lunes, 2 de junio de 2025

ARDE PARÍS


La política adoptada por el blog de publicar cada primero de mes solo entradas positivas, motivadoras o humorísticas (las únicas que tendría sentido publicar en un "mundo ideal" que me temo que solo existe en las películas pre-wokismo de Disney) hace que encare la actualidad más llamativa con un día de retraso. Y es que ayer sucedieron bastantes cosas que retratan la distopía que vivimos bajo el impostado oxímoron de la "nueva normalidad". El fútbol como deporte de masas enfurecidas, las fake news difundidas por los que acusan a otros de crearlas y el trato denigrante e insalubre padecido por los pasajeros de Ryanair son solo ejemplos obvios entre otros muchos que hubiera podido elegir. Y ya que no puedo jugar la carta de la inmediatez, espero que al menos la de la reflexión, como la que nos comparte Cristina Jiménez, sirva para justificar las entradas "day after" de hoy.




París arde, y no por pasión futbolística. El experimento multicultural ha fracasado. Es la consecuencia directa de una política impuesta desde despachos supranacionales, vestida de buenismo, alimentada por la Agenda 2030 y sus mantras de inclusión vacía.


Durante años, los gobiernos occidentales han abrazado una visión globalista que disuelve las raíces culturales en nombre de una supuesta diversidad que no integra, solo segrega. En las calles de París no estalla la alegría, sino la rabia de generaciones sin identidad, sin patria, sin valores compartidos. Jóvenes criados en guetos urbanos, abandonados por el Estado, pero manipulados por una ideología que les dice que todo se les debe.


El caos no es una anomalía, es el resultado lógico de políticas que han debilitado la soberanía nacional, criminalizado el sentido de pertenencia y subordinado la seguridad a la corrección política. Mientras los burócratas de Bruselas aplauden índices de “inclusión”, las ciudades europeas se convierten en polvorines.


(https://t.me/cristinamartinjimenezescritora/)

2 comentarios:

  1. No es un experimento fallido, este era el Plan

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  2. Si alguien quisiera entrenarse para asaltar las calles (alrededor del Congreso o sitios similares) simplemente deberia decir que es un simulacro para cuando su equipo gane la Champions.
    Por un partido de futbol si se puede hacer lo q se ven los videos, pero por cualquier atropello o robo de nuestros derechos basicos no pasa nada de esto.
    INCREIBLE lo dividido q nos tienen los politicos.

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