¿QUIÉN ORDENÓ EL ATAQUE CON DRONES DE KIEV CONTRA LOS BOMBARDEROS NUCLEARES RUSOS, Y POR QUÉ?

El reciente ataque con drones del régimen de Kiev contra bombarderos nucleares rusos -y el intento de atentado contra el helicóptero del presidente Putin- no son acciones improvisadas ni aisladas. Funcionarios rusos señalan con firmeza a la inteligencia británica como cerebro de estas operaciones, en una escalada que evidencia una peligrosa estrategia de desestabilización geopolítica impulsada desde Londres.

Con creciente precisión, funcionarios diplomáticos e inteligencia rusos han estado señalando a Londres, y en particular a los círculos de inteligencia británicos, como los principales responsables de la guía remota de los provocativos ataques de Kiev contra la flota de bombarderos nucleares de Rusia, así como del ataque con drones del 20 de mayo contra el helicóptero del presidente Putin mientras se dirigía a la región de Kursk.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, advirtió el 5 de junio a los países amigos sobre “coquetear con los británicos”, ya que “interfieren en los asuntos internos de otros Estados, amenazando directamente su soberanía e integridad territorial”. El veterano experto en inteligencia, teniente general retirado del SVR, Leonid Reshetnikov, dijo a Sputnik que la inteligencia británica ha buscado destruir a Rusia durante siglos y que son mucho más sofisticados y peligrosos que la CIA.

El 6 de junio, el experto militar ruso Dmitry Kornev argumentó en un análisis publicado en RT que los ataques con drones del 1 de junio “combinaban sabotaje de alta tecnología, infiltración encubierta y sincronización guiada por satélite con un nivel de precisión que sólo pueden proporcionar las redes de inteligencia más avanzadas del mundo”. Explicó que el régimen de Kiev “está profundamente incrustado dentro de la arquitectura de intercambio de inteligencia de la OTAN … Kiev se basa principalmente en datos proporcionados por la OTAN, complementándolos con sus propias fuentes internas cuando puede”.

Tampoco debe olvidarse que el propio presidente estadounidense Donald Trump ha sido blanco de intentos de remoción por parte de fuentes de inteligencia británicas (como el infame expediente Steele de 2017) y sus aliados neoconservadores en EE.UU., sin mencionar los dos intentos recientes de asesinato en 2024. El 15 de mayo de 2025, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, apareció en la televisión nacional para acusar al exdirector del FBI, James Comey, de pedir nuevamente el asesinato del presidente Trump.

En resumen, el mundo se encuentra hoy en medio de una operación en curso dirigida por los británicos para decapitar los gobiernos tanto de Rusia como de Estados Unidos, y desencadenar una confrontación nuclear entre las dos superpotencias.

Como advirtió Lyndon LaRouche en 2001, tras los atentados del 11 de septiembre:

“Aunque la conversación telefónica, como fue reportada públicamente en repetidas ocasiones por el presidente Bush, entre Bush y el presidente de Rusia, Putin, resultó en el fracaso de los objetivos estratégicos nucleares iniciales del intento de golpe de Estado, los perpetradores de ese golpe aún andan libres, todavía merodean en los altos cargos que ocupaban en la madrugada del 11 de septiembre, y aún están preparados para actuar, amenazando al gobierno y al presidente de EE.UU., incluso hoy”.

Esa es precisamente la situación que enfrentamos en este momento.

Helga Zepp-LaRouche actualizó este panorama en sus declaraciones durante la 105ª reunión semanal de la Coalición Internacional por la Paz, el 6 de junio, y también señaló la solución:

“¿Qué hay detrás de esta locura? Creo que la respuesta sencilla es que, cuando los imperios colapsan, tienden a volverse violentos. No hablo del Estados Unidos de Trump; hablo del Imperio Británico, que no existe en forma de naciones, sino como una estructura financiera oligárquica asentada en la City de Londres, Wall Street, y podríamos añadir Silicon Valley y el famoso MICIMATT.

“La situación de ellos es terrible. El sistema financiero neoliberal está a punto de estallar. Tienen una situación inmanejable, con EE.UU. endeudado por 37 billones de dólares. Pero mucho más importante es el mercado de derivados sobreextendido de 2 cuatrillones de dólares, que es como un barril de pólvora. Como no están dispuestos a cambiar eso -porque se basa en la maximización de las ganancias para una clase muy pequeña de multimillonarios y millonarios a costa de miles de millones de personas en todo el mundo- ese es el verdadero motor de la guerra.

“Así que, a menos que abordemos esa causa real del conflicto, mientras sigan tratando de alimentar ese sistema con una burbuja tras otra, estaremos sentados sobre el peligro de una guerra.”

Dennis Small
(Visto en https://www.mentealternativa.com/)