"MENTE COLMENA", DE ANTHONY PATCH, EL HOMBRE QUE PREVIÓ LA PLANDEMIA

Anthony Patch sugiere aquí una trama realmente diabólica (ojo, ya en 2014). Y habla de la llamada mente de mentalidad de colmena, el sueño húmedo de todo transhumanista y psicópata elitista. La conexión (y potencial control remoto), incluso la fusión de todas las conciencias humanas. No, esto no es ciencia ficción, se está discutiendo abiertamente en la ciencia actual y se está trabajando en su realización. La mente-colmena será probablemente tan repentina e irreversible como Internet. Hollywood también ha estado lleno de simbolismo para la mente colmena durante años.

«Suena descabellado para la persona media que nunca ha oído esto antes, pero no es nada nuevo. Pero vayamos más allá, hablemos de las personas que se vacunan contra la gripe, o de la infección de la gripe aviar. Hay otra enfermedad muy insidiosa, si se quiere, que es realmente una enfermedad creada por el hombre. Es una construcción biológica llamada coronavirus MERS de Oriente Medio. Es el síndrome respiratorio de Oriente Medio. Ha llegado a Europa y podría llegar a todo el mundo a través del transporte aéreo. Es otro ejemplo de dónde se derivan las vacunas o para qué se van a fabricar. Siempre me gusta ir hasta el final. ¿Cuál es el propósito? ¿Cuál es el objetivo? Si tienes un virus creado por el hombre o un virus modificado por el hombre, ¿por qué fue creado? ¿Es simplemente para matar a la gente? Sí, eso es parte de ello. Si se va más allá y se profundiza en ello, es para conseguir que la gente exija una vacuna, una inyección si se quiere, o una píldora. ¿Por qué, si estás en una posición de control y poder final, quieres que la gente exija una vacuna?



Bueno, es porque hay algo en la vacuna que usted quiere que la gente tenga como parte de su cuerpo. ¿Qué hay en la vacuna que quieres que todo el mundo tenga en su cuerpo? Antes mencioné un ADN de tres hebras. Ya existe un ADN de tres hebras que está hecho de silicio. La tercera hebra está hecha de silicio y también está recubierta de oro. Cuando se habla de nanotecnología y nanocapas, se trata de una capa ultrafina de oro de hasta una milmillonésima parte de un milímetro que recubre el silicio que se utiliza para construir la tercera cadena de ADN. El propósito del oro es aumentar la superficie alrededor de la hebra para que se pueda programar digitalmente más información. Así que lo que estás haciendo es construir una tercera hebra de ADN que estás transfiriendo al cuerpo de una persona a través de una vacuna que está pidiendo porque tiene miedo de infectarse con el coronavirus MERS, la gripe aviar, lo que sea.

Y entonces el gobierno, si se quiere, o los poderes fácticos, se sientan y se ríen porque dicen, bueno, no podríamos haber hecho que la gente tomara esa vacuna o esa tercera cadena oculta de ADN. Se rebelarían contra ello. Pero si creamos el problema y presentamos la solución, la gente exigirá la solución, y así es como conseguimos nuestro objetivo final: que ese ADN se cambie en cada ser humano. Pero profundicemos: ¿cuál es el objetivo? ¿Con qué fin se hace? Si vamos por ahí cambiando el ADN de todo el mundo, ¿qué será de ellos? Se convertirá en un híbrido. La parte insidiosa es que, en cuanto se inyecta a una persona, su ADN sufre una transformación casi instantánea. Casi inmediatamente pierden toda la conciencia del hecho de que han perdido toda la independencia. La capacidad de pensar por sí mismo. La capacidad de tomar decisiones de forma independiente. Y de influir en ellas a nivel moral. Su independencia moral, sus creencias, religiosas, morales, éticas, legales … todo esto desaparece. Cuando eliminas el pensamiento independiente y la conciencia de que has perdido tu independencia, ésta desaparece. Entonces, ¿qué hacen los poderes con esta nueva forma de personas híbridas? Pueden controlarlos. Cuando eliminas el pensamiento independiente y la conciencia de que has perdido tu independencia, desaparece.

Puedes convertirlo en una clase de servicio. Una clase de esclavos que sirvan a la élite. Para servir a los Ray Kurzweils de este mundo que quieren alcanzar la inmortalidad. Pero necesitan mano de obra para fabricar y desarrollar todas las tecnologías. Y ya tienen suficiente tecnología. El mundo científico ha alcanzado un nivel en el que ya no es necesario ocultarlo. Su agenda está tan avanzada, tanto política como filosófica, moral y tecnológicamente, que ya no les importamos tú y yo como clase servidora. No les preocupa lo que pensamos, no les preocupa que nos rebelemos. En parte porque ahora mismo estamos tan atontados, por diversos mecanismos, pero cuando la gente exige la vacunación y la gente está REALMENTE atontada, tanto que perdió la conciencia, ¿qué ocurre entonces? Ahora puedes hacer lo que quieras con nosotros. Se consigue lo que yo llamo la «mentalidad de colmena». Abejas obreras, abejas soldado, al servicio de la reina. La reina es la clase elitista en el poder, y no se trata de los políticos. Olvídate de los políticos. No tiene nada que ver con los republicanos, los demócratas, el Tea Party, los liberales. No es político. Tiene que ver con el pequeño grupo que tiene el control, y ellos han tenido el control desde la antigüedad.

La vacunación del ADN, «el gran reinicio», la agenda 5G, la agenda de la IA, todo ello interactuará sinérgicamente y transformará irrevocablemente a la humanidad. Y entonces no habrá vuelta atrás. Informé sobre la investigación (genética) en laboratorios de presupuesto negro ocultos hace dos años. El trabajo que se ha llevado a cabo aquí durante décadas siempre ha servido para este fin en el que nos encontramos.

La ciencia y la tecnología que tú y yo entendemos y utilizamos es, en cualquier caso, sólo una pequeña fracción de la ciencia y la tecnología que poseen y utilizan las élites y sus serviles agecias e instituciones. La mayoría de nosotros somos muy ignorantes al respecto. ¿Cómo podemos saber algo que se nos oculta? Nuestra ignorancia es una enorme ventaja para cualquiera que desee controlarnos. Cuando no somos ingnorantes, nos hablan de una manera que nos hace sentir ignorantes. Porque mientras seamos sumisos, no importa que seamos ignorantes o no. En política, lo que realmente importa no es la ciencia ni la inteligencia ni la religión, sino la docilidad. Es el consentimiento del pueblo para seguir la narrativa de la élite.

Esto nos lleva a la pregunta: ¿Tienen las personas que consideramos ignorantes el derecho a determinar su propia vida? ¿O el destino de una clase de ignorantes es ser controlados por los que se creen más inteligentes?

En la década de 1930, bajo la bandera de la eugenesia, se esterilizó por la fuerza a los «idiotas no aptos» ante los ojos de la élite … en nombre de la ciencia.

Deberíamos ser todos respetados por nuestros derechos y humanidad y no ser juzgados por nuestro (supuesto) nivel de inteligencia. ¿No deberían las personas inteligentes compartir sus dones de conocimiento en lugar de utilizar sus conocimientos para gobernar y dominar a los demás? Sí, todos podemos beneficiarnos del conocimiento, pero cuando el conocimiento se mantiene alejado de nosotros y se utiliza para controlarnos, somos esclavos. La pretensión de un conocimiento superior utilizado para controlar a los demás no es una ciencia, es sólo manipulación política y marketing de masas. La verdadera ciencia, en manos de todos, es poderosa y útil. La ciencia que está exclusivamente en manos de las élites, las autoridades centrales y los agentes del poder es sólo opresión intelectual y cálculo político.

Las personas que quieren utilizar la ciencia para controlarnos se llaman tecnócratas.

Los tecnócratas son los que más saben y nosotros no podemos dirigir nuestra propia vida porque no tenemos toda la ciencia como ellos. Nos dicen que pagando impuestos nos aseguramos de que el clima no cambie más. Y les creemos porque ellos tienen ciencia y nosotros no. O creemos que tenemos que creer la ciencia tal y como se presenta. Es el control.

Si permitimos que los tecnócratas dicten nuestro comportamiento, salvaremos la tierra o curaremos el cáncer o detendremos una pandemia de virus o difundiremos la democracia. Se nos prometen cosas maravillosas siempre que nos limitemos a obedecer a los tecnócratas. No nos atrevemos a hacer preguntas, no nos atrevemos a controlar nuestras propias vidas, tenemos que actuar como los tecnócratas mandan y nunca debemos imaginar que ningún tecnócrata sea egoísta, codicioso o corrupto. Algunos sabemos que nuestras libertades y derechos nunca vienen con condiciones que no dependen de nuestra inteligencia o educación o del estilo de vida o cultura que hayamos elegido. Algunos sabemos que debemos mantener nuestra propia dignidad y confiar en nuestra propia valía, sin importar las circunstancias. Y no debemos sentirnos intimidados por académicos hipócritas y señores arrogantes. Podemos llamarnos libertarios, arnachistas, soberanos o simplemente personas.

Está claro que saber es algo hermoso y ojalá todos podamos subir la escalera del conocimiento, ojalá podamos superar cualquier sufrimiento que nos cause la ignorancia. Pero el conocimiento no es una medida del valor humano, de la dignidad, de la libertad o del ejercicio de la independencia personal. Por muy superior que sea una persona en conocimientos, nunca es superior en humanidad ni en derechos. Y nunca tiene derecho a tomar el control de la vida de otras personas por su coeficiente intelectual, su educación, sus ambiciones, su riqueza o su linaje. La gente rica y privilegiada lo olvida. Se dan cuenta de que algunos nos dejamos controlar fácilmente y de buena gana, y después quieren más y más. Y ahora vemos que no podemos descansar y esperar poder ejercer nuestros derechos y libertades y proteger nuestra propiedad y nuestros cuerpos. En esta fase final, tenemos que actuar para defender, recuperar y proteger estos derechos por nosotros mismos.

Debes estar preparado para dejar atrás tus derechos civiles. Debes estar preparado para decir adiós al mundo tal y como lo conocemos. Debes estar preparado para defender lo que es correcto. Debes estar preparado para recibir el odio del mundo. Debes estar preparado para no poder educar a todos a tiempo. No sé lo que nos depara el futuro, pero una cosa es segura: es hora de levantarse y asegurarse de que estás preparado para encontrarte con Dios. ¿Podrías enfrentarte hoy a Dios con la conciencia tranquila? ¿Cómo juzgaría Él tus pensamientos, sentimientos y, sobre todo, tus actos?

(Visto en https://ejercitoremanente.com/)