domingo, 7 de septiembre de 2025

‘IZQUIERDA’ ULTRADERECHISTA



Basta estudiar la evolución de las ideologías modernas, completamente turulata y delirante, para confirmar que son una engañifa completa. Reparemos, por ejemplo, en la evolución de la llamada 'izquierda', que en otro tiempo se distinguía –incluso cuando no se proclamaba marxista– por una interpretación de la historia humana a través de las condiciones materiales de vida, especialmente a través de las relaciones económicas y de producción. Para un izquierdista, el cambio político –revolucionario o reformista– era siempre resultado de conflictos de clase que permitían transformar las relaciones económicas. Por supuesto, esta visión materialista admite muchas críticas, pues la realidad humana no es puramente material y las decisiones humanas no están guiadas tan sólo por los medios de producción. En el fondo de la filosofía materialista hay un ciego determinismo que parece prescindir de lo que Graham Greene llamaba «factor humano» (y que, a la postre, no es otra cosa sino libre albedrío); pues son muchas las decisiones que adoptamos, las ideas que concebimos, las actitudes que adoptamos, que sólo se explican porque somos seres espirituales.

El materialismo que durante mucho tiempo vertebró a las izquierdas era muy beligerante contra la religión porque la consideraba –erróneamente– una forma de alienación humana que desvincula a las personas de las realidades materiales que moldean sus vidas. Y, desde luego, abominaba de toda forma de idealismo, por ignorar las condiciones concretas de la existencia humana (la lucha de clases, las desigualdades económicas, etcétera), fomentando un escapismo incompatible con el impulso revolucionario. Para Marx, todo idealismo se convierte, tarde o temprano, en «opio del pueblo», porque prioriza las ideas que nos formamos de las cosas sobre las condiciones materiales de opresión en las que vivimos; lo cual suele desembocar en un cierto conformismo ante las desigualdades. Especialmente crítico se mostraba Marx con el idealismo de Berkeley, que sostenía que la realidad de las cosas depende de la percepción del sujeto («ser es ser percibido»); ocurrencia que se le antojaba aberrante, pues a su juicio fiar las realidades materiales de la vida a nuestra 'percepción' conducía a un ensimismamiento individualista que incapacitaba para la lucha de clases.

Pronto, los principios materialistas de la izquierda se vieron contaminados por un excesivo 'utopismo'. Y, con el tiempo, ese 'utopismo' adquiriría ribetes furiosamente berkeleyanos, de tal modo que la realidad de las cosas empezó a depender de la percepción del sujeto. Esta aberración del pensamiento, profundamente solipsista, ha hallado su plasmación más desquiciada en el transgenerismo, que aboga por que una persona puede 'elegir' su sexo, en confrontación con la realidad biológica. Pero, junto a esa plasmación desquiciada, existen otras muchas plasmaciones mucho más discretas, mas no por ello menos destructivas y negadoras del materialismo que fue bandera de la izquierda. Así, por ejemplo, la entronización del nefasto concepto de 'resiliencia' (puesto en órbita por el 'izquierdista' Obama), que hace realidad las premoniciones más funestas de Marx; pues, en efecto, el 'resiliente' acaba aceptando que las injusticias derivadas de unas relaciones económicas injustas son ineluctables y que, por lo tanto, corresponde a quien las sufre habituarse a convivir con ellas. La fluidez de género que predica el transgenerismo no es, en realidad, sino una expresión complementaria de la fluidez laboral, familiar o habitacional que se exige al 'resiliente': eres tú quien debe cambiar, eres tú quien debe sacrificarse, eres tú quien debe rebanarse la polla o las tetas, ante una realidad que no podemos cambiar. También es la misma idea que subyace en las hipótesis cientificistas del 'cambio climático': eres tú quien debe 'optar' por la pobreza si deseas que el mundo no se vaya al garete.


El marxismo cultural necesita de la destrucción de todo
orden y armonía social, así como el marxismo histórico
necesitaba destruir toda posibilidad de negociación
constructiva para dejar como única salida la revolución
Así, abrazada al idealismo, la 'izquierda' se ha convertido en una fuerza que va más allá de la derecha (una fuerza ultraderechista, por lo tanto) en su aceptación de las relaciones económicas existentes y, por tanto, conviene mucho más al capitalismo. Pues la 'izquierda', con su desaforado idealismo berkeleyano, ha logrado que sus alienados adeptos se conformen con cambiar ellos, sin cambiar las relaciones económicas injustas; los ha convertido en seres lobotomizados que, a la vez que creen en las quimeras más rocambolescas, asumen que los gobernantes nada pueden hacer para detener el alza de los precios o para combatir la precariedad laboral. Así, esta 'izquierda' ultraderechista se ha convertido en la más eficaz fuerza al servicio del capital.

Juan Manuel de Prada

5 comentarios:

  1. Social Nacional> capital nacional
    Social Internacional> capital internacional

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  2. Buscador
    El poder real no tiene ideología, y quien paga manda, como en todos los ámbitos del sistema, que no vida, la vida es una cosa y un sistema social o convivencia, es otra, hace mucho que las "ideologías" como la diversas religiones, son herramientas a utilizar según convenga, justifica muertes unas y otras justifican control, y a veces ambas conviven en una sola herramienta, el miedo a perder lo que unos creen que es suyo porque le dejan que lo utilice, hace que acepte todo, incluso dejarse inyectar un chip, aparte del que lleva siempre en el bolsillo. Solo hay que ver los diferentes borregos de dos colores, rojos y azules, como defienden lo que una mente lúcida jamás daría por valido, "mejor que roben los míos que los tuyos", con esta simple frase simplista, estamos en esta "realidad" donde un psicópata solo quiere el poder que le da ser presidente de un gobierno que no gobierna y el que venga, no podrá hacerlo mejor porque los que pagan, ya tienen el programa impreso y les da lo mismo el color que el borrego elija. Ahora hay otro pastor con aquella broma que hizo de; que viene el lobo, y todos los borregos asustados, que nos quitan la paguita, que nos rebajan pensiones, que nos ponen con el brazo en alto... Pero los tipos inteligentes saben que Vox tiene de ultra lo que tiene una monja de virgen, nunca va a gobernar porque no le van a dejar y mucho menos si ganara, le dejarían hacer ni la mitad de lo que "promete", todos sabemos que; antes de meter prometo y una vez metido, nada de lo prometido, eso si, algunos se quedarán un tiempo sin poder comer garbanzos... Mirad lo que hizo el felón, no a todo hasta que metió, lo que dijo Pedro no hizo Sánchez... Pero seamos realistas, solo un poco realistas, ¿Qué ha cambiado a lo largo de la historia entre el poder y la "clase obrera o pobre"?

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    1. Estoy completamente de acuerdo con tu comentario, solo quiero contestar a la pregunta del final. La diferencia de la clase trabajadora con la del poder es que antes los de arriba eran los que disfrutaban de todo y en los ultimos 70 o mas años digamos que a la clase trabajadora nos han permitdo de poder disfutar de cosas que antes eran dificiles. Yo siendo un trabajador con un salario normal, eso si nunca he estado en el paro hasta que me he jubilado he podido tener mi propia casa con piscina, todos los años me voy de vacaciones,he podido hacerme con un apartamentito en torrevieja , una hija mia se ha recorrido medio mundo de mochilera,bueno para no aburrir mas, creo que hemos vivido unos tiempos en los que se nos ha permitido disfrutar, a partir de ahora ya veremos por donde van las cosas, tiempos dificiles si ya no somos tan necesarios.

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    2. Buscador
      Antes de nada darte las gracias por "firmar" tu comentario y no ser uno de tantos que ni ellos saben lo que son.
      En un principio no creía necesario dar una respuesta a tu comentario porque creo que no has entendido lo del "poder real" con respecto al poder que unos ricos han ejercido y ejercen siempre contra nuestra clase social, las de abajo. No soy de clases odio esas ubicaciones donde nos meten pero hay diferencias y hay que ponerles un nombre. Imagino que eres un lector de este tipo de blog y noticias donde todos buscamos la verdad oculta a los ojos del ignorante, no es insulto, se ignora hechos, sistemas y algunos se dedican a buscar y exponerlas para que unos pocos despierten, muy pocos la verdad y otros que lo han conseguido han desistido porque prefieren vivir dentro de la Matrix, todo es un juego donde cada uno ocupa su puesto y algunos prefieren seguir así y es muy respetable, casa, coche, viajes, trabajo para conseguir la jubilación, seguir en definitiva las normas para que todo el engranaje funcione y todo tenga respuesta y un sentido de ser, si todo encaja no buscas los defectos ni te cuestionas nada, las personas que buscan la verdad oculta a los ojos del que sigue las normas intuye que algo no encaja, que hay muchos huecos a rellenar, duda y no quiere ser un simple peón metido en un engranaje formando una pieza más en la cadena.
      1. Es evidente que las cosas cambian según pasan los siglos, antes tirabas de cuerdas toneladas en bloques para construir pirámides o templos a base de latigazos sin nada que te motivara para seguir al día siguiente en la misma tarea hasta tu muerte, ahora te pasas 38-42 años cotizando para jubilarte y si tienes suerte y no pillas nada en la próstata, puedes llegar a disfrutar de la paga y tus bienes que te han motivado cada día seguir adelante.
      2. El poder que da el dinero que nos diferencia de los que tiramos de la "maquina" no es el poder real, el oculto, esos no salen en prensa, no dan entrevistas, llevan lazos de sangre y pasan los años y siglos y siempre están ahí, el mundo es suyo y su contenido y modifican el sistema según nos hacen creer que "evolucionamos", pero todo lo que ponen ante nuestros ojos no es más que la zanahoria que hace andar al burro, el látigo del pasado es el salario de ahora, que por cierto, en el pasado la sal era un lujo tal que se pagaba a los mercenarios o guerreros con ella, de ahí la palabra "salario"... me alegro que tu hija haya viajado con la mochila por el mundo, imagino que te habrá contado la realidad que hay fuera de nuestra zona de confort, yo he realizado muchos viajes con mochila, hace mucho, mucho paré en una zona de México y no tenía nada para comer, me ofrecí a un tipo con tierras para recoger fruta por algo de comida, a las pocas horas en otro valle cercano se oía tiros porque unos no querían darle parte de la "coca" a unos guerrilleros, una experiencia extraña, tiros en un lado y al otro nosotros recogiendo fruta para poder comer y seguir camino... hay muchas maneras de ver el mundo y vivirlo. El mundo creemos que es muy grande, otras es muy pequeño, a una hora y media de aquí, unos nazis están matando a bombazos a niños y los que sobreviven, los matan de hambre, otros se dan un baño en su piscina, otros divagamos intentando dar respuesta con sentido en un mundo sin sentido. Tenemos que ubicarnos porque de lo contrario podemos caer en la locura. Gracias por leerme javivi, un abrazo.

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    3. Gracias buscador por contestarme, estoy de acuerdo mucho contigo y me gusta leer tus comentarios, soy un lector de este blog desde el principio, me gusta como te espresas, yo no tengo tanta habilidad para expresarme así, lo que quise dar a entender es que los que mandan, los conocidos como los que no se dejan ver,nos concedieron durante un tiempo un mejor disfrute de la ''vida'' es verdad que no en todo el mundo por igual. Vivimos en un mundo depredador donde el mas fuerte aniquila al mas debil donde los que obstentan el poder hacen a su antojo. Las cosas estan cambiando, veremos hasta donde nos dejan hacer. Gracias tambien a ti Poseso por tan magnifico blog

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