lunes, 27 de enero de 2025

¿VERDADERAMENTE EXISTE DIFERENCIA ENTRE “IZQUIERDA” Y “DERECHA”?



El origen de las expresiones “izquierda” y “derecha” se remonta a los preámbulos de la Revolución Francesa, en concreto al 5 de mayo de 1789.

Ese día el Rey Luis XVI presidía la Asamblea de los Estados Generales. En aquella reunión -presagio de los acontecimientos que posteriormente se iban a desencadenar- los representantes del clero y de la nobleza se sentaron a la derecha del Presidente de la Asamblea y los representantes de la burguesía y del pueblo a su izquierda. A partir de aquel momento, a los representantes del clero y la nobleza se les adjudicó el término “derecha” y a los representantes de la burguesía y del pueblo el de “izquierda”. Y como los primeros defendían la aristocracia y la monarquía y los segundos la república y las libertades civiles, desde entonces se ha asociado a la “derecha” con las clases altas (ricos) y a la “izquierda” con las bajas (pobres).

Pero ni la gente de “izquierdas” es necesariamente pobre ni la de “derechas” necesariamente rica, y muchísimo menos los dirigentes de estas dos tendencias políticas. Sin embargo, estas etiquetas son de una eficacia absoluta a la hora de mantener dividida a la sociedad.

En la actualidad, todo el mundo es etiquetado con alguno de estos dos epítetos. Cuando alguien no comulga con las ideas de un gobierno de “derechas” automáticamente es encasillado como una persona de “izquierdas” y viceversa. Pero la cosa no termina ahí. Ahora, en estos tiempos donde todo se exagera una barbaridad, aquel que no se someta al discurso “políticamente correcto” de una u otra tendencia se le catalogará peyorativamente de extremista; es decir, de “extrema derecha” o de “extrema izquierda”.

Y digo yo. Si en el mundo de las ideas cabe todo, ¿a santo de qué las personas que tienen ideas diferentes son peyorativamente etiquetadas de esa forma? Pues muy sencillo: para ridiculizar actitudes, comportamientos y, lo más importante, para sabotear proyectos.

Salvo raras excepciones, los seres humanos queremos vivir en paz y armonía con nuestros semejantes y disponer de los recursos suficientes para poder llevar una vida digna. Esto es así en todos los lugares del mundo. De hecho, es lo que vende cada una de las ideologías políticas de “izquierda” o “derecha”. ¡Curioso! ¿Verdad? Porque si la “derecha” y la “izquierda” venden el mismo producto, lo lógico es pensar que son lo mismo.

La élite, en su afán de mantenerse indefinidamente en el poder, es la que ha diseñado este sistema “amo-esclavo”, donde el gobierno (esbirro pelele que trabaja para la élite) ejerce la función de amo y el resto de nosotros de esclavos. Evidentemente, la mejor estrategia para controlar a los esclavos siempre ha sido mantenerlos divididos (ya sabes, “divide y vencerás”). De ahí la creación de las dos tendencia políticas ficticias “izquierda” y “derecha”.

¿Te has parado a pensar por qué ningún régimen de “derechas” ni de “izquierdas” ha acabado nunca con la pobreza? Muy sencillo, porque la pobreza es la clave de la existencia de este sistema “amo-esclavo”. El amo necesita al esclavo. ¿Y qué pasa cuando el esclavo deja de ser pobre? Pues que deja también de ser esclavo. Por consiguiente, sin pobreza no hay sistema “amo-esclavo” que valga.

En el mundo de hoy los políticos “discuten” sus estúpidas agendas de “derechas” e “izquierdas”, en el circo mediático en el que se ha convertido la política, mientras el poder global del dinero (que permanece en la sombra) es el que verdaderamente sigue dando forma a la sociedad a su antojo.

Y es que desde que en 1913 se fundó la Reserva Federal (FED), un cártel bancario se ha hecho con el control del mundo. Desde entonces, el monopolio de la creación de dinero pasó por ley a manos de unos pocos banqueros de Wall Street. Posteriormente, con la creación del Banco de Pagos Internacionales (BPI), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), esta gente ha expandido su poder hasta incluir el control de la casta política.

Sólo hace falta ser un poco observador para darse cuenta de que los políticos de hoy no son más que títeres de un esperpéntico espectáculo diseñado para irritar, confundir y dividir a las masas. Si te fijas, sólo debaten (eso sí, acaloradamente) sobre cuestiones banales o personales, que dan lugar a un interminable culebrón mediático con el que entretener a las masas ignorantes. Evidentemente, estas disputas orquestadas no son baldías, ya que distraen la atención del “populacho”, para que no sea consciente de que está sometido a un sistema de control, casi imperceptible, por parte del poder global del dinero.

Eso de que nosotros, el pueblo, somos soberanos es mentira. Que los políticos que forman el gobierno son nuestros representantes, otra gran mentira. Y que la democracia es la mejor forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía, la mentira más grande de todas. Y es la más grande de todas, porque la democracia está intervenida por el poder global del dinero.

El poder global del dinero -“Estado Profundo” o como se le quiera llamar- está compuesto por una compleja red interconectada de banqueros, burócratas, agencias de inteligencia, grandes corporaciones e instituciones supranacionales que dan las órdenes a los políticos transitorios que ellos mismos colocan al frente de los gobiernos. De hecho, tanto la “izquierda progresista” como la “derecha capitalista”, que siguen con su discurso pueril para imbéciles profundos, lo único que hacen es seguir las pautas del poder global del dinero para mantener dividida a la sociedad.

¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que el paradigma “izquierda-derecha” es una farsa? Hoy en día, tanto las políticas de “izquierda” como las de “derecha” caminan en la misma dirección de llevar a buen puerto la Agenda 2030 de la ONU: mediante las políticas de “izquierda” se está desintegrando la sociedad -eso sí, disfrazando estas políticas de equidad social- mientras la “derecha”, con meras reacciones débiles, hace su papel de “oposición”.

Pero intentar abrirle los ojos a toda esa gente ideológicamente hipnotizada es como predicar en el desierto. Con esa gente no se puede razonar. Para ellos todo lo que no es rojo es azul o viceversa. Pero no es que sean rojos o azules por convicción, sino que son anti azules o anti rojos por prescripción del partido que votan. Verdaderamente alguien ha hecho muy bien su trabajo: están muy bien adoctrinados.

Para el resto, es decir, para todo aquel que todavía le funciona alguna neurona, no hay duda de que el paradigma “derecha-izquierda” no es más que una herramienta del poder global del dinero para mantener dividida a la sociedad. Y ya se sabe, una sociedad dividida es una sociedad vencida.

(Fuente: https://pepeluengo2.blogspot.com/)

3 comentarios:

  1. Buscador
    ¿VERDADERAMENTE EXISTE DIFERENCIA ENTRE “IZQUIERDA” Y “DERECHA”?
    La respuesta es muy sencilla y elemental solo para mentes despiertas y que sepan más o menos donde nos movemos y es; NO, las ideologías como las religiones solo crean adeptos y estos acaban perdiendo su propia personalidad, si alguna vez la tuvieron, repartir todo a los que no aportan nada solo crea vagos y defender al poderoso frente al débil social es abusivo, por ser suave y evitar malas palabras que utilizo mucho, ¿termino medio? los que se califican de "centro", otra mentira más, si hubo personas luchadoras por los derechos pero siempre acaban haciendo lo que critican, conocemos casos de esos que salen de Lava pies para ir a Galapagar... es solo un ejemplo, el poder corrompe y ser uno mismo en un mundo de ladrones y corruptos, es complicado. Las ideologías no pone el plato en la mesa, este sistema sabe como corromper porque en un grupo de digamos como ejemplo 20 personas con ideas de renovación social, no digo que color ideológico, 18 se venden, ¿ que hacen los otros dos?, quien se mueve no sale en la foto como dijo Alfonso Guerra, un tipo de "izquierdas"... mis abuelos murieron por sus ideas uno de un bando y el otro del otro bando, no olvidemos que tuvimos una guerra civil donde se mataban hermanos y amigos, el resto solo se aprovecharon de la sangre de ignorantes e inocentes criaturas que muchos no sabían ni leer, unos obligados y otros por "ideologías", pero en ese caso y en tantos otros, siempre mueren los mismos, siempre, hasta que no despertemos de verdad, unos seguirán sangrando y otros en los despachos cobrando de los que de verdad "gobiernan", si, los "inventores" de ideologías que el ignorante compra y defiende, muchas veces con su propia vida.
    A partir del siglo XX, ¿Quién se dedica a la "política"? Payasos fáciles de comprar sin oficio ni beneficio, sin carrera, sin idea de nada por eso son los elegidos por el poder real, las caras visibles en caso de revuelta el populacho irá a por ellos y los que gobiernan de verdad seguirán en la sombra, poderes que nos gobiernan sin ser elegidos por el pueblo, pero, aún los hay que creen que participan de esta farsa y compran discursos que llenan el corazón y las tripas pero dirigido a mentes vacías, solo así se entiende que haya creyentes... en ideologías partidistas que solo llena panfletos cuando se acuerdan de las mentes vacías, por desgracia para todos, es lo que más abunda en las sociedades modernas. Y así estamos y así se empieza a entender un poco, solo un poco el mundo actual.

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  2. Imaginemos que somos defensores a ultranza de una idea sesgada y preconcebida.
    Si me venden y prostituyen mentalmente y socialmente teniendo mínimas posibilidades de salir de este aparato de división y confrontación civil en esta Europa controlada en demolición ante mis ojos.
    Como hay gente que aún cree que Trump o Abascal va a solucionarte sus carencias?
    Nos espera mas de lo mismo.
    Europa esta comprada y vendida al mejor postor.
    Nos van a machacar hasta decir basta.
    Estamos SOLOS.
    Nadie va a venir a SALVARTE y aprended a no esperar nada de NADIE EN POLÍTICA ACTUAL.

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  3. Me gusta mucho las salidas y contestaciones que suelta Santi pero aún así,sigo yendo a mi bola y ya soy mayorjoven para ir de veleta y convertirme a otro grupúsculo,no lo hice nunca, por que me haga gracia sus argumentos,mi nieta piensa también y es matemática.
    Cada cual debe aprender a no esperar nada de NADIE en política actual.

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