Dos noticias recientes, seleccionadas de entre las muchas que podrían presentarse en su lugar, ilustran dramáticamente como la situación de España es la de un Estado quebrado, en el que el contrato social ha sido roto "de facto" por un gobierno que exprime a la ciudadanía -42 subidas de impuestos aprobadas por Pedro Sánchez desde que gobierna- con una fiscalidad de las más estrictas del mundo para financiar chiringuitos, oenegés parásitas, negocietes opacos y toda clase de lujos para el disfrute de quienes, bajo el disfraz de representantes del pueblo, solo sirven a sus propios intereses. Como resumió a la perfección en su día Rafael Quesada y repetía resignado uno de los voluntarios que está aliviando la situación en la zona cero de la gota fría, “estamos pagando impuestos europeos y tenemos servicios africanos”.
Médico voluntario en Paiporta: "Necesitamos un cambio. Pagamos impuestos a precio europeo para recibir cuidados de África" pic.twitter.com/rFGIVsjnUI
— ViOne (@viOnemedia) November 8, 2024
Primera noticia:
El alcalde de la ciudad alicantina de Elche, Pablo Ruz, ha decidido actuar por su cuenta y ordenar la limpieza de los cauces y barrancos de la ciudad, una responsabilidad que compete al Ministerio para la Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). La decisión de Ruz llega después de reiteradas peticiones desatendidas a las autoridades nacionales, según declara el alcalde.
«El Ayuntamiento está haciendo algo que no tiene que hacer, pero ante el silencio, la indolencia y la falta de acción, después de décadas, hemos tenido que intervenir», asegura Ruz en un vídeo compartido en redes sociales, donde aparece junto a un vecino afectado por la falta de mantenimiento de los barrancos.
Segunda noticia:
Detenida una mujer por acceder a su propiedad. Ha ocurrido en Benetússer, uno de los pueblos más afectados tras el paso de la gota fría. La Guardia Civil detenía a Eva, la legítima dueña de una casa que había sido okupada dos años atrás. Con la riada, los okupas abandonaron la vivienda para ponerse a salvo. Eva aprovechó para entrar en la casa para limpiar. Los okupas volvieron y la denunciaron ante la Guardia Civil, que la hizo pasar por el calabozo por el intolerable delito de entrar en una casa que es suya. ¿Qué clase de país es el que privilegia los derechos de quienes parasitan a un legítimo propietario en vez de proteger el fruto del trabajo de años?
Este país está en manos de criminales y mafiosos que se identifican antes con quienes se adueñan de bienes ajenos que con el pueblo ahorrador. Saben que si pueden asegurarse los votos de facinerosos sin escrúpulos podrán seguir medrando a costa de los que aún crean riqueza, y van a por ellos. Que haya quien apoye con su voto la destrucción del bienestar común es algo que me supera. Mi pregunta a los votantes del PP-PSOE (y no hay diferencia ni en este particular ni en tantos otros): ¿es esto lo que queréis respaldar?
¡Qué fácil es pasar por generoso con el dinero de otros! |
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