"Ojo por ojo dijeron, diente por diente gritaron, y hemos acabado ciegos y ya casi desdentados"
(Angel Petisme, "El paria")
Como unas Perseidas destructivas, decenas de misiles iraníes han sido lanzados contra Israel como parte del macabro intercambio de muerte y destrucción al que asistimos desde hace ya demasiado tiempo.
Dado que este blog pretende ser un contrapunto a la información oficial que circula por los canales mayoritarios, no voy a detenerme en cifras, análisis geoestratégicos o datos que el lector encuentra sin problema en los medios tradicionales. Tan solo pretendo ofrecer unas simples reflexiones que puedan resultar útiles a quien vaya más allá de la polarización buenos/malos a que invita una reacción meramente emocional a lo que está sucediendo.
En primer lugar, Israel ha sufrido lo que lleva practicando 24 HORAS AL DÍA, 7 DÍAS A LA SEMANA durante el último año en Gaza, y desde hace una semana en Líbano. "El que siembra vientos ...".
En segundo lugar, Israel está practicando una guerra en la que la población civil es objetivo directo de sus ataques. No hay una atención selectiva a blancos militares, infraestructuras, etc., sino que se trata de una guerra de terror puramente criminal, y que en el caso de Gaza tiene todos los tintes de una guerra de exterminio. Si las primeras informaciones recibidas son correctas, el ataque de Irán se ha dirigido contra bases militares, de inteligencia, la sede del Mossad en Tel Aviv y la fuerza aérea israelí, algo que incluso ha reconocido el Canal 13 de este país.
Tercero, la ausencia de una mediación efectiva entre las partes en conflicto habla a las claras de que existen intereses en que esta escalada de violencia irracional continue. No solo es que EE.UU., que desde 1945 viene jugando a árbitro internacional, esté sometido a los intereses de Israel hasta el punto de anteponerlos con frecuencia a los propios, sino que la U.E., el Vaticano y la ONU parecen obcecados en no restarle fuerzas a su Agenda globalista, y limitarse a observar el panorama con distanciamiento.
Particularmente aberrante es la postura norteamericana -sí, el país que arrasó Irak por, supuestamente, disponer, que no usar, de armas químicas- suministrando armento prohibido a Israel, pero advirtiéndole de que no lo utilicen tal como saben de sobra que llevan años haciéndolo: convirtiendo en antorchas humanas a quienes reciben su impacto.
Parece un chiste, pero así funciona la hipocresía "made in USA" |
Un país que pretendiera servir de referente moral adoptaría un inmediato embargo, pero vivimos en una realidad tan surrealista que estas cuestiones son secundarias cuando traiciones y puñaladas por la espalda no rompen servidumbres camufladas de alianzas. Ahí está la implicación del Mossad en el 11-S o la voladura por parte de EE.UU. -o, según ellos, de sus compinches ucranianos- del Nord Stream, algo que no ha sacado ni a USA de la órbita sionista ni a Alemania del sometimiento a USA. Y, por favor, espero que ningún comentario venga a defender la tesis expuesta por The Wall Street Journal de que Zelensky desautorizó el ataque contra una infraestructura que era propiedad conjunta de empresas rusas, alemanas, francesas y holandesas pero un subordinado suyo ignoró el veto yanqui, porque el empobrecimiento energético del aliado teutón era un objetivo militar legítimo, los norteamericanos no querían aumentar la dependencia gasística de Europa vendiendoles su gas un 40% más caro que el ruso y además todos sabemos que Rusia disfruta destruyendo su propias infraestructuras, aunque algúna periodista listilla no trague con tanta rueda de molino, como es el caso de la preguntó a John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, sobre la voladura de la presa de Nova Kajovka lo siguiente:
Sí, los supuestos aliados se hacen unos a otros lo que, en una ironía deliciosa, el diccionario llama "judiadas", pero al final aquí no ha pasado nada. Se sigue financiando a Israel y a Ucrania, que la crianza de cuervos mola aunque luego te saquen los ojos. Como dijo un alto funcionario alemán sobre el caso Nord Stream: “Un ataque de esta escala es razón suficiente para activar la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, pero es que nuestra infraestructura crítica fue destruida por un país al que apoyamos con envíos masivos de armas y miles de millones en efectivo”.
Y no piense el lector que esta forma tan singular de idiocia es exclusiva de Alemania. España está haciendo algo bastante similiar con Marruecos mientras espera la próxima puñalada trapera del ex-protectorado. Financiar al enemigo es un proceder suicida, pero seguimos haciendo como si no sucediera y lo inaceptable fuera señalar al elefante en la habitación. ¿Qué futuro cabe augurar a países entregados a labrar su propia ruina?
Y el modo más obvio de tan estúpido proceder es haber consentido al Estado judío todos sus caprichos, desde el expansionismo más descarado hasta el genocidio, y no haber hecho nada ante su reiterado incumplimiento de decenas de resoluciones de la ONU. Así es como hemos llegado hasta aquí.
El hecho de que tanto Irán como Israel sean potencias nucleares hace del enfrentamiento al que asistimos un peligro para la supervivencia de la humanidad. Hoy más que nunca resuena la profética advertencia de H.G.Wells: "Si no acabamos con la guerra, la guerra acabará con nosotros".
El avispero ha sido agitado, y lo urgente ahora es contener la ciega furia desatada.
(posesodegerasa)
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