LA WEB DE LA CASA BLANCA RECONOCE LAS TESIS SOBRE EL COVID QUE HEMOS VENIDO DEFENDIENDO LOS TILDADOS DE "DESINFORMADORES"

La página web oficial de la Casa Blanca acaba de sustituir toda la información que se venía ofreciendo, de manera oficial, relativa al origen y tratamiento aplicado contra el llamado "Covid-19". En su lugar, se pone a disposición de todos los lectores la información extraída de la investigación llevada a cabo por el Subcomité de la Cámara de Representantes sobre la Pandemia del Coronavirus, SARS-COV2.

En la apertura de esta sección de la web puede leerse "fuga de laboratorio" y, a continuación, se señalan cinco puntos principales, a modo de esquema:

1.- El virus posee una característica biológica que no se encuentra en la naturaleza.

2.- Los datos muestran que todos los casos de COVID-19 se originaron a partir de una sola introducción en humanos. Esto contrasta con pandemias anteriores, donde se produjeron múltiples contagios.

3.- Wuhan alberga el laboratorio de investigación del SARS más importante de China, que tiene antecedentes de realizar investigaciones de ganancia de función (alteración genética y supercarga de organismos) con niveles de bioseguridad inadecuados.

4.- Los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) enfermaron con síntomas similares a los del COVID en el otoño de 2019, meses antes de que se descubriera el COVID-19 en el mercado húmedo.

5.- Según casi todos los criterios científicos, si existiera evidencia de zoonosis natural, esta ya habría salido a la luz. Pero no ha sido así.

A continuación, se presenta la imagen del mapa de Wuhan, señalando concretamente el lugar del laboratorio y la distancia a la que se encontraba del conocido mercado de pescado y marisco:

La publicación expone que un incidente de laboratorio relacionado con la investigación de ganancia de función es el origen más probable del COVID-19. La agencia EcoHealth, bajo la dirección del Dr. Peter Daszak, utilizó fondos públicos estadounidenses para facilitar una peligrosa investigación de ganancia de función en Wuhan, China, violando los términos de su subvención de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), por lo que actualmente se encuentra bajo investigación.

Igualmente se señala que la respuesta de la OMS a la pandemia de COVID-19 fue un rotundo fracaso, ya que cedió a la presión del Partido Comunista Chino y priorizó los intereses políticos de China sobre sus obligaciones internacionales. Además, el nuevo intento de la OMS por resolver los problemas exacerbados por la pandemia de COVID-19 -mediante un "Tratado de Pandemia"- podría perjudicar a Estados Unidos.

La recomendación de distanciamiento social de "dos metros de distancia", que obligó al cierre de escuelas y pequeños negocios en todo el país, fue arbitraria y carecía de fundamento científico. Durante su testimonio a puerta cerrada, el Dr. Fauci declaró que la idea "simplemente surgió".

No hubo evidencia concluyente de que las mascarillas protegieran eficazmente a los ciudadanos del COVID-19. Las autoridades de salud pública se mostraron inflexibles respecto a la eficacia de las mascarillas sin proporcionar datos científicos a los estadounidenses, lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza pública.

Los confinamientos prolongados causaron daños inconmensurables no solo a la economía estadounidense, sino también a la salud mental y física de los estadounidenses, con un efecto especialmente negativo en los jóvenes. En lugar de priorizar la protección de las poblaciones más vulnerables, las políticas gubernamentales federales y estatales obligaron a millones de estadounidenses a renunciar a aspectos cruciales de una vida sana y económicamente sólida.

Lo más flagrante es que el gobierno federal demonizó los tratamientos alternativos y desaprobó narrativas, como la teoría de la fuga de laboratorio, en un vergonzoso intento de coaccionar y controlar las decisiones de salud del pueblo estadounidense.

Cuando esos esfuerzos fracasaron, la administración Biden recurrió a la “censura pura y dura: coaccionando y en connivencia con las empresas de redes sociales más grandes del mundo para censurar toda disidencia relacionada con el COVID-19”.

(Artículo completo firmado por Beatriz Talegón en https://diario16plus.com/)