martes, 2 de diciembre de 2025

JACOBO GRINBERG Y EL MISTERIOSO MUNDO CHAMÁNICO (3ª PARTE)




Hay muchas variantes de chamanismo en el mundo, con creencias compartidas por todas las formas de chamanismo. Los espíritus existen y juegan un importante papel tanto en las vidas individuales como en la sociedad humana. El chamán puede comunicarse con el mundo de los espíritus y distingue los espíritus buenos o malos. El chamán puede tratar enfermedades causadas por espíritus malignos y puede emplear técnicas para inducir trance a fin de incitar éxtasis visionario. El espíritu del chamán puede dejar el cuerpo para entrar en el mundo sobrenatural con la finalidad de buscar respuestas, en el que evoca imágenes de animales como guías de espíritus, presagios, y portadores de mensajes. Chamán se refería originalmente a los curanderos tradicionales de las áreas túrquicas-mongolas como el Norte de Asia (Siberia) y Mongolia. Šamán es la palabra túrquica-tungú para practicante y significa “el/la que sabe”. Otros académicos afirman que la palabra viene directamente del idioma manchú. Según el profesor de la Universidad de Yale, E. Washburn Hopkins, “En su forma original parece ser una corrupción del sánscrito «shramana», que indica a un discípulo de Buda y entre los mongoles se convirtió en sinónimo de mago”.

En el uso contemporáneo, chamán se ha convertido en intercambiable con el término peyorativo de brujo. Esto es antropológicamente inexacto y ha levantado objeciones entre los académicos y los curanderos tradicionales, que afirman que la palabra viene de un lugar, de una gente, y de un conjunto de prácticas específicas. Entre los indios americanos se les conoce como curanderos o chamanes. A los chamanes en las culturas africanas se les conoce como “hechiceros”. El fenómeno del chamanismo se centra sobre la figura del chamán, que es una persona a la cual se cree dotada especialmente para tratar a través del mundo del espíritu. En cuanto a la medicina misma los poderes del chaman incluyen el poder curar a los enfermos. La palabra se deriva del idioma Ural-Altaico, que se habla en todo Asia Central y del Norte. Se supone que el chamanismo también cruzó el Estrecho de Bering en los tiempos prehistóricos y se encuentra hoy entre los esquimales, aleutianos, tribus indias americanas en todo Norte y América del Sur y en África. Similares sistemas existen en la Península de Malasia, en Indonesia, y entre los aborígenes australianos. Y en tiempos recientes, también lo encontramos en grupos remotos tribales en India y Corea. El hecho que la distribución del chamanismo se sitúe alrededor del océano Pacífico parece implicar un origen común.

El chamanismo es la tradición conocida más antigua del planeta y está en el subconsciente de todas las personas. Antes de nacer la religión ya existía el chamanismo, que es la conexión directa con el conocimiento cósmico, así como el conocimiento de las leyes que rigen el mundo. El chamán es una persona que alcanza esta conexión con el conocimiento. Porque existen leyes sociales, que son pasajeras y mutables, y existen las leyes cósmicas, que rigen nuestra vida de verdad. Cuando una persona está de acuerdo con las leyes cósmicas sabe lo que es la vida y cómo vivir. 

En el pasado un chamán era una persona que nacía con un estado un poco especial dentro de su pueblo y tenía más capacidad de soñar y de entrar en trance. Entonces era enseñado por la persona que anteriormente tenía esta habilidad. Siempre fue una transmisión oral. Muchas personas piensan que el chamanismo procede de América, pero su origen es siberiano. La palabra chamán es originaria de la lengua siberiana, y quiere decir ‘aquél que sabe’. El chamanismo siberiano quedó oculto por 80 años de comunismo, durante el cual las tradiciones espirituales fueron perseguidas y mucha gente fue asesinada. Ahora la tradición está resurgiendo. 

En el volumen Mitología primitiva de su obra Las máscaras de Dios, publicada en 1959, el mitólogo, escritor y profesor estadounidense Joseph Campbell, refiriéndose a la tribu ona de Tierra de Fuego y a los indios nagajnek de Alaska, comenta: «Sacados de las dos comunidades cazadoras más primitivas de la Tierra, en polos opuestos del mundo, sin comunicación, ciertamente durante milenios, con ningún punto común de origen tradicional, los dos grupos tienen, no obstante, el mismo concepto del papel y el carácter del chamán …». Cita un ejemplo de magia chamánica que observó el antropólogo E. Lucas Bridges y que al principio decepciona porque parece un truco de prestidigitación: «Bajo la nieve y a la luz de la Luna, el chamán de la tribu ona, Houshken, canta una salmodia durante un cuarto de hora antes de llevarse las manos a la boca y sacar una tira de piel de guanaco, más o menos del tamaño de un cordón de zapato. Luego aparta lentamente las manos hasta que la tira adquiere alrededor de 1,20 metros de longitud. Entonces entrega uno de los extremos a su hermano, que retrocede hasta que los 1,20 metros se convierten en unos 2,40. Seguidamente Houshken vuelve a coger la tira, se lleva la mano a la boca y se traga la tira. «Ni siquiera un avestruz hubiera podido tragarse 2,40 metros de piel de un solo golpe y sin ningún esfuerzo visible». Houshken no ha escondido la tira en una manga porque va desnudo. Después de esto, se saca de la boca algo que semeja masa de pan semitransparente que parece estar vivo y gira a gran velocidad. Luego, al separar más las manos, la «masa de pan» sencillamente desaparece. De nuevo da la impresión de que se trata de un juego de manos, hasta que recordamos que el chamán está desnudo». 

Volviendo al Dr. Grinberg, algunos aseveran que fue secuestrado por agentes del gobierno estadounidense porque éste quería aprovechar descubrimientos del investigador referentes a la modificación del espacio-tiempo mediante el poder de la mente. Otros aseguran que el doctor rompió voluntariamente sus vínculos sociales una vez que alcanzó el máximo nivel de conciencia y desarrollo espiritual. También hay quienes sugieren que fu secuestrado por agentes rusos del KGB. La policía siguió básicamente tres líneas de investigación. Una fue la del asesinato. En realidad el caso sigue abierto pues no se ha encontrado nunca el cuerpo. Otra investigación apuntaba a un posible secuestro o reclusión voluntaria. Ello podría estar vinculado con un proyecto de energía alternativa del que el propio Jacobo Grinberg habla en su obra. Otra investigación más atrevida habla de extraterrestres y puertas dimensionales. El propio Jacobo Grinberg también habla sobre este tema en más de uno de sus libros. En sus estudios el Dr. Grinberg demostraba científicamente que existía la comunicación telepática. En uno de sus múltiples experimentos, ponía a dos personas en cámaras aisladas y ambas personas podían comunicarse y presentar el mismo trazo de actividad cerebral. En sus últimas investigaciones estaba comparando el estudio del funcionamiento del cerebro en personas normales y en chamanes. Entonces descubrió que las formas de funcionamiento de un cerebro normal y el de un chamán eran diferentes. Para realizar ese estudio empleó técnicas muy avanzadas que permiten conocer cuando llega la información al cerebro, cómo éste la está procesando, cuáles son las áreas extractivas que activan las áreas del cerebro del hemisferio derecho o del izquierdo, y como interactúa esa información con las neuronas. Había logrado demostrar que una persona normal, ante cualquier evento, emplea ciertas partes del cerebro, mientras que los chamanes emplean áreas muy amplias y de ambos hemisferios. Esto lo hizo llegar a la conclusión de que ya se nace para ser chamán.

Tal como ya hemos dicho anteriormente, Jacobo Grinberg Zylberbaum, uno de los más lúcidos e intrépidos científicos mexicanos, desapareció misteriosamente en 1994. Como legado dejó, además de su estudio científico de la conciencia y múltiples fenómenos “etéreos”, la fundación del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia y más de cincuenta libros, así como innumerables estudios e investigaciones. Grinberg ingresó de la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó la carrera de Psicología, y entre otros estudios de posgrado obtuvo un doctorado en el New York Medical College, durante el cual se dedicó principalmente a llevar un registro electrofisiológico del cerebro humano expuesto a estímulos geométricos. Se dice que a los 12 años Grinberg decidió estudiar la mente humana a raíz de que su madre falleciera de un derrame cerebral. A partir de entonces comenzaría una admirable trayectoria que lo llevaría a investigar la mente, a través del minucioso estudio, hasta entender que ésta representaba el pulso catalizador por medio del cual el ser humano construye lo que conocemos como realidad. 

Una de las etapas más populares de la carrera profesional de Grinberg fue el trabajo realizado junto con la legendaria curandera mexicana Pachita, con quien trabajó, desde una perspectiva científica, en la evaluación metodológica de las manifestaciones de conciencia en el ser humano. A partir de estas experiencias escribió el más popular de sus libros, Pachita, Milagro Mexicano. En la introducción de esta obra Grinberg justificó su publicación, que puso en riesgo su prestigio científico y, sin embargo, terminó por ser una pieza fundamental para que la ciencia se dispusiera a estudiar aquellas facetas de la “realidad” que permanecían a la sombra de la mirada de los científicos. En la introducción del libro escribió lo siguiente: «Hace años tuve la suerte de conocer a Pachita; recibir sus enseñanzas, compartir su trabajo y acompañarla en sus exploraciones. Esa mujer extraordinaria modificó mi percepción de la realidad y me puso en contacto directo con un mundo lleno de magia y poder. Fui testigo de una serie de acontecimientos asombrosos y me obligué a escribir acerca de ellos con la mayor exactitud posible. Este libro es el resultado de ese trabajo. Describo lo que vi tal como sucedió, sin modificaciones y con toda veracidad. Pachita era capaz de realizar verdaderos milagros modificando el espacio-tiempo y la materia, al grado de poder materializar objetos, realizar trasplantes de órganos, diagnosticar enfermedades y curar a los enfermos que por cientos acudían a pedirle ayuda«.

A partir de su trabajo con Pachita, que culminó en 1988, Grinberg desarrollaría su experiencia con la curandera mexicana para construir una de sus teorías más representativas, la Teoría Sintérgica. Posteriormente profundizó en el estudio de las frecuencias energéticas que manifiesta el ser humano durante estados meditativos, que son medibles y por lo tanto comprobables. Su manera de abordar científicamente diversos aspectos de los mundos metafísicos, a los que está expuesto el ser humano, atrajo el interés de agencias militares de Estados Unidos, que en repetidas ocasiones intentaron hacerse con los servicios de Grinberg, recibiendo siempre una negativa por parte del investigador. 


Entre algunos de los estudios que encabezó Jacobo Grinberg, ya fuese dentro del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, fundado por él mismo al interior de la UNAM, o de manera independiente, se encontraban intrigantes temáticas en torno a la relación de la mente con la materia. Desde análisis y evaluaciones prácticas de las aptitudes paranormales de brujos, yoghis y chamanes, hasta la posibilidad de entrenar a niños propensos al desarrollo de herramientas cognitivas calificadas como extra-sensoriales. Otro de los temas que más tiempo de trabajo le ocupó a Grinberg fue la telepatía, entendiendo este fenómeno como la transmisión precisa de información entre dos cerebros separados en el tiempo y/o el espacio. Como resultado de estas investigaciones Grinberg acuñó novedosas teorías. Su Teoría Sintérgica, antes descrita, se refiere a una especie de matriz holográfica, llamada rejilla, que todo lo abarca. Al interior de este campo informacional nada está separado, constituyendo una especie de éter híper-informativo a partir del cual nuestro cerebro debe decodificar hebras de conocimiento a través de distintas aptitudes cognitivas. Y el resultado de este proceso es lo que cada uno de nosotros concebimos como la “realidad”: «La realidad es percibida como resultado de una decodificación que lleva a cabo nuestro cerebro a partir de una estructura pre-espacial, y como tal involucra la interpretación realizada por el aparato de nuestra mente-cerebro», afirmaba Grinberg. Además, de acuerdo con el científico mexicano, esta matriz representaba algo así como una proyección holográfica, por lo que en todos sus puntos convergía la información completa del Cosmos. Y aquel que fuese capaz de entrenarse con las habilidades necesarias para entablar una interacción consciente con esta matriz, podría acceder a un estado permanente de iluminación informativa.


En el segundo libro de la serie Psicofisiología de la Conciencia: El Cerebro Consciente, Grinberg dice: «El descubrimiento reciente acerca de la relación entre la actividad cerebral y la fuerza gravitacional, así como la demostración experimental de la existencia de una comunicación directa entre seres humanos, correlativa con un incremento de la coherencia cerebral, forma parte del cuerpo de evidencias experimentales que apoyan lo que comenzó siendo puramente hipotético, esto es, la existencia del campo neuronal y la conceptuación del mismo como campo unificado. Postulo que la experiencia es la interacción del campo neuronal con la estructura energética del espacio. A ésta última la bautizo con el término de sintergia y postulo una similitud entre la organización sintérgica del espacio y la organización cerebral. El campo neuronal afecta y altera la organización sintérgica, y en cierto nivel de funcionamiento es uno con ella, de tal forma que el producto de la actividad cerebral se confunde con el resto de la creación. Quien se siente unido al todo en sus múltiples manifestaciones, sabe que su cuerpo las contiene en tal forma que, en su percepción del mundo, no existe lo interno y lo externo como dos reinos independientes pero interconectados, ni tampoco el observador u lo observado son como dos realidades separadas. Más bien, una es la realidad y ésta no admite separaciones». 


Otra teoría especialmente interesante, entre las logradas por Grinberg, es la que se refiere a la visión dermoóptica, o visión a través de la piel, una habilidad extrasensorial que el científico estuvo trabajando con niños mexicanos. La dermoóptica «consiste en hacer una lectura sin necesidad de tocar absolutamente nada, solamente con las variaciones dermográficas, con los sensores que tenemos en los pulpejos de los dedos […]. Los niños situaban su mente en el cerebro de otro ser y leían como quien arrastra un disco duro a su ordenador», dice al respecto el doctor español Fernando Rivera, quien presentó una ponencia en tributo a Grinberg. Básicamente se refiere a la aptitud de percibir imágenes o textos a través de la piel. La percepción dermoóptica funciona a través de la captación de los rayos infrarrojos por medio de los receptores cutáneos que, a su vez, estimulan los símbolos visuales que están almacenados en los centros nerviosos. El primer sentido que desarrolló el ser humano es precisamente el tacto, y aparentemente en un principio el tacto cumplía algunas de las funciones que actualmente cubren el resto de los sentidos, los cuales eventualmente surgieron respondiendo a necesidades evolutivas. Grinberg tenía pensado extender los estudios que realizaba en torno a la dermoóptica con niños mexicanos al Tíbet, en donde realizaría algunos talleres con niños de esa región.

Tal como hemos indicado, el origen del chamanismo está en Siberia. Y también el origen del tantra, tradiciones esotéricas orientales que enseñan a utilizar el deseo material con el propósito de espiritualidad. La mayoría de la gente piensa que el tantra viene de la India, pero algunos investigadores muestran que realmente el tantra es originario de los chamanes de Siberia. Las tradiciones taoístas son chamánicas. El Tíbet y Altay tienen una gran conexión. Y la mitología griega, europea, tiene su origen en Altay. Se estima que el chamanismo siberiano surgió hace unos 40.000 años, y que es heredero de la sabiduría de civilizaciones hace tiempo extinguidas. Altay está en el sur de Siberia, en una zona montañosa. Está en la frontera con China, Kazajstán, Mongolia y Rusia, pero la mayor parte está en Rusia. Es un centro cultural y cuna de la civilización, ya que en Siberia están los vestigios más antiguos de cultura. En el sur de Chile están los mapuches, los araucanos. Se han investigado las tradiciones araucanas y son como las siberianas. Las hierbas que hay en el sur de Chile y de Argentina, que usan los araucanos, son originarias de Siberia. El pueblo que habitó América es de origen mongol, mientras que la raza originaria de Altay también es mongol. Un libro titulado Wizard of the Upper Amazon (Mago del Alto Amazonas), de F. Bruce Lamb, es tal vez la crónica más clara y más detallada que ofrece la literatura antropológica de la formación y la evolución de un chamán. En esta obra el explorador F. Bruce Lamb hace de amanuense de un joven peruano llamado Manuel Córdova, que en 1902 fue secuestrado por los indios amahuacas de Brasil. Córdova pasó siete años entre los indios y da cuenta detallada de su forma de vivir. Y como Córdova llegó a ser jefe de la tribu, también nos permite empezar a comprender lo que debía representar ser un cacique-chamán en el paleolítico. Para comprenderlo del todo, es necesario leer el libro entero, que transmite el notable sentido de unidad que existe en una tribu primitiva, en la cual cada uno de sus miembros es, en cierto modo, parte de un organismo. Y la magia parece desempeñar un papel inevitable en la existencia de los cazadores que viven en estrecho contacto con la naturaleza.

Uno de los capítulos más notables de Wizard of the Upper Amazon describe cómo el anciano jefe Xumu preparó a Córdova durante diez días con una dieta especial, que incluía brebajes que producían vómitos y diarrea y aceleraban los latidos del corazón. Luego, con otros miembros de la tribu, recibió un «extracto de visión» cuyo efecto fue inundarle de extrañas sensaciones, tales como colores y visiones de animales y otras formas naturales. Hicieron falta muchas de estas sesiones antes de que Córdova pudiera dominar el caos que la droga producía y cuál era el objetivo. Finalmente, una noche, los indios se internaron mucho en la selva y pasaron varias horas recogiendo enredaderas y hojas. Luego trituraron lo que habían recogido y con un complicado ritual (salmodias incluidas) lo metieron en la olla de barro cocido. Los preparativos continuaron durante tres días y, una vez terminados, el extracto verde se echó en unos cacharros pequeños. Un cazador que pasaba por una temporada de mala suerte se acercó al jefe de la tribu y describió una serie de percances, debido a los cuales su familia estaba medio muerta de inanición. El jefe le dijo que volviera la noche siguiente para la ceremonia del «extracto de visión» (honi xuma). En la ceremonia participó un grupo numeroso. Poco después de beber el extracto, empezaron las visiones en colores, que todos compartieron. El «canto de la boa» trajo una gigantesca boa constrictor que cruzó el claro de la selva seguida por otras serpientes, luego por un largo desfile de pájaros, entre los que había un águila gigantesca, que extendió las alas delante de ellos, les miró con ojos amarillos y centelleantes y abrió y cerró el pico varias veces. Después vinieron muchos más animales y Córdova explica que ya no recuerda muchas cosas de lo que sucedió, «porque el conocimiento no tenía su origen en mi conciencia ni en mi experiencia». Continuó toda la noche.

Al día siguiente, el jefe, Xumu, preguntó al cazador «con mala suerte» si ahora podía dominar a los espíritus de la selva. El hombre contestó que su comprensión se había renovado y que la selva satisfaría todas sus necesidades. Más adelante, Córdova se fue de caza. El día antes se celebraron complicados rituales, con bebida de pociones, baños de hierbas y exposición del cuerpo a varias clases de humos producidos quemando el pelo de un animal y plumas de un ave a la que cazarían. En medio de la ceremonia final, un búho se posó en una rama; los cazadores bailaron alrededor del animal mientras entonaban una salmodia ritual y le pedían que dirigiera sus flechas hacia los diversos animales que fueron nombrando. Finalmente, el búho se fue volando y se acostaron todos. Córdova describe la cacería y cuenta que tuvo que aprender a reconocer todas las señales de la selva. como el olor de los mamíferos o las serpientes, el significado de una ramita quebrada o de una hoja caída. Y después de dar muerte a varios cerdos silvestres, el jefe del grupo de cazadores le describió el método que empleaban para tener la certeza de que los cerdos pasaran siempre por allí. Primero hay que matar al jefe de la manada, que suele ser una hembra, y enterrar su cabeza en un agujero profundo, de cara a la dirección contraria a la que siguen los animales, en medio de salmodias rituales dirigidas a los espíritus de la selva. Si esto se hace correctamente, seguro que los cerdos pasarán siempre por aquel lugar cuando recorran su territorio, y si observan los hábitos de los animales, los cazadores siempre pueden estar al acecho cuando vuelvan. Una noche oyeron la peculiar llamada de un insecto. Los cazadores se pusieron alerta al instante y dos de ellos se internaron sigilosamente en la selva. Al cabo de unas horas, volvieron con un insecto envuelto en una hoja. Hicieron una jaula diminuta y explicaron que la posesión de un wyetee tee garantizaría buena caza. Al día siguiente, los cazadores se escondieron en chozas camufladas en los árboles alrededor del claro de la selva. Tal como habían predicho, el wyetee tee trajo tal abundancia de caza que tuvieron que construir otro tendedero para ahumarla.

Andando el tiempo, Xumu eligió a Córdova como sucesor. No lo hizo sencillamente porque Córdova supiera disparar con un fusil y tuviese espíritu empresarial suficiente para enseñar a la tribu a fabricar y vender caucho, sino porque poseía la clase de sensibilidad que le permitiría comprender a sus compañeros. Según explica: “Durante mi formación me di cuenta de que se producían cambios sutiles en mi proceso mental y en mis modos de pensamiento. Me fijé en un aceleramiento mental y en cierta clarividencia que me permitía prever acontecimientos y reacciones de la tribu. Concentrando mi atención en un solo individuo, podía adivinar sus reacciones y propósitos y prever lo que haría o lo que pensaba hacer. El anciano dijo que mi facultad de prever y conocer los acontecimientos futuros mejoraría y aumentaría, también que podría localizar e identificar objetos desde una gran distancia“. En efecto, Córdova tuvo visiones de la muerte de su madre que, al volver a la civilización, comprobó que habían sido acertadas. El jefe indio también poseía esta facultad de la clarividencia. «Esperamos en el poblado durante muchos días después de que saliera el grupo de cazadores. Finalmente, el jefe dijo que volverían al día siguiente…». Y por supuesto, Xumu tenía razón. En todo el libro se ve claramente que gran parte de la «magia» de los indios es una especie de telepatía. Cuando Xumu se interna con él en la selva para una iniciación mágica, a Córdova no le cabe ninguna duda de que entre ellos hay comunicación telepática: «El jefe habló en tono bajo, agradable: ‘Empiezan las visiones’. Había captado por completo mi atención con estas palabras de magia. Al instante noté que desaparecían las barreras que pudiera haber entre nosotros; éramos como uno solo». Entonces Xumu hace que aparezcan visiones que Córdova comparte. La explicación de los escépticos, de que el jefe no hace más que utilizar la sugestión, no se ajusta a los hechos.

El jefe dice: «Empecemos por los pájaros», y aparece la imagen increíblemente detallada de un pájaro. Según Córdova: «Nunca había percibido yo imágenes visuales tan detalladas. Entonces el jefe hizo que apareciese una hembra y el macho ejecutó su danza de apareamiento. Oí todos los cantos, llamadas y otros sonidos. Su variedad superaba todo lo que había oído hasta entonces». Más adelante hay otra descripción larga de visiones que compartió toda la tribu. Después de beber el «extracto de visión», una salmodia da origen a una procesión de animales, entre los que hay un jaguar enorme. Según Córdova: «Este animal tremendo avanzaba arrastrando los pies y con la cabeza baja, la boca abierta y la lengua colgando. Dientes horribles y grandes llenaban la boca abierta. Un cambio instantáneo de porte para adoptar un aire de alerta malévola hizo temblar al círculo de visionarios de fantasmas». De hecho, Córdova se dio cuenta de que era él quien había provocado la aparición del jaguar, con el que una vez se había encontrado en un sendero de la selva y al que había mirado fijamente hasta obligarle a apartar los ojos. Los demás miembros de la tribu también reconocieron esto y el resultado fue que dieron a Córdova el apodo de «Jaguar». Córdova habla luego de escenas de combate con tribus enemigas y con los caucheros invasores que habían obligado a los amahuacas a buscar nuevos territorios. Tiene visiones de un poblado en llamas y del jefe matando a un plantador de caucho. El «espectáculo» termina con escenas en su nuevo poblado. Es obvio que en esta sesión visionaria todos ven lo mismo, como si estuvieran sentados en un cine viendo una película. Pero la película es una creación de sus propias mentes. En su introducción a Wizard of the Upper Amazon, Andrew Weil, investigador de Harvard, comenta: «Evidentemente, estos indios experimentan el inconsciente colectivo como una realidad inmediata, no sólo como una construcción intelectual».

Más adelante, Córdova cuenta que al morir el anciano jefe, él ocupa su lugar. Descubre que durante las visiones causadas por la droga, las salmodias le permiten controlar lo que se ve: “Por complicadas y extrañas que fueran las visiones, obedecían a mis deseos tal como los expresaba cantando. Cuando se dieron cuenta de que yo dominaba sus visiones, todos los hombres consideraron que mi posición era infinitamente superior a la suya. Adquirí al mismo tiempo una conciencia más aguda de mi entorno y de la gente que tenía a mi alrededor, una sensación de clarividencia que me permitía prever cualquier situación difícil que pudiera producirse“. También hereda del anciano jefe la facultad de hacer uso de sus sueños: «Una noche, en el campamento de la boa, en sueños tuve visiones de que algo iba mal en Xanada». Al volver, pudo comprobar que una tribu vecina estaba invadiendo su territorio. Cuando finalmente regresó a la civilización, Córdova conservó lo que el anciano jefe le había enseñado. Las visiones de la muerte de su madre, durante una epidemia de gripe, resultaron ciertas. Y «por extraño que pueda parecerles, como mínimo he visto por anticipado otros dos acontecimientos importantes de mi vida. Explíquenlo como les plazca, pero yo creo que fue resultado de lo que me enseñó Xumu». Un escéptico objetaría que todas estas cosas no prueban nada. Córdova sencillamente había tomado parte en rituales que los indios creían que producirían resultados y cuando llegaron los resultados creyeron que su magia había sido la causa. Sin embargo, esto es sencillamente todo lo contrario de la impresión que transmite Wizard of the Upper Amazon, en el que no puede haber duda alguna, como dice Andrew Weil, de que estamos hablando del «inconsciente colectivo» como de una realidad cotidiana.

(Visto en https://oldcivilizations.wordpress.com/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario