UNA PUNTUALIZACIÓN NECESARIA

"Si accidentalmente uno ingiere un veneno, la muerte es un accidente. Si se hace a propósito, es un suicidio. Si uno envenena a otro a propósito es un asesinato, a no ser que lo ordene un tribunal, en cuyo caso es ejecución. ¿Cómo se llama a esta clase de envenenamiento prescrito por un médico y voluntariamente tomado por un paciente asustado y desinformado? Al ser prescrito, no es un accidente. Cómo el paciente no desea morir, no es un suicidio. Luego, a menos que un tribunal lo haya ordenado, éstas muertes deben ser consideradas asesinatos. Todo médico debe saber que hay fármacos que son, con toda evidencia, venenos mortales; el médico que no comprenda esto es incompetente o negligente".

(Cita de Robert G. Murray incluida en la tercera parte del libro "La sanidad contra la salud", de Jesús Gª Blanca)