Contrainformación que no encontrarás en los medios oficiales y pistas que ayuden al despertar ciudadano y espiritual
lunes, 21 de julio de 2025
UN FUTURO INCIERTO
En los nuevos tiempos que están por venir ninguna actividad o profesión del ser humano será inmune a la robótica y la inteligencia artificial (IA). De hecho, serán las máquinas equipadas con IA las que diagnosticarán nuestras enfermedades y realizarán todo tipo de cirugías complejas. También serán las encargadas de la producción de alimentos o de mantener el orden público. Y, por supuesto, sustituirán a ingenieros, arquitectos, jueces,… y políticos. Solamente un minúsculo grupo de privilegiados selectos serán los encargados de gestionar y controlar este sinsentido.
Es evidente que a medida que los humanos seamos reemplazados por máquinas nuestra utilidad disminuirá. Por consiguiente, nos convertiremos en una carga permanente para el Estado. ¿Crees que nuestros dueños lo van a consentir?
Por mucho que se empeñen los políticos en presentar este futuro distópico como “progreso”, no es más que un genocidio meticulosamente planificado. De por sí, ya empieza a vislumbrarse cómo se está inculcando a la gente un sentimiento de inutilidad y culpabilidad, para que seamos nosotros mismos los que vayamos voluntariamente al matadero. Y si no al tiempo.
Por otra parte, se está construyendo una prisión digital mundial controlada por algoritmos. La UE no trabaja para defender la libertad, sino para relegarla a una reliquia del pasado. Detrás de su engañosa fachada de “seguridad”, “progreso” y “sostenibilidad” se esconde un mecanismo implacable para destruir toda forma de libertad. Y no estamos hablando de ninguna fantasía, sino de una realidad que se está implementando a base de leyes y tecnología. De hecho, la mismísima Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que la libertad de expresión es como un “virus” y que la única “vacuna” es la censura.
La mayoría de la gente sigue adormecida viviendo en los mundos de Yupi. No es consciente de que ya vivimos en una sociedad controlada. Y es que a día de hoy hemos perdido prácticamente toda nuestra libertad, quedando a merced de una élite de maniacos tecnócratas que nos han reducido a simples marionetas movidas a golpe de algoritmo.
Hoy en día apenas queda pensamiento crítico y la libertad de expresión brilla por su ausencia. Pensarás que lo que yo hago es precisamente eso, ¿verdad? Pues no. Yo sólo hago aquello que me consiente el sistema, que permite un cierto grado de disidencia para hacernos creer que vivimos en una sociedad libre.
Con 120.000 visitas en 12 años, mi primer blog (pepeluengo “despertando conciencias”), en el que escribí numerosos artículos sobre la falsa pandemia, fue censurado. Con estas cifras, está claro que mis artículos apenas le llegan al 0.001% de la población mundial. Es decir, que soy como una diminuta cagada de mosca en la selva amazónica y mi influencia es prácticamente nula. Bueno, pues incluso siendo alguien totalmente insignificante para el sistema se me censuró. Esto demuestra el grado de control hacia el que nos dirigimos.
Es evidente que la libertad de expresión es una amenaza para el Nuevo Orden Mundial, de ahí que la disidencia sea constantemente ridiculizada, censurada o directamente tachada de delictiva. Porque, seamos claros: un pueblo ignorante y no pensante siempre será controlado, un pueblo culto y que piensa no.
En un mundo cada vez más tecnológico, nuestras conversaciones, pensamientos y desplazamientos están siendo monitoreados, grabados y registrados constantemente. Del mismo modo, bajo el pretexto de la seguridad se están desplegando por todas partes sistemas mejorados con inteligencia artificial para examinarlo todo: cámaras de vigilancia, escáner de reconocimiento facial, huellas dactilares, lectores de matrículas, publicaciones en las redes sociales, etc. Todo con el fin de evaluar el riesgo que tiene una persona para el Estado.
Hoy en día la libertad de expresión es calificada de extremista y la disidencia criminalizada (lo vimos durante la falsa pandemia). Y lo más increíble: cualquiera puede ser rastreado y censurado por una burocracia digital invisible que opera en la más absoluta clandestinidad. De hecho, el gobierno ahora puede vigilar –y vigila- a más personas que nunca y con mayor precisión e impunidad.
Siento decirlo, pero si antes gozábamos de cierta libertad relativa, ya no: ahora somos simples datos en una inmensa red de control digital donde se nos categoriza, mercantiliza y explota.
En la nueva economía digital que está por llegar nuestras vidas se convertirán en algoritmos gananciales para las corporaciones que rastreen, comercialicen y moneticen cada uno de nuestros movimientos. En definitiva, nos comprarán y venderán sin siquiera saberlo. Esto ya está ocurriendo.
No sé si somos conscientes, pero nuestro teléfono móvil, casa inteligente, transacción comercial o cualquier dispositivo electrónico nos está rastreando y vigilando. Esto nos convierte, sin saberlo, en reclusos de una prisión digital de alta tecnología. Lo paradójico, es que somos nosotros mismos los que queremos estar en esa prisión, ya que creemos que la comodidad que nos proporcionan nuestros dispositivos electrónicos, merece que renunciemos voluntariamente a nuestra privacidad y libertad.
La diferencia entre los regímenes totalitarios del pasado y el que se nos viene encima (aún más totalitario) radica en la sutileza. Pronto se ejercerá una vigilancia continuada sobre cada uno de nosotros. Este nuevo régimen no utilizará la fuerza, sino la comodidad y la ilusión de seguridad. Y, por supuesto, tampoco estaremos gobernados, sino gestionados que es mucho más eficiente.
Una de las herramientas más eficaces para llevarnos hacia donde ellos quieren es el llamado “Primado Negativo”: una técnica de manipulación mental, que consiste en presentar una verdad o una mentira entre argumentos dramáticos o humorísticos, para generar en nuestra memoria implícita un sentimiento de rechazo o aceptación cuando la verdadera información se nos exponga. La memoria implícita está formada por eventos que no recordamos, pero que sí dejaron una impronta emocional que hace que ante determinadas situaciones reaccionemos como autómatas. Es de esta manera como la gente acepta sandeces como la de que los pedos de las vacas influyen en el calentamiento del planeta, que los hombres “trans” son verdaderamente mujeres o que las “vacunas” Covid-19 salvaron millones de vidas.
Lo que no termino de tener claro es si lo que acabo de exponer es un futuro incierto o un presente cierto. Lo digo, porque, según la “teoría del Internet muerto”, la mayoría del contenido en Internet ya no es producido por humanos, sino por inteligencia artificial.
¡Ahhh! Qué tiempos aquellos en los que no existía Internet ni teléfonos móviles. Cuando los amigos eran de carne y hueso y no virtuales. No sé. Será que soy un nostálgico sentimental o que me estoy haciendo viejo.
(https://pepeluengo2.blogspot.com/)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que tiempos aquellos... en la que nosotros tampoco estábamos enterados.
ResponderEliminarHay que dedicarse a oficios. Por ejemplo la poda de frutales. Ahí no hay AI
ResponderEliminarCierto, también a oficios. Qué se hacer que pueden necesitar los demás, luego está si puedo crear la necesidad (los que mandan hacen decretos para crearla).
EliminarRecuerdo que de la IA solo me interesaba el árbol de flujo, pan y circo, para mí va en el circo. Nosotros trabajamos por 2.000 calorías al día, tenemos inteligencia natural (si la ejercemos, de hecho trabajan para distraernos)... somos muchísimo más eficientes que los robots...
Buscador
ResponderEliminarNo soy melancólico, no soy de esos de, tiempos pasado fue mejor, si uno analiza muy profundamente al ser humano se le domina de dos maneras, por la fuerza y por la fe o creencias, miedosos y supersticiosos a partes iguales, ya en las tribus del pasado el jefe lo era por la fuerza, luchando contra otros por el poder de mando, ganando a todo aquel que lo retaba, hasta que llegaba otro más fuerte o más joven, pero, el "tipo listo" era el brujo, un mierda que se presentaba ante el grupo con el "don" de entender los vaivenes de la naturaleza, el poder de las plantas y sobre todo, "trato directo con los dioses"... hasta hoy en día, por lo tanto tiempos pasados fueron mejores, no. La fuerza normalmente es ignorante por aquel que la ejerce y se deja llevar por los "tipos listos" que acaban siendo los consejeros, lo vemos en las civilizaciones antiguas, los "sacerdotes" son los que acababan tomando las decisiones, el dios de turno pedía sacrificios y oro, miedo y poder, llenaban sus arcas de oro y eso ejercía el poder sobre el ganado restante, ahora ese "oro", aparte del poder que da de por si, se compra tecnología, ¿para hacernos las vida más fácil? una mierda, para seguir controlando como siempre al rebaño, la IA la tenemos entre nosotros hace tiempo pero según vamos comprobando, algunos, no es solo como medio de distracción para no "dejarnos" pensar, si alguna vez lo hemos hecho realmente, es para dejarles hacer con nosotros lo que ellos han soñado siempre desde que eran simples "brujos", controlar a la tribu, el control es el mayor placer que un tipo listo pude desear, ese poder es la ostia si no tienes empatía ni sentimientos hacia tus semejantes, y ellos no tienen nada de eso, solo hay que ver los niños muertos de hambre en Somalia, Gaza, desnutridos y despedazados por las bombas. Siempre han perseguido el control de las masas y ahora lo hacen con unos medios que nosotros permitimos porque son "chulos", distraen y permitimos todas sus aplicaciones y... es fácil de llevar, cabe en un bolsillo, mochila o bolso y siempre lo tenemos a mano y sobre todo, nos ayuda a evadir el "aburrimiento" en una conversación que no interesa, es una sala de espera, en el metro o en el dormitorio para no escuchar a la toxica de al lado, además, hay una frase que os define bien para permitir dicho control, ¿que más da todo lo que acepto en cada app si no tengo nada que ocultar? por lo tanto no se lee los permisos ni consentimientos con tal de tener una aplicación donde el resto de gilipollas nos cuentan sus miserias y absurdas vidas de sus hijos, mascotas, chistes, etc... mientras el "almacén" de datos de todo lo que somos se va llenando, ponemos como "protección" ante robo nuestro dedo, nuestra cara, hemos permitido "por nuestra seguridad", miles de cámaras en las calles, metro, tren, etc...hemos vendido al sistema nuestra privacidad por una mentira llamada seguridad, saben más de nosotros que nosotros mismos, por eso son los "tipos listos". Que gracia me hace eso de; no tengo nada que ocultar... si algo es gratis el producto eres tú. Un día iras a tu maquina de trabajo y habrá un robot o más triste aún, un brazo robótico haciendo las piezas metálicas que tanto que costaba en producir y el robot triplica la producción, no se pone enfermo, no tiene días de libre disposición, no lleva al niño al médico, no se tira media hora en la maquina del café, no va al lavabo... imposible competir con eso amigo, y si sobras en el sistema, ¿que hará el sistema contigo, amigo? bueno, te queda los vídeos graciosos de tu aplicación para no pensar que ya no eres "nada".
En modo chiste barato.
ResponderEliminarLos que tienen perritos,gatitos y pajaritos verdes,no medio hijo,eso luego.
No he visto en mi vida una esterilización
forzosa, disfrazada de independencia individual.
Ha costado 4 décadas.
Les ha salido GENIAL el plan alos globócratas
Ya está bién de hablar de nativos digitales!
Esos padres viejunos estan mas enganchados al kinder que sus hijos nativos.
De que hablamos?
2025.
El reemplazo Europeo.
Podran viajar , hacerse fotitos bailar música úrbana?
Comprarse una patineta y alquilar un agüjero con estudios sobrecualificados?
Qie sacrifica a sus hijos,que se calle y asuma sus RESPONSABILIDAD.
Sinvergüenzas que porque luego el hijo te sale loco.
Porque tu,su referente se ha encargado de destruir SU PRESENTE.
ASÍ DE CLARO.
Nada nuevo.
La I.A.se encargará del resto.
Que calor DIOS!