lunes, 8 de septiembre de 2025

REBELDES DE PACOTILLA



Este mes de septiembre recalará en España la banda "punk" The Offspring, una exitosa agrupación cuya trayectoria quedó manchada hace cuatro años con uno de tantos gestos abusivos y discriminatorios vividos a rebufo de la Plandemia y la narrativa desquiciada y apocalíptica que impuso.

El hecho es que, tal como sintetiza Wikipedia, "el 2 de agosto de 2021, su baterista, Pete Parada, anunció que había sido despedido de The Offspring por negarse a vacunarse contra el COVID-19", postura que el represaliado explicó diciendo: "Dado mi historial médico personal y el perfil de efectos secundarios de estas inoculaciones, mi médico me ha aconsejado no vacunarme en este momento. Contraje el virus hace más de un año de forma leve, así que estoy seguro de que podría manejarlo nuevamente, pero no estoy tan seguro de que sobreviviera a otra ronda posterior a la vacunación del síndrome de Guillain-Barré, que se remonta a mi infancia y ha evolucionado para ser progresivamente peor a lo largo de mi vida. Desafortunadamente para mí, los riesgos superan con creces los beneficios".


Pete Parada (a la derecha) en un pasado más feliz
La "comprensiva" actitud de los líderes de la banda, el cantante Dexter Holland y el guitarrista Noodles, fue quitárselo de encima y sustituirlo por otro. Una decisión de lo más "considerada" hacia quien llevaba diez años marcando el ritmo del grupo. No acaba ahí la cosa, puesto que Offspring aprovechó su predicamento entre sus fans para empujarles a recibir sus vacunas contra el COVID-19, reformulando el estribillo de su clásico de 1994 "Come Out And Play" para proclamar "tienes que ir a vacunarte". Holland fue bastante tragacionista y bastante poco punk mientras repetía las consignas de la Administración Biden: "No vamos a volver a la normalidad hasta que la gente se vacune".

El seguidismo de Holland hacia la propaganda del gobierno es consecuente con su posicionamiento con la ciencia oficial. No es un rockero atolondrado, sino un flamante biólogo titulado por la Universidad del Sur de California, donde se doctoró con una tesis de 175 páginas sobre los microARN en los genomas del VIH: "Identification of Human MicroRNA-Like Sequences Embedded within the Protein-Encoding Genes of the Human Immunodeficiency Virus".


El otrora talentoso Neil Young, haciendo honor a su personaje
de "abuelo del grunge" de la peor forma posible: chocheando
Su postura se alinea con la de tantos otros músicos que, a la hora de la verdad, han tragado acríticamente con toda la narrativa pandémica, desde un Neil Young que exigía que los no vacunados no pudieran asitir a sus conciertos hasta Bruce Springsteen, quien reprochó a Trump que nunca usara mascarilla. Eso por no hablar de tanto rebelde de boquilla haciendo de altavoz de las consignas del poder en nuestro propio país, donde cantantes como Miguel Bosé o Carmen Paris han demostrado ser más punks que toda la patulea de famosillos de tres al cuarto que se han comportado como folclóricas asustadas y rendidas a la histeria dictada (y dictatorial): Loquillo, "el Drogas", Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y un largo e infame etcétera.

Ahora que unos abanderados del oficialismo totalitario visitan nuestro país es buen momento para tomar distancias respecto al proceder mafioso de quienes exigieron en su momento que te jugases la salud ocupando el lugar de una cobaya de laboratorio en un experimento global cuyos resultados están demostrando ser desastrosos.

Y cuya cooperación con la "goebbelsiana" propaganda de la genocida OMS, digna de una Belén Esteban cualquiera (valga la redundancia) habrá empujado, sin duda, a muchos de sus seguidores a dejarse la salud o la vida en el trance del envenenamitento masivo.


Un adicto a meterse de todo, siendo consecuente consigo mismo y
con sus aficiones. Total, a él el ictus no le pillaría de nuevas.

Desde luego, este blog no va a pasar página ni aceptar que la "nueva normalidad" -horrendo oxímoron- pase por hacer que aquí no hay nada que ver ni que la inducción a jugar a la ruleta rusa con una jeringa fue algo sin consecuencias. Ni olvido ni perdón para los colaboracionistas.


¿Quién te va a curar el corazón partío si contraes una
miocarditis fatal, merluzo?

Y que vaya a ver a Offspring su prima la yonqui.

(posesodegerasa)

1 comentario:

  1. Buscador
    Totalmente de acuerdo contigo, Poseso, ni olvido ni perdón, nunca.

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