BARBATE, CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE LA OTAN

Parecería uno de esos "sketches" surrealistas de Gila, sino fuera porque para los implicados es cuestión de pura y dura supervivencia: el campo de entrenamiento de El Retín, en Barbate, ha reforzado su recinto con concertinas -esas espirales de alambre dotadas de afiladas cuchillas- como elemento disuasorio para impedir que los reclutas ucranianos a los que España entrena sigan fugándose. Cuatro ya lo han hecho, prefiriendo la clandestinidad en un territorio cuya cultura e idioma ignoran antes que volver a su país para ser carne de cañón en un conflicto que nunca debió haberse iniciado y que intereses ajenos a los suyos mantienen encendido.

Está claro que la decencia y el respeto a la libre autodeterminación no son valores muy respetados por parte de unos mandos que ya ni se molestan en disimular la condición de prisioneros de quienes hace unos meses calificaban de "aliados", "primera línea de contención de la barbarie rusa" y no se cuántas más majaderías rimbombantes. Es lo que tiene ejercer de mando a distancia, que la sangre que Von der Leyen y su camarilla exigen que se derrame hasta la última gota siempre es la de otros y no alcanza a salpicarles.

Pedro Sánchez mostrando a cámara su generosidad y talante caritativo al recibir en La
Moncloa a un pordiosero que no se ha cambiado de camiseta en varios años. Y no, no
 como Isabel la Católica y su camisa "full  time" que tras la conquista de Granada en-
vió a la lavandería. El desarrapado de la imagen tiene tantos éxitos militares como 
el coyote de la Warner persiguiendo al correcaminos.

¡Qué tiempos aquellos en que el derecho de asilo asistía a aquellos que podían ver su vida amenazada en su país de origen! Este gobierno de puteros, hipócritas e incapaces se ha quitado la careta del humanitarismo, de la igualdad de género y del pacifismo a ultranza para empujar a unos jóvenes a renunciar a las ansias de vivir propias de los veinte años que ronda la mayoría para reventar en el frente de batalla a mayor gloria de Zelenski y sus negocios. Y dadas las medidas totalitarias adoptadas por el alto mando responsable, no parece que la arenga con que algún sargento chusquero con dicción propia de Torrente les pretendía concienciar de cumplir con su supuesto deber (imagino su bochornoso "Ale, chavales, a morir por la patria") haya funcionado.

Espero que la búsqueda de los fugados por parte de la Guardia Civil resulte tan exitosa como la represión del narcotráfico por aquellos pagos y que los cuatro jóvenes se encuentren tan acorralados como dice Marlaska que están las familias de la droga que campan a sus anchas por la costa occidental de Andalucía, que esa es otra.

(posesodegerasa)