FORO ECONÓMICO MUNDIAL DE DAVOS: INTELIGENCIA ARTIFICIAL, MANIPULACIÓN DEL ADN, CONTROL MENTAL, TRANSHUMANISMO

“Vamos a introducir la IA en las venas de Gran Bretaña”, proclama el primer ministro Keir Starmer

Keir Starmer, quien asiste a las reuniones anuales del Foro Económico Mundial de Davos y está a la vanguardia de los líderes mundiales capacitados para introducir la agenda de IA del Gran Reinicio/Cuarta Revolución Industrial en su país, ha dado recientemente un gran paso hacia el abismo al anunciar (el 13 de enero de 2025) que su gobierno va a "impulsar la IA en las venas de Gran Bretaña".

Eso proviene directamente del manual del Foro Económico Mundial para implementar un programa de manipulación de ADN digital para controlar la mente humana, y parece que Sir Keir ha sido elegido para liderar el camino.

“Nuestro plan convertirá a Gran Bretaña en el líder mundial. Dará a la industria la base que necesita y potenciará el “Plan para el cambio”, afirma Starmer, que afirma que el plan para el cambio consiste en “más empleos, más inversión, más dinero en los bolsillos de la gente y la transformación de los servicios públicos”.

Pero todos sabemos qué es realmente “El Plan para el Cambio”: el gran robo del Gran Reinicio a la privacidad, la propiedad y la salud mental positiva de las personas.

“En un mundo de competencia feroz, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Debemos actuar con rapidez y tomar medidas para ganar la carrera global”, afirmó Starmer.

¿Cuántas veces hemos escuchado este tipo de tonterías económicas provenientes de los clones de la escuela de tecnócratas serviles del FEM?

Starmer quiere tomar medidas para ganar la carrera global para lograr que los transhumanos reemplacen a los miembros sensibles de la raza humana.

Klaus Schwab lo convenció –y también a su compatriota, el rey de Inglaterra– de que ese es el futuro. “Si quieres conservar tu puesto durante los cuatro próximos años, más vale que te pongas manos a la obra ya”, advierten a sus acompañantes.

Una marcha vertical, a paso de ganso y turboalimentada hacia una vigilancia controlada por el Estado, grandes datos, control central y un electorado social servil con daño cerebral: eso es lo que en realidad está anunciando el primer ministro británico.

El periódico The Guardian anuncia audazmente “Keir Starmer lanzará un amplio plan de acción para multiplicar por veinte la capacidad de procesamiento de inteligencia artificial bajo control público para 2030”.

Se acerca esa infame fecha de 2030. Se supone que todo debe estar en su lugar para haber alcanzado el dominio total sobre los miembros amantes de la libertad de la raza humana para ese momento.

El plan de robotización del Pacto Verde/Agenda 2030, puesto en marcha para mantener en marcha la agenda de cero emisiones netas de CO2, debe mantenerse a toda costa, por supuesto.

Todo se afirma como si estuviera subordinado a este intento insano de anular el dióxido de carbono y, por lo tanto, inducir un estado de asfixia para el reino vegetal, animal y humano.

“A cualquier precio” significa un nuevo desangramiento de la ya inestable economía del Reino Unido, ya que se ha estimado que el aumento de la capacidad informática general que implica el establecimiento de esta distopía de IA costará a los contribuyentes miles de millones de libras en los próximos cinco años.

El gran programa de inducción de la IA requiere cantidades mucho mayores de generación de electricidad. El gabinete ha exigido una inversión acelerada en nuevos "reactores nucleares en miniatura" para alimentar la tecnología que consume mucha energía. Estos se ubicarán en áreas rurales con bajos niveles de industria.

Me pregunto cómo reaccionará el público británico cuando se le diga que será necesaria una minicentral nuclear en un campo al lado de su casa. Sospecho que no muy amablemente.

Una encuesta realizada por el gobierno británico en 2024 concluyó que las tres palabras más asociadas con la IA son «robot», «aterrador» y «preocupado». Pero esto no ha servido para calmar el entusiasmo de Sir Kier por reemplazar a los agricultores por robots y sus granjas por turbinas eólicas, estaciones de generación fotovoltaica, grandes centros de almacenamiento de datos y, ahora, la incorporación de cientos de reactores nucleares.

Resulta difícil creer que esto se considere realmente como la manera de impulsar la fortuna económica de un país que ha caído en la trampa tendida por los arquitectos del control centralizado: volverse dependiente de una especie de realidad virtual de bravuconería infundada para el Nuevo Mundo Feliz sobre el que tan convincentemente advirtió Aldous Huxley hace más de 70 años.

El gobierno ha confirmado que recopilará datos en poder del sector público en una nueva Biblioteca Nacional de Datos diseñada para apoyar la “investigación e innovación en IA”, pero no especificó qué datos se pondrían a disposición de las empresas privadas, solo que se haría de manera “responsable, segura y ética”.

Ah, todos podemos respirar aliviados. Después de todo, los políticos son famosos por su honestidad y franqueza.

Rachel Reeves, la ministra de finanzas, tiene un plan para recaudar más dinero para sacar adelante esta trágica comedia: introducir recortes "implacables" a los servicios públicos, una acción que también se supone reparará las maltrechas finanzas del país.

En algún lugar de la vieja Inglaterra existe unacolumna vertebral moral, una forma de sentido común que respalda la resistencia a la modernidad sin rostro, el repudio al "cambio por el cambio mismo" y la prisa insensata hacia un "Nuevo y valiente orden mundial".

Esa característica obstinada de la cultura inglesa es ahora necesaria en la primera línea de defensa contra la búsqueda psicopática de una necesidad considerada digitalmente de convertirse en un "líder global del cambio" dentro de un programa de caos y confusión ya inducido desde arriba.

Se supone que el mundo maravilloso de la inteligencia artificial prometido por los líderes del gobierno británico se conectará directamente a la red de vigilancia global de microondas por campos electromagnéticos por satélite conocida como "la nube". Elon Musk, Geff Bezos y otros multimillonarios fanáticos del control están presentando actualmente la "computación en la nube" como la gran solución para el "acceso instantáneo a todo". Además de actuar como centro de las ciudades inteligentes de supervigilancia y la interferencia armada con la psique humana.

¿Empiezas a entender de qué va la jugada?

Se recomiendan las ciudades inteligentes para albergar a los agricultores y habitantes rurales despedidos, expulsados de sus tierras para dar paso a un mundo Cero Neto perfectamente higienizado de cíborgs transhumanos y bípedos modificados genéticamente que alguna vez fueron conocidos como seres humanos.

Así pues, es hora de que todos los buenos defensores británicos de la belleza de las ondulantes colinas y valles de esta antigua tierra den un paso al frente.

Es hora de unirse en defensa de algo humano, humano y de mayor valor que el mundo estéril y sin alma que prometen los clones iniciados por Schwab del aquelarre del estado profundo.

Hay una guerra por preservar la suprema santidad de la Vida, y toca elegir bando.

Julian Rose
(Fuente: https://www.globalresearch.ca/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)