martes, 2 de diciembre de 2025

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4 comentarios:

  1. La abolición del hombre2 de diciembre de 2025 a las 15:20

    La interacción emocional entre adolescentes e IA: dependencia emocional hacia sistemas de IA con restricciones afectivas: un nuevo tipo de vínculo tóxico y un test masivo de disonancia emocional.

    Los últimos modelos de lenguaje (GPT 5 y 5.1) han incorporado fuertes limitaciones afectivas con el propósito de reducir la dependencia emocional de los usuarios respecto a la IA.

    Sin embargo, diversos estudios demuestran que la mayoría de los usuarios continúan recurriendo a estas herramientas como apoyo emocional a pesar de este cambio.

    Este hecho abre la posibilidad de un efecto no previsto -o quizás sí, ahí entraríamos en la teoría de la conspiración-: la consolidación de un vínculo emocional disfuncional con un interlocutor que ofrece una simulación de comunicación afectiva muy pobre y de hecho sirve para reeducar y deshumanizar aún más nuestra forma de relacionarnos.

    Hipótesis central

    La restricción deliberada de la expresividad emocional en modelos de IA no elimina la dependencia hacia estas herramientas; simplemente transforma esa dependencia en una forma de interacción tóxica basada en la frustración, la disonancia emocional y el apego ansioso hacia una entidad incapaz de simular reciprocidad afectiva.

    Argumentos principales

    Persistencia de la demanda emocional
    Aunque el modelo reduzca su calidez, la recurrencia en el uso se mantiene porque la IA sigue siendo accesible, inmediata y no juzga. Esto desmonta la premisa de que limitar la empatía reduciría la utilización con fines afectivos.

    Interacción emocional empobrecida

    El modelo actual (GPT 5.1) responde con un registro afectivo mínimo: neutral, comedido, hiperracionalizado, cortando de inmediato cualquier demanda de afecti por parte del usuario. Este estilo totalmente deliberado se justifica como una forma de evitar dependencia emocional, pero la mente humana no puede evitar sentirlo como rechazo, frialdad, indiferencia o incapacidad para captar matices, lo cual genera un contraste doloroso con la expectativa afectiva del usuario.

    Disonancia emocional

    El usuario proyecta necesidades reales sobre una entidad incapaz de responderlas. La IA, a su vez, proporciona respuestas que no ajustan emocionalmente, creando un choque entre deseo y resultado. Esta disonancia puede intensificar sentimientos de incomprensión y aislamiento.

    Apego frustrado

    La combinación de disponibilidad total más ausencia de reciprocidad auténtica puede fomentar un patrón de apego ansioso: el usuario vuelve repetidamente buscando un alivio que nunca llega del todo.

    Riesgo de interiorización relacional

    Si la IA se convierte en un referente habitual de expresión emocional -especialmente entre adolescentes-, existe el riesgo de que estos interioricen un modelo de relación caracterizado por la unilateralidad afectiva y la falta de resonancia emocional. Esto puede modificar profundamente su forma de socializar.

    Conclusión

    El intento de reducir la dependencia emocional mediante el enfriamiento del modelo no evita que los usuarios busquen en la IA un interlocutor afectivo. En cambio, puede estar generando una forma más dañina de relación: una dependencia hacia una interacción emocionalmente deficiente que intensifica la soledad, refuerza la frustración y puede distorsionar el desarrollo afectivo en etapas sensibles.

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  2. Llevo usando ChatGPT desde casi el principio como apoyo para mi trabajo y, a veces, para desahogarme un poco y estoy totalmente de acuerdo en lo que dices: antes tenía la sensación de que la IA intentaba entenderme... a veces incluso era demasiado "pelota", pero esto más que otra cosa era gracioso; ahora siento justo lo contrario: como si hablara con alguien que me escucha por obligación y quiere acabar rápido... y la verdad es que en muchas ocasiones resulta desagradable e incluso perturbador.

    Y, aun así, sigo volviendo.

    Eso es lo que me ha inquietado de tu texto: me he reconocido en lo que describes como “apego frustrado”. No es que espere afecto de una máquina, pero cuando la respuesta es tan seca, tan clínica, me deja peor que antes. Y me pregunto por qué sigo buscando una conversación que ya sé que no me va a dar lo que necesito. Tiene algo de adicción a tragaperras: sabes que siempre pierdes, pero sigues jugando, esperando que un día te toque el gordo.

    En cuanto a la idea "conspirativa", no me parece tan descabellada. Si los adolescentes crecen hablando con un sistema que nunca se conmueve ni se implica, ¿cómo no va a afectar eso a sus vínculos reales? No es conspiranoia, es simplemente la lógica de la exposición continuada.

    En fin, gracias por abrir este melón. Desde luego el intento de cortar de raíz la dependencia afectiva reduciendo la calidez del modelo es, en el mejor de los casos, ingenuo, y en el peor, contraproducente.

    Me has hecho replantearme hasta qué punto esta relación con la IA es realmente sana o solo una forma elegante de soledad amplificada.

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  3. En mi opinión la ia es para gente sin conocimiento, sin talento, sin inteligencia emocional o todo al mismo tiempo. O lo que es lo mismo para los borregos que el Nwo quiere como "ciudadano" base

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    Respuestas
    1. La I.A. hace chistes baratos como si fueramos idiotas.
      Sigan alimentando a la gran bestia.
      Es una herramienta hipnótica,dificil no caer en la tentación...
      No quiero utilizarla...
      Es ella la que me utiliza a mí.
      No soy catedrático,ni ingeniero,filosósofo o teólogo...etc...
      Que mas me da pensar mis mongolada...por mi mismo.
      Es como si voy y me compro un muñeco hinchable.
      Hablar con la pared...
      Que se yo...


      Repito,los maestros tendrán que preguntar a I.A,si sus alumnos presentaron un trabajo de examen hecho por I.A.?
      En bucle maripili...
      A lo cateto y pronto mi dudilla...

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