¿Qué tipo de humano es el mejor posicionado y/o adaptado para conquistar y detentar el poder? Desde luego, no el más compasivo, solidario y altruísta, sino, de un modo preocupantemente generalizado, el más insensible, amoral y carente de escrúpulos. De cerca, la práctica totalidad de los políticos de éxito, famosillos de tres al cuarto y estrellas del mundo del espectáculo revelan la urgente necesidad de ingresarlos en psiquiátricos. La misma irresponsabilidad que les lleva a los políticos a tomar decisiones dañinas para sus teóricos representados o a las estrellas del pop a entregarse a una conducta infantiloide y autoindulgente preside sus diversiones y esparcimientos. Tanto unas como otros tienen víctimas, y la víctima siempre es el débil. Bien lo saben los organizadores de "fiestas" de élite en las que niños en situación de exclusión social son usados como juguetes de usar y tirar por enfermos que tienen garantizada la impunidad. Al fin y al cabo, ellos son el Sistema.
Si Epstein era quien hacía chantaje a los políticos, y Diddy a la industria musical, ¿quién or- ganizaba el chantaje a la industria cinematográfica? Una cuestión que falta por ser despejada |
En la primera encarnación de este blog, clausurada por "infrigir los términos de servicio de Google" (y no es fácil deducir que estos términos se resumen en "no expongas ciertas informaciones que puedan molestar a nuestros amos") publiqué, exactamente el 21 de noviembre de 2014, una entrada bastante optimista con el título "Las prácticas pedófilas de la élite empiezan a ser investigadas", en la que anunciaba: "las redes criminales que surten a los psicópatas encumbrados al poder, ya sean jerifaltes de esta pseudodemocracia en que vivimos, ya sean familias reales, empiezan a resultar permeables a las investigaciones que jueces y policías valientes y comprometidos con la verdad han emprendido en numerosos países".
En aquel momento salían a la luz la desparición de Enmanuella Orlandi en pleno Vaticano, los encubrimientos al más alto nivel (léase Casa Real inglesa) del detestable Jimi Saville, las complicidades políticas con los horrendos crímenes de Marc Dutroux en Bélgica y los clubes pedófilos como el “De las 12 millas” en Vancouver o la Sociedad del noveno anillo (o Noveno Círculo) con epicentro en Roma.
No sin cierta socarronería, podemos pensar en que si se ha tardado diez años en que empiecen a dar frutos las investigaciones emprendidas, estas no se han caracterizado, precisamente, por la celeridad. Pero lo cierto es que en este momento la información de que disponemos sobre las perversiones de la élite desborda lo que entonces podíamos sospechar: la isla de Epstein, los manejos de Puff Daddy, y otras realidades descalificadas en su momento como "teorías conspiranoicas" han saltado a los informativos "mainstream". Detrás va el caso "Pizzagate", el desenmascaramiento de ONGs como "Save the children", las relaciones de Evo Morales con niñas, las redes de túneles que existen por todo el mundo para traficar con niños, ... Estamos, sencillamente, ante la exposición pública del pedosatanismo como pilar del Sistema, de la revelación de que pudientes se complacen en corromper, abusar y -llegado el caso- sacrificar niños. Porque no se trata de una coincidencia sin más, sino del hecho de que quienes han diseñado la pirámide de poder del planeta saben drenar la energía genuina y pura de los inocentes y redirigirla hacia sus abyectos fines. Son cabalistas oscuros, practicantes de una Magia tan negra y siniestra que cuesta reconocerlos como humanos.
Las operaciones de extorsión sexual, pedofilia y tráfico de personas no habrían gozado de impunidad durante todo este tiempo sin una red de complicidades a todos los niveles, que involucra a agencias de seguridad corruptas, incluyendo FEMA, ramas de la CIA y el FBI, familias reales, servidores de Internet, organizaciones financieras y un largo etcétera. Así, el gran proxeneta del mundo del espectáculo, Sean Combs, alias Diddy (o Puff Daddy, si lo prefieres) ya fue acusado en tiempos de Obama, pero los cargos contra él fueron diluyéndose tras de la mampara de protección que tejió, entre otros, la entonces fiscal Kamala Harris, quien consiguió mantener en secreto la lista de millonarios que acudían a él en busca de "carne fresca". De hecho, además de amistades dudosas, la candidata demócrata tiene un pasado que le está costando mucho ocultar a quienes la promocionan, dado que no todos sus méritos son de orden judicial. Y en cuanto a su segundo espada, Tim Walz, qué decir de un tipo que tuvo que dejar de entrenar al equipo de rugby de su instituto cuando se descubrió que aprovechaba su cargo para seducir a jugadores que eran menores de edad.
Volviendo al plagiario Sean "Diddy" Combs, éste ha superado a su maestro Epstein con un sistema admirable en su cinismo para "proteger" la privacidad de sus fiestas: como se ve en el video inferior, requisaba los teléfonos móviles de los invitados -entre los que se incluyen niñas que no deben pasar de los 14 años- que acudían a sus famosas "fiestas blancas". Así no solo tenía incomunicados a los asistentes, sino que evitaba que alguien -que no fuera él- grabara lo que allí sucedía. Y a juzgar por el metraje que ha salido a la luz en Tik Tok, difundido por el rival de "Diddy", 50 Cents, sucedían cosas muy raras:
Diddy’s hidden tapes could literally change the world for the better if released and exposed…..
— Isaac’s Army (@ReturnOfKappy) September 17, 2024
All criminally deviant participants at the “Freak Offs” should be held accountable…
Here he is literally collecting phones from the girls and guest of his “Freak Offs… pic.twitter.com/uzrblmwsRo
Debido a este proceder, el rapero y productor dispone de videos comprometedores de muchos poderosos, incluyendo al propio Obama, Jennifer López, Ashton Kutcher, el príncipe Harry, Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Kanye West y otros, que han entrado en pánico con su reciente detención bajo los cargos de "conspiración para chantajear", "tráfico de esclavos sexuales bajo fraude, coerción o forzados" y "transporte de prostitutas/os". Se habla de que dos grandes cadenas de televisión se están disputando la grabación que muestra la violación de una "gran estrella juvenil", un rito de iniciación por el que les toca pasar a quienes luego van a ser promocionados para el éxito, algo institucionalizado en Hollywood desde la época dorada, un secreto a voces. En cuanto a lo que está en mano de los fiscales, Kim Porter ha anunciado que, sencillamente, "destruirá por completo la industria discográfica y la de Hollywood".
La detención de Diddy el mes pasado y el goteo de noticias en torno a sus manejos han provocado una conmoción entre los muchos a quienes tiene cogidos por ... sus vicios y quienes venían denunciando su papel como cabeza de una red de extorsión, tráfico de personas, abusos y ... asesinatos, entre los que podrían estar los de Tupac Shakur y Michael Jackson. En este momento, mientras el proxeneta se encuentra encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano, en Brooklyn, seguramente buscando un trato con la fiscalía para reducir su previsible condena a cambio de denunciar a los implicados en su red, los asiduos de sus nada inocentes fiestas buscan poner distancia con el apestado, borran fotos y tweets o fingen estar escandalizados por hechos de los que fueron partícipes, pero que les debieron pillar sin prestar atención: Leonardo DiCaprio, Paris Hilton, Pamela Anderson, Mariah Carey, Owen Wilson, Megan Fox, Sarah-Jessica Parker, Matthew Broderick, Rihanna, Will Smith, Shakira, Sofía Vergara, Beyoncé, Jay Z, Lenny Kravitz, Snoop Dog, Madonna, Alicia Keys, Rihanna, Nicky Minaj, Michael Bloomberg, John Kerry, ...
Lo cierto es que pocos mantuvieron distancias con él, lista mucho más breve pero que honra a Bono (cantante de U2), un Mark Wahlberg reconvertiendo en denunciante de la pedofilia en Hollywood, el también rapero 50cent o los boxeadores Mike Tyson y Conor McGregor, quien declaró en una entrevista que estuvo a punto de sacudir a Diddy por intentar meterle mano en su primer encuentro en 2014.
Conor McGregor talking about almost beating up Diddy in 2014 after meeting him for the first time
— ACD MMA (@acdmma_) September 19, 2024
“He’s up his own a** to be honest” pic.twitter.com/KNJq9Ygo6W
El escándalo Diddy y los ecos que le seguirán van mucho más allá del chantaje a famosos, el abuso a menores, la depravación de la élite o la corrupción de las altas esferas. Se está retirando el atractivo telón que escondía la podredumbre de quienes aparecían como modelos en los que proyectar los sueños y las ambiciones de toda una civilización, la nuestra. Y el panorama que nos queda tras esa revelación se parece inequívocamente a un desierto inhóspito. Deberíamos considerar con mucho cuidado con qué lo repoblaremos esta vez.
(posesodegerasa)
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