La lucha contra el cacareado "cambio climático" no repara en lo fácil que es traspasar la línea del ridículo para caer de lleno en la más grotesca sobreactuación. Algo de lo que algún consejero sensato debería haber advertido al sucesor de Francisco I, Leon XIV, a quien se le ocurrió que bendecir un mazacote de hielo en Castel Gandolfo era una forma de simbolizar la necesidad de conversión ecológica, el arrepentimiento por los "pecados climáticos" y alguna otra aviesa intención ajena a la fe católica, pero muy guay, muy "woke" y muy sostenible.
Ocurrió durante la conferencia 'Aumentando la Esperanza por la Justicia Climática', un evento al servicio de los patrocinadores de la Agenda 2030 que deja claro con quien se alinea el Pontífice. Si su predecesor fue el patrocinador de la terapia génica experimental presentada como vacuna y el incoherente partidario de abrir las puertas de occidente a todos, excepto las del Vaticano a los no vacunados, León "el sinodal" (si-no-da con la tecla adecuada, el chicagüense -o chicagano- ya hará sonar otra) pretende ser el denunciante de un calentamiento que no conduce a la lujuria, sino al deterioro de la Pachamama.
Diríase que Robert Francis Prevost ha antepuesto a su función de guardián del Depósito de la Fe el de gestor de la nueva religión mundial, el ecologismo histriónico, dogmático y acientífico, un batiburrillo de ocurrencias a cuál más melodramática dictadas por una élite que se beneficia del hambre y de la guerra, pero que nos vende que "salvar el planeta" es la misión histórica de esta generación, que debería sentirse culpable por usar la calefacción, conducir un coche diesel, respirar o, meramante, por el hecho de existir.
Rebajar el ritual católico a este tipo de charlotadas degrada a una institución que parece consagrada a administrar el miedo y la culpa en los fieles como recurso para administrar una redención que ya no tiene nada de espiritual, sino de mera inmanencia terrenal
Cuestión aparte es que el catastrofismo climático al que se aferra el Vicario de Cristo no resiste un serio análisis. El obispo de Roma, licenciado en Matemáticas, debería leer al profesor de estadística y economía y director del Copenhagen Consensus Center Bjorn Lomborg, quien recientemente desgranaba en el Wall Street Journal la lista de falsos relatos de terror climático que nos han ido vendiendo:
Plantígrado en expansión, rebozándose en hielo sagrado |
- Cómo nos decían que la Gran Barrera de coral australiana estaba muriendo, cuando se está recuperando de los efectos de un huracán en 2009.
- Cómo nos decían que las islas del Pacífico se hundían haciendo peligrar naciones enteras, cuando los estudios demuestran que las islas están creciendo.
Como nos recuerda el canal de Telegram "Ciencia y clima sin engaño", "cuando los datos hacen insostenibles los falsos relatos, éstos desaparecen calladamente de la actualidad informativa para ser sustituidos por otros nuevos. El último falso relato es que las olas de calor son muy peligrosas y matan a mucha gente, ignorando que el frío mata a 9 veces más personas que el calor en todo el mundo, incluyendo las zonas más cálidas, y obviando que la forma de protegerse de ello es tener una energía barata, no reducir las emisiones encareciendo la energía". Emisiones de CO2 que actúan como un fertilizante para la vegetación, reverdeciendo el planeta.
Tanto salvador desinformado y tanto ignorante con audiencia (papal o televisiva, tanto da) no solo son unos pesados de tomo y lomo, sino que inducen a sus seguidores a perpetuar hipótesis que se han demostrado más falsas que un billete de tres euros. Cierta desinformación solo debería cundir en absentistas escolares como Greta Thurnberg, no en adultos -se supone que- formados y con responsabilidades sociales.
(posesodegerasa)
No se le seca la mano... ni aventándola. Para otra vez agua bendita
ResponderEliminarDonde otros ponen la mano en el fuego, éste personaje la pone en el hielo. Lo singular es que también puede producir quemaduras.
EliminarSon elefantes sobre la tela de la araña... Su destino es caerse.
ResponderEliminar... desmintiendo de forma rotunda la infalibilidad papal.
EliminarSolo es infalible cuando actúa ex cathedra, en el resto no.
EliminarEn general ningún mandado es infalible
Ejemplo de actuación ex cathedra del Papa: 1773, Clemente XIV decreta la derogación y extinción DEFINITIVA de la orden jesuíta. Segundo ejemplo: 1814, Pío VII decreta la restauración de la orden jesuíta. Para mí que si un Papa anula un decreto de otro la supuesta infalibilidad queda desmentida.
EliminarSiguiente caso: el pronunciamiento "Quod aliquantum" del 10 de marzo de 1791 por parte del Papa Pío VI condenando la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano promulgada por la Asamblea Francesa en 1789 y repudiando tanto la libertad de culto como la idea de que todos los hombres nacen iguales. Unos siglos después el Concilio Vaticano II proclama la libertad de culto. En buena lógica, uno de los dos pronunciamientos ha de estar errado.
Item más, en 1520 la bula "Exurge domine", proclamada por Leon X, repudia la proposición que afirmaba "Que los herejes sean quemados es contra la voluntad del Espíritu". Si el Papa es infalible, ¿por qué no se sigue el magisterio de cuatro Leones atrás y se quema en la plaza de San Pedro al cardenal Vigano, a Dom Fabio Ragusa, a los lefevrianos o al autor de este blog?
Eso por no irnos algo más atrás al famoso Cisma de Occidente, ocurrido entre 1378 y 1417, con primero dos y luego tres Papas disputándose la legitimidad y excomulgándose entre sí, situación digna de un "sketch" de los Monty Python, pero no de una institución que se pretende "mater et magistra".
Lo de la infalibilidad papal, sea "ex cathedra" o "de labello", es un chiste que no se sostiene: El Papa no se equivoca. ¿Cómo lo sabemos? Porque lo ha dicho él mismo, que es infalible.
Para el año que viene lloverá a gusto de todos
ResponderEliminarY en los gin-tonics flotará hielo bendito.
Eliminar!licenciado en Matemáticas!
ResponderEliminarC. M. Cipolla tenía razón
Con un apellido así hay que estar muy seguro para citarle como autoridad
EliminarEl antecesor de Leon XIV era químico, pero aún así no le chirriaba que cierto inyectable incluyera elementos no declarados. O eso, o cumplía a la perfección su papel de cabestro del cencerro guiando a la manada al matadero.
EliminarLeoncio y Tristón, un dúo sin gracia a la cabeza -no pensante-de una Iglesia que solo aspira a ONG de moda.
En italiano suena mejor.
EliminarUn químico está acostumbrado a tomar precauciones...
EliminarLa foto de los Guardianes... pero si usted se refiere a los fieles... la mayoría son de la religión indefinida (que también los animaron a salvarse)
Respuesta al anónimo de la 1:09:
EliminarSi te refieres al apellido del economista que proclamó las cinco leyes de la estupidez humana, ciertamente no suena tan fuera de lugar como leído como si fuera castellano. Aunque en italiano estaríamos hablando del señor Cebolla, que parece un personaje de "Muchachada Nui".
Por un momento creí que te referías al título de la entrada, que en italiano sería algo así como "Il Pontifice con ghiaccio", que suena a espectáculo de patinaje sobre hielo.
Que opinas brevemente del economista que proclamó las cinco leyes de la estupidez,Poseso?
EliminarSi puedes o quieres.
Me he leído el artículo y a mi me viene a la cabecita que el PAPA es una excelente DRAMA QUEEN...
Que diría Cipolla?
Lo digo en serio...no lo sé.
Buen artículo
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