El principal objetivo del globalismo, es conseguir a cualquier precio el control absoluto y el sometimiento definitivo de los habitantes de este planeta, por parte de la mafia financiera usurera que copa los puestos de máximo poder dentro de esa estructura piramidal a la que llamamos “sistema”.
Todas las ideologías y consignas de izquierda, derecha, centro, progresismo, capitalismo, transhumanísmo, políticas de genero etc, han sido creadas para dividir, enfrentar y poder controlar más fácilmente a los ciudadanos, desviando su atención de los asuntos verdaderamente importantes.
Los gobiernos alineados con el globalismo tratan de llevar a los ciudadanos a ese abismo por medio de falsas amenazas (pland€mla, gu€rra de Uçrania, cambio climático) que solo se sostienen en los medios de comunicación oficiales y en las mentes de las personas trastornadas por la ingestión masiva de información tóxica y la ausencia absoluta de sentido crítico.
La humanidad se encuentra, por tanto, en una encrucijada de dimensiones nunca antes vistas, pues debe aceptar el sometimiento y la perdida total de identidad en favor de una existencia indigna, o por el contrario rebelarse y elegir la libertad y la soberanía.
Algunos decidimos hace tiempo que jamás aceptaremos la esclavitud y la miseria como forma de vida, pero una buena parte del planeta ha decidido ceder su poder junto con sus derechos y rendirse ante el globalismo sin oponer resistencia.
Esta realidad nos conduce irremediablemente a un mundo totalmente dividido y polarizado de manera irreversible y a la necesidad de crear una nueva estructura social paralela al margen de este sistema putrefacto y abocado al fracaso.
A un verdadero guerrero no debe asustarle este reto, pues se abre ante nosotros un nuevo paradigma de posibilidades infinitas, pero para seguir este camino es necesario dejar atrás ciertos miedos, inseguridades, prejuicios, egos exacerbados y un sinfín de obstáculos mentales y emocionales que ralentizan el proceso e impiden el avance de forma optima, en nuestras manos está, el momento se acerca, ya no hay vuelta atrás.
Mártin Sánchez
(Fuente: https://t.me/martinsanchezrockdisidente)
El mierda se tiró toda la PLANDEMIA comprando papel del water, ahora con la PLANGUERRA todo el aceite de girasol... y pensar que nos pedían ponernos una vacuna para SALVAR a estos mierdas... lo tienen claro conmigo, si de mi dependiera... la PLANGUERRA acabará y ya digo desde aquí que volverán los terroristas de nuevo, todo seguido, haber que se agota en los supermercados, ¿cacahuetes o plátanos? Se admite apuestas.
ResponderEliminarImprescindible para entender lo que está pasando: https://www.youtube.com/watch?v=GbuiRy76KPs
ResponderEliminarGracias...!
EliminarLa situación de ciclos repetitivos de estupidéz en este mundo obede a una razón simple y lógica, es para ser solucionado y salir del sistema que hace girar el bucle. El sistema no está fuera, está dentro, y no hay que salir, hay que sacarlo a patadas porque desde el principio fuimos sometidos a una invasión mental de carácter ideológico místico en donde la mente se dualiza y polariza fluctuando desde la concepción de un amo a un esclavo. Estos espacios son amoblados con referencias que usan los brujos o maestros o sacerdotes o ingenieros sociales, para gobernar la mente, y consecuentemente el cuerpo.
ResponderEliminarDesde la perspectiva horizontal cualquier solución es adaptativa al sistema, por lo cuál un equilibrio lo brindaría una ficción legal paralela e individual para lograr entenderse en los términos y lógica de la ficción oficialista, básicamente sería un TABLAS funcional al sistema que sería desmantelado con la fuerza bruta del Estado.
Mientras, desde una perspectiva vertical se derrumba un sistema desde abajo. Lo nuevo desciende sólo si existe una estructura simétrica en la realidad en la cual pueda encarnarse la idea, y éste trabajo es personal y de ámbito local, por lo cuál, sólo después de un desarrollo experimental con lo que ya hay, se comienza a dar sitio a lo nuevo. Es decir, saltar etapas no sirve, primero, antes de acudir al uso legítimo de la defensa, hay que actuar con lo que se tiene a mano incidiendo en el perímetro cercano e imponiendo el valor y la fuerza real de nuestra voluntad, es decir, hay que conocer el territorio para ajustar el mapa. Un ejemplo de valor suele ser suficiente para sacar de la hipnosis a más de uno, y sin un relato que lo acompañe, ya que la mayoría está acostumbrada a ser valiente sólo en grupos numerosos y dirigidos por un líder. En ese espacio creado hay lugar para ser escuchado posteriormente, y es en donde conocen a alguien que ha superado el miedo a la muerte, y el miedo al Estado. Esa insignificante marca es una semilla que es consolidada con el conocimiento y la calidad del acto, no basta con hacer las cosas, sino, hay que hacerlas bien sin caer en las trampas que emanan por debajo del ombligo. En todo caso, la cabeza de un delegado político o sanitario se encuentra más cercana que la de un esclavo V.I.P., y si, todos ellos merecen y deben ser eliminados y que no quede ni rastro de sus nombres. Todo a su tiempo.
La mayoría no cumple con las experiencias básicas en el ejercicio del músculo de su soberanía y se complementan con prótesis físicas e intelectuales, es decir, un virgen lo será hasta que logre consumar el acto en cuestión.