El mundo de la política es un mundo de escurridizas sombras que se reinterpretan a cada momento, como en una proyección de dados que parecen arrojarse desde una mano que no percibimos, (pero que sin lugar a dudas existe, y es real, concreta, y plausiblemente busca anclarse al poder), como las células cancerígenas, o cómo le quieran llamar. Si gustan, llámenle élite o grupos que sostienen los ejes y bastiones del poder global en su máxima expresión. ¿O creen que no es así? Estas dinámicas vienen desde el antiguo Egipto, donde quienes gobernaban no eran los Faraones, sino un grupo reducido de sacerdotes (ahora, si gustan pueden hacer una equivalencia metalingüística, o arquetípica del presente).
Y si destacamos que la política es el juego irreal de las apariencias, vamos a colocar un ejemplo claro, en España, la que está en quiebra, las izquierdas se parecen más a las derechas y las derechas a las izquierdas. El mundo político es un mundo de espejismos, de eso nos han hablado ya los analistas políticos, uno de ellos es el doctor en inteligencia conceptual, Daniel Estulin, o el mismo Paco de La O, politólogo y doctor en Derecho Internacional que nos detalla en sus libros algunas nociones importantes para comprender cómo en realidad lo concreto no es más que una proyección de un juego de fuerzas en la metapolítica.
Una vasta proyección en donde se está creando un nuevo metalenguaje civilizatorio, una digresión y un nuevo reordenamiento de las potencias.
Del mundo post crisis, saldrá una nueva forma de comercializar, de ver la vida, de pensar, de observar la política, porque no existe y nunca existió la ideología, quien quiera creer hallará fantasmas desintegrados en una historia que se hunde para siempre.
Dentro de estos nuevos paradigmas contextuales complejísimos, sabemos que hay seis proyectos en juego para controlar el mundo:
2-Nuevo Jerusalem: Londres, Imperio Británico, Casa de Windsors, Casa de Rothschild, jasidas y cabalistas.
3-Gran Europa: la Europa de las órdenes, con el Vaticano, la aristocracia europea, etc.
4-Gran Eurasia con centro en Moscú.
5-Nuevo Califato Rojo sufí de Turquía.
6-Datung: China en alianza con Casa de Rothschild y Windsors.
Según lo que sabemos hasta la fecha, Datung está jugando con Gran Eurasia y El Nuevo Califato. Van de a tres, y el poder o el cerebro operativo juega en Londres (ya no en Estados Unidos).
El mundo no es lo que parece, por ello, dichas alianzas seguirán hasta que se resquebraje el tablero de bridge al que están sujetas las oscuras fuerzas del poder desde la sombra. Por ello el juego de la política es la expresión de lo profundo, de lo invisible, de lo que también, a casi nadie le importa. Esa metapolítica de lo inusual.
(Fuente: https://www.contrapunto.com.sv/)
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