ALEMANIA CONFIRMA QUE EL VIRUS SARS-COV-2 ES ENTERAMENTE IMAGINARIO

En respuesta a un ciudadano, el Instituto Robert Koch, cuya función es la investigación y control de enfermedades (equivalente al Instituto Carlos III español) reconoce que, en la investigación de los presuntos virus Sars-Cov-2 y del sarampión, sólo se hicieron pruebas con tejidos considerados infectados mediante las "fiabilísimas" PCR, pero no se hicieron también pruebas paralelas negativas, es decir, de tejidos sanos. Éstas pruebas son indispensables en ciencia médica, para verificar que los resultados "positivos" se deben al agente estudiado y no a otras causas, como errores de procedimiento o contaminación de los instrumentos.

Si no se hicieron, es porque los "científicos" sabían que su trabajo era fraudulento.

En suma, que no hay ciencia detrás del famoso virus, sólo hay farsa, manipulación y mercenarios con bata blanca.

Lo mismo ocurrió en España, cuando el Ministerio de Sanidad reconoció no tener cultivos ni aislamiento del virus, ni conocer laboratorio que los tuviese. Un virus fantasma.

En suma, que no salió ningún virus de un pangolín, una sopa de murciélago mal cocinada ni de un laboratorio militar.

Salió de la imaginación demente de unos psicópatas.

A ver qué dicen ahora los defensores de alguna de las versiones de la farsa.

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