miércoles, 17 de septiembre de 2025

HABLEMOS DE NEGACIONISMO



No existe el movimiento negacionista, sino que este término es un invento específico del sistema para etiquetar y tratar de encapsular a todo aquel que se ha desmarcado de un discurso que se ha convertido en la religión de moda a seguir

Tal y como ocurre con la narrativa oficial, que es homogénea y cuyos adeptos adquieren el pack completo, la clasificación de negacionista trata de amalgamar a todo aquel disidente otorgándole unas características comunes que en realidad ni son ciertas ni comparten, con el fin de que el confiado afín al sistema nunca indague en los motivos, planteamientos, razonamientos e información que maneja el discrepante, al mismo tiempo que lo señale y rechace, al creer que la etiqueta ya los define

Por el contrario el disidente, que se ha liberado de la necesidad de pertenencia al clan, difícilmente será seducido por grupo alguno; gesto que le otorga margen para el libre pensamiento. Además, en términos generales, se trata de personas que han accedido a un conocimiento diferente y de calidad, que permite realizar simples razonamientos, capacidad que han perdido aquellos que se limitan a la repetición de mantras y slogans mediáticos y gubernamentales.

Por este motivo el propio sistema fabricará algún pseudo-disidente, a ser posible mediante algún personaje conocido, con el fin de convertirlo en supuesto líder del inexistente movimiento y que sirva de diana mediática; alertando a los feligreses del escarnio que pueden sufrir por parte del resto si se les ocurre abandonar la manada y comenzar a ser ellos mismos

El calificativo negacionista nace con una impronta de mofa, descalificación e incluso odio a aquel que ha decidido romper los esquemas de la obediencia ciega, cuando ésta no casa con los verdaderos paradigmas científicos, con los valores elevados humanos y con la más pura y elemental lógica. Antes de lanzar esta arma verbal arrojadiza conviene preguntarse si la verdad, algo consustancial a la propia naturaleza y que emerge de forma natural, se puede imponer a través de la coacción, el miedo y el chantaje; o quien realiza esa acción está repitiendo esquemas fanáticos y totalitarios propios de tiempos oscuros que condujeron a discriminaciones, genocidios, exterminios y guerras


Situación paradójica: si te crees la primera noticia, eres un nega-
cionista respecto a la segunda. Si te crees la segunda, eres un ne-
gacionista respecto a la primera. A lo mejor lo que ocurre es que
el dilema está entre ser negacionista o ser un pelele sin criterio

Una vez más aquel que no es parte de la solución lo es del problema.

Mariano Errazu

1 comentario:

  1. Los conocimientos que podamos tener también los tiene el Sistema.
    Como Brian, a los seguidores los han mandado a hacer puñetas.
    - ¿Y como se hacen las puñetas?
    A los que más o menos estábamos enterados nos agrupan en negacionistas de la zapatilla para distraer a los seguidores y explicarles como se hacen las puñetas

    ResponderEliminar