, la conciencia, un estado de estar consciente. Estos son solo vehículos para experimentar esta banda de frecuencia. Porque si intentara interactuar con esta realidad, con mi conciencia, bueno, no podría directamente, porque mi conciencia es de una frecuencia completamente diferente a esta realidad que llamamos el mundo material, que es muy diferente a lo que parece, más allá de lo creíble. Pero al tomar una concha externa, que opera en la misma banda de frecuencia que ese Yo con el que quiero interactuar, entonces puedo interactuar con ella. Puedo levantar una taza, levantar un vaso, conducir un coche. Pero ese no es el verdadero Yo. Ese es el vehículo para el verdadero Yo. El verdadero Yo es simplemente un estado de estar consciente. La pregunta es, ¿cuán consciente? Y aquí llegamos a la base misma de la conspiración global del control humano para contraer la conciencia y las percepciones de la población objetivo hasta el punto en que no son conscientes. A que incluso están siendo controlados en muchos ejemplos, pero ciertamente no conscientes de cómo funciona todo.

(https://t.me/rvnesaragesaracovid19/)

jueves, 11 de diciembre de 2025

JACOBO GRINBERG Y EL MISTERIOSO MUNDO CHAMÁNICO (6ª PARTE)



Para el chamán existe el mundo objetivo, que es la realidad tal y como la conocemos, que es el nivel bajo de la realidad. Pero para el chamán también existe el mundo subjetivo, donde habitan los espíritus de la naturaleza y donde el chamán puede conversar con ellos, donde todo está interrelacionado y todo es sincrónico. Hay además un mundo simbólico, un mundo de sueños y arquetipos, de dioses y de animales de poder. En este mundo el chamán trabaja con sueños y moldea la realidad. Por último, ven la existencia de un mundo holístico, un mundo de luz, de energía, y de unión con lo sagrado. El chamán es aquél que viaja por estos mundos a través del estado alterado de conciencia, en que el chamán ha muerto y renacido. Esta muerte y resurrección marca el principio del camino chamánico y la iniciación del chamán. El chamán desciende a los infiernos o asciende a los cielos, contacta con sus guías y llega al entendimiento. Contacta con los otros mundos para, desde ellos, modificar la realidad. Después renace y regresa a la realidad que abandonó. Es fundamental saber que el mundo del chamán es aquel en que cada persona genera su propia realidad. Esto es, cada uno hace que las cosas sean posibles o imposibles, reales o irreales. Y para ello realiza su trabajo chamánico. Este trabajo consiste en alcanzar un estado alterado de conciencia, de realizar el viaje a otras realidades y afectar al mundo objetivo desde el mundo subjetivo y desde el mundo simbólico. Para ello el chamán entra en trance, alcanzando precisamente el éxtasis que lo define. Alcanza el éxtasis con muchos métodos, desde el uso de sonidos repetitivos hasta el uso de sustancias psicotrópicas. Pero no hay que olvidar que en base a esta concepción del universo existe una doble lectura para el concepto de trabajo chamánico. Un significado de este trabajo es un trabajo de poder, donde el chamán entra en trance a través de experiencias extáticas para viajar a través de los mundos y con el fin de modificar la realidad. Allí el chamán habla con los espíritus, aprende de ellos, trata con los espíritus elementales, contacta con los animales de poder, y con sus guías. Desde allí sana los cuerpos y las almas, y cura las enfermedades.

Pero también es un trabajo chamánico el trabajo de amor, de autodescubrimiento, más allá de esas acciones mágicas o sanadoras. El chamán sigue un camino de crecimiento interior, con el fin de alcanzar ese mundo holístico y la ascensión. Para los toltecas, este camino es el Camino del Guerrero. Este camino de trabajo interior consiste en cuatro pasos: conocimiento, transformación, amor y poder. El trabajo chamánico nos acerca al Todo. El chamán cree que esta vida es Maya, un sueño, y que la realidad es el Otro Mundo, el mundo de Luz y espiritual. El Chamanismo Esencial dice que somos espíritus, que nuestros espíritus han tomado forma en nuestros cuerpos y que hemos bajado desde nuestro hogar en los cielos a este mundo para aprender en diferentes vidas y existencias. Para los druidas, la vida es un sueño y lo real es el Otro Lado, el otro mundo. Descendemos desde la Torre de Arianrhod para acercarnos cada vez más al Todo, a la Fuente, aprendiendo reencarnación tras reencarnación. Para algunos seguidores de la tradición Celta, el destino inicial de las almas al dejar este mundo es Caer Arianrhod o el castillo de la Rueca Plateada, donde reside una diosa lunar que vela por la muerte y el renacer. Su castillo o torre en espiral se alza en una dimensión entre mundos, y allá van y esperan las almas entre una y otra reencarnación. El druida, al igual que el chamán, está unido a la Naturaleza. Ambos están unidos a su entorno. Lo investigan y estudian con el fin de adquirir conocimiento. Buscan las propiedades mágicas y curativas de todo aquello que les rodea. Tanto uno como otro hablan con los espíritus de las plantas y los árboles. El chaman conversará con el espíritu de las plantas de poder, que le guiarán en el trance chamánico. El druida contactará con el espíritu de los árboles de sabiduría para que le guíen. En The Roots of Civilisation, Alexander Marshack comenta: «Aunque en el paleolítico superior las explicaciones se hacían mediante historias y por medio de imágenes y símbolos, intervenía en ello un alto grado de inteligencia, cognición, racionalidad, conocimiento y habilidad técnica». Dicho de otro modo, el hombre de la edad de piedra poseía todas las capacidades necesarias para crear civilización.

En su libro La diosa blanca, Robert Graves propone un punto de vista que está totalmente de acuerdo con las conclusiones de Marshack. Arguye que el culto a la diosa luna (la «diosa blanca») fue la religión universal original del género humano y que en una etapa bastante posterior fue suplantada por el culto al dios sol Apolo, al que Graves considera símbolo de la ciencia y la racionalidad, esto es, del conocimiento del hemisferio izquierdo del cerebro en contraposición a la intuición del henisferio derecho, que él asocia con la diosa. Graves cuenta que estaba leyendo la traducción que lady Charlotte Guest hizo de la epopeya galesa The Mabinogion cuando encontró un poema incomprensible titulado «The song of Taliesin». De pronto supo que los versos eran una serie de acertijos medievales cuyas respuestas él conocía. También adivinó que los acertijos estaban relacionados con una tradición galesa sobre una Batalla de los Árboles, que en realidad trataba de una lucha entre dos grupos de sacerdotes druidas por el control del saber. El alfabeto druídico era un secreto que se guardaba celosamente, pero sus dieciocho letras eran nombres de árboles cuyas consonantes representaban los meses de los cuales eran característicos los árboles, a la vez que las vocales representaban las posiciones del Sol, en relación a los equinoccios y solsticios. El «calendario de los árboles» se usó en toda Europa y Oriente Medio en la edad del bronce, y se asociaba con la Triple Diosa. La Triple Diosa es el tema de muchos de los escritos de Robert Graves y ha sido adoptado por muchos neopaganos como una de sus deidades principales. El término Triple Diosa se utiliza con poca frecuencia fuera del neo-paganismo para referirse a tríadas de diosas y diosas individuales de tres formas o aspectos. Dice Graves que este culto fue reprimido poco a poco por el «afanoso culto racional al dios solar Apolo, que rechazó el alfabeto arbóreo órfico a favor del alfabeto fenicio comercial y dio comienzo a la literatura y la ciencia europeas». La idea de Graves corrobora la de la escritora británica Anne Macaulay, en el sentido de que el alfabeto moderno estaba asociado con Apolo. También corrobora la mentalidad «mágica» del hombre de Cro-Magnon, que poco a poco ha cedido ante la mente «bicameral» de hoy. Según Graves, fue impuesto todo un sistema de conocimiento que está basado en una mentalidad que es totalmente distinta de la nuestra, basada en premisas «lunares» en lugar de «solares».

Esto es también lo que trata de describir Schwaller en libros como Sacred Science, y contribuye a explicar su oscuridad. Trata de describir una visión remota y olvidada de la realidad empleando un lenguaje que no es en absoluto apropiado para ello. La mención de calendarios antiguos nos recuerda inevitablemente el famoso calendario maya que, como señala Graham Hancock, es mucho más exacto que el moderno calendario gregoriano. Hancock cita a un arqueólogo que pregunta por qué los mayas crearon un calendario tan increíblemente exacto, pero no comprendieron el principio de la rueda. Sabemos que los mayas heredaron su calendario de los olmecas, que estuvieron en América mil años antes que los mayas. Pero entonces tendríamos que preguntarnos por qué los olmecas no comprendieron el principio de la rueda. Hancock sugiere que la respuesta puede ser que los mayas y los olmecas no inventaron el calendario, sino que lo heredaron. Esto es precisamante la sugerencia que hizo Schwaller de Lubicz para explicar el carácter avanzado de la ciencia egipcia. Todos los indicios que hemos considerado hasta ahora señalan que Hancock y Schwaller tienen razón. Lo cual sigue sin responder a esta pregunta: ¿Por qué querrían un calendario tan exacto? El druidismo tiene una clara herencia chamánica. Si se analiza el druidismo, se pueden ver muchos elementos propios de los chamanes, hasta el punto de que se puede decir que los druidas eran chamanes celtas, aunque el trabajo chamánico no es lo único que define a un druida, puesto que además de chamanes, eran jueces, poetas, historiadores, médicos, maestros, consejeros, artistas, astrólogos y magos. El druida, al igual que el chamán, se comunica con los espíritus de los animales. El chamán se identifica con el espíritu del animal y asimila el espíritu de sus tótem. De hecho, los druidas llegan a transformarse en cierto sentido en esos animales. Al igual que los chamanes, un druida es un medium que habla con sus antepasados y recibe información de ellos. Los chamanes son identificados desde la niñez como tales, generalmente a través de alguna señal como un rayo, a través de sueños o a través de enfermedades, como la epilepsia. Estas señales pueden señalar a un futuro chamán, aunque también es posible formarse como tal por propio convencimiento, si bien son considerados menos poderosos.


En cualquier caso, el chamán no es reconocido como tal hasta que no ha recibido una doble instrucción. Se trata de una instrucción de orden extático, como los trances, y otra donde aprende las técnicas chamánicas, incluyendo la mitología, entre otros conocimientos, a través de la formación otorgada por los antiguos chamanes. Los druidas igualmente eran buscados, en muchas ocasiones desde pequeños, y si algún niño presentaba posibilidades de poder ser especial era llevado al bosque para someterle a una serie de pruebas. Si se decidía que el niño era apto, se le llevaba a formarse con los druidas. Esta formación en el conocimiento druídico era larga y ardua, y pasaban veinte años hasta que el estudiante era iniciado y se convertía en un druida. El druida cree también en varios mundos, como el chamán. Tanto los chamanes como los druidas, realizan viajes a través de distintos mundos mediante estados alterados de conciencia. Como el chamán, el druida modifica su conciencia para conseguir información o realizar trabajos mágicos. Unos y otros lo realizan mediante la ingestión de sustancias tóxicas como la amanita muscaria o a través de cantos, tambores, respiraciones u otros medios. Pero lo más importante es el trabajo interior. Ambos persiguen a través de estas ingestiones de enteógenos, sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas, para potenciar el trabajo de autodescubrimiento y un continuo aprendizaje, buscando experiencias que fuesen únicas. Los druidas, como todas la religiones paganas, buscaban el conocimiento interno. Para los druidas es a través del conocimiento interno, a través de la verdadera naturaleza del ser, así como de una concepción real y verdadera de la realidad, como llegamos a la Iluminación. La verdad para los druidas era realmente importante. De la verdad nacen muchas otras cosas, como la honestidad, o la sinceridad. La verdad aplicada a uno mismo y la verdad hacia el mundo. Otra es el conocimiento, puesto que para acercarse al amor y a la creación es necesario conocerse a sí mismo y conocer el entorno. Los druidas estudian la Creación y la intentan conocer. La contaminación del conocimiento, negar la posibilidad de conocimiento a alguien, es algo atroz para un druida. Y la naturaleza es el resultado de nuestra voluntad, de la unión de nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestra alma. El actos se realiza como representación terrenal de nuestros pensamientos, que son generados a su vez por nuestra propia esencia, por nuestra propia naturaleza y que interactúa con la verdadera naturaleza de la Creación.

El chamán se inicia a través de un viaje de muerte y resurrección, viaje que también realizan los druidas, puesto que esta muerte y resurrección se puede observar en las iniciaciones druídicas, donde el joven que se iba a iniciar moría y volvía a nacer. Se dice que el joven futuro druida era purificado con fuego, sustancias psicotrópicas y cantos, mientras que al llegar a otro estado de conciencia era conducido junto a un árbol, donde era colgado dentro de un saco hasta el amanecer, donde renacía. Pero, aparte de posibles ceremonias practicadas para iniciarse, el mayor ejemplo chamánico, donde se puede ver mejor este trabajo de muerte y renacimiento es en la figura mítica de Taliesín. La leyenda celta nos cuenta que la Awen llega como fruto del caldero de Ceridwen. En la historia, se dice que Ceridwen y su marido tuvieron tres hijos: Morfran (‘cormorán’); Creirwy (‘huevo de cristal’), la más bella doncella del mundo; y Afagddu (‘total oscuridad’), el menos favorecido de los hombres. Para compensarle su tremenda fealdad, Ceridwen decide hacerle sabio preparándole un brebaje mágico en su caldero de Inspiración (es decir, la Awen). El brebaje se preparó a lo largo de todo un año y un día, y Ceridwen pone a dos personas a cuidarlo mientras ella sale a recoger hierbas. Se trataba de un ciego llamado Morda (“buen mar” o “gran bien”), y un niño llamado Gwion Bach (“pequeño inocente”). El último día de preparación, tres gotas del líquido del caldero salpicaron al niño Gwion, quemándole el dedo. Mete el líquido en la boca y al instante gana los tres dones de la Awen: la inspiración poética, la profecía, y el poder cambiar de forma a voluntad. El resto del brebaje se vuelve mortalmente venenoso, y el caldero explota, rompiéndose en dos mitades. Con su don de la profecía, Gwion sabe que Ceridwen intentará matarle por haber probado lo que estaba destinado a su hijo, así que usa su don de cambiar de forma para huir en forma de liebre. Ceridwen le persigue en forma de galga, así que él se convierte en pez. Ella se convierte, a su vez, en nutria. El se hace pájaro, ella, halcón. El se convierte en un grano más de trigo entre los del suelo del molino, ella, sin embargo, convertida ya en gallina negra, le engulle.

Después de nueve meses, el niño Gwion vuelve a nacer del vientre de Ceridwen, quien no puede contemplar su asesinato “debido a su gran belleza”, así que le ata dentro de una bolsa de cuero y le lanza al mar en la víspera de mayo. El primer día de mayo por la mañana la bolsa es descubierta en un apostal de pesca, y abierta. La primera persona en contemplar al hermoso bebé dentro de la bolsa dice “Mirad, una frente radiante!”. Y es así que el niño recibe el nombre de Taliesín, que en galés significa “frente radiante”. En este caso, Cerridwen representa la figura de la iniciadora. Las transformaciones animales de Taliesín nos hablan de los tres elementos de los celtas: tierra, agua y aire: Taliesín se convierte en pez, en pájaro y en mamífero terrestre. Así pues, El nuevo Taliesín, recorre toda la creación, toda la existencia para huir de Cerridwen. El caldero es considerado un elemento de muerte y resurrección por los celtas. De hecho, el caldero Gundestrup celta muestra una imagen del caldero del Dagda, “El siempre húmedo”, en el que eran sumergidos los muertos y salían revividos. El mismo caldero que le significa a Gwion renacer como Taliesín. La miel es un símbolo utilizado por muchas culturas como símbolo de las sustancias psicotrópicas. Odín alcanza la sabiduría al beber el licor llamado Kvasir, de un caldero llamado Odhroerir, (‘Inspiración´). Tenemos también la hidromiel de Mímir, cuya cabeza custodiaba las raíces de Yggdrasyl, el árbol cósmico, la fuente del conocimiento. En el Rig Veda hindú, se asimila la figura del Soma como miel. La Ambrosía de los dioses griegos era hecha parcialmente con miel. Tanto el Soma como la Ambrosía otorgan la inmortalidad y convierten a los hombres en dioses. De hecho, existe una relación directa de la miel con otras sustancias enteógenas, así como la de la abejas con las sacerdotisas de los misterios de Eleusis. En la historia se puede ver una triple iniciación: la bebida del caldero abre la mente del bardo al don de la Awen, la estancia en el vientre de la diosa da sabiduría para entenderlo, y la prueba de ser abandonado al mar dentro de la bolsa de cuero capacita al druida para poder conquistar el último miedo, el de la muerte. Gwion bebe tres gotas: una gota para el cuerpo, una para la mente y otra para el alma. Y de hecho, sufre una triple muerte y un triple renacer, que para los celtas no podía ser de otra manera que no fuera triple, puesto que de esta triple manera cubre todos los aspectos de la creación y del renacimiento.

Al alcanzar la Awen, Gwion, ya convertido en Taliesín, rememora su verdadera existencia y habla de su estancia en el Castillo de Arianhrod y de las diferentes vidas que ha ido teniendo. Gwion se convierte en el chamán que accede al caldero de la resurrección y bebe de él. Bebe de la sabiduría para renacer de la iluminación fluida de la Awen. Una resurrección como druida, como bardo, como vate o como chamán. Una posibilidad intrigante la ha sugerido un investigador llamado Maurice Cotterell, en un libro titulado The Mayan Prophecies, escrito conjuntamente con Adrian Gilbert, colaborador de Robert Bauval en el libro El misterio de Orión. Cotterell, ingeniero y científico informático, se sintió interesado por los aspectos científicos de la astrología. Cuando estaba en la marina mercante se fijó en que el comportamiento de sus compañeros de a bordo parecía ajustarse a sus signos astrológicos, tales como que los signos «de fuego» son más agresivos que los de «agua», etc. Un psicólogo y estadístico francés, llamado Michel Gauquelin, ya había planteado esta cuestión y publicado un estudio que indicaba que hay pruebas estadísticas auténticas de ciertas proposiciones de la astrología, tales como que nacen más científicos y médicos bajo el signo de Marte, y que nacen más políticos y actores bajo el signo de Júpiter. Un psicólogo escéptico, el doctor Hans Eysenck, fue lo bastante imparcial como para examinar estos resultados, reconociendo públicamente que parecían ser razonables. Eysenck trabajó luego con un astrólogo llamado Jeff Mayo y estudiaron conjuntamente dos grandes muestras de sujetos elegidos al azar, para ver si las personas nacidas bajo signos «de fuego» (Aries, Leo, Sagitario) y signos «de aire» (Géminis, Libra, Acuario) son más extravertidas que las nacidas bajo signos «de tierra» (Tauro, Virgo, Capricornio) y «agua» (Cáncer, Escorpio, Piscis). Y aunque las probabilidades en contra eran de 10.000 a 1, las estadísticas, que afectaron a unas 4.000 personas, demostraron que efectivamente era así. Cotterell quiso saber cómo era esto posible. ¿Hay algún factor cósmico que cambie de un mes a otro y explique este intrigante resultado?

Aunque parezca que nos apartamos del tema principal, creo que vale la pena hacer algunas consideraciones sobre el Sol y los campos magnéticos. A los signos del zodíaco, como Aries, Tauro, etc., se les llama signos «del Sol» porque el sol nace sobre un fondo de constelaciones diferentes cada mes. Pero es obvio que las constelaciones no pueden influir en los individuos, toda vez que están a años luz de distancia. Es decir, que nuestro destino está escrito en las estrellas no es más que una forma de hablar, ya que son meramente las cifras en un reloj que nos permiten saber la hora. En cambio, el Sol hace algo que ejerce gran influencia en la Tierra. Este horno grande y rugiente despide un chorro continuo de energía debido al cual las colas de los cometas salen a borbotones detrás de estos chorros de energía como banderas ondeando al viento. También tiene variaciones llamadas «manchas solares», que son enormes erupciones magnéticas que pueden causar interferencias radiofónicas en la Tierra. Emiten un «viento solar» de partículas magnéticas que causan la aurora boreal. Cotterell decidió partir del razonable supuesto de que el campo magnético del Sol, en particular la actividad de las manchas solares, puede ser lo que afecta a los embriones humanos. Debido a que está hecho de plasma, o gas sobrecalentado, el Sol no gira de manera uniforme, como gira la Tierra. Su ecuador gira casi un tercio más rápidamente que sus polos, lo que representa 26 días por «vuelta», mientras que los polos tardan 37. A causa de ello sus líneas de magnetismo se tuercen y a veces sobresalen del Sol, formando las «manchas solares». Cotterell se sintió muy interesado al saber que el Sol no sólo cambia el tipo de radiación que emite cada mes, sino que, además, hay cuatro tipos de radiación solar que se siguen unos a otros de acuerdo con un orden. Así que la actividades del Sol no sólo parecen corresponderse con los cambios astrológicos mensuales, llamados «signos solares», sino también con los cuatro tipos de signos: fuego, tierra, aire, agua. Debido a que la Tierra también gira alrededor del Sol, una rotación solar de 26 días tarda 28 días vista desde la Tierra. La Tierra recibe una lluvia alterna de partículas negativas y positivas cada siete días. Los biólogos saben que el débil campo magnético de la Tierra influye en las células vivas y puede afectar la síntesis del ADN en las células.

Así que Cotterell pensó que era muy probable que los cambios en el campo magnético del Sol afectasen a los bebés en el momento de la concepción. Si así ocurría, habría descubierto la base científica de la astrología. Pero los astrólogos a quienes explicó su teoría no acabaron de quedar convencidos. Según la astrología, lo que nos afecta es el momento en que se produce el nacimiento y no el de la concepción. Sin embargo, esto no parece tener sentido, ya que, después de todo, el bebé ya ha «vivido» unos nueve meses cuando llega el momento de nacer. De hecho, otro científico ya estaba trabajando en una teoría parecida. En The Paranormal – Beyond Sensory Science (1992), el físico Percy Seymour sugiere que el feto recién formado se ve afectado por la «red magnética» del sistema solar, que se extiende entre el Sol, la Luna y los planetas. Cotterell sencillamente hacía caso omiso de la Luna y los planetas por considerarlos sin importancia. Al obtener un puesto de trabajo en el Cranfield Institute of Technology, Cotterell se apresuró a introducir sus datos en el potente ordenador del instituto. Quería determinar la interacción de los dos campos magnéticos del Sol, debida a sus diferentes velocidades de rotación en los polos y el ecuador, y el movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Lo que salió del ordenador fue un gráfico que mostraba un ciclo rítmico definido cada once años y medio. Curiosamente los astrónomos han calculado el «ciclo» de manchas solares en 11,1 años. Así pues, parecía que Cotterell se estaba acercando a una conclusión. Los dos campos magnéticos interactivos del Sol vuelven al punto de partida, por así decirlo, cada 87,45 días, a lo que Cotterell dio el nombre de bit. Al examinar su gráfico, vio que el ciclo de manchas solares se repite y vuelve al punto de partida cada 187 años. Pero hay otra complicación. Se trata de la llamada «capa neutra» del Sol, que es la zona alrededor del ecuador solar, donde el norte y el sur se compensan perfectamente. Esta capa se comba por efecto del campo magnético del Sol, de modo que se mueve un bit cada 187 años, lo que da un ciclo total antes de que vuelva al punto de partida de 18.139 años.


Y cada 18.139 años el campo magnético del Sol se invierte. Cotterell comprobó que este período se dividía en 97 períodos de 187 años, consistentes en cinco ciclos principales, tres de 19 veces 187 y dos de 20 veces 187. Al observar que 20 veces 187 años equivalen a 1.366.040 días, Cotterell sintió gran interés. Había despertado su curiosidad uno de los documentos astronómicos mayas conocidos por el nombre de Códice de Dresde, que los mayas utilizaban para calcular los eclipses, así como los ciclos del planeta Venus, a los que concedían muchísima importancia. Los mayas declaraban que Venus «nació» el 12 de agosto del año 3114 a. C. El psicoanalista y escritor ruso Immanuel Velikovsky creía que Venus había «nacido» de Júpiter y se acercó peligrosamente a la Tierra cuando se dirigía a ocupar su posición actual. Los mayas calculaban usando un período complicado que llamaban tzolkin, equivalente a 260 días, y, según ellos, un ciclo completo del planeta Venus equivalía a 1.366.560 días. Cotterell se fijó en que esta cifra era casi igual a la suya de 1.366.040 más dos tzolkin. Se preguntó si era posible que los mayas hubieran sacado por casualidad la misma conclusión sobre los ciclos de manchas solares y que su complejísimo calendario se basara en él. Algo más le hacía pensar que quizá estaba bien encaminado. Había observado un hecho bastante curioso: que el bombardeo magnético del Sol se intensifica durante los períodos de baja actividad en los ciclos de manchas solares. Esto parecía contradictorio, ya que lo lógico era esperar que disminuyera. Sacó la conclusión de que el fenómeno tenía que ver con los cinturones de radiación que hay alrededor de la Tierra y que se denominan «cinturones de Van Allen» porque fueron descubiertos por el científico espacial James Van Allen en 1958. Estos cinturones se deben al campo magnético de la Tierra y atrapan la radiación solar, que, de no ser por ello, destruiría la vida en la Tierra. Cotterell pensó que los cinturones de Van Allen quedan supersaturados de partículas magnéticas durante los períodos de gran actividad de las manchas solares y, de esta manera, reducen la cantidad de radiación que llega a la superficie de la Tierra.

En los períodos de poca actividad de las manchas solares, permiten el paso de las partículas. Y Cotterell creía que causan esterilidad y otros problemas. Cotterell se inclinaba a datar la decadencia de los mayas a partir de 627 d. C., año en que la Tierra estaba recibiendo un bombardeo máximo de magnetismo del Sol. Entonces se dio cuenta de que el 627 d. C. era también el final del ciclo maya de 1.366.560 días a partir del «nacimiento de Venus» en el 3114 a. C. Era también el momento en que el ciclo magnético del Sol se invertía. El nacimiento de Venus fue la fecha de la anterior inversión solar. Sin duda no podía ser una coincidencia. Bastante más preocupante es el hecho de que el próximo ciclo maya terminará el ya pasado 21 de diciembre de 2012, en solsticio de invierno, fecha en que teóricamente el campo magnético del Sol debería volver a invertirse, aunque ello no se produjo en la fecha prevista. Cotterell señalaba que actualmente se registra un descenso de la fertilidad en los países desarrollados y que la causa puede ser este cambio en el ciclo de manchas solares. Graham Hancock cita el año 2030 como el momento en que, de acuerdo con las previsiones, se producirá una inversión de los polos magnéticos de la Tierra que causará numerosas catástrofes. Si Cotterell está en lo cierto, tal vez la Tierra experimente problemas antes. Pero es posible que, después de todo, tanto Hancock como Cotterell se equivoquen. La Tierra superó el anterior cambio en el campo magnético del Sol en el 627 d.C. sin ninguna catástrofe visible. En el citado año, el emperador bizantino Heraclio invadió Asiria y Mesopotamia y derrotó a los persas cerca de Nínive, importante ciudad asiria, cercana a la actual Mosul, en Irak. Asimismo el profeta Mahoma hostigó a los habitantes de La Meca desde Medina y los japoneses mandaron enviados a China. Al parecer, ninguno de los citados se fijó en la inversión del campo magnético del Sol.

En cuanto al campo magnético de la Tierra, los científicos actuales no tienen ninguna idea sobre cuál es su causa, y mucho menos de por qué su polaridad se invierte de vez en cuando; así que está claro que no puede haber ninguna razón científica por la que deba suceder en el año 2030 en vez de dentro de mil años. Con todo, las ideas de Cotterell han sido una aportación importante al estudio de las civilizaciones antiguas. Parece haber demostrado de forma muy convincente que el calendario maya tiene un sólido fundamento científico. Ello indicaría, una vez más, que el hombre antiguo parecía saber mucho más sobre los cielos de lo que creen los astrónomos modernos. Asimismo, si los mayas basaron su calendario en el ciclo de las manchas solares, entonces debemos suponer que este conocimiento se basaba en la intuición más que en el interés puramente científico. Schwaller de Lubicz dice que todo ser vivo está en contacto con las energías del universo, y que cada hora del día tiene sus diferentes neters o vibraciones. Si Alexander Marshack (1918 – 2004), arqueólogo paleolítico norteamericano, está en lo cierto, el hombre de Cro-Magnon estudió los cielos porque era consciente de estas energías o vibraciones. Y sin duda cabe decir lo mismo de los incas y los mayas. El chaman maya utilizaba un sistema de sanación denominado Hunabku, el cual permitía que no solo ellos, sino también el resto de la comunidad, tuviera la oportunidad de reconectarse con la energía del Sol Central, Dios de la Galaxia, y de esa manera podían elevar la frecuencia vibratoria, algo que solía favorecer a los mayas para obtener una visión y una comprensión mucho más amplia acerca de la realidad y de cada situación. El contacto que el chaman maya establecía con esta energía, favorecía a tres factores fundamentales que generalmente en nosotros se encuentran dormidos. Uno de estos factores es la telepatía, la cual nos ayuda a conectarnos con la mayoría de las energías sutiles que rodean a la gente permanentemente.

De esta manera, teniendo un pleno desarrollo de la facultad de la telepatía, el chaman maya era capaz de decodificar los mensajes que le eran enviados constantemente por parte de los «dioses». Además, gracias a ello, el chaman maya tenía la conexión que se requería para comprender que todos los individuos del planeta forman un todo, y debido a esto, existe la posibilidad de que todos se conecten entre sí. La sincronicidad es otro de los factores que solía dominar el chaman maya, y cuando hablamos de esto nos referimos a la sincronicidad que les permitía actuar en el momento justo y siempre de la mejor manera que pudiese ayudar al desarrollo de su pueblo. Sin duda el factor más importante era el amor, debido a que de la única manera en la cual se puede sentir amor por el prójimo, es empezando a amarnos a nosotros mismos, y esto era algo que el chaman maya tenía muy en cuenta. De esta manera, lograba alcanzar la felicidad a través de la compasión, la comprensión y la gracia. Por otro lado, el chaman maya utilizaba la sanacion Hunabku debido a que las vibraciones energéticas de la misma lo convertía en canal de energía la cual hace efecto en donde más se la necesita, y por esta razón la curación que realizaba el chaman maya es históricamente una de las más efectivas. No podemos ignorar el hecho de que las tan famosas profecías mayas, eran dictadas justamente por el chaman maya, y según se dice, las mismas eran dictadas en la mente del chaman maya quien luego las escribía e interpretaba para su pueblo. La mayoría de sus profecías se cumplieron tan y como lo dijeron, y es por esta razón que la civilización maya ha merecido tanto respeto a lo largo de la historia.

En todo el mundo, en los mitos de docenas de culturas diferentes, hay leyendas que obviamente expresan la misma historia. James George Frazer (1854 -1941) fue un influyente antropólogo escocés en las primeras etapas de los estudios modernos sobre magia, mitología y religión comparada. Hizo de ello el punto de partida de su famoso libro La rama dorada. Frazer decidió que la clave del misterio era el concepto de la fertilidad de la tierra, la necesidad de una buena cosecha. El rey era un mago cuyos poderes garantizaban la lluvia. Si los poderes empezaban a fallar, el rey era ofrecido como sacrificio a los dioses. Finalmente, el sacrificio se volvió simbólico y se convirtió en un ritual en el cual el dios era enterrado y brotaba de nuevo en primavera. Desde luego, el problema en este caso es que se presupone que los mitos se formaron después de que el hombre se convirtiera en agricultor. Lo que se desprende del libro El molino de Hamlet, de Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend, es que Santillana estaba totalmente convencido de que son mucho más antiguos. Incluso hay veces en que sospechamos que insinúa que se remontan a decenas de miles de años atrás. En efecto, Santillana presenta un rico tapiz de leyendas de los esquimales, los islandeses, los antiguos escandinavos, los indios norteamericanos, los finlandeses, los hawaianos, los japoneses, los chinos, los hindúes, los persas, los romanos, los antiguos griegos, los antiguos hindúes, los antiguos egipcios y docenas de otros pueblos. Y se pregunta: ¿cómo se formaron estas extrañas similitudes a menos que los mitos tengan algún origen en común? Y se inclina a creer que este origen reside en la astronomía.

(Visto en https://oldcivilizations.wordpress.com/)

LA CONVERSIÓN DEL SER HUMANO NATURAL EN ACTIVO FINANCIERO, ESENCIA DEL SISTEMA QUE NOS GOBIERNA


BREVE DICCIONARIO DE NEO-LENGUA POLÍTICAMENTE CORRECTO



"DISCURSO DE ODIO": Mantener cualquier opinión distinta a la de Gobierno, o bien experimentar reacciones emocionales no validadas por los comisarios políticos de la Sexta. Por ejemplo: si cuatro andaluces cortos de entendederas violan a una chica desorientada en Pamplona, desearles la castración y el despellejamiento no es delito de odio; si el abuso lo cometen cuatro menas decir que eso no se hace y que deberían ser castigados, sí es delito de odio. Además de xenofobia, racismo y allanamiento de terreno a favor de la ultraderecha (ver "ultraderecha").

"ISLAMOFOBIA": Resistencia a que los secuaces de una religión retrógrada, machista y medieval te chuleen y avasallen. Pretensión de que dicha patulea respete la legalidad del país que les acoge. Faltar al respeto al profeta que fundó todo el tinglado, un tipo que se casó con una niña de seis años y convocó ochenta campañas militares en sus últimos diez años de vida, concluyendo que era pedófilo y violento, en vez de un modelo de santidad y pacifismo. En caso de duda, recuerda y aplica: usar la lógica es islamofobia.



LIBERACIÓN DE LA MUJER: Fenómeno que se produce cuando cuatro analfabetas siguen a pies juntillas las consignas del feminismo de cuota y subvención. Si eligen otro planteamiento vital es que no están "liberadas" y hay que vulnerar su derecho a la libre elección hasta que acepten entrar al redil de las "liberadas".

CENSURA: Proceder que evita el tener que debatir sensata y racionalmente, algo de lo que el globalismo huye como de la peste, dado que el acallar toda voz discrepante es mucho más cómodo que contestarla. Lo que el NOM exigirá para este blog o para cualquier otro que reproduzca estas líneas: "cerrar, prohibir, callar y encarcelar".

TERAPIA DE CONVERSIÓN: Intento de inculcar el sentido común a menores confundidos a los que el sistema invita a arruinar su futuro impidiendo su normal desarrollo mediante venenos químicos que le convertirán en un híbrido que nunca podrá experimentar un orgasmo en la edad adulta, nunca podrá revertir lo que le hicieron y -lo que más le interesa al globalismo- nunca podrá reproducirse.

Algo así como intentar convencer de que acepte su condición a un pura sangre que aspira a convertirse en mulo, solo que aquí hablamos de personas. Por supuesto, este empeño de padres amorosos y educadores preocupados está prohibido y perseguido, faltaría más.

LENGUAJE INCLUYENTE: Tontuna obsesiva que sexualiza la vocal final de muchas palabras, convirtiendo la "a" en exclusivamente femenina y la "o" en exclusivamente masculina, y que llevada a sus últimas consecuencias debería llevar a ciert#s person#s a calificarse a sí mismos de "atletos", "guardios civiles", "guardametos", "poetos", "centinelos", etc., creando a l@s hablant@s numerosos "problemos". Lo que en tiempos lejanos se calificaba, peyorativamente, de "hablar como un retrasado".

MIGRANTE: Término genérico que impide saber si quien migra viene de otro lugar a instalarse aquí (antes llamado "inmigrante") o es uno de aquí que va a allí ("emigrante", siendo "allí" todo lo que no es "aquí", ya sea un territorio limítrofe o las famosas antípodas), dejando a todo el que se mueve de sitio convertido en la personificación del gallego del chiste que no se sabe si sube o si baja la escalera.

Recuerda: dar los buenos días es el primer paso para asesinarte.
Desconfía de las buenas maneras, la educación y el saludo ...
detrás de todo varón correcto y caballeroso hay un feminicida
SORORIDAD: Sumisión del movimiento feminista a los dictámenes que emanan del magnate George Soros, uno de los principales promotores de la ingeniería social encaminada a dividir la sociedad contra sí misma enfrentando a los sexos uno contra otro.

ULTRADERECHA: repugnante ideología de todo aquel reaccionario que rechaza las drogas, practica la higiene personal y aspira a formar una familia tradicional y monógama. Protestar por el abandono de conciudadanos afectados por inundaciones, volcanes o inseguridad ciudadana también es ultraderecha. Recordar crímenes del bando perdedor en la Guerra Civil es ultraderecha. Los Meconios, Vito Quiles, Fernando Vaquero, Alvise Pérez, Rorro, Arturo Pérez Reverte, InfoVlogger, UTBH, ... todos son ultraderecha. Dudar de qué es ultraderecha es ultraderecha. En caso de duda, recuerda y aplica: TODO es ultraderecha.

DENUNCIAS FALSAS: Mito fomentado por la ultraderecha (ver "ultraderecha") que sostiene que la avalancha de ventajas, subvenciones y bicocas con que el estado premia el señalamiento de maltratadores (algunos de los cuales resultaron estar en otro sitio que la denunciante, cuando no directamente muertos) es suficiente motivación para que alguna fresca mienta en el juzgado, como una Juana Rivas cualquiera. Nótese que el maltratador nunca es "presunto", así que o demuestra su inocencia o al talego con él. Una mujer tiene que ser creída sí o sí, incluso aunque contradiga la declaración de otra mujer, en cuyo caso ambas han de ser creídas. Y no me vengan con presunciones de inocencia, el principio de no contradicción o el sentido común, porque todo eso es cosa de fachas.

Iñigo Errejón. Ultraderecha.


(posesodegerasa)

miércoles, 10 de diciembre de 2025

BABILONIA NUNCA CAYÓ, TRASLADÓ SU SEDE A ROMA


Nota: este artículo examina si la orden jesuita representa una infiltración en la Iglesia
Católica por parte de fuerzas al servicio de los antiguos poderes babilónicos. No ata-
ca a ningún credo religioso ni a la fe sincera. El enemigo es el antiguo sistema babi-
lónico que se ha infiltrado en las instituciones ocultándose tras identidades falsas
durante miles de años.

Justo en el centro de la Plaza de San Pedro se alza un obelisco egipcio de 4.000 años de antigüedad. No se trata de una cruz ni de una estatua de Cristo, sino de un obelisco procedente de Heliópolis que el emperador Calígula trasladó a Roma en el año 40 d. C. Lo colocó en el Circo de Nerón, el mismo lugar donde, según la tradición, San Pedro fue crucificado cabeza abajo en el año 64 d.C.

El papa Sixto V trasladó este monumento a su ubicación actual en 1586. El Vaticano lo describe como «un acto simbólico que ilustra el triunfo del cristianismo sobre el paganismo». Pero no se triunfa sobre el enemigo erigiendo su símbolo más sagrado en el cuartel general. Así no funciona la conquista.

Esto es lo que realmente representa ese obelisco: el pene de Nimrod.

El historiador griego Diodoro escribió que la reina Semíramis erigió un obelisco de 40 metros en Babilonia para representar el falo del dios sol Baal, conocido como Nimrod. Los investigadores masónicos afirman claramente que la palabra «obelisco» se traduce literalmente como «eje de Baal» u «órgano reproductivo de Baal». Esto no es una metáfora artística ni una interpretación simbólica. El obelisco es, fundamental y explícitamente, un pene de piedra erigido para honrar a un dios pagano.

Los egipcios construyeron estos monumentos por la misma razón. Según su mitología, cuando el dios Osiris fue asesinado y desmembrado en catorce pedazos, su esposa Isis recuperó todas las partes de su cuerpo excepto su pene, que se había tragado un pez. Al no encontrar el órgano, fabricó un falo de oro para reemplazarlo. Cada obelisco erigido después de ese evento representaba simbólicamente el pene perdido de Osiris, erigiéndose como un monumento al poder reproductivo masculino y al culto a la fertilidad.

Entonces, ¿por qué la sede del cristianismo tiene el pene de piedra de Nimrod en el centro de su espacio público más sagrado? ¿Por qué un Papa gastó enormes recursos en trasladar este símbolo explícitamente pagano del pene y convertirlo en el punto focal de la plaza donde los católicos se reúnen para recibir las bendiciones papales? Puedes recorrer el Vaticano ahora mismo y ver el falo erecto de Baal elevándose sobre los fieles que acuden a adorar a Cristo.

Eso no es un triunfo sobre el paganismo. Es una declaración de lealtad a él. Y la pregunta se vuelve inevitable: ¿Quién controla realmente el Vaticano? ¿Quién colocaría símbolos de idolatría sexual babilónica en el corazón de la Iglesia Católica? La respuesta podría estar en la orden religiosa que ha ostentado más poder dentro del Vaticano que cualquier otra durante los últimos 500 años.

Dónde se sienta el Papa cuando habla

El Aula de Audiencias Pablo VI se inauguró en 1971 según el diseño del arquitecto italiano Pier Luigi Nervi. Desde el exterior, el edificio se asemeja inequívocamente a una cabeza de serpiente, con su amplia parte trasera, su estrecha fachada redondeada, dos ventanas colocadas exactamente como ojos y una sección saliente que forma las fosas nasales. La especificidad arquitectónica se vuelve aún más inquietante al entrar.

Las vidrieras forman ojos de reptil rasgados que parecen observar a la multitud reunida. El techo acanalado se curva en lo alto formando patrones que parecen biológicos más que arquitectónicos. Columnas de soporte de color hueso se alzan a ambos lados del escenario como colmillos que flanquean una boca abierta. El pasillo central corre recto por el centro como una lengua que se extiende desde la boca de la serpiente, y el trono papal se asienta exactamente donde comenzaría la garganta.

Cada miércoles, el Papa ofrece su Audiencia General desde esta misma posición. Se sienta en la garganta de la serpiente y habla desde su boca a miles de católicos que viajaron para escuchar al Vicario de Cristo. Génesis 3:1-5 describe a la serpiente como la criatura que engañó a Eva y trajo el pecado al mundo. Apocalipsis 12:9 elimina toda ambigüedad teológica al afirmar claramente que la serpiente es «el diablo o Satanás, que engaña al mundo entero».

El Papa habla por boca de Satanás. Esto no es una arquitectura accidental que los teóricos de la conspiración malinterpretan. Es una declaración deliberada sobre quién ostenta el verdadero poder en el Vaticano.

Detrás del trono papal cuelga la escultura de bronce de 80 toneladas de Pericle Fazzini, "La Resurrezione", que el Vaticano encargó como representación de Cristo resurgiendo de las cenizas nucleares de Hiroshima. Pero observe lo que Fazzini realmente creó en lugar de lo que afirma la descripción oficial. La figura central no se eleva en una gloria pacífica ni en un triunfo radiante. Irrumpe hacia arriba en un movimiento violento, desgarrando metal retorcido y llamas. El rostro no muestra paz ni serenidad divina, sino una expresión que se lee como agonía o ira. El cabello no fluye en una luz sagrada, sino que azota la cabeza como llamas o espirales serpentinas. El cuerpo se desgarra hacia arriba a través de una masa de formas retorcidas que parecen mucho más almas condenadas que salvadas. Desde múltiples ángulos de visión, la cabeza en sí se asemeja a una serpiente que se eleva del pozo en lugar de a Cristo ascendiendo al cielo.


Esta escultura representa la Resurrección de Jesucristo en el Vaticano. Lo que cuelga detrás del Papa parece un demonio que surge del infierno, con espíritus atormentados a su paso. ¿Quién encargó esta pieza profundamente inquietante? ¿Quién aprobó su colocación detrás del trono papal? ¿Quién construyó una sala de audiencias con la forma arquitectónica de una serpiente y luego la llenó de imágenes demoníacas? Los mismos que colocaron el pene de Nimrod en el centro de la Plaza de San Pedro.

Los jesuitas han controlado la política y el simbolismo arquitectónico del Vaticano durante siglos. Estas son decisiones deliberadas. Son símbolos cuidadosamente seleccionados. Y estos símbolos nos revelan exactamente a qué fuerzas espirituales sirven realmente.

Cómo la Compañía de Jesús se convirtió en el gobierno en la sombra del Vaticano

Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús en 1540 tras experimentar visiones religiosas durante su dolorosa recuperación de una herida en el campo de batalla. Desde el principio, los observadores protestantes reconocieron algo profundamente erróneo en esta nueva orden. No solo detestaban a los jesuitas ni discrepaban de su teología. Los reconocían como instrumentos de la oscuridad espiritual que operaban bajo la protección del cristianismo. En Inglaterra, pertenecer a la orden jesuita conllevaba penas que incluían la muerte. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Étienne François, creía firmemente que la Compañía operaba como un gobierno en la sombra al servicio de amos ocultos en lugar de servir a Cristo o incluso al Papa.

El novelista francés Eugène Sue capturó el miedo generalizado europeo en su bestseller "Le Juif errant", donde describe a los jesuitas como "una sociedad secreta empeñada en dominar el mundo por todos los medios". Su protagonista dijo que no podía pensar en los jesuitas "sin que me inspirasen ideas de oscuridad, veneno y repugnantes reptiles negros". No se trata de una rivalidad religiosa casual entre denominaciones rivales. Se trata de alguien que describe un encuentro visceral con la maldad genuina disfrazada de piedad.

Los antijesuitas alemanes consideraban la orden siniestra y sumamente poderosa, caracterizada por una estricta disciplina interna, una absoluta falta de escrúpulos en la elección de métodos y un compromiso total con la creación de un imperio universal bajo el control papal. La historiadora Róisín Healey documentó que el discurso antijesuita los describía como poseedores de una "cualidad siniestra: era a la vez infrahumano y sobrehumano". Observadores contemporáneos afirmaban que los jesuitas eran tan extremistas en su sumisión a la orden que se convertían en máquinas, y que, en su determinación por alcanzar sus objetivos, recurrían a poderes inaccesibles a otros hombres a través de la brujería.

Mediante la brujería y las prácticas ocultistas, no mediante la oración ni la disciplina espiritual cristiana, observadores europeos de múltiples países y siglos identificaron constantemente el mismo patrón inquietante. Los jesuitas no eran simplemente otra orden religiosa católica con métodos de organización eficaces. Representaban algo mucho más siniestro.

Apocalipsis 2:9 y los hombres que fundaron los jesuitas

Apocalipsis 2:9 nos da una advertencia específica de Cristo mismo: «Conozco la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás». La advertencia aparece de nuevo en Apocalipsis 3:9: «He aquí, yo haré de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino que mienten».

Cristo identificó una amenaza particular para sus seguidores: personas que afirmaban falsamente su identidad judía mientras en realidad servían a Satanás. No se trata de judíos de verdad ni de personas de fe judía genuina que adoran al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Se trata de impostores que usan la identidad judía como camuflaje para algo completamente distinto, algo antiguo y malvado que antecede tanto al judaísmo como al cristianismo.

La religión mistérica babilónica siempre ha operado precisamente mediante este tipo de falsa identidad e infiltración. Se esconde tras creencias legítimas y finge ser lo que no es. El relato jesuita primitivo encaja con esta advertencia bíblica con una precisión histórica inquietante.

Ignacio de Loyola reclutó abiertamente a conversos cuando fundó la Compañía de Jesús. Estos hombres eran supuestamente judíos que se convirtieron al cristianismo durante la Inquisición española, pero la realidad histórica era mucho más compleja. Muchos conversos eran criptojudíos que declaraban públicamente su identidad cristiana, mientras mantenían en secreto sus creencias y prácticas judías originales. Pero algunos podrían haber practicado algo incluso más antiguo que el judaísmo, algo que se remontaba a las religiones mistéricas babilónicas que florecieron antes de que Moisés recibiera la Ley en el Sinaí.

Diego Laínez se convirtió en el segundo general jesuita tras la muerte de Loyola, y tenía ascendencia conversa. Polanco fue su secretario personal y la única persona presente en su lecho de muerte, y también provenía de ascendencia conversa. La Compañía de Jesús en sus inicios fue moldeada y dirigida fundamentalmente por hombres que afirmaban ser conversos, lo que planteó serias dudas sobre sus verdaderas creencias bajo su identidad cristiana pública.

¿Era el propio Loyola un converso que operaba bajo una falsa identidad cristiana? Trabajó como paje del tesorero de Castilla durante el mismo período histórico en que las leyes de limpieza de sangre excluían rigurosamente a cualquier persona con ascendencia judía o musulmana de cargos gubernamentales tan delicados. O bien Loyola poseía una ascendencia cristiana genuinamente pura, o bien ocultó con éxito su condición de converso mientras desempeñaba un cargo que exigía específicamente esa ascendencia.

Si lo ocultó, era precisamente aquello de lo que nos advierte el Apocalipsis: alguien que se hace pasar por alguien con una identidad falsa para infiltrarse y controlar instituciones.

Él habría usado esa falsa identidad cristiana para fundar la orden religioso-militar más poderosa en la historia católica y la habría dotado de personal con otros que podrían haber estado involucrados en el mismo engaño.

La historia da un giro aún más siniestro en 1593, cuando los jesuitas aprobaron repentinamente una ley interna de pureza de sangre. Nadie con ascendencia judía podía unirse a la Compañía. Quienes ya pertenecían a la orden y no habían completado sus votos perpetuos debían abandonarla inmediatamente. La ley exigía una investigación genealógica que se remontaba a cinco generaciones completas y permaneció vigente hasta 1946, incluso durante el Holocausto. Algunos fascistas italianos señalaron durante la Segunda Guerra Mundial que las leyes jesuitas sobre pureza de sangre eran, de hecho, más severas y extensas que las políticas raciales de la Alemania nazi, que solo controlaban a padres y abuelos.

Piense detenidamente en este patrón. Una orden fundada en parte por conversos implementa repentinamente la política antijudía más extrema en toda la historia de la Iglesia Católica. Mantienen esta brutal política durante 353 años, incluso durante el genocidio nazi. ¿Por qué harían esto a menos que estuvieran usando la persecución de judíos como excusa para sus propias operaciones? El sistema babilónico se protege precisamente mediante este tipo de engaño. Se esconde entre quienes dice ser, al mismo tiempo que los persigue para mantener su fachada y desviar sospechas.

Así es exactamente como opera la Sinagoga de Satanás, según la advertencia bíblica. Dicen ser judíos, pero no lo son. Se infiltran tanto en comunidades judías como en instituciones cristianas. Reivindican cualquier identidad que les convenga. Su objetivo no tiene nada que ver con el avance del judaísmo, el cristianismo ni ninguna otra fe legítima. Su objetivo es promover la antigua agenda babilónica, ocultándose tras cualquier máscara que les ofrezca el camuflaje más eficaz en cualquier momento de la historia.

Los jesuitas podrían representar la infiltración más exitosa en toda la historia de las instituciones religiosas. Una secta babilónica disfrazada de defensores católicos que, a lo largo de los siglos, se apoderó metódicamente del control de la Iglesia católica desde dentro.

Lo que hicieron los jesuitas para que el propio Papa los prohibiera

En 1773, el Papa Clemente XIV hizo algo sin precedentes en la historia católica. Suprimió la orden jesuita en todo el mundo. El propio Papa disolvió a sus propios soldados espirituales de élite y les prohibió operar en territorio católico. Piensen en lo que eso significa. ¿Qué se necesita para que el Papa destruya la orden de la que supuestamente depende más? ¿Qué hicieron realmente los jesuitas que ni siquiera los líderes del Vaticano pudieron tolerar?

El registro histórico prácticamente no ofrece una explicación clara de esta drástica medida. El papa Clemente XIV citó vagas acusaciones de «desobediencia y arrogancia jesuita», pero nunca especificó qué acciones concretas desencadenaron la supresión total. Esta duró cuarenta y un años, hasta 1814, cuando el papa Pío VII reinstauró discretamente la orden tras la derrota de Napoleón. Una vez más, no se dio ninguna explicación real. No se exigió rendición de cuentas. No se implementaron reformas. Los jesuitas simplemente regresaron repentinamente, actuando como si nada hubiera pasado.

¿Qué ocurrió realmente durante esos cuarenta y un años de represión oficial? ¿Aprovecharon los jesuitas ese tiempo para consolidar sus redes de poder ocultas? ¿Castigaron sistemáticamente a los líderes católicos que se les opusieron? ¿Se aseguraron por todos los medios de que, al volver a la oficialidad, nunca más volverían a ser reprimidos, hicieran lo que hicieran?

Desde su reinstauración en 1814, el poder jesuita en el Vaticano no ha hecho más que fortalecerse y extenderse. Controlan la educación católica en todos los niveles, desde la primaria hasta la universidad. Dominan la interpretación teológica y el desarrollo doctrinal. Influyen en todas las decisiones papales importantes mediante sus cargos de asesores y confesores. Y en 2013, ocurrió algo sin precedentes que reveló cuán completo se había vuelto su control.

Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el Papa Francisco, convirtiéndose en el primer Papa jesuita en los 2000 años de historia de la Iglesia Católica. Los infiltrados ya no se esconden tras intermediarios ni operan a través de intermediarios.

Ahora controlan directamente el propio trono papal.

La Monita Secreta y las tácticas de la antigua Babilonia

En 1612, un documento llamado la Monita Secreta apareció en Cracovia, afirmando contener instrucciones secretas de los líderes jesuitas para adquirir poder y riqueza mediante el engaño sistemático. Según la Monita, los jesuitas debían atraer a jóvenes prometedores para que se unieran a la orden y luego presionarlos para que la dotaran con sus propiedades familiares. Debían convertirse en confesores de viudas ricas, engatusarlas, manipularlas emocionalmente y disuadirlas de volver a casarse para que su riqueza fluyera a la Compañía. Debían emplear todos los métodos disponibles para promover a los jesuitas a obispados y otros puestos de poder eclesiástico. Debían desacreditar y socavar sistemáticamente a los miembros de órdenes religiosas rivales. Debían destruir sin piedad la reputación de cualquiera que abandonara la Compañía o se opusiera a sus planes.

Los jesuitas denunciaron inmediatamente la Monita Secreta como una falsificación completa creada por Jerome Zahorowski, un polaco descontento que había sido expulsado de la Compañía en 1611. La Enciclopedia Católica aún la describe como una invención maliciosa comparable a la falsificación antisemita "Los Protocolos de los Sabios de Sión". Pero esto es lo que realmente importa, más allá de las cuestiones de autenticidad técnica. El documento se extendió rápidamente por toda Europa porque describía exactamente lo que observadores informados observaban que los jesuitas realmente hacían en la práctica. Ya sea que Zahorowski falsificara literalmente el documento o que simplemente hiciera explícitas las instrucciones no escritas que seguían los jesuitas, la Monita capturó con precisión los métodos operativos jesuitas reales que estaban produciendo resultados observables.


Estos métodos no son de origen ni carácter católicos. Son fundamentalmente babilónicos. La religión mistérica que comenzó con la construcción de la torre de Nimrod siempre ha operado mediante la infiltración de las estructuras de poder existentes, el engaño sistemático sobre las verdaderas lealtades y la acumulación paciente de control oculto sobre las instituciones. Los jesuitas emplean estas mismas tácticas ancestrales bajo la apariencia cristiana.

En realidad, no sirven a Cristo, a pesar de sus declaraciones públicas. Sirven a los mismos poderes oscuros que construyeron la Torre de Babel, que erigieron monumentos de piedra con forma de pene en honor a Nimrod por todo el mundo antiguo, y que ahora conservan esos mismos monumentos fálicos en el Vaticano. La infiltración es completa y los símbolos la anuncian abiertamente a cualquiera que esté dispuesto a verla.

¿Han tomado los jesuitas el control de la Iglesia Católica?

La pregunta central exige una respuesta directa. ¿Están los jesuitas vinculados a la Sinagoga de Satanás de la que advierte el Apocalipsis? ¿Practican la antigua brujería babilónica mientras se autoproclaman cristianos? ¿Se han infiltrado con éxito en la Iglesia católica y han tomado el control desde dentro?

Analice la evidencia acumulada sin pestañear. Una orden fundada por hombres con sospechosas conexiones con los conversos, quienes posteriormente implementaron políticas de persecución antijudía más severas que las nazis. Una orden que observadores protestantes de múltiples países y siglos identificaron constantemente como practicante de brujería y poderes ocultos en lugar del cristianismo genuino. Una orden tan peligrosa que el propio Papa se vio obligado a suprimirla por completo durante cuarenta años. Una orden que ahora controla directamente el trono papal a través del primer Papa jesuita de la historia.

Observen los símbolos que han colocado deliberadamente en el corazón mismo de la arquitectura y el culto público del Vaticano. El pene de piedra de Nimrod se alza en la Plaza de San Pedro como monumento central. Una sala de audiencias, diseñada arquitectónicamente como la cabeza de una serpiente, posiciona al Papa para hablar desde su boca. Una escultura de la resurrección, de aspecto demoníaco en lugar de divino, cuelga detrás del trono papal. Estos no son símbolos católicos arraigados en las enseñanzas de Cristo. Son símbolos babilónicos que declaran lealtad a poderes anteriores al cristianismo y se oponen activamente a él.

La religión mistérica babilónica nunca desapareció de la civilización humana. Se ocultó tras diversas conquistas y persecuciones. Se infiltró en instituciones existentes bajo identidades falsas. Trabajó pacientemente durante miles de años para recuperar el poder manifiesto que una vez ostentó. Los jesuitas podrían representar su instrumento de infiltración más exitoso, al haber tomado el control de la institución cristiana más grande del mundo mientras la mayoría de los creyentes desconocen por completo lo sucedido.

Afirman públicamente servir a Cristo y defender la ortodoxia católica. Pero sus símbolos y declaraciones arquitectónicas, deliberadamente elegidos, cuentan una historia completamente diferente. Sus obeliscos, salas de serpientes y esculturas demoníacas declaran lealtad a fuerzas que se opusieron a Dios desde el principio. La Babilonia Misteriosa continúa operando tras una máscara cristiana, hablando por boca del Papa y exhibiendo sus antiguos símbolos en el centro del cristianismo institucional.

Estamos perdiendo colectivamente una guerra espiritual porque la mayoría de la gente se niega a reconocer que la guerra siquiera se está librando. Ven el pene de Nimrod prominente en la Plaza de San Pedro y aceptan la explicación oficial sobre el triunfo sobre el paganismo. Ven la sala de audiencias con forma de serpiente y la descartan como una pareidolia casual. Ven la escultura de la resurrección demoníaca y la califican de arte moderno desafiante que requiere una interpretación sofisticada.

Se niegan a plantear la pregunta más obvia que la evidencia exige: Si los jesuitas verdaderamente sirven a Cristo, ¿por qué se rodean deliberadamente de símbolos babilónicos de idolatría sexual y adoración a la serpiente? ¿Por qué colocan al Papa para que hable desde la boca de la serpiente? ¿Por qué colocaron el falo de piedra erecto de Baal en el centro geográfico y simbólico del culto católico?

La respuesta es tan simple como terrible. En realidad, no sirven a Cristo y nunca lo hicieron. Sirven a los mismos poderes oscuros a los que sirvió Nimrod cuando construyó su torre desafiando a Dios. Son la sinagoga de Satanás, operando exactamente como advirtió el Apocalipsis. Dicen ser cristianos, pero mienten. Y han tomado con éxito el control de la Iglesia Católica desde dentro, mientras exhiben su victoria mediante antiguos símbolos babilónicos que la mayoría de la gente ya no reconoce.

El obelisco se alza en la Plaza de San Pedro. La sala de la serpiente funciona todos los miércoles. La escultura demoníaca cuelga detrás del trono papal. El primer papa jesuita de la historia ya ha ocupado la silla de Pedro. Estos son hechos documentados, no teorías ni especulaciones. La infiltración es completa y los símbolos la anuncian abiertamente a cualquiera que tenga ojos dispuestos a ver.

Abre los ojos. La verdad está justo frente a ti, tallada en piedra y fundida en bronce para que todo el mundo la vea.

(Fuente: https://wisewolfmedia.substack.com/; visto en https://www.verdadypaciencia.com/