Cuando tu país le ha sido regalado al invasor, aberraciones como las que encabezan estas línas se convierten en la nueva anorma- lidad. El Reino Unido ha quedado degradado a Reino sometido. |
Reino Unido arresta masivamente a miles de ciudadanos por compartir memes críticos con la inmigración, imponiendo condenas disparatadas por "delitos de opinión" tan graves como preguntar quién es Alá o difundir imágenes de los disturbios callejeros o acciones de la policía, como la reducción del peligroso ultraderechista que vemos bajo estas líneas, quien seguramente habría publicado algo "inconveniente" en Facebook. Apréciese el riesgo que corre el valiente agente:
Francia arresta a Pavel Durov, fundador de Telegram y le amenaza con 20 años de prisión. ¿Su delito? La falta de moderación en Telegram, que según las autoridades facilita las actividades delictivas en la plataforma.
Irlanda prohibe "memes malintencionados" con penas de cárcel (por supuesto, es el Estado el que decide cuál era la intención del ciudadano que los envía).
Brasil obliga a los trabajadores de 𝕏 a huir del país tras prohibirlo por dar voz a los opositores. Solo puede haber una versión de la realidad, la que impone el Ministerio de la Verdad.
En las antípodas no solo geográficas, sino sobre todo ideológicas del pluralismo, Australia intenta censurar publicaciones de 𝕏 por las críticas a las medidas de control sanitario.
La UE chantajea, multa y amenaza a Elon Musk por no someter su plataforma a la censura oficialista.
El Departamento de Justicia de Joe Biden encarcela estadounidenses por memes.
La Audiencia Nacional amenaza a Alvise Pérez por filtrar 'secretos de estado”, y le imputan por compartir masivamente documentos de Ertzaina y Mossos con la identidad de criminales extranjeros y otras informaciones en su canal de Telegram.
Maduro bloquea todo acceso a 𝕏 en toda Venezuela, y amenaza a Whatsapp.
La libertad de expresión está siendo atacada en todo el mundo. Y mirar hacia otro lado es aceptarlo.
Si el globalismo gana esta batalla, no habrá vuelta atrás.
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