lunes, 21 de abril de 2025

ADIÓS A LA CULTURA DE LA CANCELACIÓN



La cultura de la cancelación es una de las herramientas más eficaces que ha venido utilizando la izquierda pijo-progre en los últimos tiempos con la connivencia y apoyo de toda la partitocracia podrida que conforma el arco parlamentario de este país.

Esta práctica consiste en señalar, juzgar y demonizar públicamente a todo aquel que no comulgue fielmente con los postulados del universo woke, el buenismo, el cientifismo y todas las fraudulentas variantes de esta dictadura de lo "políticamente correcto".

Para ello, esa secta se ha valido siempre del aparato mediático del régimen (subvencionado con dinero público) de las redes sociales y de todo artilugio de comunicación que puedan vampirizar y parasitar para usarlo a su favor.

Machista, fascista, homófobo, negacionista, xenófobo y un sinfín de apelativos diseñados para convertir al "señalado" en un auténtico despojo social consiguiendo, así, el silencio y la autocensura de una mayoría que teme ser repudiada y excluida del rebaño.

La inmigración ilegal, las denuncias falsas por violencia de género, los abusos del lobby Woke , el aborto, la estafa institucional de 2020, la patraña del cambio climático, etc ... son los temas tabú con los que casi nadie se ha atrevido en los últimos tiempos para evitar el boicot y la cancelación.

Pero algo está cambiando en el inconsciente colectivo y cada vez hay más voces valientes que empiezan a hacerse eco de estos y otros temas "prohibidos", lo que nos indica que la famosa "cultura de la cancelación" está perdiendo fuelle coincidiendo con el desinflamiento sistemático de todo el universo Woke.

Poco a poco, el sentido común y la consciencia van ganando terreno para desgracia de los ideólogos y precusores de toda esa locura postmoderna que solo ha traído enfrentamiento, confusión y caos. Ahora los nuevos "cancelados" serán ellos, pero sin necesidad de legislar y señalarles, simplemente por el absoluto fracaso de sus planteamientos y la total ausencia de interés que suscitan sus fantasiosas y esperpénticas propuestas.

Mártin Sánchez.

4 comentarios:

  1. Buscador
    El movimiento "woke", pandilla de gilipollas que se ofenden por todo, suelen ser individuos que no les hacen caso, que han sufrido acoso escolar porque les quitaban el bocadillo en el recreo, no son aceptados por una parte de la sociedad porque no se entiende que un hombre fornido, barba, 1,90 un día dice que se llama Carmen pero les gusta las mujeres y quiere cambiarse en el vestuario de mujeres en el gym, claro, el resto o se ríen o los mandan a la mierda, ¿que hacen? se agrupan en un colectivo de "ofendidos SL" e imponen sus criterios de vida a todo dios, se eliminan chistes, controlan el lenguaje, amenazan con suicidios por discriminación siempre hay un partido político que compran el discurso de esta mierda de minoría en contra de la lógica mayoría, el cuento de Blancanieves de los hermanos Grimm y su colección clásica de cuentos de hadas, Cuentos de la infancia y del hogar (Kinder- und Hausmärchen), se publicó por primera vez en dos volúmenes en 1812 y 1815 en una Europa, ellos son nacidos en Alemania, donde no había sudakas ni negros, que los haya en la actualidad no da derecho a cambiar nada, pero las culpas no son de los woke de los cojones, es que un niño o niña se ofende porque BLANCANIEVES es SOLO blanca, las culpas son del gilipollas del padre que no lo sabe explicar, imaginad que en las leyendas americanas, Pocahontas cambiara a una de Albacete, algunos han cambiado títulos de buenas obras como Diez negritos que ahora se titula, Y no quedó ninguno, en sustitución del original, modificado posteriormente en las ediciones anglosajonas por las connotaciones peyorativas de la palabra "nigger" en lengua inglesa, en fin, podría estar toda la mañana señalando que ser inculto, ignorante o cambiar todo del pasado para no ofender en el presente es tan ridículo que no lo veo lógico y pongo un ejemplo, compré el libro Diez Negritos antes del cambio solo para fastidiar y ponerlo en mi biblioteca muy a la vista, por desgracia vivo rodeado de paletos y no han entendido la pequeña protesta, y por eso no vemos como nos vemos, este movimiento de gilipollas ofendidos por todo son seres sin personalidad propia, analfabetos, catetos e ignorantes, y nos quieren a todos igual para no ser ellos mismos. Hay solo dos géneros, una cosa es sentir y otra es ser, si esto te lleva al suicidio solo pierdes tú, el resto vamos a seguir en la vida, si es que la serie basada en los grandes libros de Tolkien, salen elfos colombianos... lo siento ofendidos del mundo, no voy a cambiar NADA por vosotros, a la mierda. Por cierto, sigo contando chistes de suegras, negros, gangosos, chinos, maricas... Viva los chistes de Arévalo. No ver la diferencia no es culpa del resto, es que el ofendido tiene un problema.

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  2. Lo gracioso es que esot piji-progres venían a no etiquetar gente ni ideales, y no han hecho otra cosa que eso. Marginar, denigrar, insultar y señalar a todo aquel que no cumpla con su agenda. Y a lo que les interesa, llaman al respeto y comprensión aún sabiendo que la mayoría de ideas y culturas que "respetan" y mandar respetar, sean auto-destructivas. Pero bueno, como ha sido siempre, todo son armas de la élite para sus beneficios.

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  3. No se... lo que funciona... Es que respondemos en espejo

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    1. En ESPEJO,lo has dicho GENIAL!
      Y no va con segundas.

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