Junto a la "salida escalonada" que se está aplicando a los envíos de apoyo a los damnificados nuestros políticos han desarrollado otro concepto in- comprendido: la ayuda en dosis homeopática. |
La catástrofe provocada por las lluvias torrenciales caídas sobre el Levante español ha proporcionado a los envidiosos, resentidos y negacionistas habituales la excusa para atacar a una administración que nunca se había mostrado tan eficiente en su respuesta a una situación de crisis. Es hora de que se levante una voz ecuánime, justa y veraz que deje claro que la reacción de nuestro sin par gobierno no ha podido ser más adecuada. Expongo a la consideración de aquellos a los que los árboles no les dejan ver el bosque las pruebas del desvelo inimaginable con que nuestros próceres atienden la tribulación del pueblo:
Técnico del ayuntamiento de una de las localidades afectadas, consi- derando si tal vez no sería mejor no mover nada y asfaltar encima. |
No es cierto que el gobierno no supiera reaccionar desde el minuto uno. El mismo día en que la comunidad de Valencia amaneció arrasada la administración Sánchez movilizó casi un millón de euros en «contratos de emergencia» para la prestación de servicios relacionados con el alojamiento, la manutención y la seguridad de más de 1.000 inmigrantes ilegales llegados a nuestro territorio. Eso es previsión: si se mueren ciudadanos con arraigo, se importa el reemplazo, los futuros españoles, y el que lo critique es un egoísta, un racista y un facha.
Las prioridades del gobierno no pueden estar más claras |
Para que quede claro que se ha dado prioridad a la evacuación de personas vulnerables, el propio líder supremo se puso como ejemplo de lo que es una rápida evacuación de la zona de peligro:
¿Evacuó vuesa merced satisfactoriamente? Aclárelo, no nos tenga en ascuas, que somos gente sensible, no como el bru- to que le pasó la fregona de un modo tan rudo |
La asistencia material está siendo también modélica. Obsérvese los exquisitos manjares con que el gobierno endulza el trago a los afectados:
El habitual proceder del gobierno de poner en cada cargo al más capaz, al margen de su filiación política, queda una vez más acreditado con el caso de Polo Cebollón, perdón, Cebollán, un gestor que, visto lo visto, no se precipita en sus actuaciones, como buen subordinado de la ministra de apellido fluvial Teresa Ribera, de segundo Desbordada:
Su abuela le dijo que las prisas no son buenas |
Es también de destacar el esfuerzo ingente porque quienes velan por la seguridad de los valencianos trabajen en un entorno digno, amplio, luminoso y debidamente acondicionado.
En definitiva, los afectados y voluntarios son unos desagradecidos que no valoran el Aquapark gratuito con que les han obsequiado unas autoridades que, ciertamente, no nos merecemos.
No lo entendéis: los políticos no aparecen por humilde y elemental respeto al trabajo ajeno: no quieren pisaros lo que está recién fregao |
Y digo yo, ya que no nos los merecemos, ... ¿no podían tener un arrebato de dignidad e irse?
Hatajo de ineptos y parásitos, basura humana corrupta, vayánse por donde han venido y cierren al salir.
(posesodegerasa)
P.D.: Mientras publico estas líneas, que espero que solo ofendan a quienes tienen que ofender -pues no puedo sentir más que simpatía y admiración por el noble pueblo valenciano y por los que se remangan a ayudarle- se multiplican los indicios de que en cualquier momento el gobierno podría activar un protocolo de confinamiento por epidemias contagiosas (dengue, cólera, tifus o vaya usted a saber qué) en la zona afectada.
Una famosa de las que, con la mejor voluntad del mundo, sin duda, acudió a apoyar las labores de limpieza y asistencia a los damnificados, Paz Padilla, se encuentra ahora aquejada de afectación gastrointestinal, un problema común donde hay aguas estancadas. Seguro que no es el único caso, pero sí es lo suficientemente visible para que sea usado como ejemplo de que hay que aislar a la población en riesgo "por el bien de todos".
Entretanto, una nueva DANA está causando ahora mismo inundaciones en Almería. Qué curioso que estos fenómenos "naturales" hayan decidido por su cuenta arrasar las zonas más fértiles de la costa española y destruir la huerta que nos alimenta, abocándonos a depender de la importanción de frutas, verduras y hortalizas del exterior, más caras y con menos controles sanitarios.
Parecería hecho aposta si no fuera porque eso es imposible, ¿verdad?
Argu-miento definitivo |
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