sábado, 14 de diciembre de 2024

EL CO₂ TIENE UN IMPACTO CERO EN EL CAMBIO CLIMÁTICO




Un contundente estudio científico revisado por pares ofrece evidencia sustancial de que las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera no tienen impacto en las temperaturas globales de la Tierra. El estudio concluye que, aunque la mayoría de las publicaciones intentan describir un futuro catastrófico para nuestro planeta debido al aumento de CO₂, existen serias dudas de que vaya a ser así. En cambio, los autores del estudio dedujeron que su investigación significa inequívocamente que la narrativa presentada oficialmente de que la actividad humana está causando un aumento perjudicial de CO₂ en el clima de la Tierra es simplemente una hipótesis no contrastada.

El estudio, publicado en Science Direct en marzo de 2024, confirma que el efecto de calentamiento del dióxido de carbono en la atmósfera es naturalmente limitado, y que el límite se alcanzó hace décadas. El estudio también confirma lo que ha afirmado la climatóloga Dra. Judith Curry, a saber, que el “consenso fabricado por los científicos a petición de los responsables de las políticas” con respecto al cambio climático es todo un subterfugio para impulsar una agenda que no tiene nada que ver con el cambio climático. Insiste en que “la Tierra ha sobrevivido a agresiones mucho mayores que las que están realizando los seres humanos”.

En una entrevista de 2022, Curry comentó que los hechos básicos de la situación climática son claros: las temperaturas globales se han estado calentando, los humanos emiten CO₂ a la atmósfera y el CO₂ tiene un espectro de emisión infrarroja que, en general, actúa para calentar el planeta. Sin embargo, después de eso, hay mucho desacuerdo sobre las cuestiones más importantes en torno a la narrativa del cambio climático, como por ejemplo, qué parte del calentamiento ha sido causado por los humanos y qué importancia tiene el calentamiento causado por los humanos en relación con la variabilidad solar, los patrones de circulación oceánica, etc.?

¿Por qué los científicos alineados políticamente exageran la verdad con fines idológicos? Para muchos empieza a estar claro que, al igual que con la "pandemia" de COVID-19, la masiva propaganda sobre cambio climático tiene que ver con la codicia, el poder y el control. Curry, profesora emérita y ex presidente de la Facultad de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera del Instituto de Tecnología de Georgia, se ha hecho conocida como una científica sin pelos en la lengua que duda del “consenso científico” sobre el cambio climático. Como era de esperar, al igual que los médicos que se atrevieron a hablar sobre las mortales inyecciones de ARNm contra el COVID-19, Curry ha sido “académicamente cancelada” y empujada a la condición de “incontratable”. Pero eso no le ha impedido hablar. Cuando se le preguntó cuán lejos de la realidad está realmente el panorama de pesimismo pintado por quienes impulsan la agenda climática, Curry afirmó:


La matraca catastrofista que no cesa: en 1989 la mundialista ONU/OMS
 decía que naciones enteras se cubrirían de agua si no se conseguía re-
vertir el CALENTAMIENTO GLOBAL para el año 2000. Hoy, 35 años
después, ninguna nación del mundo ha sufrido un aumento del nivel del
agua ni un mísero centímetro. Pero sus títeres políticos y mediáticos te
dicen que tú eres el inculto negacionista que no cree en la Ciencia.
“Está muy lejos de ser pesimista y catastrófico. A diestro y siniestro se culpa a la gente por el mal tiempo. Se nos dice que los gobiernos, las compañías petroleras y todo eso no están haciendo lo suficiente.

Hay quien piensa que podemos controlar el clima … Es sólo una quimera. Incluso si llegáramos al cero neto, apenas lo notaríamos. Sería difícil detectar cualquier cambio en el clima. El clima va a hacer lo que va a hacer el clima. Y hay mucha inercia en el sistema.

Si el dióxido de carbono que hemos producido hasta ahora es tan significativo y tan malo como algunas personas parecen pensar, esos efectos nos acompañarán durante mucho, mucho tiempo. Y detenerse ahora no cambiará mucho esa trayectoria.

Por lo tanto, debemos mirar hacia adelante y tratar de comprender lo que sucede. Pero pensar que vamos a controlar el clima llegando a cero emisiones netas muy rápidamente no es bueno”.


Curry comentó que incluso cuando se mira el clima reciente de los Estados Unidos, por ejemplo, encontramos que bajo cualquier punto de vista era mucho peor en la década de 1930 que ahora. Cuando se analizan los datos, tenemos que fue un período plagado de incendios forestales, sequías, olas de calor y huracanes. No tiene sentido renovar rápidamente toda nuestra infraestructura energética para depender de turbinas eólicas y energía solar, que requieren un enorme coste ecológico.


Según Curry, el peligro más importante es si "hacemos cosas realmente estúpidas como destruir nuestra infraestructura energética antes de que tengamos algo mejor con qué reemplazarla". Ella cree que el mayor riesgo climático en este momento es el llamado riesgo de transición, el riesgo de deshacerse rápidamente de los combustibles fósiles. Incluso si la sociedad hace la transición hacia la energía eólica y solar, se necesitarán cantidades masivas de combustibles fósiles para realizar toda la minería, establecer las cadenas de suministro, el transporte y todo lo demás. Entonces, en el corto plazo, incluso si el plan es utilizar toda la energía eólica y solar renovable, necesitaremos grandes cantidades de combustibles fósiles para lograrlo. "La gente simplemente repite estos mantras sin pensarlo", dijo Curry, y agregó: "No es un planteamiento razonable".

En línea con el sensato consejo y la visión de la Dra. Curry, tenemos el estudio de Science Direct que reafirma la locura otorgada a la humanidad por una cohorte despreciable de almas codiciosas. Realizado por investigadores del Instituto de Optoelectrónica de la Universidad Militar de Tecnología de Varsovia, Polonia, los autores del estudio descubrieron que incluso si desenterramos todo el carbón del mundo, extraemos todo el petróleo del mundo y lo quemamos en una pira gigante, las emisiones de CO₂ de ese esfuerzo no calentaría el planeta Tierra. De hecho, esto se debe a que el dióxido de carbono no hace que la Tierra se caliente indefinidamente.

Como informó Slay News, al igual que una esponja, la atmósfera de la Tierra sólo puede contener una cantidad limitada, lo que significa que el dióxido de carbono ya no puede aumentar las temperaturas desde que se alcanzó el punto de saturación hace mucho tiempo. El estudio utiliza un concepto hipotético de un incendio dentro de un invernadero que emite calor constantemente. Las paredes y el techo de cristal sólo pueden contener una cantidad determinada de calor antes de emitirlo al exterior. El CO₂ en la atmósfera es muy similar en el sentido de que puede actuar como un gas de “invernadero”, pero todo el CO₂ en conjunto sólo puede contener una cantidad limitada de calor, muy parecido al hipotético invernadero. Por lo tanto, en medio de todo el alarmismo en torno al cambio climático (y el conocimiento de que muchas cosas, incluidos los cambios en la actividad solar, influyen en gran medida en el clima de la Tierra), la Dra. Curry cree que incluso si la Tierra se está calentando, no es algo peligroso y comenta:

“Todo este tema de lo “peligroso” es la parte más débil de todo el argumento. ¿Qué es peligroso? Todo el mundo tiene una idea diferente de lo que nos conviene. El único daño del calentamiento es el aumento del nivel del mar. Y eso es un avance lento a menos que suceda algo catastrófico, por ejemplo, en la capa de hielo de la Antártida occidental. Y si ocurre algo catastrófico allí, es probable que esté más asociado con volcanes bajo el hielo como que con el calentamiento global”.



Tracy Beanz & Michelle Edwards
(Fuente: https://thehighwire.com/; traducción: Astillas de Realidad)

No hay comentarios:

Publicar un comentario