lunes, 13 de octubre de 2025

LOS PAÍSES EUROPEOS REFUERZAN LA VIGILANCIA DIGITAL DE SUS CIUDADANOS



«Big Brother is watching you», lema de la novela de ficción 1984 de George Orwell, se ha convertido en una realidad. 1984 fue estudiado en las escuelas de Francia para advertir contra la instauración de una dictadura en un país. Hoy, se ha convertido en una realidad y los estudiantes de entonces están desarmados y débiles ante el hecho de que la tan temida ficción se ha convertido simplemente en su día a día.

Los resultados del referéndum suizo del 28 de septiembre sobre la introducción de la Ley Federal de Identidad Electrónica y otros medios de prueba electrónica han validado la implementación de los pasaportes electrónicos. Elisabeth Baume-Schneider, elegida miembro del Consejo Federal Suizo, quien dirigió el Departamento Federal de Justicia y Policía en 2023 y ha dirigido el Departamento Federal del Interior desde el 1 de enero de 2024, hizo un llamamiento a los ciudadanos suizos a votar la implementación de los pasaportes electrónicos, la ley de identificación electrónica y la identificación electrónica.

"El Consejo Federal Suizo apoya (esta ley) para no perderse la transición digital", declaró, afirmando que "esta identidad digital no es obligatoria". Su argumento es que "Suiza no debe perderse la transición digital" debido a la "creciente necesidad de navegar por internet de forma segura" para "la protección de la privacidad y la seguridad de los datos".

Para esta funcionaria electa, «la identidad electrónica es una herramienta para identificarse en internet y realizar transacciones seguras en línea, compras o trámites administrativos». Elisabeth Baume-Schneider afirma en su vídeo que «quienes se oponen a la ley convocaron un referéndum porque, según ellos, da lugar a abusos y vigilancia ciudadana, y temen que algún día esta ley se convierta en obligatoria. El Consejo Federal y el Parlamento no comparten esta opinión. Esta ley es importante para que Suiza no pierda el punto de inflexión digital».

Antes de este referéndum, Piero San Giorgio, escritor y observador de técnicas de control en sociedades, experto en la industria de alta tecnología, quien en 2005 se percató de las catástrofes que se avecinaban y desde entonces se ha estado preparando para el colapso de la economía global y estudiando maneras de sobrevivir, se convirtió en un destacado portavoz y referente del movimiento de supervivencia en el mundo francófono. Como ciudadano suizo, advirtió a sus conciudadanos sobre esta votación. Habla de una «tiranización de los Estados que, al ver una economía empeorar cada vez más, se inclinarían hacia la autoridad, la vigilancia y establecerían un sistema de tiranía en todo Occidente que no avergonzaría en absoluto a las peores tiranías de las dictaduras del pasado y del presente». Para él, «la democracia suiza es mejor que la de sus países vecinos» porque reina «la dictadura de los oligarcas mediante el uso de la democracia representativa», como ocurre en Francia.

Al hablar sobre la votación del 28 de septiembre sobre la implementación de la identidad digital, Piero San Giorgio denunció que esta representa "la posibilidad de ser identificado en cualquier momento y lugar, mediante un aspecto biométrico y digital, y no solo con un documento de identidad, sin que nadie esté obligado a portar uno dentro del país".

Este "portavoz", figura destacada del movimiento de supervivencia en el mundo francófono, advierte: "Esto se nos presenta como una mala idea en forma de beneficios de seguridad, para la identificación de personas que cometen fraude, por ejemplo, con la seguridad social", y como una tecnología "que nos protegería de la delincuencia y el terrorismo".

"De hecho, abre la puerta al rastreo y la vigilancia total de las personas dondequiera que se encuentren, para una mayor vigilancia y control de los ciudadanos", insiste. "En cinco o diez años, podría suceder muy rápidamente; gracias a este sistema digital, es posible que oigamos a la gente decir: 'Ah, pero gastaste demasiado combustible este mes y piensas mal de tí mismo, vimos que publicaste esto o aquello en una red social'".

Añade: «Te van a decir que ya no puedes moverte» o que «ya no puedes comer ciertos alimentos, porque, ya sabes, estás gordo y debes entender que la carne contamina».

El Estado es la peor forma de vigilancia, es la peor mafia porque es la más poderosa», advierte Piero San Giorgio, y afirma: «¿Con qué derecho nos van a vigilar con dispositivos electrónicos? No somos ganado. En mi opinión, los ciudadanos no deberían ser el ganado del Estado. El Estado nos considera una vaca fiscal que puede ser ordeñada o utilizada a voluntad, excesivamente, para aumentar su poder y sus ventajas. En Suiza, somos un Estado bastante pequeño comparado con el Leviatán en que se ha convertido el Estado francés o la dictadura en que se ha convertido el Estado británico». «Mantengamos al Estado pequeño e incapaz de venir a decirnos qué hacer ni cómo». «Al principio, dirán que no cambiará nada». "No hay nada más permanente que una ley temporal. No hay nada peor que una ley que supuestamente está hecha para tu bien", concluye.

Para 2026, la UE quiere implantar el portafolio digital para los países del bloque. Esta ley suiza también se refiere al estado del control digital en otros países europeos. Von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, quiere la identidad digital en la UE apoyando firmemente la creación de una identidad digital europea para los ciudadanos de la UE con el fin, según ella, de simplificar y asegurar las interacciones en línea, En particular, el uso de servicios públicos y privados a través de una aplicación móvil segura, al tiempo que se da a los usuarios el control de sus datos personales.

Este proyecto, impulsado por el reglamento eIDAS 2, pretende ofrecer a cada ciudadano una cartera digital fiable y universal para diversas transacciones, como pagar impuestos o alquilar una bicicleta, reforzando así, según von der Leyen, la soberanía digital de Europa.

La UE pregona una «identidad digital europea para todos los europeos con una cartera digital personal para los ciudadanos, las empresas y los residentes de la UE». Para Piero San Giorgio, se trata del Euro-Gulag en el que, por cierto, Suiza acaba de caer con la trampa de la vigilancia digital.

La Comisión Europea anuncia que «los Estados miembros pondrán carteras a disposición de todos los ciudadanos, residentes y empresas para finales de 2026».

Todo esto ocurre cuando la Francia de Emmanuel Macron está comprometida en una pendiente «illiberal», alertan varias ONG por los derechos humanos. La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), la Liga de los Derechos Humanos (LDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), advierten en un informe publicado el 25 de septiembre pasado que «las libertades públicas sufren una regresión profunda y estructural en Francia».

Estas ONG denuncian «narrativas hostiles, disolución administrativa y represión policial, recortes en la financiación pública, hostigamiento y violencias contra los defensores de derechos humanos, marcando el estrechamiento del espacio cívico», agregando: «Hoy, su propio modelo democrático (el de Francia) se ve socavado por prácticas que trascienden los fundamentos del Estado de derecho y violan los derechos fundamentales».

En la Unión Europea, la ley de servicios digitales (DSA) entró en vigor a principios de 2024. Obliga a todas las plataformas de internet a tomar medidas para proteger a los ciudadanos contra los contenidos, bienes y servicios ilícitos. En la práctica, la DSA autoriza a la Comisión Europea a iniciar investigaciones contra las plataformas que incumplan este requisito y, si son declaradas culpables, a imponerles multas de hasta el 6% de su volumen de negocios anual.

En cuanto a los pasaportes digitales, la Comisión Europea propuso en 2014 el sistema de identificación electrónica (eIDAS) para garantizar el reconocimiento jurídico de las firmas y documentos electrónicos en toda la UE.

Desde 2021, las tarjetas de identidad electrónicas están disponibles en la UE. Las tarjetas de identidad electrónicas con verificación electrónica son válidas en la UE. Veinticinco países de la UE participan en este sistema, con excepción de Dinamarca, que utiliza su propia aplicación de identificación y autenticación digitales, MitID, e Irlanda, que expide el pasaporte irlandés.

Paralelamente, la UE desarrolla un servicio que permite a los europeos acceder a todos los servicios gubernamentales en línea sin riesgo de fuga de datos personales. En 2024, se aprobó la implementación de la cartera europea de identidad digital (EUDI).

Esta aplicación permite almacenar y presentar documentos de identidad digitales (versiones electrónicas de pasaportes nacionales o tarjetas de identidad), así como otros documentos (permisos de conducir, diplomas y certificados de estudios).

De aquí a 2026, cada país de la UE deberá ofrecer al menos una versión de su cartera digital elaborada según normas uniformes. El proyecto prevé incluir no sólo a Noruega e Islandia, que no son miembros de la Unión, sino también a Ucrania. La adhesión a la cartera EUDI debería ser voluntaria. Además, los usuarios de este servicio podrán elegir qué datos desean compartir.


Por supuesto, la transparencia total en las comuni-
caciones es para la plebe. Los poderosos se segui-
rán acogiendo a una privacidad que, en realidad,
encubre sus chanchullos y trapicheos
No obstante, el debate sobre esta cuestión continúa en el Parlamento Europeo. Los opositores a la identificación electrónica están convencidos de que Bruselas pretende privar a los ciudadanos de su derecho a la privacidad. Los autores y partidarios de la iniciativa, por el contrario, creen que la cartera EUDI protegerá a los europeos contra la recogida ilegal de datos personales.

Para el abogado, David Guyon, con el anuncio en noviembre de 2023 del establecimiento de una cartera europea de identidad digital, esto presenta riesgos para las libertades fundamentales ya que un ciudadano podría ver toda su vida administrativa bajo control digital». «Sobre todo, después de la puesta en marcha de un pase sanitario y luego vacunal, el Estado ha sabido demostrar que podía controlar todas las actividades de sus ciudadanos», recuerda, denunciando el hecho de que existe un riesgo de «democracia autoritaria».

Pierre Duval
(Fuente: https://www.observateur-continental.fr/; visto en https://www.verdadypaciencia.com/)

LA NOBLEZA NEGRA: EL PODER EN LA SOMBRA




Se habla de la Nobleza Negra como una de las élites más antiguas y ocultas de Europa.

Son familias aristocráticas que, tras la caída del Imperio Romano, conservaron poder a través del Vaticano, las finanzas y la política global.

No aparecen en los libros de historia ni en las noticias, pero se les atribuye la manipulación de guerras, el control de bancos centrales y la creación de estructuras supranacionales.

Mientras la gente cree que el poder está en presidentes y gobiernos, las decisiones reales podrían estar tomadas por linajes invisibles que jamás dejan de reinar, aunque ya no lleven coronas.

¿Todo esto es casualidad o son el verdadero gobierno del mundo?

(https://t.me/Despertadordelamatrix/)

ALEMANIA: LOS DATOS NO PUEDEN SOSTENER QUE LA "VACUNA" SALVARA VIDAS



El gobierno federal tuvo que admitir que de 187,000 "fallecidos con y por Corona", solo alrededor de 39,000 fueron registrados como no vacunados. Casi todos ellos murieron antes del inicio de la campaña de vacunación en 2020. Después del inicio de la ofensiva de las inyecciones, las muertes de no vacunados se reducen a unas pocas fracciones insignificantes, mientras que al menos 33,000 muertos tenían el estatus de vacunados.

Para más de 115,000 muertos falta el estatus de vacunación, aunque desde mediados de 2021 existe la obligación de reportar. Quienes realmente murieron "sin protección" habrían sido fácilmente explotados propagandísticamente. En cambio, hay un vacío abismal.

La narrativa de la "protección" revienta frente a los datos.

(https://t.me/TomLausen/)

domingo, 12 de octubre de 2025

LA HISTORIA REAL DE CÓMO SE ERRADICARON LAS EPIDEMIAS



A mediados del siglo XX, las muertes por enfermedades infecciosas habían disminuido considerablemente en Estados Unidos. El Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Robert F. Kennedy (RFK) Jr. ha citado documentos que demuestran que la causa de este hecho se produjo antes de que se introdujeran las vacunas modernas en Estados Unidos.

RFK Jr. cita un artículo del año 2000, un análisis exhaustivo de las estadísticas de salud estadounidenses del siglo XX que encontró que “casi el 90% de la disminución de la mortalidad por enfermedades infecciosas entre los niños estadounidenses ocurrió antes de 1940, cuando había pocos antibióticos o vacunas disponibles”.



En 1900, tal y como exponen Guyer et al, enfermedades como el sarampión, la difteria, la tos ferina, las enfermedades diarreicas, la escarlatina y otras eran las principales causas de mortalidad infantil. En 1998, las enfermedades infecciosas solo causaban el 2 % de las muertes infantiles, lo que supone una impresionante reducción del 60 % al 2 % en la proporción de muertes infantiles atribuibles a infecciones a lo largo del siglo.

Los historiadores de la salud pública han examinado durante mucho tiempo qué impulsó esta tendencia a salvar vidas. Kennedy también señala en su charla un estudio fundamental de 1977 en El Fondo Conmemorativo de Milbank Trimestral titulado “La cuestionable contribución de las medidas médicas a la disminución de la mortalidad en el siglo XX”, (“the questionable contribution of medical measures to the decline of mortality in the 20th century.”) Sus autores, John y Sonja McKinlay, concluyeron que las intervenciones médicas –incluidas vacunas, antibióticos y cirugías– representaron sólo una pequeña fracción de la disminución de la mortalidad.

En su análisis, como mucho, alrededor del 3,5 % de la disminución de las tasas de mortalidad generales desde 1900 podría atribuirse a las medidas médicas. El 96 % restante de la disminución, según ellos, se debió a una mejora general de las condiciones de vida. Entre ellas se incluyen una alimentación más segura y abundante gracias a los avances en la agricultura y la refrigeración, un agua más limpia y un mejor sistema de alcantarillado (por ejemplo, la introducción agua potable y los inodoros con cisterna), viviendas menos hacinadas y mejores prácticas de nutrición e higiene.

Un ejemplo muy citado es la escarlatina. Esta infección infantil, que antes era mortal (causada por la bacteria estreptocócica), prácticamente desapareció como amenaza importante para la salud pública a mediados del siglo XX, a pesar de que nunca existió una vacuna para ella. La mejora de las condiciones sanitarias, el aislamiento de los pacientes enfermos y, quizás, los cambios naturales en la virulencia de la bacteria provocaron el retroceso de la escarlatina. Del mismo modo, la tuberculosis, la fiebre tifoidea, el cólera y otras plagas de 1900 experimentaron un enorme descenso antes de que se generalizaran los tratamientos médicos modernos o las vacunas.

Advertencia de Harvard, el Dr. Edward H. Kass

En 1970, el renombrado experto en enfermedades infecciosas de Harvard, el Dr. Edward H. Kass, otra fuente a la que RFK Jr. hace referencia lanzó una advertencia a sus colegas. En una charla ante la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas, Kass advirtió que la comunidad médica no debía dejarse engañar por «medias verdades» sobre las razones por las que las muertes por enfermedades infecciosas habían disminuido tan drásticamente.

Señaló que era una «verdad a medias» atribuir a la investigación médica el mérito de «erradicar las grandes enfermedades mortales del pasado -tuberculosis, difteria, neumonía, sepsis puerperal, etc-, o suponer que la medicina moderna y las vacunas eran las únicas responsables del aumento de la esperanza de vida.

Kass señaló que la mayor parte de la disminución se había producido «antes del descubrimiento de la causa de la enfermedad o de algún supuesto tratamiento para ella». En otras palabras, la mortalidad por enfermedades infecciosas ya estaba disminuyendo rápidamente antes de la vacunación masiva y los antibióticos, en gran parte debido a las amplias mejoras sociales. Instó a los científicos a buscar las «verdades completas» -los determinantes socioeconómicos y ambientales de la salud- en lugar de atribuir todo el mérito a las intervenciones médicas.

Cambios gracias a mejoras en la salud pública y en el estilo de vida En este contexto histórico y en estas citas, el Secretario Kennedy sostiene que se ha exagerado el papel de las vacunas en la reducción de las muertes por enfermedades infecciosas. Kennedy sostiene que las vacunas no son las principales impulsoras de la disminución masiva de la mortalidad en el siglo XX. Él atribuye al saneamiento moderno, la nutrición y otras medidas de salud pública como los verdaderos héroes de esa época.

Una vez más, el Secretario del HHS señala el trabajo de Kass, el estudio de McKinlay y análisis como el de Guyer para reforzar su caso. Los datos muestran, que la infraestructura básica de salud pública y las mejoras en el estilo de vida “hicieron el trabajo pesado” para derrotar enfermedades como el sarampión, la tos ferina (tos ferina), la difteria y otras mucho antes de que las vacunas se utilizaran ampliamente.

Por ejemplo, la mortalidad por sarampión en Estados Unidos había caído más del 90% desde su pico antes de que se introdujera la primera vacuna contra el sarampión en 1963. Lo mismo ocurre con la tos ferina y la difteria: las tasas de mortalidad eran una fracción de sus niveles de 1900 a mediados de siglo, en gran medida debido a una mejor atención de apoyo y nutrición.

Kennedy subraya que:

- el agua potable,
- los sistemas de alcantarillado modernos,
- las condiciones de vida menos hacinadas y
- las dietas mejoradas crearon poblaciones más saludables y más resistentes a las infecciones.

Estos cambios, junto con avances y el acceso a frutas y verduras frescas durante todo el año, redujeron drásticamente enfermedades como la fiebre tifoidea, el cólera y diversas enfermedades relacionadas con deficiencias nutricionales.

De acuerdo a este estudio publicado en «Pediatrics», las vacunas no erradicaron las epidemias, fueron las cloacas y la implementación de mejor higiene»

Enfoque más holístico de la salud pública

Además, Kennedy enfatiza un enfoque más holístico de la salud pública dejando de lado el enfoque único en la vacunación. A menudo destaca la importancia de la:

- dieta,
- ejercicio,
- suplementación en caso de no tener acceso a verduras frescas
- y el tratamiento o la terapia temprana para desarrollar una inmunidad fuerte y reducir la gravedad de la enfermedad.

Por ejemplo, garantizar una ingesta adecuada de vitamina A puede reducir las complicaciones y la muerte en los casos de sarampión (especialmente en niños desnutridos).

Kennedy declara claramente: “la dependencia exclusiva de las vacunas” es errónea si significa descuidar otras intervenciones que fortalecen el sistema inmunológico y la salud general.

Durante una audiencia en el Senado en 2025, la senadora Maria Cantwell presentó un gráfico a la nación que mostraba que la mortalidad por enfermedades infecciosas esencialmente se estancó después de la introducción de las vacunas, lo que implica que las vacunas prácticamente erradicaron esas muertes.

Kennedy criticó esto como un gráfico engañoso, argumentando que ignoró el largo declive previo a la vacuna y engañó al público sobre la causalidad. Señaló que el senador Cantwell ha recibido alrededor de 456.000 dólares en contribuciones de campaña de compañías farmacéuticas, lo que sugiere sutilmente un conflicto de intereses. (Cabe señalar que aceptar donaciones de la industria no prueba por sí solo que las propias declaraciones sean corruptas, pero Kennedy planteó la cuestión para cuestionar si la narrativa de la industria farmacéutica ha influido indebidamente en los responsables políticos)


El acalorado intercambio subrayó el mensaje central de Kennedy: no hay que darle todo el crédito a las vacunas por vencer las enfermedades infecciosas y no hay que permitir que la influencia de la industria farmacéutica sobrescriba los hechos históricos.

Mejoras en la atención médica

También es importante señalar que las mejoras en la atención médica, no relacionadas con las vacunas, contribuyeron a la disminución de las tasas de mortalidad. El Secretario Kennedy observa correctamente que mejores tratamientos médicos (como antibióticos para infecciones secundarias y mejor atención hospitalaria) redujeron las tasas de mortalidad incluso cuando las personas contrajeron enfermedades. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reconoce, por ejemplo, que la mortalidad por sarampión en Estados Unidos estaba disminuyendo antes de 1963, en parte debido a los avances en la atención (por ejemplo, el tratamiento de la neumonía por sarampión).

El registro histórico deja claro que tanto la modernización de la salud pública como las intervenciones médicas merecen crédito por la conquista de muchas enfermedades infecciosas. La crítica de Kennedy sirve como un valioso recordatorio de los héroes a menudo anónimos de la salud: ingenieros de agua potable, trabajadores sanitarios, agricultores y nutricionistas, y el progreso socioeconómico que elevó los niveles de vida.

La evidencia que cita el Secretario Kennedy es sólida –proveniente de análisis revisados por pares de datos de mortalidad– y resalta que las vacunas por sí solas no significaron el fin de las grandes epidemias. Ignorar ese contexto puede llevar a “medias verdades,” como advirtió el Dr. Kass, y una dependencia excesiva de soluciones tecnocráticas mientras se descuida la infraestructura sanitaria básica.

Dos verdades son evidentes

La dramática disminución de las muertes por enfermedades infecciosas en el siglo XX fue un triunfo de la salud pública básica y del avance social, una lección que la industria médica actual no debe olvidar ni cooptar para el marketing.

Un público informado puede reconocer las contribuciones del alcantarillado y el saneamiento.

Una visión equilibrada puede guiar políticas de salud más sabias, aquellas que invierten en infraestructura y prevención de manera integral, en lugar de plantear un único enfoque en la búsqueda de sociedades más seguras y saludables. El objetivo final, compartido por todos, es seguir reduciendo las enfermedades y salvando vidas por todos los medios eficaces a nuestra disposición con un buen control de efectos adversos.

La tergiversación de la historia se ha demostrado evidente a partir de la publicidad de los laboratorios en los medios masivos.

(Fuente: https://cienciaysaludnatural.com/)

MALOS TIEMPOS PARA LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO


LA POLÍTICA SOBRE INMIGRACIÓN ES UN SUICIDIO PLANIFICADO


¿Por qué salen tres millones de españoles bien formados … y en cambio entran otros tantos millones de inmigrantes sin preparación, muchos incluso ilegales y de culturas que no comparten los valores básicos de Occidente? ¿Es el SUICIDIO PLANIFICADO de una nación?

sábado, 11 de octubre de 2025

UN MUNDO PERMANENTEMENTE EN GUERRA



Llamar a esto civilización es un oxímoron; vamos, lo mismo que decir que tiene usted un cáncer saludable.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial los conflictos armados se han estado reproduciendo a lo largo y ancho de todo el planeta. Actualmente existen al menos 56 conflictos armados activos en el mundo, lo que representa la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Estos conflictos varían en intensidad e incluyen guerras mayores como las de Ucrania, Gaza y Sudán, pero también otras menos visibles que involucran a varios países.

Según Naciones Unidas -que fue creada precisamente para evitar guerras- el mundo vive actualmente una nueva era de conflictos armados y violencia extrema -con cada vez más países expuestos- donde los conflictos entre grupos dentro de un mismo territorio son más usuales que entre Estados.

A continuación echemos un vistazo a las principales guerras activas en todo el planeta, de acuerdo con la información recopilada y facilitada por el Consejo de Relaciones exteriores (CFR).


En total son 28 los principales países con conflictos armados: 4 en América, 8 en África, 15 en Asia y 1 en Europa.

Se trata de guerras ente Estados como la de Ucrania-Rusia, y guerras civiles como la de Yemen, en las que facciones definidas cuentan con el apoyo de diferentes Estados que trasciende sus fronteras. Sin embargo, no se han tenido en cuenta las luchas internas, las situaciones de inestabilidad política extremas ni las llamadas guerras contra las drogas o grupos criminales.

Paradójicamente, el mundo occidental sólo está poniendo el foco de atención en dos conflictos: Gaza-Israel y Ucrania-Rusia, ignorando todos los demás.

El conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia y la formación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, tiene su origen en la propia creación de la República Socialista de Ucrania: un Estado plurinacional, con graves problemas de convivencia desde el momento en que el Estado ucraniano no supo encontrar la forma de acomodar a la minoría rusa que habita en su territorio. Evidentemente, este conflicto está siendo utilizado por la UE y EEUU por intereses puramente egoístas y nada tiene que ver con la ayuda al “pobrecito” pueblo ucraniano que, como siempre, es ignorado y masacrado.

Pero el conflicto que más tinta está consumiendo, más manifestaciones en todo el mundo está provocando y más odio hacia Israel está generando es el de Gaza. Sin entrar a valorar ahora la masacre de Israel en Gaza, que lo es, recordemos cómo comenzó.

El 7 de octubre de 2023 militantes de Hamás y de la Yihad Islámica atacaron desde Gaza bases militares y ciudades del sur de Israel. En el ataque murieron unas 1.200 personas, de las que al menos 845 eran civiles, y más de 5.000 resultaron heridas. Los militantes también tomaron como rehenes a unos 250 israelíes y ciudadanos de otros países. Israel decidió que no pararía hasta acabar definitivamente con Hamás.

El conflicto de Israel con Palestina se remonta a 1917, cuando el Gobierno Británico expresó su apoyo al establecimiento de un Estado judío permanente en Palestina mediante la “Declaración de Balfour”, que reconocía el derecho de los judíos a reconstruir su antigua patria en Palestina. Esta declaración fue refrendada por la Sociedad de Naciones (predecesora de lo que hoy conocemos como la ONU). Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, fue cuando se creó el Estado de Israel. Posteriormente se firmo el Plan de Partición que dividía el territorio en una parte judía y otra palestina. Pero el bando árabe consideraba injusto el Plan de Partición, ya que creían que los sionistas no tenían ningún derecho sobre la tierra. Como la creación del Estado de Israel no cayó bien en la región, para mayo de 1948 las fuerzas de Egipto, Siria, Jordania, Iraq y Líbano invaden el territorio, dando lugar a la primera de una serie de guerras árabe-israelíes en las que Israel va anexionándose más y más territorio.

La violencia en Medio Oriente ha sido un constante a pesar de los intentos de paz entre israelíes y palestinos, en la que las acusaciones y ataques de un lado y de otro se repiten frecuentemente.

¿Pero por qué ahora Occidente -aliado histórico de Israel- se pone del lado de Palestina, un pueblo gobernado por, según Occidente, una banda terrorista como Hamás? Partiendo de la base que soy el primero en querer parar esa guerra y todas las demás -cosa que ya debería haber hecho la ONU, que para eso está-, hay algo que apesta en toda esta historia. No sé, pero me da que alguien está moviendo los hilos para provocar una confrontación mayor.

Lo de la flotilla con ayuda humanitaria no fue más que la provocación necesaria para dar paso a lo que estamos viendo: manifestaciones por todo el mundo y el reconocimiento por parte de países antes inimaginables del Estado de Palestina. ¿Y qué consecuencias puede traer esto? Evidentemente, una polarización del mundo en dos bandos irreconciliables.

Seamos serios. Unas manifestaciones coordinadas y repartidas por todo el planeta no se organizan de la noche a la mañana espontáneamente. Eso por no hablar de lo que cuesta mantener 44 embarcaciones durante un mes. Evidentemente, alguien lo ha tenido que financiar, y no son precisamente las personas embarcadas.

Por otra parte, Rusia no juega a mandar drones a diario para provocar a la OTAN. Entones, ¿qué está pasando? ¿Quién está empeñado en un conflicto a escala global? La respuesta es bastante obvia: los globalistas, evidentemente, que son los que llevan diciendo desde hace décadas que necesitan deshacerse del viejo mundo para dar paso a uno nuevo.

Los acontecimientos recientes ponen de manifiesto como Rusia-BRICS y Occidente-OTAN se han embarcado en una carrera armamentística sin parangón desde la Segunda Guerra Mundial. Tanto Europa, como EEUU, China y Rusia están aumentando a un ritmo acelerado la producción de armas en cantidad suficiente para un nuevo conflicto global. ¿Y qué excusa utilizarán? ¿Una operación de falsa bandera en Europa del Este? ¿O un nuevo conflicto más sangriento en Oriente Medio?

Estados Unidos está considerando seriamente enviar misiles de crucero Tomahawk de largo alcance a Ucrania. El Pentágono está pidiendo a las empresas que producen misiles para el ejército estadounidense que dupliquen, triplique o incluso cuadripliquen sus tasas de producción. Según dijo a Fox News, Keith Kellogg (Enviado especial de los Estados Unidos para Ucrania y Rusia), el presidente Trump ha dado permiso a Ucrania para realizar ataques con misiles de largo alcance en el interior del territorio ruso. Dinamarca llama de repente a cientos de reservistas. En Francia y Alemania se ha dado instrucciones a los hospitales para que se preparen para acoger a un gran número de víctimas en 2026. Y por si no fueran suficientes indicios de que algo se está cociendo, las fuerzas de la OTAN en el Mar Báltico están en máxima alerta.

Si cada uno de los elementos citados son ciertamente preocupantes, cuando los juntas todos se obtiene un panorama realmente muy alarmante.

Por cierto, ¿te acuerdas del Kit de supervivencia de la UE del que todos nos reímos? Bueno, pues ahora parece cobrar sentido.

¿Necesitas más pruebas para ser consciente de que algo gordo se está cociendo?

Sí, algo está pasando. Todo parece indicar que los psicópatas dueños del mundo están desarrollando literalmente un escenario de pesadilla ante nuestros ojos. La pregunta es: ¿vamos a permitir por tercera vez algo así? Y la más importante: ¿podemos hacer algo para evitarlo?

Si verdaderamente hubiera conciencia de la fuerza que tenemos nosotros, el “populacho”, la cosa podría ser muy distinta. Se trata de que en el mundo no haya soldaditos (o sea, nosotros, el “populacho”) dispuestos a luchar en guerras que ni les va ni les viene. Porque sin soldaditos (sin nosotros) no hay guerra que valga. Que luchen ellos: los Trump, Netanyahu, Macron, Sánchez, Putin, Zelensky y compañía. O sus jefes: Bill Gates, George Soros,.. O los jefes de sus jefes: Rothschild, Rockefeller, Warburg,….

En fin. ¡Pero qué cosas se me ocurren!

P.D. Aunque a la hora de publicar este artículo Israel y Hamás han firmado un primer acuerdo de paz, que incluye la liberación de rehenes y presos palestinos, no creo que sea el final definitivo del conflicto entre Israel y Palestina, que lleva enquistado desde su origen y no parece tener solución.


La noticia que todos quisiéramos dar por buena, pero ante
la que solo podemos ser escépticos, dados los precedentes

(https://pepeluengo2.blogspot.com/)

REINO UNIDO: DELITOS DE OPINIÓN SON CASTIGADOS CON EL DOBLE DE PENA QUE LAS VIOLACIONES



Que los británicos han pasado a ser ciudadanos de segunda en su propio país no es una exageración retórica, sino un hecho comprobable: en un auto judicial que solo puede ser calificado de desquiciado, tres ingleses han sido encarcelados por manifestarse contra un inmigrante que agredió sexualmente a una niña inglesa de solo 14 años. Martin Peagram, Dean Smith y Stuart William cumplirán dos años de cárcel cada uno. Mientras tanto, el inmigrante Hadush Kebatu recibió solo 12 meses de prisión.

Protestar contra los delitos sale más caro que cometerlos.

(https://t.me/virus_chino/)

LA TRAMPA DEL EURO DIGITAL



(https://t.me/ejercitoremanente/)

viernes, 10 de octubre de 2025

LA ANULACIÓN DEL ESTADO DE ALARMA POR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL INVALIDA CASI 100.000 MULTAS



La decisión del Tribunal Constitucional español de declarar inconstitucionales varias disposiciones del estado de alarma de 2020 ha desencadenado una ola de anulaciones de sanciones. Según el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, hasta el 3 de septiembre de 2025 ya se han levantado oficialmente 92.278 multas, un hito en la revisión jurídica de la política pandémica.

Durante los estrictos confinamientos del primer estado de alarma en la primavera de 2020 se impusieron en todo el país más de un millón de multas a ciudadanos que infringieron las restricciones de movilidad vigentes entonces. Con la nueva sentencia, una parte considerable de estas medidas queda ahora anulada.

La mayoría de las sanciones impuestas fueron propuestas por las fuerzas de seguridad estatales y posteriormente tramitadas por las delegaciones gubernamentales subordinadas al ministerio de Ángel Víctor Torres. Las 93.000 multas levantadas hasta ahora representan solo la primera fase de las consecuencias jurídicas de esta histórica sentencia.

Violación de derechos fundamentales por restricción de la libertad de movimiento

El Tribunal Constitucional determinó que ciertos apartados del artículo 7 del Real Decreto 463/2020 suponen una suspensión injustificada del derecho fundamental a la libre circulación. Según los jueces, una restricción tan amplia solo podría haberse impuesto bajo un estado de excepción, y no en el marco de un estado de alarma.

Dado que la decisión tiene efecto retroactivo, todos los actos administrativos basados en las disposiciones declaradas inconstitucionales deben considerarse "nulos desde su origen". Esto afecta especialmente a aquellos procedimientos que aún no han sido resueltos con firmeza.

La anulación de decenas de miles de multas representa un enorme desafío administrativo para las autoridades españolas. Numerosos ciudadanos han reclamado la devolución de las cantidades pagadas, pero los procesos avanzan de forma lenta y desigual, dependiendo de la región.

Complica la situación que muchas multas fueron abonadas mediante el sistema de pago inmediato. Otros procedimientos están en apelación o ya concluidos, lo que hace compleja la reversión.

Ya en 2020 algunos tribunales levantaron las primeras multas por basarse en fundamentos legales insuficientes. Se criticó especialmente el uso de la llamada "Ley Mordaza" como base inapropiada para sanciones relacionadas con el coronavirus.

La reciente sentencia del Tribunal Constitucional confirma esta visión: todo el aparato sancionador del primer estado de alarma se sostiene sobre bases inestables en lo que podría convertirse en una de las mayores rectificaciones legales en la historia reciente de España.

Perspectivas: un desafío jurídico y político

Las 92.278 multas levantadas hasta ahora son solo la punta del iceberg. Mientras los ciudadanos continúan revisando sus reclamaciones, las instituciones deben garantizar una reparación legal adecuada.

Los juristas esperan que el número final de anulaciones aumente considerablemente en los próximos meses, posiblemente superando el millón de casos. España se enfrenta así a una revisión jurídica sin precedentes del periodo pandémico.


¿Recuerdas el nivel de represión desatado si a una mujer con un catarro
leve le daba por intentar disfrutar del sol y el aire libre? 450 € de multa
ilegal y el escarnio en unos medios de manipulación y propaganda que
harían sentirse orgulloso a Goebbels. 


La realidad detrás de un titular tendencioso y demagógico: un ciudadano ejerce su de-
recho constitucional a la libre circulación y a las fuerzas del orden les entra un inusita-
do celo profesional por cumplir las órdenes que deberían aplicar contra el narcotráfi-
co en nuestras costas o contra la trata de personas a través de nuestras fronteras

P.D.: Que esta noticia no haya colapsado las redes sociales revela el interés real que hay por la problemática pandémica y la nula conciencia de sus derechos por parte de la ciudadanía española.

(https://t.me/bycpoornamidam/)

LA CONFESIÓN QUE ENCENDIÓ LAS ALARMAS: LA CIA RECONOCIÓ EN 2016 QUE LA GEOINGENIERÍA ES UNA REALIDAD


En 2016, John Brennan, entonces director de la CIA, habló ante el Council on Foreign Relations sobre la “inyección de aerosoles estratosféricos”, una técnica de geoingeniería que podría reflejar la luz solar para mitigar el "cambio climático".


(https://t.me/Despertadordelamatrix/)

LA GRAN ESTAFA DE LA O.N.U. Y LA AGENDA 2030


jueves, 9 de octubre de 2025

ORBÁN DENUNCIA QUE SOROS PRETENDE INUNDAR EUROPA CON AL MENOS UN MILLÓN DE INMIGRANTES ILEGALES CADA AÑO



El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha expuesto el llamado «Plan Soros», un proyecto que, según asegura, busca transformar Europa a través de la inmigración masiva y la presión de organizaciones vinculadas al magnate financiero. En una intervención pública, Orban recordó que en septiembre de 2015 Soros publicó en inglés un documento donde delineaba una estrategia para forzar a la Unión Europea a aceptar de forma regular grandes contingentes de solicitantes de asilo.

El mandatario húngaro citó varios fragmentos de aquel plan. En primer lugar, Soros habría planteado que la UE debía acoger al menos un millón de refugiados cada año. En segundo lugar, defendía la creación de mecanismos de financiación a largo plazo, mediante fondos europeos, para costear tanto la crisis migratoria como las necesidades sociales y de bienestar de los recién llegados. Finalmente, proponía la habilitación de «rutas seguras» para trasladar a los inmigrantes desde Grecia e Italia hasta distintos países de destino, mencionando de manera expresa a Hungría y también a Ucrania.

Orban insistió en que no se trata de hechos aislados, sino de un programa diseñado, publicado y reconocido que, a su juicio, constituye una amenaza directa para la soberanía nacional de los Estados miembros. «Estamos librando una guerra organizada contra el imperio de George Soros», ha denunciado, acusando a las ONG financiadas por el multimillonario de respaldar actividades contrarias a las leyes húngaras y de socavar la estabilidad del país.

Según el presidente, el objetivo de este entramado es remodelar Europa debilitando a los gobiernos nacionales y desplazando a líderes políticos conservadores y cristianos. En su opinión, el plan busca reemplazar a los votantes tradicionales por una nueva base social favorable a proyectos federalistas y contrarios a las raíces culturales del continente.

Orban concluía que el debate migratorio es sólo la superficie de una cuestión mayor: la capacidad de las élites comunitarias de manipular instituciones clave de la Unión Europea bajo la influencia de la red de George Soros, lo que, a su entender, representa un desafío existencial para las naciones soberanas de Europa.

Unai Cano
(Visto en https://noticiasholisticas.com.ar/)

LA CONSPIRACIÓN TRANSGÉNERO YA ES CENTENARIA


680 ESTUDIOS ABORDAN LOS EFECTOS NEUROLÓGICOS ADVERSOS CAUSADOS POR LA INYECCION COVID


miércoles, 8 de octubre de 2025

¿CIENCIA O MARKETING?



¿Alguna vez te has preguntado quién financia los estudios científicos que respaldan los productos que ves a diario? A menudo, detrás de la «verdad» científica hay una industria que se beneficia directamente de los resultados.

Esto no invalida la ciencia, pero nos obliga a mirar con lupa. Cuando el dinero entra en la ecuación, puede influir en la dirección de la investigación, creando un sesgo de patrocinio.

¿Qué es el sesgo de patrocinio?

Ocurre cuando la financiación de un estudio inclina los resultados a favor de quien lo paga.

Un ejemplo clásico:

Imagina que una empresa de cereales financia una investigación que, ¡sorpresa!, concluye que su producto «mejora la memoria». ¿Es ciencia o es una estrategia de marketing?

¿Cómo funciona?

El sesgo puede manifestarse de varias maneras, algunas muy sutiles:

Selección de datos: Elegir solo la información que apoya la conclusión deseada.

Diseño a medida: Crear experimentos diseñados para obtener un resultado favorable.

Conclusiones optimistas: Presentar los datos de forma más positiva de lo que realmente son.

Omisión de información: No publicar los efectos secundarios o los resultados que contradicen la hipótesis.

El problema es que tendemos a confiar ciegamente en algo que «está comprobado científicamente». Pero no siempre es ciencia pura; a veces es solo marketing disfrazado de bata blanca.

No se trata de desconfiar de la ciencia en sí, sino de ser conscientes de cuándo se utiliza como una herramienta de influencia. La conciencia crítica no es conspiración, es nuestra responsabilidad.

(#mundoocultoes)

UNA SIMPLE PREGUNTA



LA TRAMPA DE LA AGENDA 2030


martes, 7 de octubre de 2025

LOS ESPEJISMOS DE ORIENTE MEDIO



Los espejismos típicos de los desiertos son una buena metáfora de la política y la guerra en Oriente Medio, donde nada es lo que parece.

En una tierra donde la paz es sólo una sucesión de treguas cuya brevedad impide que el perdón germine; una tierra de corazones endurecidos, odios atávicos y fronteras artificiales decididas por extranjeros arrogantes; una tierra de desconfianzas y heridas nunca cicatrizadas, donde los victimismos compiten entre sí y los yonquis de la guerra entremezclan política y religión mientras ondean falsas banderas de justicia para engañar a los incautos; en una tierra, en fin, convertida en un avispero en el que luchan las armas, pero también la propaganda, resulta muy difícil juzgar con ecuanimidad lo que ocurre.

Por otra parte, desde tiempos del Acuerdo Sykes-Picot (1916) los poderes regionales y globales siempre han utilizado la región como un tablero de ajedrez en el que los palestinos han sido simples peones cuyo destino no le importaba mucho a nadie: ni al mundo musulmán ni a la hipócrita izquierda occidental, que se envuelve en la kufiya fingiendo perder el sueño por la causa palestina.

El mundo árabe desconfía de los palestinos desde que en 1970 intentaran dar un golpe de Estado en Jordania y derrocar al rey Hussein, que les había acogido hospitalariamente. Naturalmente, lo hicieron como peones de un poder global (la URSS), pero su traición no quedó en el olvido. El grueso del mundo musulmán, por otro lado, está preocupado por sus propios asuntos: Indonesia, Pakistán, Bangladés o Malasia quedan muy lejos y se mantienen al margen salvo que la situación enardezca a sus ciudadanos.

En este sentido, tanto en julio como tras el ataque israelí a Catar (séptimo país que Israel bombardea impunemente), la Liga Árabe y Turquía (el mayor ejército de la región) condenaron el ataque terrorista de Hamas y la matanza de civiles en Gaza, pero sin decidir ninguna acción clara salvo el significativo acuerdo de ayuda militar mutua suscrito entre Arabia Saudí y Pakistán (potencia nuclear).

Del mismo modo, el apoyo árabe al plan de paz de Trump -una frágil llama de esperanza- corrobora que su prioridad siempre ha sido evitar el desestabilizador desplazamiento forzoso de dos millones de personas, más que salvar a sus «hermanos» palestinos.

En España la posible paz trastoca la agenda de Sánchez, cuyo teatrero protagonismo antiisraelí siempre ha respondido a burdas razones electoralistas y no al interés nacional o a la defensa de unos valores de los que el amoral personaje se ríe constantemente.

Sin embargo, lo importante no es quién apoya qué postura, sino dónde está la verdad. ¿Qué ha ocurrido en Gaza? ¿Se ha producido un genocidio?

El 7 de octubre de 2023

Hace justo dos años Hamas realizó un ataque terrorista en el que asesinó cruelmente a 815 civiles, incluidos 38 niños, y mató a 379 soldados israelíes. Hamas también tomó como rehenes a 251 personas (incluyendo 42 menores de edad) manteniéndoles en cautividad en condiciones inhumanas. Algunos no sobrevivieron.

Nada más producirse el ataque, las hordas antisemitas parecieron alegrarse, lo que me llevó a llamar a un viejo amigo judío para solidarizarme con él. En aquella conversación compartimos la extrañeza de que la eficaz inteligencia israelí hubiera cometido semejante fallo y comentamos cómo este ataque podía tener como objetivo paralizar los Acuerdos Abrahámicos por los que varios países musulmanes suníes estaban normalizando relaciones diplomáticas con Israel y aislando a la chií Irán, uno de los países financiadores de Hamas. En cualquier caso, el ataque convenía a los yonquis de la guerra de la región.

De forma premonitoria, también compartimos la preocupación de que Netanyahu, que presidía una coalición de derechas con nacionalistas radicales y ultraortodoxos, aprovechara el ataque para alargar su permanencia en el poder mediante una guerra perpetua, pues se encontraba acosado por casos de corrupción y por el entonces fallido intento de socavar la independencia del poder judicial. Hoy, el 54% de los israelíes cree que la guerra continúa exclusivamente por razones políticas.

Debo añadir que ya entonces pensé que Netanyahu y Sánchez parecían almas gemelas. Ambos exhibían rasgos psicopáticos y estaban dispuestos a todo con tal de permanecer en el poder, aunque perjudicara los intereses de su país. Ambos gobernaban gracias a una coalición con nacionalistas radicales; y ambos estaban rodeados de casos de corrupción y querían hacerse con el control del poder judicial, y tenían, por tanto, un incentivo para utilizar la guerra como cortina de humo.

La respuesta de Israel

El mismo 7 de octubre el ejército israelí mató a más de mil terroristas de Hamas que permanecían en su territorio y comenzó su ofensiva en Gaza con bombardeos masivos, de modo que lo que debía ser una respuesta proporcionada de escasa duración se convertiría en una guerra que ha durado dos años (por el momento).

Gaza ha sido reducida a escombros. Según datos por satélite citados por fuentes israelíes, más del 70% de los edificios de la Franja han sido completamente destruidos, cifra que alcanza el 90% en ciudades como Rafah. Estos bombardeos masivos sobre un lugar con tan alta densidad de población como Gaza (5.500 hab./km2, parecida a la de Madrid o Londres) han multiplicado las víctimas civiles. Fuentes internas israelíes mencionadas por un periódico británico estimaban que más del 80% de las víctimas iniciales de los bombardeos en Gaza habrían sido civiles. Más tarde, Trump ha deslizado la cifra de 20.000 militantes de Hamas muertos, lo que significaría que al menos el 70% de las víctimas de los bombardeos israelíes habrían sido civiles, proporción similar a la reconocida por el propio Netanyahu.

En mayo, el poco sospechoso Washington Institute avalaba que las bombas israelíes habían matado a 53.000 personas en Gaza, de los que 10.000 serían mujeres y 16.000 niños, cifras hoy superadas. Esta espantosa proporción de niños muertos es consecuencia del elevadísimo porcentaje de población infantil que había en Gaza, donde casi el 40% de la población tenía menos de 14 años. Por otro lado, la revista Nature cuantificaba en 80.000 los muertos en Gaza, de los que la mitad habrían sido menores de edad, mujeres y mayores de 65.

Esto significa que los bombardeos israelíes habrían acabado con más del 3% de la población de Gaza, el equivalente a que en España hubiera habido 1.500.000 muertos, de los que más de 1.000.000 serían civiles.

Semejantes cifras descartan que las víctimas civiles hayan sido víctimas colaterales accidentales, sino que más bien sugieren, como poco, indiferencia. Un estudio estadístico publicado en una revista científica a mediados del 2024 iba más allá: «La naturaleza distintiva del conflicto está caracterizado por un elevado número de víctimas civiles, que incluso fueron identificadas como el objetivo principal del conflicto. Los resultados sugieren un cambio en las reglas de combate de Israel hacia una mayor aceptación de las bajas entre la población civil». Hoy, un 40% de los norteamericanos piensa que Israel está matando civiles intencionadamente.

La sesgada cobertura mediática

Puede que estos datos le sorprendan, pues la cobertura mediática ha estado dominada por la propaganda. En efecto, el enfrentamiento entre Israel y sus enemigos siempre ha entrado de lleno en el debate político derecha-izquierda, como si la Guerra Fría no hubiera terminado. Los medios de izquierdas tienden a pasar de puntillas sobre el terrorismo de Hamas y los de derechas (y algún partido político) tienden a apoyar a Israel, haga lo que haga, de forma acrítica, tachando de antisemita cualquier oposición. Naturalmente, esto es una falacia.

Vean, por ejemplo, el siguiente titular aparecido en un medio: «Una base de datos con miles de vídeos, fotos, testimonios, informes e investigaciones documenta los horrores cometidos por Israel en Gaza: una mujer con un niño es asesinada a tiros mientras ondea una bandera blanca; niñas hambrientas mueren aplastadas en la cola para conseguir pan; un hombre esposado de 62 años es atropellado por un tanque; un ataque aéreo tiene como blanco a personas que intentan ayudar a un niño herido». Este párrafo no pertenece a un panfleto de Hamas, sino al Haaretz, periódico israelí de izquierdas fundado en 1919 y que se publica en hebreo con una versión resumida en inglés. ¿Es el Haaretz antisemita?

El mismo periódico también da voz a soldados y francotiradores israelíes moralmente destrozados por matar a niños y doblemente horrorizados ante la fría indiferencia de sus superiores, y denuncia que la cínica expresión «evacuación de civiles» esconde «un rastro de bombas y muerte».

Por cierto, el Haaretz también podría haber cubierto la noticia, proveniente de fiables fuentes católicas locales, de que dos mujeres cristianas (madre e hija) fueron asesinadas dentro de la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza por un francotirador israelí, pero de esta noticia se hizo eco Juan Manuel de Prada, que fue injustamente lapidado por ello.

Por otro lado, el Jerusalem Post, de centroderecha, también ha dado voz a la madre de uno de los rehenes aún no liberados, que ha denunciado que Netanyahu «explota el patriotismo» y «nunca ha tomado ninguna iniciativa para poner fin a la guerra y alcanzar un acuerdo» (de hecho, intentó matar en un país neutral a los negociadores de Hamas), por lo que «será recordado para siempre como un asesino en aras de preservar el poder». ¿Son el Jerusalem Post o esta pobre mujer antisemitas?

Las guerras no suelen ser entre buenos y malos

A lo largo de la Historia los conflictos bélicos raramente han sido una lucha entre buenos y malos. El bien y el mal existen, pero la guerra es otra cosa. Von Clausewitz la definía como «la continuación de la política por otros medios», y, aunque la expresión adolezca de un exceso de cinismo sobre la condición humana, es difícil negar que la mayoría de las guerras han sido provocadas por la ambición de poder.

Por lo tanto, la categorización de las guerras como una lucha maniquea, lejos de responder a la realidad, suele ser sólo un instrumento -el principal- de la propaganda bélica, que pretende deshumanizar al enemigo para poder enviar a los jóvenes a matar (sin cargo de conciencia) y a dejarse matar (sin cuestionarse su sentido).

Por consiguiente, cada vez que se nos plantea alguna guerra en estos términos debemos sospechar que están tratando de manipularnos, y más aún si descubrimos que reaccionamos con una visceralidad desproporcionada, síntoma inequívoco de un exceso de radiación propagandística.

Los pueblos no son los gobiernos

Antes de continuar, debemos aclarar un par de puntos. Una cosa es el antisemitismo, que persigue a los judíos por su religión o raza, y otra, muy diferente, criticar cualquier fanatismo -también si es sionista- o las acciones del gobierno israelí de turno. Lo primero supone una discriminación intolerable; lo segundo es perfectamente legítimo.

La opinión pública también confunde al pueblo israelí con la religión judía. Sin embargo, según una encuesta de Gallup de 2015, el 65% de la población israelí era «no religiosa o atea convencida», lo que convierte a Israel en uno de los países más ateos del mundo.

Pero lo más importante es que, como ocurre en todos los países, no es lo mismo el pueblo israelí que su gobierno. En este sentido, acertaba la embajadora de Israel en España al denunciar que se estaba «castigando y demonizando a todos los ciudadanos israelíes por actos del Gobierno». La crítica de la embajadora era tan justa como farisaica: ¿no es eso precisamente lo que ha hecho el gobierno israelí al identificar a todos los palestinos de Gaza con Hamas? En este sentido, un grupo de rabinos ha denunciado cómo «la ira justificada hacia Hamás se ha extendido peligrosamente por parte de algunos extremistas hasta convertirse en una sospecha generalizada hacia toda la población de Gaza, incluidos los niños, tachados de futuros terroristas».

De hecho, al tildar de antisemita cualquier crítica a su gobierno (l’État, c’est moi), Netanyahu ha favorecido que se identifique erróneamente a todo el pueblo judío con su persona.

Quizá convenga recordar que, en las segundas (y últimas) elecciones en la Autoridad Nacional Palestina en 2006, Hamas -auspiciado en sus orígenes por Israel para debilitar a la OLP con el clásico divide et impera- sólo obtuvo en Gaza el 44% de los votos frente al 41% de Fatah. La Autoridad Nacional Palestina había sido creada en 1994 tras los Acuerdos de Oslo firmados entre Arafat (por la OLP) y Rabin (por Israel), para conceder a los palestinos el autogobierno de Cisjordania y Gaza.

Según las encuestas a pie de urna, el motivo fundamental de la victoria de Hamas fue la corrupción rampante de Fatah, la inseguridad y el desempleo. El 80% de los palestinos era favorable a un acuerdo de paz con Israel.

Sin embargo, tras la victoria de Hamas los sembradores de odio de ambos bandos continuaron el conflicto, e Israel realizó un bloqueo de la Franja condenando a sus habitantes a la mera supervivencia.

En 2022, el apoyo a Hamas en Gaza se mantenía inamovible en un 44%. Tras el 7 de octubre, el 57% de los palestinos de la Franja apoyó el ataque, aunque el 85% no había visto ningún vídeo de las atrocidades cometidas ni creía que se hubieran cometido. Hoy ese apoyo se ha reducido considerablemente.

Esta ceguera, causada por la propaganda y por la deshumanización del enemigo, tiene también su reflejo en la sociedad israelí. A pesar de la enorme diferencia de opinión entre izquierda y derecha, y de judíos (80% de la población) y árabes (20%), el 67% de los israelíes se muestra poco o nada turbado por el sufrimiento de los palestinos de Gaza, a pesar del catastrófico daño causado.

El juicio moral

Si nos horroriza que Hamas asesinara a 38 niños israelíes, ¿cómo no horrorizarnos ante el hecho de que el gobierno israelí haya matado más de 16.000 niños palestinos? Incluso la ley de Talión («vida por vida, ojo por ojo, diente por diente»), superada definitivamente por el cristianismo, pero viva aún en la cultura judía, exige una proporcionalidad. El evidente exceso en la respuesta israelí quizá explique que por primera vez en 25 años los norteamericanos apoyen hoy más a los palestinos que a Israel (un 35% frente a un 34%).

El gobierno de Israel argumenta que Hamas utiliza a la población palestina como escudos humanos. Esto es indiscutible: al esconderse en Gaza, Hamas ha provocado un conflicto urbano, que multiplica las bajas civiles. No obstante, siendo este hecho moralmente deleznable, no justifica bajo ningún concepto el asesinato de dichos civiles. ¿O acaso cuando un delincuente coja de rehén a un niño la policía podrá matarlo de un tiro en la cabeza para evitar que huya el delincuente?

El Patriarca Latino de Jerusalén, máxima autoridad católica en la región y observador imparcial, ha denunciado «la impactante crueldad hacia los civiles» y tildado la respuesta del gobierno de Israel de «injustificable y moralmente inaceptable». Va siendo hora de que los medios católicos españoles tomen nota.

La quiebra moral de Occidente

Para mí es un misterio que alguien intente justificar el ataque de los terroristas de Hamas del 7 de octubre o los crímenes de guerra que ha cometido el ejército israelí en Gaza siguiendo órdenes políticas. En este sentido, el silencio cómplice de EEUU y de algunos países europeos respecto del bombardeo sistemático de población civil supone una «quiebra moral de Occidente», en palabras del conocido experto de la Universidad de Chicago John Mearsheimer.

Siempre he admirado al valiente pueblo israelí, que ha sabido crear un país próspero en medio de un desierto y rodeado de enemigos. Precisamente por eso, no puedo defender lo indefendible ni ignorar la matanza de civiles que ha llevado a cabo su actual gobierno en Gaza. No se ha tratado de justicia; ni siquiera de venganza. Tampoco se ha tratado ya sólo de acabar con Hamas, sino de destruir Gaza hasta los cimientos para expulsar a los palestinos de su tierra.

Fernando del Pino Calvo-Sotelo
(https://www.fpcs.es/)