Nunca pensé que me dirigiría a un tratante de carne humana, ni proxeneta, ni esclavista ni traficante de seres humanos. Pero ya ve, señor Camps, tengo por principio no esquivar ningún charco y pronunciarme allí donde la mayoría se pondría de perfil y, como el escribiente Baterbly de Melville, procuraría no exponerse. Me dirijo a usted conmocionado por la enésima noticia que informa de cómo gente que entra en nuestro país sin control, sin presentar un pasaporte ni un certificado de penales, da rienda suelta a sus más bajos instintos contra los débiles, los ingenuos, los desprotegidos, particularmente mujeres y ancianos que nunca esperaron ser víctimas de una plaga de la que usted no puede pretenderse inocente.
¿Leyó usted esta noticia?:
Dudo que haya podido ignorarla. No es más que el enésimo caso de algo que se está volviendo, por desgracia, demasiado común. Un día es un psicópata que prende fuego a la niña que confió en que un príncipe de piel oscura le daría el afecto por el que llevaba implorando desde la niñez. Otro día una manada cuyo origen resulta incómodo difundir se ceba en una adolescente apetecible, en un viejo indefenso, en una pareja aislada en una casa que pensaron inexpugnable. Y raro es el día que no nos atragantamos con una atrocidad de similar jaez.
¿Cómo han llegado a nuestro suelo esos depredadores? (y conste que no acuso a todo inmigrante de serlo, pero sí a una porción suficientemente significativa como para ensuciar a todo un colectivo, que debería ser el primero en repudiar el ser identificados con estas bestias). ¿Vino el violador de Hortaleza en uno de sus barcos o esta vez tiene coartada para desligarse de este episodio concreto? Lo que no me creo -ni se cree usted- es que pueda lavarse las manos en todos y cada uno de los cada vez más numerosos "casos aislados" como éste que padece la ciudadanía española. Usted "rescata" a los desdichados perdidos en el mar, los trae a nuestro suelo, y se lava las manos respecto a lo que pase luego, como si lo que sucede a partir de ahí no le incumbiera. Se sabe colaborador necesario de crímenes brutales, pero se escurre cual ánguila de asumir la menor responsabilidad.
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El negrero pagando en negro. El chiste se cuenta solo. |
Su pretensión de ser caritativo y solidario es un insulto a la inteligencia. Mientras otros arriesgan vida y hacienda, usted incrementa la segunda amenazando la primera en los demás. Países con mayor rigor y menor demagogia como Italia le han pillado y prohibido ejercer su vergonzosa actividad, pero en España la sensiblería y la ignorancia combinadas siguen funcionando muy bien ... para lucro de los de su calaña.
Usted trae la mercancía y luego el embolado pasa al contribuyente, al que la administración Sánchez ha acostumbrado a pagar y callar. Usted contacta vía satélite con los jefes de las mafias que traficaban con «irregulares» para que entren directamente en Europa. Pilla a "naufragos" a 200 metros de la costa de Libia y nos los trae a España ... a mas de 1000 km. La red de sobornos que financia esta burla al derecho internacional incluye a numerosos políticos, que no solo hacen la vista gorda sino que ponen de su parte para el inmenso negocio de destruir la seguridad a cambio de prebendas y subvenciones. ¿Por qué no nos sorpende este proceder en el nefasto Feijoo, amigo de narcos y aspirante a cacique nacional?
Le ahorro el cínico argumento de que corresponde a las autoridades de inmigración el supervisar quién entra en nuestro país. Usted trae a quien entra en el circuito de las mafias, saltándose a la torera la Ley Marítima e invadiendo aguas territoriales de países como Libia o Italia. Conoce perfectamente la indolente permisividad de unas autoridades dimisionarias en sus funciones y aprovecha para su lucrativo negocio. Usted presenta como ONG lo que no es sino otro de los tentáculos de la invasión e islamización de Europa decidido por Soros y su círculo. Usted es un traidor a sus compatriotas, a los que esquilma con las subvenciones con que otros traidores riegan su chiringuito.
Aquí el que no roba a manos llenas es tonto, ¿verdad? Los brazos abiertos ("Open Arms") que dan nombre a su negocio no lo son para acoger personas necesitadas, sino para arramplar con todo lo que puede, siguiendo el ejemplo de la nefasta clase política que padecemos, enriquecida con la prostitución de sauna, la compra de insumos sanitarios defectuosos a precios exhorbitantes, las subvenciones para cursos sindicales y tantos otros chanchullos opacos que nadie fiscaliza, o que se cuando eso ocurre terminan en vergonzante e injustificable indulto.
Es usted un ser abyecto al que no deseo otra cosa que el que un día la justicia le haga pagar por lo que es: colaborador necesario de crímenes que asolan mi país y que destruyen la convivencia. Y que ese día tenga que mirar a los ojos a las víctimas que su avaricia causa, ... si es que es capaz de sostenerles la mirada a una niña violada o a un abuelo apalizado.
Reciba mi más absoluto desprecio.
(posesodegerasa)
Vaya!
ResponderEliminarUn saludo Maestro.
No quiero que pierdas los papeles...
Es que es muy fuerte el DESCARO.
O SEA QUE NO ESTOY SOLA...DE LO PIENSO Y VEO Y VIVO.
Buenas noches.
Eres LUZ.
Pasmao
ResponderEliminarExcelente carta.
Un saludo cordial
¿Existe la partida de malversación en los presupuestos de instituciones políticas?
ResponderEliminarCon los cambios legales que se hacen uno se pierde...
Si tuviese que hacerlo no sabría en que partida colocar algunas salidas de dinero