Informa Rubén Gisbert que “la base aérea rusa de Khmeimim, en Siria se encuentra colapsada por la llegada de decenas de miles de cristianos que huyen de las matanzas del nuevo gobierno sirio apoyado por la ONU, la OTAN y la Unión Europea”.
“El gobierno ruso tendrá que poner en marcha grandes cantidades de ayuda humanitaria y transportes para atender y reubicar urgentemente a los refugiados que escapan de una muerte horrible por el mero hecho de ser cristianos”. Ayer en las TV lo estaban contando de otra manera evitando decir la palabra “cristiano”. Igualmente, que sea el "malvado Putin", ese enemigo que no solo no nos ha hecho nada, sino que cuida de los suyos en todo lugar donde son amenazados, el que ha incluido a los cristianos perseguidos entre los suyos tampoco parece invitar a los medios de manipulación y propaganda a reflexión alguna. Los gobiernos de la U.E. felicitan el Ramadán al invasor y miran hacia otro lado cuando la sanguinaria cristianofobia del nuevo presidente sirio ensangrenta las calles de un país enloquecido. Las imágenes son terribles. No las pongo.
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