jueves, 29 de agosto de 2024

EL CASO REINER FUELLMICH



Reiner Füllmich es el abogado alemán residente en Estados Unidos que se convirtió en una de las voces más importantes y serias en la denuncia global de la farsa “Covid”, especialmente por sus extensas entrevistas en profundidad a expertos cualificados del mundo científico y jurídico.

Fuellmich lleva en prisión preventiva desde Octubre 2023, o sea diez meses. Según la legislación alemana, la prisión preventiva no puede exceder los seis meses, pero se saltan esta ley descaradamente.

Reiner Füllmich efectivamente tuvo que llevar una vez grilletes en los pies y fue rodeado de policías armados con ametralladoras en una ocasión, cuando por lo visto hubo una amenaza contra el juez que lleva el caso (juez totalmente vendido al Gobierno Alemán).

Está aislado de los demás presos, no por haberles brindado su ayuda legal, como se ha dicho, sino para romperlo y quitarle su dignidad (lo cual no han logrado) al más puro estilo de la STASI de la antigua Alemania del Este. Tiene que comer solo, dar su paseo diario en el patio solo, está en una celda SOLO.

En una ocasión, lo encerraron en confinamiento solitario, en una celda especial cuando fue su cumpleaños ya que sabían que iba a haber una concentración delante de la cárcel para darle ánimos. Le llevaron al otro lado de la prisión, donde no pudo ni ver ni oir nada además de PROHIBIRLE llamar a sus abogados o a su mujer (algo completamente INCONSTITUCIONAL) durante aquel fin de semana.

Su juicio es una auténtica farsa, el juez y el fiscal están comprados así como los demandantes que le denunciaron y acusaron FALSAMENTE de supuesta apropiación indebida, hecho totalmente falso ya que el dinero que el tenía que haber recibido de la venta de su casa en Göttingen se lo apropió un tal Marcel Templin (abogado comprado por el Gobierno) con la connivencia del notario (también comprado) para que Füllmich no pudiera reintegrar la suma a las cajas del Comité Corona, como había sido acordado por escrito con los entonces colaboradores de este Comité, entre ellos Viviane Fischer (que mintió descaradamente ante el juez y no ha sido llamada de nuevo por este mismo juez).

Tampoco ha sido llamado a declarar el tal Marcel Templin que se apropió de más de un millón de euros de la venta de la casa de Füllmich. De este dinero, unos 750.000€ iban a ser devueltos al Comité. La razón por la cual se hizo esto fue para evitar que el GOBIERNO ALEMÁN incautara las cuentas del Comité. Füllmich nunca se iba a quedar con ese dinero, no tenía ni tiene ninguna necesidad por manchar su intachable reputación (ganó juicios muy sonados, como, por ejemplo, el del Deutsche Bank).

Füllmich fue secuestrado en el Consulado Alemán de Tijuana, México, bajo mentiras y trampas del Cónsul quien a su vez actuó según las órdenes del Gobierno Alemán y fue llevado a la fuerza en avión a Frankfurt y de allí directamente a la cárcel “preventiva” de Rosdorf, una de las más duras del país.

El juez insiste en que todas las alegaciones y peticiones de sus abogados defensores, Katja Wörmer y Christophe Miseré, se presenten por escrito y no verbalmente, para que los asistentes, o sea el público, a las sesiones no se enteren de nada, lo cual es ilegal según la Constitución Alemana. A Füllmich no le deja hablar en su propia defensa y le obliga a escribirla, pero sólo le han proporcionado una antigua máquina de escribir cuya cinta ya no funcionaba. Le trajeron otra, igual de anticuada y además rota por supuestamente haber sido controlada por los funcionarios para asegurar que no llevaba una bomba dentro y haber sido mal reasemblada después de desmontarla totalmente (adrede, por supuesto). Por lo tanto, Füllmich tiene que escribir sus alegaciones y defensa propia a mano lo cual conlleva, claro, que el juez y el fiscal aducen que su letra es ilegible. Obvia maniobra de acoso y derribo.

(Fuente: https://t.me/DraNataliaPrego/)

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