EL CULTO AL ABSURDO LEMA "CONFÍA EN LA CIENCIA"

¿Cómo sabes que no estás lidiando con una estafa?

Nick Hudson tiene una respuesta muy sencilla: “Si algo se presenta como una crisis global, admitiendo sólo soluciones globales y en un entorno donde se anulan las voces disidentes, entonces definitivamente estamos ante una estafa. Sin excepciones.»

Nick Hudson, inversor y empresario de Sudáfrica, es actuario de formación y profesión. También es un pensador crítico con una amplia red de contactos, un amplio número de lectores y una amplia gama de intereses. Hudson es presidente de Pandemics Data & Analytics (“PANDA”), que se estableció en abril de 2020 como un análisis basado en hechos de las políticas impuestas en respuesta a la pandemia de covid. Desde entonces, PANDA ha crecido hasta convertirse en un grupo de expertos en investigación que publica sobre una gama más amplia de temas (o expone estafas) que requieren atención pública.

Recientemente apareció en el Freedom Research Podcast para discutir las similitudes entre las narrativas del covid y el cambio climático, y para dar su opinión sobre el fascismo moderno.

Cuando comenzó la llamada crisis de Covid, comenzó a evaluar críticamente las cifras relacionadas ya en 2020. Le dijo a Hannes Sarv, presentador de Freedom Research Podcast, que al observar cómo estaban respondiendo los gobiernos nacionales al brote de la enfermedad, sintió que algo estaba terriblemente equivocado.

“Estaba mirando los datos y llegué a una conclusión completamente diferente de lo que decían los medios de comunicación, el gobierno y los círculos de salud pública. Y yo estaba luchando por dormir, pero no pude. Me pesaba mucho y entonces un amigo mío dijo que mientras permanezcas en silencio no podrás dormir. Y entonces decidí compartir mis sospechas”, dijo.

¿No podría simplemente “confiar en la ciencia”, como a muchos otros se les dijo que hicieran y lo hicieron? Hudson dijo que la ciencia no tiene nada que ver con la confianza. La ciencia se trata de formular hipótesis y hacer una crítica de estas hipótesis. Se trata de respetar las diferencias de opinión y debate. Si no hay ninguna, o si se suprime, no es ciencia, es religión. Quizás “confiar en la ciencia”, en sus palabras, signifique algo como esto: participar en un culto religioso.

Métodos como el bloqueo de las sociedades y, más tarde, de manera similar, los mandatos de vacunas y mascarillas utilizados para combatir la propagación del virus bajo el pretexto de “ciencia” no tenían nada que ver con la ciencia, señaló Hudson.

“Quedó claro desde el principio que nuestra gente de salud pública, la Organización Mundial de la Salud y los Bill Gates del mundo estaban diciendo tonterías absolutas. No estaban arraigados en la ciencia; no estaban arraigados en el método científico. Estaban impulsando una narrativa que les convenía por una variedad de razones, tanto comerciales como políticas”, dijo.

Por otro lado, la mayoría de la gente todavía estaba de acuerdo con estos métodos totalmente acientíficos, despojándolos de sus libertades personales. Hudson no está muy sorprendido. La propaganda ha demostrado ser eficaz a lo largo de nuestra historia, dijo, y no culpa a la gente por someterse a ella.

“La mayoría de la gente simplemente acepta lo que les dicen. Una pregunta más interesante es por qué los gobiernos adoptaron un conjunto de políticas que eran tan obviamente perjudiciales a nivel poblacional. Fue su decisión embarcarse en los ejercicios de propaganda y las manipulaciones de las ciencias del comportamiento que utilizaron para poner a la gente en esta posición de apoyar los encierros y los mandatos de enmascaramiento y de inyección y todas esas tonterías”, dijo.

Hudson también habló sobre la desinformación. “La desinformación no significa que se diga algo falso. Significa que dices algo que contradice una autoridad, lo cual es una noción fundamentalmente acientífica”, dijo. En otras palabras, su idea de prevenir la “desinformación” es la censura. Censura que Hudson ha experimentado personalmente.

Respecto al “cambio climático”, dijo que se nos presentan modelos simplistas de calentamiento global similar al que se usa para el covid. Tomar en serio la noción de sistemas tan complejos como una sociedad o el clima global que se analiza utilizando hojas de cálculo con mediciones rudimentarias y, a partir de ahí, construir suposiciones para controlar esos sistemas y salvarnos de algún desastre imaginado, requiere una fe enorme. “Para mí, por la estructura del debate queda claramente claro que la crisis del cambio climático es una estafa”, afirmó.

Las crisis presentadas como globales con soluciones globales no funcionarían sin organizaciones que busquen un control global. Aunque existen varios foros que reúnen a las “élites” políticas y empresariales, el Foro Económico Mundial (“FEM”) es particularmente destacado a la hora de proponer estas soluciones globales. Este entrelazamiento de instituciones y organizaciones públicas y privadas le recuerda a Hudson el fascismo.

“Una característica importante del fascismo es la integración entre las grandes corporaciones y el Estado. Tuvimos ejemplos de esto, especialmente en lo que respecta a las empresas farmacéuticas, pero no se limita a las empresas farmacéuticas. Si nos fijamos en lo que es esencialmente el WEF, es una reunión donde los oligarcas se mezclan con líderes gubernamentales y elaboran políticas que se adaptan a sus intereses mutuos. Eso es fascismo, así de simple y puro”, afirmó.

Rhoda Wilson
(Fuente: https://expose-news.com/; visto en https://lastermitasdelcielo.wordpress.com/)