Nos presentaron una tecnología "revolucionaria" que prometía eficacia inmediata.
Ya no era lo de antes: ahora se trataba de enviar “mensajes” al cuerpo para que produjera algo ... que luego debía ser atacado por el mismo sistema que lo fabricó.
Millones aceptaron sin leer la letra pequeña ni revisar los antecedentes del fabricante.
Algunos efectos colaterales no llegaron a portada.
Todo en nombre del “bien común”.
Luego está la narrativa errática y distinta cada mes de los que promovían la inoculación, algo que debería haber alertado al ciudadano atento |
La línea entre ciencia y experimento es más delgada de lo que parece.
(https://t.me/Despertadordelamatrix/)
Negaban que fuese un experimento, su curas ya se lo hubiese dicho
ResponderEliminarSi mueren después de recibir la comunión se salvan, van al Cielo: tienen certificada la inocencia
Hay una cosa que se llama consentimiento informado que en toda esta farsa brilló y sigue brillando, por su ausencia; si acaso información sobre algún dolorcillo y molestias leves….y en ello estamos
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