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viernes, 4 de julio de 2025
TRES HECHOS INCÓMODOS SOBRE LA GUERRA DE ISRAEL CONTRA LA HUMANIDAD
¡Todo este tiempo creyeron que Israel luchaba contra algo llamado "Hamás"! Pobrecitos, ¿qué otra cosa podían pensar, con todos los medios de comunicación, "expertos" y comentaristas estadounidenses diciéndonos lo mismo?
Pero mintieron.
Les dijeron que Israel estaba librando una "guerra". Mintieron. Lo que Israel está haciendo en Gaza no es una "guerra". Es un genocidio.
Les dijeron que la carnicería solo tenía como objetivo afectar Oriente Medio. Mintieron. No les dijeron que podrían estar entre las víctimas. Así es: mientras Israel apila cadáveres por toda Gaza (sin mencionar Líbano, Yemen, Siria e Irán), sus líderes también planean fabricar cadáveres estadounidenses, tras haber engañado al Tío Sam para que cometa su próximo genocidio en Oriente Medio .
Te dijeron que no te preocuparas: que todo está bajo control. Una vez más, mintieron. No te dijeron que no tienen ni idea de cómo terminará esto, si es que alguna vez termina.
Y ahora, mientras Washington, obedeciendo al omnipresente lobby israelí, ha comenzado a sumar su propia marca de “conmoción y pavor” a otro ataque criminal en Medio Oriente cuya dirección no puede controlar, le están mintiendo una vez más.
Así que, si no quieren que Irán se convierta en el cementerio de la civilización humana, es hora de afrontar algunos hechos incómodos sobre la guerra de Israel contra todos nosotros. Es hora de comprender, sin evasivas ni equívocos, la clase de pesadilla que Israel planea para el mundo.
A continuación se presentan algunos de los puntos más cruciales.
1. SE TRATA DE LA HEGEMONÍA ISRAELÍ, CON APOYO ESTADOUNIDENSE
Israel no está bajo ataque. Israel nunca se enfrenta a una amenaza militar a menos que la cree deliberadamente, como lo está haciendo ahora, con la esperanza de avivar una conflagración regional.
Por cierto, no me crean. Uno de los historiadores militares más destacados de Israel, Ze'ev Maoz, demostró en un estudio magistral hace algunos años que todas las guerras de Israel -con la posible excepción de su "guerra de independencia" en 1948 fueron "guerras de elección", no de necesidad. Israel atacó a sus vecinos porque quería, no porque lo pusieran en peligro.
Y esos, al menos, fueron ataques contra Estados. Hoy en día, Israel solo comete masacres (como en Gaza). Por lo tanto, no debería sorprender a nadie que su campaña terrorista contra Irán haya demostrado las prioridades habituales: además de los ataques iniciales para impedir que la víctima responda, Israel ha atacado principalmente edificios residenciales —donde ha asesinado a niños y a cientos de civiles adultos— y la infraestructura civil, tan necesaria para Irán.
Y sí, amigos, el programa nuclear iraní forma parte de esa infraestructura civil. Irán nunca ha construido una sola ojiva nuclear, y las repetidas inspecciones de sus instalaciones nucleares han demostrado una y otra vez que no ha tenido intención de construir un arma atómica durante al menos veinte años.
Si el ataque criminal de Israel ha dado algún beneficio, es la prueba de que Israel ha mentido durante décadas sobre que Irán se "prepara para la guerra". Israel ha estado preparando un ataque, sí, pero la evidente vulnerabilidad de Irán al ataque demostró lo poco preparado que estaba para un enfrentamiento militar.
Entonces, ¿cuál es el verdadero objetivo de Israel? Cualquiera que siga los desvaríos de sus funcionarios ya sabe que Israel ya no se conforma con asesinar a civiles indefensos de Cisjordania ni con torturar a más palestinos en sus mazmorras. Incluso el genocidio de Gaza es solo el primer paso hacia un nuevo futuro.
Lo que Israel quiere ahora es ser la potencia hegemónica regional indiscutible, sin límites de ningún tipo a su brutalidad. Irán no era una amenaza para Israel porque estuviera considerando un ataque contra el Estado Elegido -claramente no lo era-, sino porque su influencia regional ha sido durante mucho tiempo una especie de contrapeso al poder de Israel para masacrar y aterrorizar a su antojo. Decididos a desempeñar el papel de la Raza Dominante actual, los líderes israelíes están decididos a eliminar cualquier restricción restante a su violencia.
Esto explica su ataque no provocado contra Siria, su campaña de asesinatos en masa mediante la explosión de dispositivos portátiles en el Líbano, su vil campaña de bombardeos en Yemen, todo ello además del genocidio en Gaza, que pretende eliminar a Gaza como enclave palestino de una vez por todas.
Así que recuerden: cuando los propagandistas de Israel comiencen la siguiente ronda de quejas por dinero occidental para engrasar su máquina de matar, o cuando exijan soldados estadounidenses como reclutas en su última agresión, pueden estar seguros de que el dinero que dan –y las vidas de sus compatriotas que puedan sacrificar– no traerán “paz” y no protegerán a nadie.
Solo estarás ayudando a subyugar una región entera a una de las colecciones más monstruosas de gánsteres con el dedo en el gatillo que el mundo haya visto jamás.
2. AÚN NO HAS VISTO NADA
La fanfarronería incoherente de Donald Trump sobre un bombardeo ilegal que costó más de 2.000 millones de dólares y puso en riesgo más vidas estadounidenses que en cualquier otro momento desde la agresión inspirada por los neoconservadores contra Irak –una palabrería que recuerda inquietantemente al discurso motivacional de “misión cumplida” de Bush hijo a bordo del USS Abraham Lincoln en mayo de 2003– hizo que prácticamente todo se volviera al revés.
Déjame contarte las formas.
Trump afirmó que el bombardeo destruyó la capacidad de armas nucleares de Irán. Eso es muy improbable. Irán ha tenido tiempo de sobra para extraer uranio de esos sitios, y las imágenes satelitales sugieren que las plantas no sufrieron daños irreparables.
Pero el ataque destruyó los últimos vestigios del sistema regulatorio nuclear internacional. Nadie, y menos aún los iraníes, puede volver a tomar en serio ese sistema. Y en su ausencia, es casi seguro que Irán comenzará a construir armas nucleares. Con sus opciones diplomáticas cerradas, tendrá pocas opciones: como demuestra el ejemplo de Corea del Norte, las armas nucleares son el único elemento disuasorio verdaderamente fiable contra la agresión estadounidense. En lugar de eliminar una amenaza nuclear, Trump casi con certeza la ha creado.
Trump afirmó que bombardear tres reactores iraníes eliminó el peligro para Israel. De hecho, nunca existió una amenaza para Israel, pero puede apostar lo que quiera a que ahora sí la habrá para los estadounidenses. De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. ya lo ha confirmado, advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses de todo el mundo que extremen la precaución.
Pero es peor que eso. Todo lo que Israel y su patrocinador estadounidense han hecho en los últimos dos años -genocidio en Gaza, ataques imprudentes en Líbano, Siria y Yemen, obstruccionismo en la ONU, negociaciones engañosas con Irán, piratería contra un buque humanitario en aguas internacionales, por no mencionar la supresión total de la verdad sobre cualquiera de los anteriores- ha demostrado al mundo que el Imperio no tiene ningún interés en el derecho internacional ni en el comportamiento civilizado. Si quieres llamar su atención, más vale que mates a alguien, preferiblemente a muchos.
¿Podemos realmente esperar que Irán no reciba ese mensaje, ahora que la banda criminal que se hace llamar gobierno de Estados Unidos ha señalado al pueblo iraní como su objetivo?
Y a pesar de la fanfarronería de Trump, la dura realidad es que es mucho más fácil empezar una guerra que terminarla. Olvídense del tan cacareado "alto el fuego": Israel ya ha manifestado su intención de violarlo a voluntad, al igual que viola rutinariamente el "alto el fuego" con Hezbolá en el Líbano.
Y cuando Irán continúe con las represalias -como seguramente lo hará- probablemente tendrá que actuar contra todos sus atacantes, no solo contra Israel. ¿Y entonces? Los mismos aduladores criminales que convencieron a Trump del atentado en primer lugar le tirarán del brazo, quejándose de que sus amigos se decepcionarán si no da un golpe más ... y así sucesivamente, el juego se descontrolará mientras los cadáveres se acumulan y el enredo de Estados Unidos se profundiza.
Porque, como ven, Israel no tiene intención de poner fin a su campaña terrorista, ni en Irán ni en ningún otro lugar, hasta que toda posible oposición a su supremacía haya sido pulverizada. Hasta entonces, sus propagandistas estarán clamando por más violencia estadounidense desde todos los medios de comunicación de Occidente. Y toda la popularidad que Trump cree haber ganado de los partidarios de Israel con una redada a medianoche se convertirá en desprecio y repugnancia en cuanto diga "¡Basta!".
Sí, lo sé: una sociedad formada por animadores de una campaña genocida que ha masacrado a los civiles de Gaza, diezmado sus viviendas y sistemáticamente destruido su sistema médico –y que ahora está llegando a su clímax macabro con la hambruna deliberada de un millón de niños– necesita un poco de teatrillo de primer nivel para empezar a hacerse pasar por una víctima que necesita apoyo militar cuando su violencia finalmente provoque un poco de resistencia genuina.
Pero quien no espera ese tipo de actuación de Israel y sus portavoces en el exterior aún no los conoce.
Así que es probable que Trump y Estados Unidos se vean atrapados en un círculo vicioso del que no hay salida fácil. Si la historia sirve de guía, Estados Unidos podría ser decenas de miles de millones de dólares más pobre y sumido en un profundo duelo por los jóvenes soldados sacrificados en otra horrible guerra en Oriente Medio, para cuando la opinión pública se canse de gastar su vida en aras del supremacismo judío.
Será mejor detener ese ciclo antes de que comience.
3. NO ES SÓLO A ISRAEL A QUIEN TENEMOS QUE RESISTIR
Supongo que está implícito en lo que ya he escrito, pero lo explicaré: cualquiera que quiera resistir a Israel debe enfrentarse a su ejército de propagandistas en todo el mundo (lo llamaría una “quinta columna”, pero su poder es tan insolente que no hace ningún esfuerzo por ocultarse), sin el cual los crímenes extravagantes del Santo Estado nunca podrían suceder.
Estos aduladores sangrientos son muy diversos: incluyen neoconservadores, enemigos de los musulmanes, halcones de la guerra contra Irán, racistas imperialistas de la vieja escuela y una gran cantidad de cristianos evangélicos, pero la punta de la lanza de la maquinaria de propaganda es un lobby judío muy exitoso, que opera con impunidad porque llamarlo por su nombre invita a la inmolación política.
Ahora bien, no quiero que me malinterpreten. No todos los judíos apoyan los crímenes de Israel, y muchos se oponen activamente a ellos. Miembros del pequeño pero decidido grupo judío ortodoxo Neturei Karta marchan valientemente junto a otros manifestantes contra el genocidio israelí (valientemente, porque su vestimenta los hace fácilmente identificables y son blanco de críticas especialmente intensas por parte de los judíos que apoyan a Israel); mientras tanto, activistas judíos laicos como Medea Benjamin, de CODEPINK, se encontraban entre los críticos más vehementes de los crímenes de Israel incluso antes de la última ronda de atrocidades. Y hay más de donde vinieron estos.
Pero lo cierto es que prácticamente todas las organizaciones judías prominentes, laicas o religiosas, respaldan ostentosamente los crímenes de Israel y se esfuerzan al máximo para fomentar la histeria entre las bases. No solo eso: los propagandistas israelíes confunden persistentemente las depredaciones de su amo con los intereses de la "comunidad" judía y su supuesto temor al "antisemitismo", una maniobra política de salón que, por muy cínica que sea, genera muy poca resistencia del judaísmo organizado.
Así que no tiene sentido intentar resistir el ataque de Israel a la civilización a menos que estemos dispuestos a identificar y criticar al grupo de presión judío que lo hace posible. Ya no podemos permitirnos el lujo de ser intimidados y silenciados por supremacistas judíos multimillonarios que han socavado la libertad académica en las principales universidades estadounidenses y han comprado la deslealtad de gran parte de nuestra legislatura federal. Debemos llamar a esos fanáticos y belicistas por su nombre, y mantenernos firmes cuando empiecen a calumniarnos como "antisemitas".
Cuando se trata de la política para Medio Oriente, si los que en realidad son agentes extranjeros en altas esferas –pensemos en Chuck Schumer, Ted Cruz, Elise Stefanik, John Fetterman , por ejemplo– están dispuestos a aceptar órdenes del lobby judío (y lo están), ¿qué sentido tiene para el resto de nosotros pretender que no existe tal cosa?
Hace años, el ex senador James Abourezk contó al Consejo para el Interés Nacional sobre las maquinaciones de los agentes estadounidenses de Israel, cuyo trabajo sucio se extendía incluso al asesinato:
“Soy testigo presencial de lo que el lobby le hace a los miembros del Congreso… Fui amenazado, marginado, atacado, se mintió sobre mí, entre otras cosas, en un esfuerzo por silenciar mis críticas a las políticas de Israel … En una ocasión, Bob Cordier, de la oficina del FBI en Washington, me llamó para decirme que, durante la investigación del asesinato de Alex Odeh (Alex era uno de mis empleados), el FBI había descubierto un “complot” contra mi vida. No una amenaza, sino un complot, pero, dijo, ahora está bien, ya que el tipo que intentó asesinarme ya había regresado a Israel.
[…]
Una vez presenté una enmienda a un proyecto de ley que cortaría el dinero estadounidense a cualquier país que violara los derechos humanos de su pueblo. Antes de que alguien votara, me preguntaron durante el debate “si la enmienda se aplicaría a Israel”. Si decía “no”, obtendría el voto de esa persona."
Aquí hay un relato de primera mano, impreso en 2012, de una actividad criminal impresionante llevada a cabo a plena vista del Senado de Estados Unidos: el asesinato de un miembro del personal del Senado, un complot para asesinar al propio senador, legisladores presionados para colocar una potencia extranjera por encima de las leyes de su país.
Sin embargo, nada de esto -nada- apareció en los grandes medios de comunicación, presumiblemente por temor a que ofendiera a los lectores judíos ricos y a los anunciantes judíos aún más ricos.
Y aquí estamos.
Así que, con esa historia en mente, tengo un consejo sencillo: si quieren mantener sus libertades más o menos intactas, el gobierno de su país relativamente libre de traición y el mundo a salvo (bueno, tan seguro como sea razonablemente posible) de un conflicto en Oriente Medio que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial, más les vale -más les vale a todos- dejar de preocuparse menos por el bien de los judíos y más por cómo detener a Israel.
Antes de que nos detenga a todos.
Michael Lesher
(Fuente: https://off-guardian.org/; visto en https://www.verdadypaciencia.com/)
¿FALLA TODO POR CASUALIDAD O SE TRATA DE UNA ESTRATEGIA DE CONDICIONAMIENTO?
Apagones masivos, trenes averiados, colapso en aeropuertos, ... La movilidad que antes era la tónica del verano cada vez se ve más impedida por lo que aparenta ser chapucera incompetencia, pero que se da a unos niveles de sincronía que hacen pensar en una estrategia deliberada de ingeniería social. ¿Nos están empujando a la inmovilidad en esos campos de concentración que llaman "ciudades de 15 minutos"?
En el vídeo que siguer, Marc Vidal conecta la ineficiencia energética y de transportes con las políticas climáticas y el euro digital, herramientas todas ellas para restringir la libertad de los ciudadanos.
jueves, 3 de julio de 2025
COVID: EL EXCESO DE MORTALIDAD FUE CAUSADO POR LAS MEDIDAS PANDÉMICAS, Y NO POR EL VIRUS
No fue el virus el que impulsó los picos de exceso de mortalidad sino las intervenciones pandémicas.
Investigadores canadienses que analizaron detallados datos geográficos y temporales de mortalidad por todas las causas en Estados Unidos y Europa llegaron a la conclusión de que los datos son incompatibles con los modelos existentes de propagación viral pandémica. Los resultados sugieren que las políticas de control de la pandemia y los tratamientos médicos erróneos y peligrosos provocaron picos de mortalidad en 2020.
Afirmaron que sus hallazgos muestran «pruebas sólidas» de que los patrones de exceso de mortalidad no pueden explicarse por un «virus nuevo y virulento (SARS-CoV-2) que se propaga por contacto de persona a persona», como indican la mayoría de los análisis de los picos tempranos de exceso de mortalidad.
Las muertes durante el primer «pico» de la pandemia de COVID-19 se debieron a intervenciones médicas y gubernamentales, no a un virus respiratorio circulante, según concluyen investigadores canadienses en un artículo publicado a medidados de junio en Preprints.org.
Esas intervenciones provocaron la muerte sobre todo de ancianos y gente de bajo poder adquisitivo, según los investigadores de la organización canadiense sin fines de lucro Correlation.
El doctor Joseph Hickey, el doctor Denis Rancourt y el doctor Christian Linard, autores de una investigación pionera sobre la mortalidad ocurrida desde el principio de la pandemia, analizaron los datos de mortalidad por todas las causas en varios lugares del hemisferio norte durante los picos pandémicos «primero» y «de verano», en marzo-mayo y junio-septiembre de 2020.
En su documento de 356 páginas, analizaron datos de gran parte de Europa y de lugares clave de EE.UU. a diferentes escalas geográficas: por estados y condados en EE.UU., y «unidades nacionales de estadísticas territoriales» en Europa, que son aproximadamente similares a los condados estadounidenses.
Compararon las tasas reales de mortalidad por todas las causas en estos lugares con la mortalidad por todas las causas prevista para un virus pandémico contagioso según los modelos epidemiológicos estándar. Descubrieron que, incluso teniendo en cuenta los fallos de esos modelos, los resultados eran muy diferentes de lo que cabría esperar.
De acuerdo a los autores, «esto significa que el paradigma de que una enfermedad respiratoria viral en expansión causó el exceso de mortalidad durante Covid es falso. Dicho paradigma queda refutado por las observaciones empíricas de las variaciones geotemporales de alta resolución del exceso de mortalidad ajustado por edad y fragilidad … en dos continentes del hemisferio norte.
«En su lugar, el exceso de mortalidad parece ser totalmente iatrogénico e inducido por la llamada respuesta pandémica impuesta».
Los autores plantearon la hipótesis de que una compleja serie de políticas relacionadas con el bloqueo, que provocaron un importante estrés biológico, tratamientos médicos peligrosos aplicados en un estado de pánico, y la incapacidad de tratar adecuadamente la neumonía y las enfermedades respiratorias impulsaron el exceso de mortalidad durante los primeros picos de mortalidad por todas las causas durante la pandemia, como también han detallado en otros trabajos de investigación.
Las jurisdicciones adyacentes deberían haber tenido tasas de exceso de mortalidad similares, pero no fue así
Casi inmediatamente después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de COVID-19 el 11 de marzo de 2020, se produjeron grandes picos de exceso de mortalidad en algunas jurisdicciones y no en otras, incluso cuando las jurisdicciones eran adyacentes entre sí, tenían altas densidades de población y un número significativo de personas que se desplazaban diariamente entre ellas.
Los investigadores hallaron «un alto grado de heterogeneidad geográfica» en el exceso de mortalidad durante el primer pico a principios de 2020, contrariamente a la predicción de los modelos epidemiológicos estándar de que lugares adyacentes similares tendrían resultados similares.
Por ejemplo, analizaron la frontera occidental de Alemania con los Países Bajos, Francia y Bélgica. Estas regiones tienen una densidad de población y perfiles demográficos muy similares y un alto grado de tráfico entre ellas, lo que lleva a suponer que esas regiones tendrían resultados similares de exceso de mortalidad.
Sin embargo, Alemania casi no tuvo exceso de mortalidad en las regiones fronterizas occidentales, mientras que Francia, Bélgica y los Países Bajos tuvieron un exceso de mortalidad elevado.
«El hecho de que haya esa gran diferencia en la mortalidad a ambos lados de la frontera sugiere que hay algo que tiene que ver con una política o una medida que es responsable de esa gran diferencia», declaró Hickey, autor principal, a The Defender. «El virus no se detendría en la frontera, porque la gente viaja a través de ella. Y es muy contagioso, supuestamente».
Los investigadores también compararon ciudades con perfiles de población, sistemas sanitarios y grandes aeropuertos similares dentro de un mismo país -como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco en EE.UU. y Milán y Roma en Italia- y hallaron marcadas diferencias en el exceso de mortalidad.
Según Hickey, los modelos epidemiológicos espaciales estándar a gran escala que tienen en cuenta a las personas que viajan a los centros aeroportuarios de todo el mundo y propagan el virus habrían predicho una propagación más uniforme del virus en estos distintos lugares. Esto sería cierto incluso teniendo en cuenta las restricciones de viaje promulgadas casi inmediatamente al inicio de la pandemia.
Sin embargo, los datos de mortalidad mostraron que algunos lugares, como Nueva York, tuvieron picos elevados de exceso de mortalidad y otros, como San Francisco, no.
El momento de los picos de exceso de mortalidad no coincidió con las expectativas
Los investigadores también descubrieron que, dentro de un mismo país, los picos de exceso de mortalidad eran muy diferentes -más altos en algunos lugares y más bajos en otros-, pero los picos se producían al mismo tiempo. Estos resultados también contradicen las expectativas de los modelos de mortalidad estándar para COVID-19.
Por ejemplo, su análisis de varias jurisdicciones en Italia descubrió una gran variación en la tasa de exceso de mortalidad -una diferencia de 7 veces entre el noroeste de Italia y el centro del país-, aunque los picos de exceso de mortalidad se produjeron al mismo tiempo en todo el país. Esta tendencia fue similar en todos los países europeos que registraron un pico elevado de exceso de mortalidad.
Esto significa que, en lugar de que el virus se extendiera con el tiempo desde los grandes centros urbanos con grandes aeropuertos a las zonas rurales, como predecirían los modelos epidemiológicos, los centros urbanos y rurales experimentaron sus picos simultáneamente.
Hickey dijo que los modelos típicos tienen fallas, ya que no tienen en cuenta la diversidad de las poblaciones. Sin embargo, si los modelos se ajustaran para tener en cuenta todas las diferencias regionales y de población que se dan en el mundo real, el resultado sería una mayor heterogeneidad de un lugar a otro. En cambio, se observó un alto grado de sincronía en los picos de mortalidad por todas las causas.
Mayor mortalidad asociada a mayores tasas de pobreza
Los investigadores también hallaron grandes disparidades entre los lugares ricos y los lugares pobres adyacentes, a través de su análisis de la «disparidad entre condados». Examinaron las métricas de vulnerabilidad socioeconómica, que incluyen aspectos como la renta per cápita.
«Los picos F [exceso de mortalidad en el primer pico] fueron excepcionalmente elevados en zonas con grandes hospitales públicos que atienden a comunidades pobres o socioeconómicamente frágiles, en regiones donde los barrios pobres están situados cerca de barrios ricos, como es el caso del Bronx en Nueva York y los dos distritos de Brent y Westminster en Londres (Reino Unido)», escriben.
Los modelos epidemiológicos tradicionales de propagación viral predicen que las personas que viven en condiciones de mayor hacinamiento cuando se propaga un virus contagioso presentan mayores tasas de exceso de mortalidad. Sin embargo, los datos sobre el exceso de muertes mostraron un alto nivel de variabilidad. En algunos lugares, las personas que vivían en condiciones de hacinamiento tenían un exceso de mortalidad elevado y en otros, un exceso de mortalidad bajo.
Los investigadores también analizaron la mortalidad por ubicación institucional, comparando hospitales, residencias de ancianos y hogares. Descubrieron que en los lugares con un exceso de mortalidad elevado, un número desproporcionado de muertes se producía en hospitales. Y en los lugares con bajo exceso de mortalidad, un porcentaje de muertes superior al normal se producía en el hogar.
Dado que el paradigma predominante de propagación vírica no daba cuenta de la distribución del exceso de mortalidad en general, sostienen que el mayor número de muertes en hospitales de lugares con mayor exceso de mortalidad apoya la hipótesis de que las intervenciones médicas hacían subir las cifras.
Por ejemplo, según Hickey, en el «frenesí de los primeros meses de COVID» se aplicaron medidas como la ventilación mecánica de forma no probada. Se utilizaban con frecuencia, y a veces se ponía a dos personas en el mismo ventilador. Se utilizaron «máquinas de anestesia», que conllevan mayores riesgos que los ventiladores mecánicos normales.
Hickey dijo que también argumentan que el estrés biológico de las políticas pandémicas que encerraban a las personas, las aislaban, les imponían pruebas y otras medidas supusieron un gran estrés para grandes poblaciones.
Ese estrés redujo la eficacia del sistema inmunitario e hizo que la gente fuera más propensa a desarrollar neumonía, que luego no se trató. Esta fue una de las principales causas del exceso de mortalidad en el primer periodo de máxima actividad.
(Visto en https://cienciaysaludnatural.com/)
miércoles, 2 de julio de 2025
PERMÍTANME QUE INSISTA
Le robo la muletilla a Matías Prats para recordar a los lectores que detrás de este blog hay un trabajo constante que, en la medida de mis posibilidades, intento que sea realizado del modo más impecable posible, lo que me supone tiempo y esfuerzo. Aquellos que -también en la medida de sus posibilidades- quieran recompensar económicamente este trabajo pueden hacerlo donando la cantidad que consideren adecuada a la cuenta de PayPal que tienen enlazada en el botón de la derecha, debajo de la cita que repudia el proceder de "Blogger" y encima del contador de visitas.
Al pulsar sobre "DONAR" aparece una página donde hay que seleccionar la cantidad que se desea enviar (poniendo el cursor encima de 0€ y sustituyendo el cero por la cantidad deseada) y el modo en que se quiere enviar la donación (cuenta PayPal o tarjeta), y tras pulsar lo elegido aparece una nueva pantalla en la que rellenar los datos solicitados y completar la operación.
Si alguien prefieriera realizar un ingreso bancario puede realizarlo a la cuenta ES5800730100510845030679 (Titular: José María de la Torre Montesino)
Cualquier cantidad recibida será bienvenida.
Quedo infinitamente agradecido a quienes respondan a esta petición.
(posesodegerasa)
ES MENTIRA QUE EL GOBIERNO SÁNCHEZ HAYA LIMITADO EL GASTO MILITAR A UN 2´1% (2ª PARTE)
La cifra del gasto militar previsible para 2025
Los 33.123 millones oficiales de presupuesto del Ministerio de Defensa hemos de asumirlos como la punta del iceberg (dado que es el pico que reconoce el gobierno). A ellos iremos sumando el gasto oculto en otros ministerios que también participa de la financiación de lo militar (y que no se incluyen en las partidas de gasto militar reconocido), así como el pago del plazo anual de las partidas plurianuales del ministerio de defensa (actualmente más de 30.000 millones de compromisos y más de 30.300 de autorizaciones de gasto según los datos de la IGAE) y la parte proporcional de deuda pública imputable a defensa del conjunto de deuda que debe amortizar España en 2025.
Con arreglo a los datos disponibles, presento aquí el cuadro del que estimo será el gasto militar español de 2025: al menos 65.015,74 millones de euros. Ni el 2 ni el 3 del PIB español, sino el 4,12% que ya gasta España en mantener el militarismo suficientemente engrasado y oculto.
Con un gasto militar de tal guisa tocamos por cabeza a 1.346 euros (mayor cifra por autóctono si hacemos caso de VOX y no contabilizamos a los inmigrantes).
O a un equivalente a 178,12 millones de euros al día, 7,42 millones a la hora, 123,666 euros por minuto o 2.061 euros por segundo.
Debo indicar que esta cifra es conservadora, pues he preferido no incorporar partidas más dudosas y tirar más bien a la baja en las estimaciones de gasto extraordinario o deuda, lo que quiere decir que la cifra real puede ser incluso superior.
Respecto de la deuda, hemos tomado el porcentaje más conservador: el porcentaje de participación del ministerio de defensa en el total de gasto ministerial, pero podíamos haber elegido otro, por ejemplo el porcentaje del gasto militar total (esto es el del ministerio de defensa más el de los gastos ocultos en otros ministerios) sobre el total del gasto ministerial (7,38%) lo que nos arrojaría un coste de amortización de la deuda imputable a lo militar de de 9.505,20 millones de euros y un gasto militar final de 67.334.08 millones de euros y un porcentaje del 4,3% del PIB.
¿Qué supone este gasto militar para el conjunto de las políticas públicas?
No me detendré demasiado en calificar a unas fuerzas políticas vendidas que fingen haber librado una batalla cruenta contra el militarismo ramplón para no elevar el gasto militar español, cuando en realidad su escenificación ha servido para atornillarlo, ocultarlo y buscar una nueva justificación de unas políticas que no son, a juzgar por las encuestas, bien acogidas por la sociedad. Si comparamos el gasto militar que aparentemente nos exigía Trump y el que venimos consolidando desde hace años, uno y otro se parecen mucho más de lo que nos dicen los que marcan lo que debemos pensar.
Me esforzaré más en intentar provocar la indignación de quienes no se quieran consolar con tanto engaño y aspiramos más bien a tejer una sociedad más justa y pacifica y a poner pie en pared al militarismo.
Tenemos que repetirlo. Nuestro gasto militar no sería asumible en el dos por ciento del PIB que nos predican nuestros rijosos gobernantes, ni lo es en el 4´1% que de momento nos han colado de forma fraudulenta.
Para hacernos una idea, el gasto militar español, implica dos mil novecientos millones de euros menos del total de gasto educativo del estado y las comunidades autónomas juntos, y dos puntos menos de PIB del total de gasto sanitario público existente en España, las principales estructuras sociales por nivel de gasto destinadas a atender a la seguridad humana con las que cuenta el estado.
O un tercio del total de prestaciones sociales que destina el estado a las diversas situaciones de prevención con las que cuenta la cartera de previsión pública, uno de los pilares de la seguridad humana.
O más de seis veces el gasto público español en políticas contra el cambio climático, en este caso incluyendo las ayudas europeas (de lo contrario multiplicaríamos la cifra por más de veinte veces).
Podríamos seguir aumentando la cifra comparando política tras política, pero el agravio comparativo no haría otra cosa que agrandarse y demostrar el enorme coste de oportunidad del gasto militar español y que el mismo lo es en detrimento de políticas públicas en España siempre desatendidas e infradotadas que forman parte de la seguridad humana y ecológica y que deberían ser el eje de la agenda de prioridades para construir un mundo justo y pacífico.
Respecto al coste de oportunidad y el contravalor económico del gasto militar, por más que los fanáticos de la economía liberal dogmática se empeñen de lo contrario en su actual propuesta de keynesiamismo militar, existen suficientes estudios técnicos, como los de Nicole Ball o de Arturo Sarukhán, por lo que se refiere a su relación con el desarrollo, o como Jürgen Brauer, J. Paul Dunne, Sergio D´Agostino y otros siguiendo la estela del premio nobel V. Leontiev, para desmentir los supuestos beneficios del gasto militar. De hecho, la propia Naciones Unidas, en su panel sobre democracia y en los informes de su principal experto en la materia, vienen exigiendo el recorte del gasto militar y el trasvase de sus inasumibles partidas para políticas de desarrollo como condiciones para lograr un mundo más justo y democrático y, ¡quien lo iba a decir! el propio y novísimo Papa de Roma en una de sus últimas alocuciones, ha clamado también por recortes severos del gasto militar y de las políticas remilitarizadoras.
En el caso español, ninguna política pública de las desarrolladas por los distintos ministerios se permite un gasto plurianual comprometido como el de defensa, de mas de 30.000 millones de euros. Ningún ministerio ha sufrido aumentos, tanto cualitativos como cuantitativos, tan espectaculares como el gasto militar y las políticas militaristas. Ningún ministerio disfraza su gasto en los otros, tal como hace defensa, ni tiene el grado de opacidad del gasto militar.
Solo con pensar qué se podría hacer y a qué sociedad podríamos aspirar si nos liberamos de la carga del gasto militar se nos visibiliza el papel del gasto militar como un rubro contrario a nuestro desarrollo.
Y lo que es peor, es que el gasto militar no solamente priva de recursos a otras políticas más sensatas en el presente. Además, dado que es un gasto comprometido en general a largo plazo y financiado a base de deuda pública para la adquisición de armas que no nos benefician para nada, compromete también el futuro en un doble sentido: primero, porque supone una carga que heredarán las generaciones futuras, y segundo, porque inevitablemente impondrá restricciones y recortes en otro tipo de políticas para poder sostenerse.
No es cierto que genere riqueza social de ningún tipo, De hecho lo que genera es dominación en los lugares donde nuestros ejércitos actúan y deuda y dependencia en los países que compran nuestro armamento (séptimo mayor exportador de armas del mundo, una de las razones por las que al poder, aliado con los señores de la guerra, le conviene alimentar un gasto militar elevado, con altas dosis de intervención/exhibición de nuestro armamento en el mundo entero (actualmente 18 intervenciones en pie y un gasto en operaciones en el exterior de más de 1.700 millones en este año y casi 24.000 millones desde que España empezó a enviar tropas fuera) y vínculos poco santos entre los mercaderes de la muerte y las instancias políticas, incluidas las obscenas puertas giratorias entre el oligopolio militar y la casta política.
No es cierto (en contra de la vergonzosa complicidad de unos sindicatos amarillos volcados en ser el sostén de la clase nacionalista, blanca, supremacista y belicista, olvidando su internacionalismo y su compromiso por la paz y la justicia) que el keynesianismo militar genere empleo o riqueza (la genera solo para las empresas del oligopolio militar cuyo accionariado, casualmente, está participado por grandes fondos extranjeros y financiado por una banca voraz).
Estudios contundentes demuestran las mayores capacidades productivas y la mayor generación de empleo de casi cualquier sector respecto de la industria militar y, desde luego, el mayor beneficio social y reparto de bienestar y respeto a la naturaleza herida.
¿Por qué deberían hacer caso las trabajadoras a la prédica del secretario general de UGT pidiendo un impuesto especial para que los trabajadores europeos financien el rearme en vez de exigir de los trabajadores la ambición y la dignidad de negarse a fabricar armas y a rearmarse contra otros trabajadores y otros pueblos?
Por si faltara algo en la ensalada, las políticas de creciente militarización que Europa y la OTAN desarrollan desde al menos 2014, no han hecho sino incrementar la inseguridad global. No hay como acudir a los distintos indicadores, como el índice global de paz u otros similares, para verificar cómo mayor inversión en defensa no implica mayor seguridad, sino, al contrario, mayor inseguridad y violencia.
Todo ello nos obliga a diversificar y complejizar nuestra agenda de luchas y alianzas contra el rearme y por la desmilitarización. Como he dicho en otras ocasiones hoy el caballo de batalla no es ni la paz desiderativa y vaporosa, ni la aspiración de una paz jurídica de respeto a los tratados, ni ninguna de las viejas recetas del pacifismo más oficial y menos alternativo, sino una verdadera lucha por la desmilitarización y contra el núcleo del paradigma dominación violencia y su juego como sistema complejo de relaciones y estructuras en un mundo interconcetado y en un escenario de crisis ecosocial y climática ineludible.
Y ello debe afectar a nuestras agendas, a nuestras prácticas y a las alianzas que tejamos para un radical cambio de rumbo que ni será fácil ni será dulce. Dedicaré otro momento para plantear objetivos y líneas de acción que me parece debemos articular en el presente.
Hoy nos basta con desmentir el autosatisfecho gasto militar del dos por ciento del PIB que cacarean los voceros del gobierno militarista, no digamos que más, pero tampoco que menos que otros anteriores, del PSOE-Sumar y sus socios.
Juan Carlos Rois
(Fuente: https://www.grupotortuga.com/)
martes, 1 de julio de 2025
¿Y SI LA NATURALEZA ESCONDIERA UNA QUINTA FUERZA? EL ENIGMA ATÓMICO QUE PODRÍA REESCRIBIR LA FÍSICA
A veces, lo que agita las bases del universo no es una explosión ni un destello, sino una desviación milimétrica en un gráfico. Un susurro entre electrones y neutrones que no debería estar ahí. Una imperfección en la simetría. Un error que, de ser cierto, nos obliga a replantearlo todo, porque quizás no eran cuatro.
Gravedad, electromagnetismo, fuerza fuerte y fuerza débil: las cuatro interacciones fundamentales que, hasta ahora, se creía gobernaban la danza cósmica de toda la materia. Pero un nuevo experimento, tan preciso como una gota suspendida en el vacío, ha registrado una anomalía en el comportamiento de isótopos de calcio que no encaja con las reglas del juego. Como una nota disonante en una sinfonía escrita hace décadas, esa desviación podría ser la pista de una quinta fuerza de la naturaleza. Una que no habíamos visto, pero que siempre estuvo ahí.
La imperfección que lo cambia todo
La historia no se escribió en un laboratorio monumental ni en un colisionador de partículas estruendoso. Fue en el silencio meticuloso de un experimento atómico donde un grupo internacional de científicos midió con una precisión inusual cómo los electrones saltaban entre niveles de energía en distintos isótopos del calcio. Construyeron un King plot (una especie de huella digital energética entre los isótopos) esperando encontrar la línea recta que predice el modelo estándar de la física. Pero no. La línea se curvó.
Esa curvatura, esa anomalía, tiene un nivel de significancia estadística altísimo. Y si no es un error de cálculo, si no es un fenómeno ya conocido como la polarización nuclear, podría estar hablándonos de una interacción aún no descrita: un intercambio sutil entre electrones y neutrones, mediado quizás por un bosón desconocido. Una nueva partícula. Una nueva fuerza.
¿Y si hay algo más?
La física siempre ha avanzado a partir de grietas en sus propios muros. La luz que no se doblaba como debía, la órbita de Mercurio que se escapaba por un milímetro. Ahora, el mismo principio podría aplicarse a este fenómeno. No es el hallazgo de una nueva partícula, pero sí el hallazgo de los límites de lo que sabemos. Y eso, en ciencia, es el principio de todo.
Los investigadores utilizaron tecnologías de frontera: espectroscopía cuántica de altísima resolución, trampas de iones, relojes atómicos, espectrómetros Penning ... Instrumentos capaces de registrar lo invisible.
Herramientas diseñadas para escuchar lo que no grita.
El susurro de un bosón invisible
Una de las teorías que podría explicar esta desviación propone la existencia de un bosón tipo Yukawa, una partícula hipotética que actuaría como mediadora de esta fuerza desconocida. Un mensajero entre el núcleo y su nube electrónica, cuyas señales serían tan sutiles que solo un experimento como este podría haberlas captado. No es casualidad que la ciencia mire hacia estos rincones. Hace tiempo que el modelo estándar no explica lo inexplicable: la materia oscura, la energía oscura, las asimetrías entre materia y antimateria. Sabemos que falta algo. Lo buscamos en lo inmenso del cosmos, pero quizás estaba oculto en lo ínfimo. En un electrón que no cae donde debería. En un neutrón que siente algo más.
¿Una revolución silenciosa?
Todavía no se puede afirmar con certeza que hemos encontrado una nueva fuerza. Podría tratarse de un fenómeno mal comprendido dentro de lo que ya conocemos. Pero si no lo es -si esto resulta ser el principio de una quinta interacción fundamental- estaríamos ante uno de los descubrimientos más trascendentales desde que el ser humano entendió que todo lo que existe se mantiene unido por hilos invisibles.
Y es que el universo no siempre revela sus secretos en forma de cataclismo. A veces lo hace como una imperfección elegante. Como una línea que no es tan recta. Como una duda que se convierte en posibilidad.
Una quinta fuerza. Es pronto para nombrarla, pero no para imaginarla.
Carolina de la Torre
(Fuente: https://pijamasurf.com/)
LA NOCHE EN QUE MOHAMED ALÍ SALVÓ EL MUNDO
No llevaba guantes. No había cámaras. No se trataba de una pelea por el título mundial, sino por algo mucho más grande: una vida humana.
Una noche de los años 80, un hombre subió a una cornisa cerca de la casa de Muhammad Ali con la intención de saltar. La policía no lograba convencerlo de que bajara. Gritaban, esperaban, pero el hombre seguía ahí, al borde del abismo.
Hasta que apareció Ali.
El campeón no esperó instrucciones. Subió corriendo los pisos del edificio y se acercó, sin temor, al hombre desesperado. Lo miró a los ojos, le habló con calma durante más de veinte minutos. Le prometió algo simple, pero inmenso: “Estaré ahí para ti.”
Y lo estuvo.
Ali lo sujetó con delicadeza, lo ayudó a bajar y no permitió que lo llevaran en ambulancia. Él mismo condujo hasta el hospital, habló con médicos, se aseguró de que recibiera atención, de que no quedara solo.
No salió en los titulares. No hubo cinturones ni ovaciones. Pero esa noche, Muhammad Ali hizo lo que hacen los verdaderos grandes: usar su fuerza para proteger, su fama para consolar, su humanidad para salvar.
Porque como dice una antigua enseñanza:
“Quien salva una sola vida, ha salvado al mundo entero.”
Y Ali, esa noche, salvó el mundo.
(Visto en la Red)
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