Medios de manipulación masiva oficiales como "La Sexta" han acabado por reconocer públicamente que tras vacunarse del Covid-19 se contagiaron 7,5 millones de españoles y 35.000 de ellos murieron. A nivel mundial fueron varios millones los que murieron tras vacunarse. De hecho, casi el 100% de los que murieron fue por vacunarse.
Ante esta evidencia, el Ministerio de Sanidad argumenta cínicamente que "el ciudadano que recibe voluntariamente una asistencia sanitaria debe asumir los efectos adversos derivados de la misma si prestó su consentimiento informado". Consentimiento informado es lo que no hubo, sustituido por la presión social, el señalamiento del disidente y una propaganda machacona que daría envidia al mismísimo Goebbels, y es la inexistencia de lo que ese condicional establece lo que desbarata toda la tesis.
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Las autoridades sanitarias que promocionaron un veneno de letal eficacia no asumen ahora responsabilidad alguna, lavándose las manos en el asunto como un Pilatos adicto al hidrogel. Por mi parte solo puedo decir que el que todavía vote a estos criminales se hace cómplice del genocidio que planificaron, y cuyas consecuencias aún se están desarrollando ante nuestros ojos.
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