DEFENSA SIGUE DESGUARNECIENDO NUESTRAS FRONTERAS PARA INVOLUCRARNOS EN UN CONFLICTO QUE NI NOS VA NI NOS VIENE

¿Qué nación pretende poder ser respetada encomendando sus fuerzas armadas a una
especie de cruce entre hobbit y muñeca pepona cuya mala leche solo produce algo 
entre bochorno y pena? Putin debe estar, más que temblando, convulsionando del
ataque de risa al pensar que la OTAN puede enviarla a que le pegue con el bolso.

Dejo la cuestión de si nuestros gobernantes son malvados o estúpidos abierta al debate. Traigo simplemente al blog una información preocupante, y es la respuesta dada por el ministerio de defensa a la noticia de que Marruecos ha creado un "comité para la liberación de Ceuta y Melilla", constituido el pasado miércoles por casi un centenar de asociaciones de diversa índole y liderado por Abdelhamid Aakid, un expansionista que tiene también en su punto de mira las islas Canarias. Entre los escenarios que dicho comité contempla está la invasión militar. Es obvio que la cesión por parte de Pedro Sánchez del territorio del Sahara Occidental al voraz vecino del sur ha sido interpretada como un gesto de debilidad, y que la política de apaciguamiento a lo Chamberlain no funciona con quien solo entiende el lenguaje de la fuerza.

La dejación de funciones de las autoridades militares es escandalosa, cuando nuestro adversario real no tiene el menor reparo en adelantar cuáles son sus intenciones. No existe un plan de contingencia integral para proteger Ceuta, Melilla y Canarias, soldados del enemigo camuflados de "refugiados" son acogidos en nuestro territorio y cuidados con un mimo suicida en espera de ser activados como quintacolumnistas, y unidades de élite de nuestro ejército son enviadas al otro extremo del continente a defender el régimen ilegal de un payaso cocainómano y corrupto que lleva diez años masacrando a la población del Donbass, prohibiendoles su lengua, practicando una limpieza étnica escandalosa y protegiendo los intereses de EE.UU. en lugar de los de su pueblo, al que envía al matadero mientras rechaza toda solución diplomática, acoge laboratorios donde se fabrican armas químicas y biológicas, encubre el tráfico de órganos y se ha convertido en el títere favorito de la élite en su ansia por provocar una guerra mundial.

El gobierno profanador de tumbas no solo desenterró
cierta momia de su mausoleo, también desenterró sus
obsesiones ideológicas.

¿Qué interés tenemos como ciudadanos en apoyar un régimen como el de Zelensky mientras el enemigo real aguarda su momento mientras infiltra nuestras fronteras?

(posesodegerasa)