ASTILLAS DE REALIDAD
Contrainformación que no encontrarás en los medios oficiales y pistas que ayuden al despertar ciudadano y espiritual
sábado, 5 de julio de 2025
UNA PANTOMIMA TRAS OTRA PARA MANTENER EL STATU QUO
Los medios de comunicación siguen con la propaganda de que el ataque a Irán, por parte de EEUU, puede degenerar muy probablemente en la Tercera Guerra Mundial. Algunos titulares llegan a afirmarlo sin vacilación: “Sin la aprobación del Congreso de los EEUU, Donald Trump ha declarado la guerra a Irán: un hecho sin precedentes e inconstitucional, que de seguir adelante acabará en la Tercera Guerra Mundial”.
Parece que Donald Trump y Netanyahu están arrastrando al mundo a una Tercera Guerra Mundial, o al menos es lo que nos quieren hacer creer. La excusa para desencadenar los recientes bombardeos de EEUU contra las instalaciones nucleares de Irán, ha sido la de que Irán está a punto de conseguir armamento nuclear (la misma excusa que se utilizó para derribar a Saddam Hussein, diciendo aquello de que tenía unas armas de destrucción masiva que nunca se encontraron).
Otra vez se está utilizando la misma estrategia, ya que hace tan sólo tres meses los jefes de inteligencia, Tulsi Gabbard y John Ratcliffe, concluyeron ante el Congreso de los EEUU que hasta la fecha no había ninguna confirmación absoluta que indicara que Irán posee o está a punto de conseguir una bomba atómica.
Pero las cosas no siempre son lo que parecen.
EEUU lanzó un ataque a tres instalaciones nucleares de Irán. Sin embargo, después de que Trump anunciase a bombo y platillo que las instalaciones habían sido destruidas por completo, el ataque tiene toda la pinta de ser una farsa: las instalaciones estaban completamente vacías, no había personal en el lugar, no se detectaron daños reales y no hubo explosiones ni fuga radiactiva tras el bombardeo. Esto incita a pensar que Irán fue advertido con anterioridad de la agresión. Por lo que, en mi opinión, esto no fue un ataque, sino un teatro (sólo así se entiende que Trump no pidiera la aprobación del Congreso de los EEUU).
Por otra parte, en respuesta a la agresión sufrida, Irán lanzó una serie de misiles balísticos de corto y medio alcance sobre la base militar de Al Udeid en Qatar (una de las más importantes de EEUU en Oriente Medio). Poco después de los ataques, Trump publicó en su red social que la respuesta de Irán había sido “muy débil”, e incluso agradeció a Irán por haberles avisado con antelación. Estas fueron sus declaraciones: “Irán ha respondido oficialmente a nuestra destrucción de sus instalaciones nucleares con una respuesta muy débil, algo que esperábamos, y que hemos contrarrestado con gran eficacia. Ningún estadounidense o catarí resultó herido y prácticamente no se produjeron daños. Lo más importante es que se han desahogado y, con suerte, no habrá más odio. Quiero agradecer a Irán habernos avisado con antelación”
Todo parece indicar que la agresión de EEUU contra Irán no fue más que una operación de “márquetin” para engañar a la opinión pública. Israel y EEUU no pretenden destruir Irán, sino seguir el guión de un orden establecido, cuyos únicos beneficiarios son los banqueros apátridas y los traficantes de armas. En definitiva, un statu quo que se enriquece más y más con la violencia.
Lo que acabo de exponer demuestra que el “pacifista” Donald Trump (que iba a acabar con la guerra de Ucrania en 24 horas) es un pelele (como lo fue Biden) a las órdenes del poder global del dinero: la City de Londres y Wall Street.
La única verdad en todo esto, es que ninguno tenemos la más remota idea de lo que se cuece en las mentes de los maniacos que dominan el mundo, incluidos los periodistas que nos “informan”.
Pero, ¿qué ha ganado Israel realmente con esta serie de agresiones a todo aquel que está a su alrededor? Pues posicionarse como víctima, así de paradójico es todo esto. En este circo planetario todo es posible: los agresores se convierten en víctimas y las víctimas en agresores.
En la farsa del mundo distópico de hoy solo hay perdedores; bueno, excepto los ganadores habituales: las élites bancarias multimillonarias que juegan con nosotros.
Este nuevo mundo tecnológico, que se nos vende como una nueva era de progreso, en realidad no es más que una burda copia del mundo anterior; eso sí, con mejores herramientas de destrucción, manipulación y control: lanzas, arcos y flechas han sido sustituidos por misiles balísticos y drones con una precisión milimétrica para destruir escuelas y hospitales, pero ninguna para acabar con el Kremlin o la Casa Blanca.
La paz siempre ha sido una quimera, una palabra vacía, un término recurrente para engañar a estúpidos ignorantes. Desde que el hombre puso los pies en este planeta siempre ha estado guerreando. De por sí, la historia se cuenta a través de las guerras. Por eso, instituciones como la ONU son un teatro de marionetas, donde los poderosos mueven los hilos.
Las guerras no se ganan ni se pierden, las guerras se perpetúan. En este gigantesco carnaval, el cinismo es el único que sobrevive: se fabrican misiles y armas nucleares en nombre de la paz y se bombardean hospitales para proteger a la población, y encima se televisa. Es un auténtico disparate.
Hoy en día vivimos manipulados por los medios de comunicación. Ellos seleccionan cuidadosamente las noticias. Ponen más énfasis en acontecimientos específicos, dándole un enfoque psicológico para provocar una reacción en el público (miedo, compasión, irritación,…). El ejemplo más paradigmático fue sin lugar a dudas el Covid-19: la mayor operación psicológica de la historia, gracias a la cobertura incesante de los medios de comunicación. Ahora están haciendo lo mismo con la posibilidad de la Tercera Guerra Mundial. Pero, ¿se trata realmente de una amenaza inminente de guerra o de otro montaje?
La historia está llena de eventos dramáticos que ponen de manifiesto lo que son capaces de hacer los maniacos que dominan el mundo. Por lo tanto, tampoco sería descartable una operación militar para destruir el mundo mediante una guerra nuclear.
Definitivamente, el mundo post-Covid-19 no ha traído nada nuevo salvo más control. Es el mismo mundo de siempre, con las mismas guerras de siempre y el mismo statu quo de siempre. Por lo tanto, nada nuevo bajo el Sol.
(https://pepeluengo2.blogspot.com/)
UN HECHO HISTÓRICO QUE CASI TODO EL MUNDO DESCONOCE
El presidente estadounidense Harry S. Truman (izquierda) es el único líder de estado que ha usado armas nucleares contra la humanidad: en Hiroshima, Truman mató al menos a 100.000 civiles el 6 de agosto de 1945, y tres días después en Nagasaki, a unos 80.000 civiles.
Nagaski albergaba a más del 90% de todos los cristianos de Japón y era el centro de la labor misionera católica que se remonta al siglo XVI. Lo que el gobierno imperial japonés no pudo hacer en tres siglos de persecución (es decir, destruir el cristianismo japonés), Truman lo logró en nueve segundos.
Tres años después del holocausto cristiano japonés, el presidente Truman tomó otra decisión histórica: se convirtió en el primer líder mundial en reconocer el moderno Estado de Israel el 14 de mayo de 1948.
Ese mismo mes, el 29 de mayo, en señal de agradecimiento, el primer presidente sionista del estado moderno israelí, el ruso Chaim Weizmann, le entregó al presidente estadounidense Truman un rollo de la Torá, ahora llamado el Rollo de Truman.
Si alguna vez hubo un punto de inflexión en la nación, fue éste: desde entonces, Estados Unidos, política, moral y culturalmente, ha sido una nación judaizada, no cristiana.
(https://t.me/hijodelaconspiracion/)
EL VOTO POR CORREO ES LA CLAVE DE LA MANIPULACIÓN ELECTORAL
Según la información que supuestamente habría proporcionado el ex jefe de la inteligencia militar venezolano, Hugo Carvajal, ahora detenido en Estados Unidos, desde Venezuela se habrían manipulado las elecciones en 70 países (a través del voto por correo), entre ellos España, Estados Unidos, Argentina y Bolivia. Todo ello, mediante el dinero del narcotráfico, dirigido por el llamado Cartel de los Soles.
Milei consiguió la victoria en la segunda vuelta gracias a que se desactivó el fraude del voto por correo de la primera.
Todo ello, dirigido por George Soros y su hijo.
Lo cuenta Albert Castillión, un periodista "de los de antes".
viernes, 4 de julio de 2025
TRES HECHOS INCÓMODOS SOBRE LA GUERRA DE ISRAEL CONTRA LA HUMANIDAD
¡Todo este tiempo creyeron que Israel luchaba contra algo llamado "Hamás"! Pobrecitos, ¿qué otra cosa podían pensar, con todos los medios de comunicación, "expertos" y comentaristas estadounidenses diciéndonos lo mismo?
Pero mintieron.
Les dijeron que Israel estaba librando una "guerra". Mintieron. Lo que Israel está haciendo en Gaza no es una "guerra". Es un genocidio.
Les dijeron que la carnicería solo tenía como objetivo afectar Oriente Medio. Mintieron. No les dijeron que podrían estar entre las víctimas. Así es: mientras Israel apila cadáveres por toda Gaza (sin mencionar Líbano, Yemen, Siria e Irán), sus líderes también planean fabricar cadáveres estadounidenses, tras haber engañado al Tío Sam para que cometa su próximo genocidio en Oriente Medio .
Te dijeron que no te preocuparas: que todo está bajo control. Una vez más, mintieron. No te dijeron que no tienen ni idea de cómo terminará esto, si es que alguna vez termina.
Y ahora, mientras Washington, obedeciendo al omnipresente lobby israelí, ha comenzado a sumar su propia marca de “conmoción y pavor” a otro ataque criminal en Medio Oriente cuya dirección no puede controlar, le están mintiendo una vez más.
Así que, si no quieren que Irán se convierta en el cementerio de la civilización humana, es hora de afrontar algunos hechos incómodos sobre la guerra de Israel contra todos nosotros. Es hora de comprender, sin evasivas ni equívocos, la clase de pesadilla que Israel planea para el mundo.
A continuación se presentan algunos de los puntos más cruciales.
1. SE TRATA DE LA HEGEMONÍA ISRAELÍ, CON APOYO ESTADOUNIDENSE
Israel no está bajo ataque. Israel nunca se enfrenta a una amenaza militar a menos que la cree deliberadamente, como lo está haciendo ahora, con la esperanza de avivar una conflagración regional.
Por cierto, no me crean. Uno de los historiadores militares más destacados de Israel, Ze'ev Maoz, demostró en un estudio magistral hace algunos años que todas las guerras de Israel -con la posible excepción de su "guerra de independencia" en 1948 fueron "guerras de elección", no de necesidad. Israel atacó a sus vecinos porque quería, no porque lo pusieran en peligro.
Y esos, al menos, fueron ataques contra Estados. Hoy en día, Israel solo comete masacres (como en Gaza). Por lo tanto, no debería sorprender a nadie que su campaña terrorista contra Irán haya demostrado las prioridades habituales: además de los ataques iniciales para impedir que la víctima responda, Israel ha atacado principalmente edificios residenciales —donde ha asesinado a niños y a cientos de civiles adultos— y la infraestructura civil, tan necesaria para Irán.
Y sí, amigos, el programa nuclear iraní forma parte de esa infraestructura civil. Irán nunca ha construido una sola ojiva nuclear, y las repetidas inspecciones de sus instalaciones nucleares han demostrado una y otra vez que no ha tenido intención de construir un arma atómica durante al menos veinte años.
Si el ataque criminal de Israel ha dado algún beneficio, es la prueba de que Israel ha mentido durante décadas sobre que Irán se "prepara para la guerra". Israel ha estado preparando un ataque, sí, pero la evidente vulnerabilidad de Irán al ataque demostró lo poco preparado que estaba para un enfrentamiento militar.
Entonces, ¿cuál es el verdadero objetivo de Israel? Cualquiera que siga los desvaríos de sus funcionarios ya sabe que Israel ya no se conforma con asesinar a civiles indefensos de Cisjordania ni con torturar a más palestinos en sus mazmorras. Incluso el genocidio de Gaza es solo el primer paso hacia un nuevo futuro.
Lo que Israel quiere ahora es ser la potencia hegemónica regional indiscutible, sin límites de ningún tipo a su brutalidad. Irán no era una amenaza para Israel porque estuviera considerando un ataque contra el Estado Elegido -claramente no lo era-, sino porque su influencia regional ha sido durante mucho tiempo una especie de contrapeso al poder de Israel para masacrar y aterrorizar a su antojo. Decididos a desempeñar el papel de la Raza Dominante actual, los líderes israelíes están decididos a eliminar cualquier restricción restante a su violencia.
Esto explica su ataque no provocado contra Siria, su campaña de asesinatos en masa mediante la explosión de dispositivos portátiles en el Líbano, su vil campaña de bombardeos en Yemen, todo ello además del genocidio en Gaza, que pretende eliminar a Gaza como enclave palestino de una vez por todas.
Así que recuerden: cuando los propagandistas de Israel comiencen la siguiente ronda de quejas por dinero occidental para engrasar su máquina de matar, o cuando exijan soldados estadounidenses como reclutas en su última agresión, pueden estar seguros de que el dinero que dan –y las vidas de sus compatriotas que puedan sacrificar– no traerán “paz” y no protegerán a nadie.
Solo estarás ayudando a subyugar una región entera a una de las colecciones más monstruosas de gánsteres con el dedo en el gatillo que el mundo haya visto jamás.
2. AÚN NO HAS VISTO NADA
La fanfarronería incoherente de Donald Trump sobre un bombardeo ilegal que costó más de 2.000 millones de dólares y puso en riesgo más vidas estadounidenses que en cualquier otro momento desde la agresión inspirada por los neoconservadores contra Irak –una palabrería que recuerda inquietantemente al discurso motivacional de “misión cumplida” de Bush hijo a bordo del USS Abraham Lincoln en mayo de 2003– hizo que prácticamente todo se volviera al revés.
Déjame contarte las formas.
Trump afirmó que el bombardeo destruyó la capacidad de armas nucleares de Irán. Eso es muy improbable. Irán ha tenido tiempo de sobra para extraer uranio de esos sitios, y las imágenes satelitales sugieren que las plantas no sufrieron daños irreparables.
Pero el ataque destruyó los últimos vestigios del sistema regulatorio nuclear internacional. Nadie, y menos aún los iraníes, puede volver a tomar en serio ese sistema. Y en su ausencia, es casi seguro que Irán comenzará a construir armas nucleares. Con sus opciones diplomáticas cerradas, tendrá pocas opciones: como demuestra el ejemplo de Corea del Norte, las armas nucleares son el único elemento disuasorio verdaderamente fiable contra la agresión estadounidense. En lugar de eliminar una amenaza nuclear, Trump casi con certeza la ha creado.
Trump afirmó que bombardear tres reactores iraníes eliminó el peligro para Israel. De hecho, nunca existió una amenaza para Israel, pero puede apostar lo que quiera a que ahora sí la habrá para los estadounidenses. De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. ya lo ha confirmado, advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses de todo el mundo que extremen la precaución.
Pero es peor que eso. Todo lo que Israel y su patrocinador estadounidense han hecho en los últimos dos años -genocidio en Gaza, ataques imprudentes en Líbano, Siria y Yemen, obstruccionismo en la ONU, negociaciones engañosas con Irán, piratería contra un buque humanitario en aguas internacionales, por no mencionar la supresión total de la verdad sobre cualquiera de los anteriores- ha demostrado al mundo que el Imperio no tiene ningún interés en el derecho internacional ni en el comportamiento civilizado. Si quieres llamar su atención, más vale que mates a alguien, preferiblemente a muchos.
¿Podemos realmente esperar que Irán no reciba ese mensaje, ahora que la banda criminal que se hace llamar gobierno de Estados Unidos ha señalado al pueblo iraní como su objetivo?
Y a pesar de la fanfarronería de Trump, la dura realidad es que es mucho más fácil empezar una guerra que terminarla. Olvídense del tan cacareado "alto el fuego": Israel ya ha manifestado su intención de violarlo a voluntad, al igual que viola rutinariamente el "alto el fuego" con Hezbolá en el Líbano.
Y cuando Irán continúe con las represalias -como seguramente lo hará- probablemente tendrá que actuar contra todos sus atacantes, no solo contra Israel. ¿Y entonces? Los mismos aduladores criminales que convencieron a Trump del atentado en primer lugar le tirarán del brazo, quejándose de que sus amigos se decepcionarán si no da un golpe más ... y así sucesivamente, el juego se descontrolará mientras los cadáveres se acumulan y el enredo de Estados Unidos se profundiza.
Porque, como ven, Israel no tiene intención de poner fin a su campaña terrorista, ni en Irán ni en ningún otro lugar, hasta que toda posible oposición a su supremacía haya sido pulverizada. Hasta entonces, sus propagandistas estarán clamando por más violencia estadounidense desde todos los medios de comunicación de Occidente. Y toda la popularidad que Trump cree haber ganado de los partidarios de Israel con una redada a medianoche se convertirá en desprecio y repugnancia en cuanto diga "¡Basta!".
Sí, lo sé: una sociedad formada por animadores de una campaña genocida que ha masacrado a los civiles de Gaza, diezmado sus viviendas y sistemáticamente destruido su sistema médico –y que ahora está llegando a su clímax macabro con la hambruna deliberada de un millón de niños– necesita un poco de teatrillo de primer nivel para empezar a hacerse pasar por una víctima que necesita apoyo militar cuando su violencia finalmente provoque un poco de resistencia genuina.
Pero quien no espera ese tipo de actuación de Israel y sus portavoces en el exterior aún no los conoce.
Así que es probable que Trump y Estados Unidos se vean atrapados en un círculo vicioso del que no hay salida fácil. Si la historia sirve de guía, Estados Unidos podría ser decenas de miles de millones de dólares más pobre y sumido en un profundo duelo por los jóvenes soldados sacrificados en otra horrible guerra en Oriente Medio, para cuando la opinión pública se canse de gastar su vida en aras del supremacismo judío.
Será mejor detener ese ciclo antes de que comience.
3. NO ES SÓLO A ISRAEL A QUIEN TENEMOS QUE RESISTIR
Supongo que está implícito en lo que ya he escrito, pero lo explicaré: cualquiera que quiera resistir a Israel debe enfrentarse a su ejército de propagandistas en todo el mundo (lo llamaría una “quinta columna”, pero su poder es tan insolente que no hace ningún esfuerzo por ocultarse), sin el cual los crímenes extravagantes del Santo Estado nunca podrían suceder.
Estos aduladores sangrientos son muy diversos: incluyen neoconservadores, enemigos de los musulmanes, halcones de la guerra contra Irán, racistas imperialistas de la vieja escuela y una gran cantidad de cristianos evangélicos, pero la punta de la lanza de la maquinaria de propaganda es un lobby judío muy exitoso, que opera con impunidad porque llamarlo por su nombre invita a la inmolación política.
Ahora bien, no quiero que me malinterpreten. No todos los judíos apoyan los crímenes de Israel, y muchos se oponen activamente a ellos. Miembros del pequeño pero decidido grupo judío ortodoxo Neturei Karta marchan valientemente junto a otros manifestantes contra el genocidio israelí (valientemente, porque su vestimenta los hace fácilmente identificables y son blanco de críticas especialmente intensas por parte de los judíos que apoyan a Israel); mientras tanto, activistas judíos laicos como Medea Benjamin, de CODEPINK, se encontraban entre los críticos más vehementes de los crímenes de Israel incluso antes de la última ronda de atrocidades. Y hay más de donde vinieron estos.
Pero lo cierto es que prácticamente todas las organizaciones judías prominentes, laicas o religiosas, respaldan ostentosamente los crímenes de Israel y se esfuerzan al máximo para fomentar la histeria entre las bases. No solo eso: los propagandistas israelíes confunden persistentemente las depredaciones de su amo con los intereses de la "comunidad" judía y su supuesto temor al "antisemitismo", una maniobra política de salón que, por muy cínica que sea, genera muy poca resistencia del judaísmo organizado.
Así que no tiene sentido intentar resistir el ataque de Israel a la civilización a menos que estemos dispuestos a identificar y criticar al grupo de presión judío que lo hace posible. Ya no podemos permitirnos el lujo de ser intimidados y silenciados por supremacistas judíos multimillonarios que han socavado la libertad académica en las principales universidades estadounidenses y han comprado la deslealtad de gran parte de nuestra legislatura federal. Debemos llamar a esos fanáticos y belicistas por su nombre, y mantenernos firmes cuando empiecen a calumniarnos como "antisemitas".
Cuando se trata de la política para Medio Oriente, si los que en realidad son agentes extranjeros en altas esferas –pensemos en Chuck Schumer, Ted Cruz, Elise Stefanik, John Fetterman , por ejemplo– están dispuestos a aceptar órdenes del lobby judío (y lo están), ¿qué sentido tiene para el resto de nosotros pretender que no existe tal cosa?
Hace años, el ex senador James Abourezk contó al Consejo para el Interés Nacional sobre las maquinaciones de los agentes estadounidenses de Israel, cuyo trabajo sucio se extendía incluso al asesinato:
“Soy testigo presencial de lo que el lobby le hace a los miembros del Congreso… Fui amenazado, marginado, atacado, se mintió sobre mí, entre otras cosas, en un esfuerzo por silenciar mis críticas a las políticas de Israel … En una ocasión, Bob Cordier, de la oficina del FBI en Washington, me llamó para decirme que, durante la investigación del asesinato de Alex Odeh (Alex era uno de mis empleados), el FBI había descubierto un “complot” contra mi vida. No una amenaza, sino un complot, pero, dijo, ahora está bien, ya que el tipo que intentó asesinarme ya había regresado a Israel.
[…]
Una vez presenté una enmienda a un proyecto de ley que cortaría el dinero estadounidense a cualquier país que violara los derechos humanos de su pueblo. Antes de que alguien votara, me preguntaron durante el debate “si la enmienda se aplicaría a Israel”. Si decía “no”, obtendría el voto de esa persona."
Aquí hay un relato de primera mano, impreso en 2012, de una actividad criminal impresionante llevada a cabo a plena vista del Senado de Estados Unidos: el asesinato de un miembro del personal del Senado, un complot para asesinar al propio senador, legisladores presionados para colocar una potencia extranjera por encima de las leyes de su país.
Sin embargo, nada de esto -nada- apareció en los grandes medios de comunicación, presumiblemente por temor a que ofendiera a los lectores judíos ricos y a los anunciantes judíos aún más ricos.
Y aquí estamos.
Así que, con esa historia en mente, tengo un consejo sencillo: si quieren mantener sus libertades más o menos intactas, el gobierno de su país relativamente libre de traición y el mundo a salvo (bueno, tan seguro como sea razonablemente posible) de un conflicto en Oriente Medio que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial, más les vale -más les vale a todos- dejar de preocuparse menos por el bien de los judíos y más por cómo detener a Israel.
Antes de que nos detenga a todos.
Michael Lesher
(Fuente: https://off-guardian.org/; visto en https://www.verdadypaciencia.com/)
¿FALLA TODO POR CASUALIDAD O SE TRATA DE UNA ESTRATEGIA DE CONDICIONAMIENTO?
Apagones masivos, trenes averiados, colapso en aeropuertos, ... La movilidad que antes era la tónica del verano cada vez se ve más impedida por lo que aparenta ser chapucera incompetencia, pero que se da a unos niveles de sincronía que hacen pensar en una estrategia deliberada de ingeniería social. ¿Nos están empujando a la inmovilidad en esos campos de concentración que llaman "ciudades de 15 minutos"?
En el vídeo que siguer, Marc Vidal conecta la ineficiencia energética y de transportes con las políticas climáticas y el euro digital, herramientas todas ellas para restringir la libertad de los ciudadanos.
jueves, 3 de julio de 2025
COVID: EL EXCESO DE MORTALIDAD FUE CAUSADO POR LAS MEDIDAS PANDÉMICAS, Y NO POR EL VIRUS
No fue el virus el que impulsó los picos de exceso de mortalidad sino las intervenciones pandémicas.
Investigadores canadienses que analizaron detallados datos geográficos y temporales de mortalidad por todas las causas en Estados Unidos y Europa llegaron a la conclusión de que los datos son incompatibles con los modelos existentes de propagación viral pandémica. Los resultados sugieren que las políticas de control de la pandemia y los tratamientos médicos erróneos y peligrosos provocaron picos de mortalidad en 2020.
Afirmaron que sus hallazgos muestran «pruebas sólidas» de que los patrones de exceso de mortalidad no pueden explicarse por un «virus nuevo y virulento (SARS-CoV-2) que se propaga por contacto de persona a persona», como indican la mayoría de los análisis de los picos tempranos de exceso de mortalidad.
Las muertes durante el primer «pico» de la pandemia de COVID-19 se debieron a intervenciones médicas y gubernamentales, no a un virus respiratorio circulante, según concluyen investigadores canadienses en un artículo publicado a medidados de junio en Preprints.org.
Esas intervenciones provocaron la muerte sobre todo de ancianos y gente de bajo poder adquisitivo, según los investigadores de la organización canadiense sin fines de lucro Correlation.
El doctor Joseph Hickey, el doctor Denis Rancourt y el doctor Christian Linard, autores de una investigación pionera sobre la mortalidad ocurrida desde el principio de la pandemia, analizaron los datos de mortalidad por todas las causas en varios lugares del hemisferio norte durante los picos pandémicos «primero» y «de verano», en marzo-mayo y junio-septiembre de 2020.
En su documento de 356 páginas, analizaron datos de gran parte de Europa y de lugares clave de EE.UU. a diferentes escalas geográficas: por estados y condados en EE.UU., y «unidades nacionales de estadísticas territoriales» en Europa, que son aproximadamente similares a los condados estadounidenses.
Compararon las tasas reales de mortalidad por todas las causas en estos lugares con la mortalidad por todas las causas prevista para un virus pandémico contagioso según los modelos epidemiológicos estándar. Descubrieron que, incluso teniendo en cuenta los fallos de esos modelos, los resultados eran muy diferentes de lo que cabría esperar.
De acuerdo a los autores, «esto significa que el paradigma de que una enfermedad respiratoria viral en expansión causó el exceso de mortalidad durante Covid es falso. Dicho paradigma queda refutado por las observaciones empíricas de las variaciones geotemporales de alta resolución del exceso de mortalidad ajustado por edad y fragilidad … en dos continentes del hemisferio norte.
«En su lugar, el exceso de mortalidad parece ser totalmente iatrogénico e inducido por la llamada respuesta pandémica impuesta».
Los autores plantearon la hipótesis de que una compleja serie de políticas relacionadas con el bloqueo, que provocaron un importante estrés biológico, tratamientos médicos peligrosos aplicados en un estado de pánico, y la incapacidad de tratar adecuadamente la neumonía y las enfermedades respiratorias impulsaron el exceso de mortalidad durante los primeros picos de mortalidad por todas las causas durante la pandemia, como también han detallado en otros trabajos de investigación.
Las jurisdicciones adyacentes deberían haber tenido tasas de exceso de mortalidad similares, pero no fue así
Casi inmediatamente después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de COVID-19 el 11 de marzo de 2020, se produjeron grandes picos de exceso de mortalidad en algunas jurisdicciones y no en otras, incluso cuando las jurisdicciones eran adyacentes entre sí, tenían altas densidades de población y un número significativo de personas que se desplazaban diariamente entre ellas.
Los investigadores hallaron «un alto grado de heterogeneidad geográfica» en el exceso de mortalidad durante el primer pico a principios de 2020, contrariamente a la predicción de los modelos epidemiológicos estándar de que lugares adyacentes similares tendrían resultados similares.
Por ejemplo, analizaron la frontera occidental de Alemania con los Países Bajos, Francia y Bélgica. Estas regiones tienen una densidad de población y perfiles demográficos muy similares y un alto grado de tráfico entre ellas, lo que lleva a suponer que esas regiones tendrían resultados similares de exceso de mortalidad.
Sin embargo, Alemania casi no tuvo exceso de mortalidad en las regiones fronterizas occidentales, mientras que Francia, Bélgica y los Países Bajos tuvieron un exceso de mortalidad elevado.
«El hecho de que haya esa gran diferencia en la mortalidad a ambos lados de la frontera sugiere que hay algo que tiene que ver con una política o una medida que es responsable de esa gran diferencia», declaró Hickey, autor principal, a The Defender. «El virus no se detendría en la frontera, porque la gente viaja a través de ella. Y es muy contagioso, supuestamente».
Los investigadores también compararon ciudades con perfiles de población, sistemas sanitarios y grandes aeropuertos similares dentro de un mismo país -como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco en EE.UU. y Milán y Roma en Italia- y hallaron marcadas diferencias en el exceso de mortalidad.
Según Hickey, los modelos epidemiológicos espaciales estándar a gran escala que tienen en cuenta a las personas que viajan a los centros aeroportuarios de todo el mundo y propagan el virus habrían predicho una propagación más uniforme del virus en estos distintos lugares. Esto sería cierto incluso teniendo en cuenta las restricciones de viaje promulgadas casi inmediatamente al inicio de la pandemia.
Sin embargo, los datos de mortalidad mostraron que algunos lugares, como Nueva York, tuvieron picos elevados de exceso de mortalidad y otros, como San Francisco, no.
El momento de los picos de exceso de mortalidad no coincidió con las expectativas
Los investigadores también descubrieron que, dentro de un mismo país, los picos de exceso de mortalidad eran muy diferentes -más altos en algunos lugares y más bajos en otros-, pero los picos se producían al mismo tiempo. Estos resultados también contradicen las expectativas de los modelos de mortalidad estándar para COVID-19.
Por ejemplo, su análisis de varias jurisdicciones en Italia descubrió una gran variación en la tasa de exceso de mortalidad -una diferencia de 7 veces entre el noroeste de Italia y el centro del país-, aunque los picos de exceso de mortalidad se produjeron al mismo tiempo en todo el país. Esta tendencia fue similar en todos los países europeos que registraron un pico elevado de exceso de mortalidad.
Esto significa que, en lugar de que el virus se extendiera con el tiempo desde los grandes centros urbanos con grandes aeropuertos a las zonas rurales, como predecirían los modelos epidemiológicos, los centros urbanos y rurales experimentaron sus picos simultáneamente.
Hickey dijo que los modelos típicos tienen fallas, ya que no tienen en cuenta la diversidad de las poblaciones. Sin embargo, si los modelos se ajustaran para tener en cuenta todas las diferencias regionales y de población que se dan en el mundo real, el resultado sería una mayor heterogeneidad de un lugar a otro. En cambio, se observó un alto grado de sincronía en los picos de mortalidad por todas las causas.
Mayor mortalidad asociada a mayores tasas de pobreza
Los investigadores también hallaron grandes disparidades entre los lugares ricos y los lugares pobres adyacentes, a través de su análisis de la «disparidad entre condados». Examinaron las métricas de vulnerabilidad socioeconómica, que incluyen aspectos como la renta per cápita.
«Los picos F [exceso de mortalidad en el primer pico] fueron excepcionalmente elevados en zonas con grandes hospitales públicos que atienden a comunidades pobres o socioeconómicamente frágiles, en regiones donde los barrios pobres están situados cerca de barrios ricos, como es el caso del Bronx en Nueva York y los dos distritos de Brent y Westminster en Londres (Reino Unido)», escriben.
Los modelos epidemiológicos tradicionales de propagación viral predicen que las personas que viven en condiciones de mayor hacinamiento cuando se propaga un virus contagioso presentan mayores tasas de exceso de mortalidad. Sin embargo, los datos sobre el exceso de muertes mostraron un alto nivel de variabilidad. En algunos lugares, las personas que vivían en condiciones de hacinamiento tenían un exceso de mortalidad elevado y en otros, un exceso de mortalidad bajo.
Los investigadores también analizaron la mortalidad por ubicación institucional, comparando hospitales, residencias de ancianos y hogares. Descubrieron que en los lugares con un exceso de mortalidad elevado, un número desproporcionado de muertes se producía en hospitales. Y en los lugares con bajo exceso de mortalidad, un porcentaje de muertes superior al normal se producía en el hogar.
Dado que el paradigma predominante de propagación vírica no daba cuenta de la distribución del exceso de mortalidad en general, sostienen que el mayor número de muertes en hospitales de lugares con mayor exceso de mortalidad apoya la hipótesis de que las intervenciones médicas hacían subir las cifras.
Por ejemplo, según Hickey, en el «frenesí de los primeros meses de COVID» se aplicaron medidas como la ventilación mecánica de forma no probada. Se utilizaban con frecuencia, y a veces se ponía a dos personas en el mismo ventilador. Se utilizaron «máquinas de anestesia», que conllevan mayores riesgos que los ventiladores mecánicos normales.
Hickey dijo que también argumentan que el estrés biológico de las políticas pandémicas que encerraban a las personas, las aislaban, les imponían pruebas y otras medidas supusieron un gran estrés para grandes poblaciones.
Ese estrés redujo la eficacia del sistema inmunitario e hizo que la gente fuera más propensa a desarrollar neumonía, que luego no se trató. Esta fue una de las principales causas del exceso de mortalidad en el primer periodo de máxima actividad.
(Visto en https://cienciaysaludnatural.com/)
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