El mundo occidental, con la UE como conejillo de indias, se ha dejado devorar por una serie de sucesivas reformas -llevadas a cabo por los políticos de turno- que lejos de mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos han contribuido a un lento y dramático deterioro del tejido social, económico, industrial e incluso ético y moral.
Este proceso ha sido orquestado por instituciones supranacionales, que son las que han dado las órdenes oportunas a los diferentes líderes políticos corruptos, para dar paso a un nuevo régimen totalitario-tecnocrático.
Lamentablemente, todas estas reformas, disfrazadas de progreso, han ido destruyendo todos los fundamentos del paradigma occidental, debilitando las conquistas sociales logradas de tantos siglos de lucha. La destrucción de sectores enteros de nuestra economía con leyes absurdas, más una inmigración masiva descontrolada están acabando con nuestras sociedades a un ritmo vertiginoso.
Los servicios públicos han sido siempre la piedra angular del Estado en las sociedades occidentales. Sin embargo, poco a poco se están desmantelando, debido a una política de privatizaciones, austeridad y cierres masivos de infraestructuras.
Estas políticas nos están llevando a que la desigualdad siga creciendo a un ritmo desenfrenado, a que la brecha entre ricos y pobres sea cada vez mayor y a que la clase media, motor de nuestras sociedades modernas, esté desapareciendo.
Paradójicamente, todo esto se está llevando a cabo en dentro de un contexto de democracia y justicia, que supuestamente son garantes de nuestra libertad. Pero tanto la democracia como la justicia se han convertido en herramientas de manipulación al servicio del poder global del dinero, al igual que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, esas que los tontos del culo piensan que está ahí para protegerles.
Todos los políticos de las últimas décadas, ya sean de derechas o de izquierdas, han sido cómplices de esta gran devastación, llevando a Occidente a la situación actual en la que se encuentra.
Estas reformas, lejos de ser avances y progreso para las naciones, han actuado como un veneno parsimonioso, haciendo a cada país más dependiente de este conglomerado de instituciones supranacionales. En definitiva, han favorecido sistemáticamente a las grandes corporaciones y poderes financieros, perjudicando los intereses y necesidades del pueblo.
Ahora Occidente está bajo la influencia de políticos vendidos al poder global del dinero, sujetos a los dictados del Estado profundo y los lobbies financieros. En conclusión, todos los países están viendo su soberanía arrebatada por una élite de plutócratas.
Si echamos la vista atrás, vemos que los sindicatos ya no son lo que eran y han sido debilitados, que los partidos políticos tradicionales se han vendido al poder global del dinero, y como la democracia y el sistema judicial se han corrompido hasta la médula.
Estamos inmersos en un proceso de deconstrucción económica y social, que está propiciando que la competitividad de Occidente se esté deteriorando lenta pero inexorablemente. Al trasladar las industrias a países de bajos costos (China, Taiwán,..), las fábricas han tenido que cerrar desapareciendo casi por completo los empleos manufactureros. Esto ha hecho aumentar el desempleo y, por consiguiente, la reducción de los salarios.
De este modo, la mayoría de países de Occidente, antaño orgullosos de su saber hacer manufacturero, se han vuelto cada vez más dependientes del sector servicios, con las consecuencias que ello implica en términos de precariedad y dependencia económica. Tenemos los ejemplos de Francia y Alemania, que hace tan solo 30 años se jactaban de ser los motores económicos de Europa y hoy sólo son una sombra de lo que fueron. Lo mismo le ha ocurrido a España, que ha pasado de ser la 8ª potencia económica del mundo, cuando tenía una deuda del 7% del PIB, en 1975, a tener una deuda del 105%, en 2024, y ocupar el puesto número 34 en el ranking de la economía mundial.
Pero el plan definitivo, diseñado para acabar con la libertad, la propiedad privada y el acceso a los recursos, es la falsa amenaza para el planeta del “cambio climático”. El propósito de las políticas de la agenda climática no es otro que el de convertir el mundo en una sola sociedad esclava, controlada por la IA y dirigida por una élite todopoderosa de tecnócratas.
No seamos ingenuos. La economía verde nada tiene que ver con el medio ambiente, es simplemente un nuevo paradigma de redistribución de la riqueza, para que las grandes corporaciones multinacionales y los poderes financieros sigan estafando y robando a las clases medias y bajas de todos los países.
La pregunta es: ¿por qué están desarrollando estas políticas que van directamente a la yugular de los ciudadanos? La respuesta a esta pregunta está en la Agenda 21 de la ONU -que elaboró el Club de Roma- decidida a llevar a cabo su plan de reducción drástica de la población mundial y la implementación de un nuevo sistema económico.
Según Rosa Koire, autora de “Behind the Green Mask” (Detrás de la máscara verde), esto es la Agenda 21, ahora reconvertida en Agenda 2030: “La Agenda 21 de Desarrollo Sostenible de la ONU es el plan de acción implementado en todo el mundo para inventariar y controlar toda la tierra, toda el agua, todos los minerales, todas las plantas, todos los animales, toda la construcción, todos los medios de producción, toda la energía, toda la educación, toda la información y todos los seres humanos del mundo”.
Para nuestra desgracia, hoy en día la mayor parte de los recursos del planeta, la mayoría de las multinacionales que los explotan y prácticamente el 100 % de las entidades financieras pertenecen a las mismas personas. De hecho, esté minúsculo grupo de personas (denominado “la élite”) controla el mundo entero e impone su agenda a toda la humanidad. Evidentemente, su objetivo nada tiene que ver con salvar el planeta o con salvaguardar nuestra seguridad y salud, sino con obtener gigantescos beneficios a través de diversas crisis económicas, guerras, pandemias, cambio climático o lo que haga falta.
Y recuerda: combatir a Putin es defender esa demo- cracia inexistente en la U.E. |
No seamos ingenuos. El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras parezcan verdades, para que la corrupción se asemeje a la honradez y para hacernos creer que armarse hasta los dientes es la única manera de mantener la paz. En fin, un disparate tras otro.
Lamentablemente, nos hemos vuelto tan insensibles a las mentiras políticas que preferimos ignorarlas y seguir adelante como si no pasara nada. Es una estúpida manera de “proteccionismo” contra aquello que pensamos que no podemos combatir. Pero, ¿cómo que no lo podemos combatir? ¿Es que se nos ha olvidado que somos el 99%?
Aunque soy pesimista al respecto, hay mucha gente que piensa que estamos cerca del “gran despertar” de la humanidad. Pero para eso la gente primero tiene que dejar de vivir atemorizada por las mentiras de los medios de comunicación y, sobre todo, dejar de creer en las falsas promesas de los políticos y no votar.
Mi reflexión es: Si actualmente estamos esclavizados y manipulados por unos políticos mediocres y unos medios de comunicación propagandísticos vendidos al poder global de dinero, ¿qué pasará cuando la IA tome el control del mundo?
Si verdaderamente se va a producir el gran despertar de la humanidad tiene que ser ya, ahora. Nos queda muy poco tiempo, ya que la toma de control del mundo por parte de la IA está a la vuelta de la esquina.
(Visto en https://pepeluengo2.blogspot.com/)
El caso de "maxie allen y rosalind levine" es mas que preocupante.
ResponderEliminarImagina que estas debatiendo privadamente (en la red) sobre diversas opciones del colegio de tu hijo y vienen y te arrestan.
Sucedio el pasado 29 de Enero, en Inglaterra.
Pepe que la I.A. ya tomó de facto el control.
ResponderEliminarEs como la alegoría del MATARRATAS.
ES.
BUENA LABOR HACES INFORMANDO.
GRACIAS.
Aunque te saque de tus casillas,te admiro pero a Poseso mas.
Las comparaciones son odiosas,lo sé.
Y claro que no hay tiempo.
Es ya o nunca.
Nosotros al menos lo hemos visto con nuestros OJAZOS.
Todos exponen lo que hay ( el panorama ), pero nadie da soluciones ( tenemos que hacer esto, tenemos que hacer lo otro. Tenemos que ir para allá, tenemos que ir por acá, ... Estar muy bien informados, _ahora Pedro Sánchez, quiere sensurar Internet, como hacen en china; pues navegamos con VPNs, pero ¿cuales? La red Thor, por ejemplo, esta monotorizada por la CIA_. Que haya una mayoría unida, con las ideas claras; y no estar divididos. La mayoría de la jente, se comportan como borregos, van en rebaño. ¿ Será el sistema educativo, que nos condiciona a ser eso ? No creo que la solución a largo plazo, sea echarnos al monte, vivir dispersos, desconfiando de todo y de todos; escondidos en madrigueras, semi enterradas o en casas cuevas, con periscopio, por si alguien o algo ( drones, androides mecánicos), anda cerca, merodeando por ahí, a la caza de hombres libres, que quieren vivir en paz, a su aire; alejado de las Smart cities; algo así como el Santuario, de la fuga de Logan.
ResponderEliminarSon tus huellas el camino y nada mas. Dice Antonio Machado.
EliminarCada uno sabrá a donde quiere ir y lo que puede hacer, en el camino nos encontraremos o no...
No soy partidario de solucionar los problemas que no tengo.
Quien me denunciaba en el encierro era el calificador de vecinos del balcón
Que suerte, no tienes problemas o será otra cosa que cuesta reconocer.
EliminarSaurus Logan, creo que la pelicula que nos toca vivir es:
Eliminar"Con un pie aqui, otro alli".
Como expones, parece que nos toca alejarnos pero parece tambien que la amenaza no es tan axfisiante.
Si fueramos obsesivos, precavidos, profesionales y con recursos ilimitados, pues tendriamos que imaginarnos en nuestros palacetes bien lejos de las ciudades y de Europa.
Ahora mismo, no sabemos como medir lo que seria ser obsesivo y lo que no lo es, pero al mismo tiempo, sabemos que cualquier dia de estos, puede que sea tarde para haber hecho algo por nuestra propia integridad.
Pongamos sobre la mesa una realidad cercana, con persecucion por opinar en las redes y sumemos a esto que el dinero este digitalizado, etc, etc ... aun asi habra gente de nuestro entorno que nos diga: " a mi me vale la sociedad tal como es".
Durante la pLandemia, no hubo lugar para la lucha y creo que ahora, si nos aprietan, tampoco.
E. Logan.