viernes, 31 de diciembre de 2021

EL SILENCIO DE LOS DOCTORES



La práctica totalidad de los médicos que apoyaron la Plandemia desde el principio lo hicieron valorando cuáles eran las posibilidades de acertar simulando tener un criterio, y optaron por apoyar a la mayoría sin ni siquiera leer un solo párrafo de absolutamente ningún estudio.

Respondieron rápido apostando por “el consenso científico” -algo que no existe- porque al hacerlo creían parecer más cultos y modernos.

Ahora se está demostrando que no solo no tenían ni idea de lo que decían si no que tras dos años siguen sin haber cuestionado ni leído nada en absoluto,; ven telediarios, escuchan la radio y hojean periódicos que dicen todos lo mismo.

Su orgullo les impide dar su brazo a torcer, sobre todo a esos médicos que han aconsejado a su propia familia que se inoculen y ya han visto morir y enfermar a varios.

Reconocerlo ahora implicaría pedirles perdón por haber fingido seguridad y conocimiento cuando en realidad lo único que hicieron fue creer al sistema que era lo más cómodo y lo que no les daba ningún problema social ni profesional.

Entonces no los tuvieron pero los van ustedes a tener pronto porque se está destapando el desastre que son estas inyecciones, los cientos de miles de muertos, los millones de efectos adversos graves y crónicos que arruinan la vida de tantas personas.

Cuanto más tarde peor será, ustedes doctores han fingido saber de virus cuando en su carrera no los estudian; ustedes doctores han simulado conocer los efectos de las terapias génicas sin hacer leído ni siquiera los prospectos; ustedes doctores han traicionado la confianza de personas que los adoran, padres, hijos, hermanos, amigos y pacientes por no saber decir a tiempo “no lo sé”

Ustedes doctores están escondidos tras sus batas blancas esperando a que todo pase y nadie se acuerde de que fueron ustedes los que presionaron a la gente para inocularse.

Ustedes doctores incluso se atrevieron a criticar y acusar a sus propios compañeros que si leyeron, que si se molestaron en investigar y que además fueron valientes.

Ustedes doctores siguieron pasando consulta mientras a ellos los expedientaban, desacreditaban y expulsaban, y continuaron escondidos tras los protocolos diciendo “las vacunas son buenas”.

Ustedes doctores están viendo perfectamente la cantidad de muertes, cánceres nuevos o revividos, ictus, infartos, vasculitis, problemas oculares y hasta suicidios de gente inoculada y no lo están reportando como posible efecto de las “vacunas”.

Ustedes doctores están siendo cobardes, llevan años recibiendo regalos en forma de congresos, dinero, becas y ascensos y engañándose a sí mismos diciendo que si no lo aceptaran perderían formación; buscan excusas para sus conciencias, se dicen que lo merecen, que han estudiado mucho, que han trabajado mucho y que, al fin y al cabo al paciente eso no le afecta porque ustedes los van a tratar igual.

Pero no es así doctores, y lo estamos viendo, quien hace un pacto con la Mafia tarde o temprano tendrá que devolverles el favor, y ustedes, doctores, lo están devolviendo con su silencio.

Fernando López Mirones

2 comentarios:

  1. Desde el principio siempre he dicho que la carpa de circo se sostiene por la complicidad de los batiblancas, que están en primera línea y están viendo la realidad de lo que hay.

    En su conciencia y en sus manos está acabar con esta farsa, porque, el día que deban rendir cuentas, que les llegará, no les valdrá decir aquéllo de que: "no los sabían" o que "seguían los protocolos que les ordenaban"...

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  2. Por supuesto mi comentario va por los cómplices, aunque hay honrosísimas excepciones, pocas, por cierto, de médicos de verdad, que han sufrido el escarnio, la pérdida de su trabajo y la censura más brutal, por intentar debatir y aportar criterios e hipótesis diferentes a la versión oficial.
    La ciencia es debate. ¿Desde cuándo la ciencia es una cuestión de fe, como lo es ahora con la covifarsa?.

    Está clarísisimo que no se trata de una "crisis sanitaria", sino que va de control absoluto de la humanidad. Es la perfecta cortina de humo para imponer la dictadura de la siniestra agenda 2030, una pesadilla distópica, que ríete tú de China y de paso cargarse a la población, que les sobra a los depredadores que manejan el sistema, tal como muestran a las claras en las famosas piedras de Georgia (EEUU).

    Algún día no muy lejano, los que hoy son considerados "héroes" serán los villanos despreciados y quienes hoy son los "villanos despreciados" serán los verdaderos HEROES con mayúsculas.

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