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lunes, 14 de octubre de 2024
LA DESAPARICIÓN DE LAS CAMPANAS, EJEMPLO DE CÓMO NOS HAN ESCAMOTEADO LA SANACIÓN VIBRACIONAL
"La noche de difuntos me despertó, a no sé qué hora, el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria ..."
(Gustavo Adolfo BECQUER, El monte de las ánimas)
"Si quieres entender la realidad, debes pensar en términos de energía, frecuencia y vibración"
(Nicola TESLA)
La frase del genio (casi) secreto del siglo XX viene como anillo al dedo a un hecho cuya comprensión revela un aspecto de nuestra realidad en la que, comparándonos con nuestros ancestros, hemos perdido algo que ellos disfrutaron: el tañido de las campanas marcando las horas del día, llamando a la oración y a los ritos sagrados, despidiendo a los difuntos, ... un sonido fascinante que podía escucharse a kilómetros de distancia y al que se acompasaba toda una visión del mundo, capaz de elevar el estado de conciencia del meditador y sanar a la comunidad.
La importancia de las campanas como aglutinantes del ideal de cristiandad queda evidenciado en el hecho de que cuando el caudillo musulmán Almanzor tomó la ciudad de Santiago de Compostela, hizo llevar las campanas de la catedral a su capital, Córdoba. Dos siglos más tarde, Fernando III conquistó la ciudad y obligó a devolverlas al santuario compostelano.
Una vez más, el Sistema tiene una versión grosera y simplista para el gran público que oculta una realidad más profunda.
Como colofón a esta entrada, y siguiendo en lo de dar voz a genios mayoritariamente ignorados, enlazo el segundo film dirigido por Andrei Tarkovsky, su monumental "Andréi Rubliov", de 1966, un retrato de la espiritualidad rusa a través de varios episodios de la vida del pintor de iconos así llamado. La película se estructura en ocho episodios (más un prólogo y un epílogo) de los cuales el último recrea justamente la fundición de una campana. Que un film así pudiera ser rodado en la represiva y cerrada Unión Soviética de Brézhnev es poco menos que milagroso.
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