EL HIELO MARINO DE LA ANTÁRTIDA CONTINÚA RECUPERÁNDOSE, DESMINTIENDO LOS PRONÓSTICOS

La banquisa de la Antártida es una espina en la supuesta crisis climática, porque los modelos llevan prediciendo su declive desde hace décadas en respuesta al aumento de nuestras emisiones y sin embargo hasta 2015 el hielo marino antártico se estaba expandiendo. Tras El Niño de 2015 y la erupción de Hunga Tonga de 2022, llegó a perder 2,5 millones de km². Hubo alivio entre los científicos, que pronosticaron una nueva tendencia descendente, mientras los medios disparaban el alarmismo. Pero desde entonces el hielo marino antártico muestra una decidida recuperación y este último mes de septiembre (su máximo anual) muestra 0,5 millones de km² más que el año pasado, 0,75 más que en 2023.

Los modelos son incapaces de explicar su recuperación. Los científicos, cuando los datos se ajustan a los modelos culpan a nuestras emisiones del cambio climático, y cuando no se ajustan hablan de variabilidad natural. Y ese dar palos de ciego le llaman "ciencia".

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