martes, 10 de junio de 2025

ESTA DISTOPÍA REQUIERE DE UN ADOCTRINAMIENTO EXHAUSTIVO




No soy una persona políticamente compleja. Creo que el genocidio es malo. Creo que la paz es buena. No creo que nadie deba luchar por sobrevivir en una civilización capaz de proveer para todos. Creo que deberíamos intentar preservar la biosfera de la que todos dependemos para sobrevivir.

Para mí, estas son posturas obvias y de sentido común, tan poco destacables ni profundas como creer que debería abstenerme de golpearme el pezón con la puerta de un coche. No creo que estas opiniones deban marginarme políticamente. No creo que deban hacer que se me considere una especie de radical. No es descabellado que yo tenga estas opiniones, lo que sí es descabellado es que los demás no las tengan.

Pero ese es el tipo de sociedad en la que nos encontramos hoy. Lo obvio se presenta como algo extraño, mientras que lo extraño se presenta como algo obvio. La salud se presenta como una enfermedad, mientras que la enfermedad se presenta como una salud. Lo moderado se presenta como un extremismo, mientras que el extremismo se presenta como moderado.

Vivimos en una distopía retorcida y retrógrada donde todo es lo contrario de lo que debería ser, y estamos condicionados a pensar que es normal y aceptable. Solo cuando comprendes algo, miras a tu alrededor y te das cuenta de que vives en la pesadilla de un loco. Hasta entonces, pasas el tiempo aquí pensando, hablando, votando y comportándote como si el demencial statu quo en el que vivimos fuera la realidad moderada y esperada

Durante toda nuestra vida nos han enseñado a creer que este infierno es la situación saludable y esperada para nuestra especie. Nuestros padres y maestros nos dicen que es normal que las cosas sean así. Nuestros expertos y políticos nos aseguran que no hay otra manera de ser y que vivimos bajo el mejor sistema posible.

Gran parte de ello se debe a crecer en una sociedad enferma desde mucho antes de nacer, a ser criado y educado por personas que también crecieron en una sociedad enferma desde mucho antes de nacer. Llegamos aquí, sin saber nada, y luego los mayores nos enseñan sobre guerra, dinero, trabajos y política, y nos aseguran que nuestra reacción inicial de horror ante lo que aprendemos es simplemente ingenuidad inmadura ante algo bueno y normal.

Si alguna vez has tenido la desgracia de tener que explicarle la guerra a un niño, sabes lo desquiciada que parece esta civilización desde una perspectiva nueva. Nunca he tenido que explicarle el genocidio de Gaza a un niño pequeño, pero estoy seguro de que le causaría aún más conmoción y dolor. Los niños tienen una repulsión natural y sana hacia estas cosas, y solo mediante un adoctrinamiento constante podemos manipular sus mentes para que las vean como algo normal.

Se necesita mucha educación para volvernos tan estúpidos. Nuestras mentes requieren un entrenamiento intenso para aceptar esta horrible distopía como la norma básica. Por eso el imperio bajo el que vivimos tiene la maquinaria de propaganda doméstica más sofisticada que jamás haya existido.

Para tener claridad, necesitamos aprender a mirar con nuevos ojos. Ojos nuevos. Ojos que no han sido educados para superar su sano impulso inicial de llorar por lo que hacemos y cómo vivimos aquí. Necesitamos conectar con esa intuición interior que rechaza la enfermedad de nuestra sociedad como si la conociera por primera vez.

Aprender a afrontar la vida con nuevos ojos a cada instante es, en cualquier caso, una buena práctica; hace que vivir sea mucho más placentero y hermoso, y nos ayuda a actuar con mucha más sabiduría, ya que no reaccionamos constantemente a viejos patrones y expectativas en un mundo en constante cambio. Pero, como ventaja adicional, también reduce la tolerancia que hemos desarrollado ante la locura retrógrada de este imperio bajo el que vivimos.


Cuanto menos saludable te parezca esta civilización, más saludable te estás volviendo. Todo en esta pesadilla parece espantoso a simple vista.

Caitlin Johnstone
(Fuente: https://caitlinjohnstone.com.au/; visto en https://www.verdadypaciencia.com/)

8 comentarios:

  1. Son expertos en la utilización de la programación neuro lingüística de la que ya nos avisaba Orwell.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y nosotros expertos en colaborar... algunos hasta pagando

      Eliminar
  2. Buscador
    Hay muchos factores que nos hace ser como somos, miedo a perder lo que consideramos "nuestro", (la vivienda no es tuya hasta que no pagues la hipoteca y aún así si un día tu querido gobierno lo requiere te la expropia por un valor inferior para hacer una autoestopista), un trabajo precario la mayoría de veces, familia que según pasan los años no te quieren o no te valoran, pero, salir de la zona de confort es complicado, otros simplemente ignoran lo que sucede a su alrededor y si por una de esas casualidades acaban entendiendo un poco lo que sucede, pasan con la típica frase; "y que se puede hacer si siempre ha sido así". Metemos a los hijos con meses a centros donde los aborregan como hicieron antes con sus padres, hay que trabajar y el sistema se lo ha montado de tal manera que deben de ser los padres y madres los que trabajen para así el sistema educar a la siguiente generación de atontaos, pley, móvil, tablet, etc... es lo que tenemos en la actualidad, si antes había ignorancia por ser catetos ahora la hay por atontaos, solo hay que meterse en un vagón de metro y ver a todo quisqui pellizcando cristal viendo vídeos de otros atontaos, en silencio, sin mirar al de al lado, sin ver si un anciano necesita del asiento. No vamos a cambiar nada porque ya nos han cambiado y con la IA en pleno apogeo aún peor, algunos no la hemos "probado" aún, me niego en rotundo que una puta maquina me diga nada, bastante caí en su día con este portátil de más de 15 años que aún me sirve, pero somos pocos la verdad, nos llaman "prehistóricos tecnológicos" el resto de borregos, y es posible que así sea, ser uno mismo en un mundo de iguales es complicado, poco a poco nos llevan por su camino, todo es informatizado ya. No se ve o no se quiere ver lo que nos hacen y no se quiere ver lo que permitimos y todo esto junto será nuestra destrucción y nuestra esclavitud, lo somos ya, esclavos, pero será más evidente, lo malo y triste a la vez que será evidente solo para los "prehistóricos tecnológicos". No somos la resistencia de nada, ver lo que nos ocultan desde siempre para mí no ha sido un privilegio a veces creo que la felicidad plena consiste en la ignorancia, ver el mundo con la mentalidad de un retrasado debe de ser la ostia de bueno, pero no soy así, aunque el sistema hace todo lo posible para que lo sea.

    ResponderEliminar
  3. La verdad...me asomo por aquí, primero por que me da la gana,no buscó sesgos de confirmación y prejucios para regodearme en mis mierdas,que por cierto gobierno yo...
    Me da tanto asco todo.
    No perdonaría una traición ni a uno de mi sangre,los malentendidos quizás y lleva su puñetero tiempo triste.
    Este ataque fundamental a los derechos inherentes a todo ser humano me toca el botón como humano.
    Y para colmo sé que reventar y entrar al trapo es encima lo que se espera de mí.
    No puedo solo y no he venido a este mundo condenado para ser un CHIVO EXPIATORIO.
    EL ARTÍCULO GENIAL y el comentarista Buscador acertado,como casi siempre.
    Es que tengo ganas de implosionar y explosionar al mismo tiempo.
    Inasumible por ORGULLO Y DIGNIDAD.
    LLAMAR A UNOS PANDILLEROS ASUSTAVIEJAS MAFIA es enaltecer a unos anormales del bando que sea...
    No hay REMEDIO.
    Seamos REALISTAS.
    BYE!

    ResponderEliminar
  4. .
    Pasmao

    Contaba Cesar Vidal que en uno de sus viajes, tiempo atrás, en Israel, le hicieron coincidir en un programa con un médico/rabino israelí. La discusión versaba sobre el aborto.

    Como muchos saben los antiabortistas se califican como "prolife" (provida) y los abortistas utilizan el eufemismo de "prochoice" (pro "elección").

    Y en estas estaba Don Cesar, donde se suponía que iba a estar con antiabortistas cuando ese médico se confesó "prochoice". Para gran desazón de Don Cesar, que visto que no había nada que hacer se puso a hablar con el médico, que además era ginecólogo.

    Y en esas estaban, cuando el médico le dijo que a él cuando una mujer le venía a ver para una aborto, él le decía que hiciera lo que ella eligiera, pero que se dejara guiar por su instinto, y que se olvidara de todos los que la presionaran para que hiciera una cosa u otra.

    Don Cesar continuo un poco de rato mas con el médico y se fue, pero a la salida le preguntó, escéptico, a un colaborador ¿cuantas mujeres habían elegido no abortar, y el comentaron que hacía no mucho se hizo un homenaje al respecto al doctor.

    Don Cesar se pensó que sería en un cine, o en sala de un hotel, poco mas o menos, cuando le dijeron que fue en un estadio de futbol. Y aún se quedó gente fuera.

    Para el médico el cuerpo de una mujer cuando está embarazada, está programado para dar a luz desde el minuto uno. Y si nadie se interpone en su camino, salvo muy raras excepciones, es lo que debería de ocurrir. El instinto de la madre es lo que hacía que ese bebé naciera, y luchar contra ese instinto es los mas dañino que podría ocurrir.

    Un saludo
    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  5. No entiendo muy bien estoy en modo negativa.
    Lo único que sé es que no he abortado en mi vida.
    No soy un crack.
    Es algo responsable que me nació.
    Tengo amigas que han abortado,como ir al dentista.
    Yo no.
    No soy mejor,ni peor.
    No es un competición.
    Fuí responsable instintita y eso no me lo arrebata ni DIOS.
    Es así en mi caso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y otras que el fin justifica el de enmedio...
      Tienen hijos con el primero que pasaba por ahí y si les falla el padre,a por el siguiente semental y si tiene pasta mejor.
      Estoy siendo muy radicala y sé que la inmesa somos almas de luces INTOCABLES😊
      La disfuncionalidad familiar entre dos neuróticos egoistas es la destrucción de la sociedad en BASE.
      La culpa la tiene el niño que te ha salido loco,claaaro.
      Nadie se da cuenta hasta que un día el adolescente no sale de la habitación o acaba lesionandose o tirándose por...
      Donde está el instinto maternal?
      Como no os daís cuenta como mamíferas que la cría tiene el sufrimiento clavado en el rostro y te envía mil detalles que ignoraís.
      No me cansaré de pensar que no interesa en absoluto señalar la raíz del problema.
      Algunos padres no han superado sus propios traumas y la transmiten a su descencia sin sonrojarse,porque la culpa la tiene el colegio y los profesores que acaban exhaustos con tanto niño y padres DISFUNCIONALES.
      La culpa es de OTROS...
      Venga ya!

      Eliminar
  6. Como hermana mayor,instinto protector,no lo sè...me daba cuenta cuando a mis hermanos les ocurría algo negativo que no querían compartir con nuestros padres y menos conmigo...
    Pero,lo juro no se como me las apañaba pero confiaban en mí y me lo contaban...
    Sus rostros de preocupación y de que algo les estaba dañando....
    Sí,no habré parido pero tenía un instinto protector BRUTAL.
    No es facil y menos cuando nos llevamos poco entre hermanos en edad.
    No lo es,somos de mucho caracter.
    No paraba sin agobiar....
    Confiaban en mí.
    Los adoro, hoy todos estan fenomenal y nos vemos poquito.
    Estan bien y yo FELÍZ por ellos.

    ResponderEliminar