sábado, 2 de agosto de 2025

REVELADOR INFORME SOBRE EL CLIMA DEL DEPARTAMENTO DE ENERGÍA DE LOS EE.UU.



El Departamento de Energía de los EE.UU. ha publicado el informe ‟Una revisión crítica de los impactos de las emisiones de gases de efecto invernadero en el clima de los EE.UU.”.

Este informe revisa las certezas y las incertidumbres científicas sobre cómo las emisiones antropogénicas de CO₂ y otros gases de efecto invernadero han afectado, o afectarán, al clima, a los fenómenos meteorológicos extremos y a determinados indicadores del bienestar social. Estas emisiones están aumentando el CO₂ atmosférico a través de un ciclo del carbono complejo y variable, y una parte de ellas persiste durante siglos.

Las concentraciones elevadas de CO₂ potencian directamente el crecimiento de las plantas, lo que contribuye al «enverdecimiento» global y al aumento de la productividad agrícola. También reducen la alcalinidad de los océanos (menor pH), lo que puede dañar los arrecifes de coral, aunque la reciente recuperación de la Gran Barrera de Coral sugiere lo contrario.

El CO₂ también actúa como gas de efecto invernadero, ejerciendo una influencia calentadora sobre el clima. Las proyecciones sobre el cambio climático dependen de los escenarios de emisiones futuras. Las pruebas sugieren que los escenarios más utilizados en la literatura sobre los impactos han exagerado las tendencias de emisiones observadas y futuras.

Los modelos climáticos globales ofrecen una orientación limitada sobre la respuesta del clima al aumento de CO₂. El calentamiento superficial previsto por la duplicación del CO₂ oscila entre 1,8 °C y 5,7 °C, aunque los enfoques basados en datos arrojan estimaciones más bajas y precisas. Los modelos suelen exagerar el calentamiento reciente, especialmente en la superficie y en la troposfera baja y media. La combinación de modelos excesivamente sensibles y escenarios de emisiones extremos e inverosímiles da lugar a proyecciones exageradas del calentamiento futuro.

La mayoría de los fenómenos meteorológicos extremos en Estados Unidos no muestran tendencias significativas a largo plazo. Los datos históricos no respaldan las afirmaciones sobre el aumento de la frecuencia o la intensidad de los huracanes, los tornados, las inundaciones o las sequías. Las prácticas de gestión forestal a menudo se pasan por alto al evaluar los cambios en la actividad de los incendios forestales. El nivel del mar global ha aumentado unos 20 cm desde 1900, pero predominan las variaciones regionales, debidas principalmente al hundimiento local del terreno. Los datos de los mareógrafos no muestran una aceleración clara más allá de la tasa histórica.


La atribución del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos a las emisiones de CO₂ de origen humano se complica por la variabilidad natural, las limitaciones de los datos y las deficiencias de los modelos. La actividad solar puede haber contribuido más al calentamiento de finales del siglo XX de lo que se estima habitualmente.

Los modelos y la experiencia histórica sugieren que el calentamiento inducido por el CO₂ puede ser menos perjudicial para la economía de lo que se suele suponer, y que las políticas de mitigación agresivas podrían causar más daño que beneficio. Las estimaciones del coste social del carbono son muy sensibles a las hipótesis y ofrecen una visión independiente limitada. Se espera que la política climática de Estados Unidos tenga un impacto directo insignificante en el clima mundial, y que cualquier efecto se manifieste solo después de largos retrasos.

El informe ha sido elaborado por un grupo de científicos independientes. Los autores son los doctores: John Christy, Judith Curry, Steven Koonin, Ross McKitrick y Roy Spencer.

Este informe es valiosísimo como argumento contra el alarmismo climático. Ningún gobierno había publicado hasta la fecha un documento tan demoledor contra la ‟crisis climática”.

(https://t.me/bycpoornamidam/)

1 comentario:

  1. Lo lógico es que los gases pesados ocupen partes más bajas

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