sábado, 28 de diciembre de 2024

CUANDO LA CASUALIDAD ES IMPOSIBLE, ES CONSPIRACIÓN



Peter Haywood, nacido en la Isla de Man, no era un niño normal, desde pequeño demostró una extraordinaria capacidad para los idiomas.

Así que en 1789, con solo 15 años, fue embarcado en el HMS Bounty, que, comandado por el temible Capitán Blight, tenía la misión de navegar a Tahiti, buscar el Árbol del Pan, y llevarlo a Jamaica.

Todo salió mal en el viaje. Aunque eventualmente llegaron a Tahiti, donde el joven Peter se hizo entender por los nativos, al menos lo suficiente para ser padre de una niña y conseguir el dichoso Árbol del Pan.

Pero en el regreso la tripulación se sublevó, arrojó al Capitán y sus fieles a un bote y regresó a Tahiti.

Peter, que fue parte de la sublevación, decidió quedarse ahí, pero el resto huyó a la isla Pitcairn, donde quemaron el barco.

Peter fue capturado por otro buque, llevado encadenado a Inglaterra, condenado a muerte y encerrado en la Torre de Londres a la espera de la ejecución.

Nunca más se habló de él, y la gente normal lo olvidó.

Diez años después, José de San Martín desembarcó en Buenos Aires, con la misión de ayudar a la independencia de Argentina Chile y Perú. A su lado iba uno de sus mejores amigos, quien llamó la atención de la sociedad porteña por algo totalmente desconocido entonces, sus tatuajes, realizados en Tahiti.

Peter Haywood, ahora Capitán de la Armada Británica, servía de nexo entre los independentistas y el gobierno inglés, que les prestaba ayuda.

Un papel parecido al que años antes cumplió del general español Galves, que ayudó a los independentistas norteamericanos contra Inglaterra. En Texas hay una ciudad, Galvestón, en su honor.

La historia es un rio oculto, que solo muy de vez en cuanto sale a la superficie. La gente común, a los que podemos llamar Normis o Tragacionistas, solo ve la superficie, y llama conspiranoico al que ve en profundidad.

Alguien con mucho poder, en total secreto sacó a Haywood de la cárcel, logró su perdón, lo regresó a la Armada, pese a ser un amotinado que les costó un barco y lo puso al lado de San Martin.

Haywood y San Martín se conocieron en una Logia Masónica llamada de los Rational Knights.

Su Gran Maestre era Lord Duff, amigo y confidente del rey, padre de los servicios de inteligencia.

Se llama Duff a la persona de un grupo que no es especialmente llamativa, pero lo mantiene unido. Es el Designated Ugly Fat Friend, el gordito del equipo de fútbol que no es habilidoso, pero lleva la pelota, está en todas las jugadas. A la amiga no agraciada que, en una relación simbiótica, sus amigas más bellas usan para lucirse por comparación mas a su lado, y ella para quedarse con los chicos que estas rechazan.

Los tragacionistas dicen: Mirá sí todos los paises se van a poner de acuerdo en encerrar, embozalar y vacunar a toda la población, simplemente cambiándole el nombre a la gripe!

Si Normie, en 1810 se coordinaron revoluciones independentistas en 80 ciudades separadas por miles de kilómetros, por medio de sociedades secretas y utilizando los medios de comunicacíon de la época.

El Tragacionista debe creer que un día de 1956 Israel decidió recuperar su salida al Mar Rojo, bloqueda por Egipto, y el mismo día el Reino Unido y Francia decidieron por su cuenta recuperar el Canal de Suez. O sea, no hubo conspiración, porque solo los conspiranoicos creen esas cosas. También que Estados Unidos y la URSS, sin hablar entre ellos, decidieron bloquear a los ingleses y franceses y demostrarles que ahora el mundo lo manejaban ellos.

- Ah no, acepto que pudo haber conversaciones secretas entre Israel, Reino Unido y Egipto, por un lado, y entre la URSS y Estados Unidos por la otra.

- Bueno, ¿sabés como se llama eso? Conspiración. ¿Y Japón atacó Pearl Harbor también un día porque sí?

- No, también acepto que hubo negociaciones secretas entre la Alemania Nazi y Japón antes de ataque.

- También es conspiración, ¿Y los servicios secretos de Estados Unidos no lo sabían?

- Eh, sí, acepto que habían descifrado los códigos secretos de Japón. 24 horas antes ya sabían del ataque, pero no el lugar exacto.

- ¿Y no se les ocurrió avisarle al Comandante de Pearl Harbor?

- Si, le avisaron, le mandaron un telegrama por Western Unión una horas antes, a la oficina de Western de Honolulu. El chico de la oficina tuvo que inflar la rueda de la bicicleta y salió pedaleando a llevar el telegrama. Llegó a la media hora de comenzado el bombardeo.

- Es Domingo por la mañana, sos el jefe de la Armada mas poderosa del mundo, tenés en tus manos una informe ultrasecreto que anuncia en forma inminente el ataque más grave de la historia de la humanidad. Tenés buques distribuidos por todo el Pacífico con poderosos equipos de radio ¿Y te parece normal mandar un telegrama civil repartido en bicicleta?

- Si, soy un tragacionista normópata. Te dejo porque me voy a dar la quinta vacuna contra el Pindongavirus del Ave de Corral, todos los médicos de la tele dicen que debo. Es gratis, me están cuidando.

Horacio Rivara

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