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"La voz de su amo" |
Éramos pocos y parió el mariscófago. Al parecer los sindicatos, teóricos representantes de los intereses de los trabajadores, han optado por quitarse del todo la careta y revelar su naturaleza de agentes del globalismo más totalitario, mostrando un apoyo sin fisuras al plan de rearmar a Europa "por si acaso", que ya se sabe que no hay nada más progresista que dedicar los impuestos a armamento.
Así, el secretario general de Unión General de Trabajadores, Pepe Álvarez, planteaba recientemente la posibilidad de implantar un impuesto para todos los ciudadanos europeos con el fin de financiar las políticas de defensa de los países del Viejo Continente.
Pepe Al-bar-eh ha decidido que de las siglas que representa lo im- portante es lo de "general" y no lo de los "trabajadores". No se puede estar a todo y a quien hay que contentar es a los belicistas |
Que nadie dude de que esta majadería no se le ha ocurrido a él solito: a este paniaguado le han encargado lanzar el globo-sonda a ver como reacciona la opinión pública y ver si cuela una medida que viene dictada desde arriba.
Pepe, si tanto te motiva la guerra, ¿por qué no renuncias a las subvenciones con que te han comprado con el dinero de todos y las destinas a ese rearme que proponen von der Brujen, Pedro "el sepulturero" y Klaus "nunca hay que desaprovechar una crisis", el del apellido que parece la onomatopeya de un escupitajo?
Vamos, hombre, se coherente y cambia las mariscadas por las trincheras, que nada convence más que el ejemplo. Ya te mandaremos unos langostinos al frente por navidad.
(posesodegerasa)
Es que el que paga manda...
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ResponderEliminar¿Porqué somos como somos?, ¿Porqué somos tan creyentes y dependientes de aquellos que nos hacen daño, nos roban la dignidad y no se preocupan de nosotros cuando más les necesitamos como sociedad? Que clase de trastorno puede tener un pueblo, para que personas que tenemos necesidades y muchas veces no llegamos a fin de mes dignamente, votan a los que les roban la comida... Hoy no quiero poner los adjetivos que pongo siempre al borrego, no porque no lo sean y muchas veces si no siempre, se merecen esos adjetivos como colectivo, hablas con uno o dos y la cosa avanza, se unen en masa y son lo que les digo en otros comentarios, es increíble como se defienden como si en vez ser ideólogos o pensar que son de izquierdas porque se creen que esos defienden al trabajador, pobre social, parados sistémicos, jubilados de baja pensión, etc.. y otros vemos que eso es una puta mentira, ¿Qué hemos hecho para merecer como nos tratan? Y sobre todo, ¿Cómo es posible que aún hoy día se defienda las políticas de este pedazo de inútil que llamamos presidente de la 8 potencia económica de Europa? Son dudas que me corroe por dentro porque no lo entiendo, de los azules no hace falta decir mucho, hacen lo mismo que cuando se turnan en el poder, mismo perro con diferente collar, pero esto tan sencillo para unos pocos de ver, el resto del ganado no lo ve y encima los defiende incluso airadamente, es más, si sigues diciendo lo que es o son estos mierdas de los partidos, te acaban insultando, inevitablemente y según que edad tenga el otro, o se lleva una ostia o se les acaban insultando más, mientras ellos, los políticos, se ríen de todos nosotros, me cuesta ver como se porta el resto de mi especie, incluso los hay que defienden a los llamados Sindicatos, obreros que defienden a otros obreros, muchas veces esos "obreros" no han trabajado en su puta vida o peor aún, algunos se libran a los pocos años de empezar a hacerlo, se libran para que en sus comités de empresa vaya mejor las cosas, pero, cuando suben arriba a "negociar", siempre tiran para la empresa, no sea que la cierren claro y se quedan sin el chollo de las 40 horas mensuales y cobrando claro, cuando se les coloca en algún puesto que se deba "currar" de verdad, se piden las horas y se piran al "sindicato", o al Bar Paco, en fin... no entiendo al ganado que me acompaña en esta "cosa" llamada vida, todo un misterio. Por cierto, las gambas nos gusta a todos pero no todos podemos pagarlas, con nuestro dinero claro, si es con el tuyo me hincho de comerlas... como tonto vamos. ¿Tenemos lo que nos merecemos por ser como somos y actuamos? Si, siempre lo he creído si te dejas hacer de todo, no te quejes luego. Ellos siguen comiendo muy bien con tú, nuestro dinero y encima les defiendes cuando alguien te lo recrimina.
SINDICATOS COMEGAMBAS
ResponderEliminar(Mártin Sánchez / Reflexiones desde la trinchera).
Los sindicatos UGT y CC.OO. son uno de los vestigios más vomitivos y anacrónicos de este sistema podrido en caída libre. Parásitos repugnantes que han vampirizado a la clase trabajadora durante décadas prostituyendo la bandera de la lucha obrera mientras se atiborran de marisco y farlopa a cuenta del erario público.
Ellos no representan a ningún obrero. Son simples explotadores. Burócratas haciéndose pasar por revolucionarios. Funcionarios del estado que viven mejor que los directivos a los que supuestamente combaten. Luchan poco y pactan mucho, pero siempre por su propio beneficio.
Sus estructuras internas huelen a naftalina comunista. Votan entre ellos, se premian entre ellos y se blindan como casta privilegiada mientras el trabajador real que madruga no les ve desde hace años pues sólo aparecen cuando hay cámaras o elecciones.
Cuando los ERE fraudulentos salpicaron a la Junta de Andalucía ahí estaban ellos firmando despidos y rascando comisiones como perros al servicio del poder, siempre lamiendo la mano que les da la subvención.
La actividad sindical de UGT y CC.OO. se limita a agitar copas de Vega Sicilia en cuchipandas empresariales y a dar ruedas de prensa hablando sobre "nada" mientras se quejan de que la gente ya no confía en ellos por culpa del inminente avance de la ultra derecha.
¿Huelgas? Sólo si no molestan. ¿Convenios? Sólo si sacan tajada. ¿Trabajadores? Sólo si votan. No son sindicatos, son gestorías progres. Y si alguien les señala se parapetan en el antifascismo cutre y los tópicos de siempre, tomando a los obreros por imbéciles.
Los sindicatos come gambas son el fiel reflejo de la cultura de la subvención, el clientelismo, el "que hay de lo mío", la corrupción y la mansedumbre de un país saqueado y esquilmado por chupópteros sin escrúpulos que siguen sacando rédito a un relato guerra civilista inventado que ya casi nadie se cree. En resumen, otro chiringuito nauseabundo engordado al amparo del aparato mediático progre que ya solo se sostiene por la perenne imbecilidad de algunos incautos.