Contrainformación que no encontrarás en los medios oficiales y pistas que ayuden al despertar ciudadano y espiritual
lunes, 15 de septiembre de 2025
UCRANIA: LAS CUENTAS NO SALEN
Cuando tantos países han invertido tanto en el conflicto ucraniano solo un ingénuo pensaría que lo han hecho a fondo perdido. Los inversores codician las riquezas del territorio, en particular sus depósitos minerales y su acceso al mar, y están dispuestos a forzar las cosas de manera que su ganancia quede garantizada. El anunciado despliegue de tropas europeas en Ucrania busca asegurar el botín que llevan ambicionando desde que en mayo de 2022 Boris Johnson dinamitó el posible acuerdo de paz entre Rusia y su antiguo territorio, y empiezan a impacientarse por dos razones: la primera es que cuánto más territorio gane Putin menos les queda para exprimir, la segunda es que Trump también cuenta con que sea EE.UU. y no la U.E. quien obtenga las tierras raras ucranianas y sus ricos recursos mineros: petróleo, carbón, gas, uranio, oro, titanio, litio y níquel. Parece que el trapacero Zelenski ha vendido la misma mercancía a dos compradores, y mientras su país se desangra -ya sabes, "hasta el último ucraniano"- él cuenta con que su estafa salga adelante.
26 países pretenden enviar "tropas de paz" a territorio ucraniano, pero son solo cuatro los que claramente lo harían para garantizar su ganancia: Francia, Gran Bretaña, Polonia y Rumanía. Curiosamente, los dos últimos lanzan alertas histéricas según las cuales Rusia está violando su espacio aéreo con drones de paso, algo que carece de sentido tanto táctico como estratégico. Recordemos que ya en noviembre de 2022 Polonia acusó a Rusia de haber lanzado dos misiles contra una granja casusando la muerte de dos personas. La verdad, finalmente, salió a la luz: habían sido disparados por las fuerzas armadas ucranianas. Quizá estemos ante la reedición de tal tergiversación.
Mientras que Polonia y Rumanía tienen inveteradas reclamaciones territoriales sobre Ucrania, Francia y Reino Unido no solo anhelan las riquezas del subsuelo ucraniano, sino que necesitan de una sólida distracción para sus evidentes problemas internos, con una población cada vez más descontenta con sus gobernantes.
El enjuague de la coalición franco-británica pasaría por reconocer a Rusia el territorio que lleva conquistado en este periodo, Donetsk, Lugansk y zonas de Jerson y Zaporiya, así como reconocer a Crimea como rusa. La condición es que permita el saqueo de Ucrania sin excesivas protestas, algo que, tratandose de un territorio tan unido histórica y culturalmente a la "madre Rusia" es quizá demasiado esperar.
¿Qué lugar ocupa España en los planes franco-británicos? Como era de esperar, ninguno. Recordemos la significativa ausencia de Pedro Sánchez de la cumbre de París en que este plan se consensuaba. Oficialmente, el Falcón que le trasladaba a la capital francesa sufrió una avería que hizo necesario dar media vuelta (pero no aterrizar de emergencia), y no hubo segundo intento, cuando el inquilino de la Moncloa disponde no de uno, sino de dos Falcon para desplazarse. Como en tantos asuntos, nuestro país queda marginado a la irrelevancia, y los millones regalados a Zelenski en nuestro caso sí que habrá que aceptar que lo han sido a fondo perdido.
(posesodegerasa)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario